Narra Rick:

En toda la noche no pude dormir muy bien, estaba nervioso y al mismo tiempo emocionado por lo que Heather y yo comenzamos a hacer. Una parte de mi me seguía diciendo que no lo debería hacer, no solo por los problemas que habrán si nos descubren sino también porque estoy enamorado de Vivian y no sabía cómo sería su reacción si se entera de esto, sé que no tendría razones para molestarse pues no somos pareja pero yo todavía soy muy nuevo en estos temas del amor y hay cosas que no sé

Ya en la mañana sin muchas ganas de intentar dormir un poco más decidí darme un baño y saliendo se me ocurrió una idea, usar perfume para que a Heather le gustara mi olor. Yo tenía una botellita que suelo usar en fiestas o reuniones familiares y por desgracia ahora me di cuenta que la botellita estaba vacía, entonces salí a buscar a mi padre para pedirle un poco

–Desde luego, no te preocupes– Me dijo –Es más, en el cajón de hasta abajo tengo una botellita sin empezar que te puedes llevar, de todas formas la que estoy usando apenas está empezada

Le sonreí –Gracias

Fui a su habitación y busqué en el cajón que papá me dijo, pero ahí no solo encontré la botellita de perfume dentro de su caja, sino que junto a esta había un pequeño baúl de madera con un candado mal cerrado, sin pensarlo mucho lo saqué y quité el candado para ver el contenido de este. Dentro habían bastantes bragas con diseños distintos, todas etiquetadas con los nombres de las mujeres adultas del barrio, sabiendo que papá salió para recoger a Wendy y que mamá estaba en casa de tía Flora no tuve miedo de ser atrapado analizando cada prenda íntima que tenía delante

Las bragas etiquetadas con el nombre "FLORA" eran muy adorables como era de esperarse de mi tía, eran de color azul pastel y tenían varias flores coloridas por todas partes, las marcadas con el nombre "MINA" tampoco me sorprendieron, estas eran de color amarillo y en el trasero tenía un venado negro que era el símbolo de una familia de Juego de Tronos. Las que tenían marcado el "SIA" no eran unas bragas como tal, sino una tanga negra bastante pequeña que puesta seguro no dejaba mucho a la imaginación, no me contuve en imaginar a mi tía usando una prenda así

La etiqueta de "RISIA" pertenecía a unos cacheteros blancos que parecían haber sido estirados pues estaban algo maltratados al igual que unas sencillas bragas blancas con la etiqueta de "NORA", esas habían sido completamente arrancadas. Las marcadas con el nombre "SARA" eran de color celeste con cintura rosa y junto estaban unos cacheteros rojos muy sensuales marcados con el nombre de "GWEN" la hermana menor de tía Sara

Las últimas no las quise tocar pues mi sospecha se confirmó, esas bragas con cintura celeste y un lazo en la parte frontal estaban marcadas con el nombre de "MARCE", habiendo analizado las demás las volví a meter en el baúl y salí de ahí preguntándome cosas como "¿Porqué papá tiene una colección así?" o "¿Desde cuándo la tiene?" pero más importante era "¿Qué pasaría si yo intento iniciar mi propia colección con las bragas de mis tías y esta vez con las de mis amigas también?"

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Habiendo terminado con eso y viendo que Heather ya se había levantado quise ir a buscarla para hablar con ella, así que la invité a mi habitación y le pedí que se sentara en mi cama

–Mira.. Quería hablarte de lo de ayer

La vi un poco nerviosa –¿Crees que debamos continuar?

–Aún estoy nervioso sobre eso... Pero debo admitir que lo quiero hacer..... ¿Tú qué piensas?

Desvió la mirada –Yo también lo quiero hacer

Cuando la escuché decir eso me puse todavía más nervioso pero también más emocionado, no pude evitar imaginar a mi amiga sin nada de ropa, jugando con sus pechos o meneando su trasero delante de mi, separándose las nalgas y pidiéndome que la penetrara

Finalmente volví al mundo real –¿Y qué sugieres?

–Pues.. Podríamos continuar donde lo dejamos ayer, subiendo poco a poco la intensidad hasta que lleguemos al acto

Sabiendo que ya era un hecho solo quedaba pensar en un lugar para hacerlo, no podíamos hacerlo en mi casa porque siempre había alguien y esto se lo dije a ella. Ella dijo que tampoco podíamos considerar el Wedgie Room porque cualquiera podía entrar pero de repente tuvo una gran idea

Sonrío –Estaba pensando en los planes de hoy sobre ir a jugar videojuegos a casa de Agnes, entonces se me ocurrió ¿Y si le pedimos que nos preste su casa? Todavía tiene un cuarto libre y nadie sospecharía si los dos nos quedamos ahí, podría pasar como una simple pijamada

Era un plan excelente por dos motivos, Agnes era el tipo de amiga que no estaría en contra de esta idea y además me platicó que Paula se quedaría en casa de sus padres así que no teníamos que preocuparnos por ella

–Lástima que falta un rato para que vallamos a ver a Agnes... ¿Qué te parece si "Jugueteamos" aquí un ratito y ya que llegue el momento saltamos a la acción?

¿Cómo negarme a tal oferta? Inmediatamente luego de que acepté ella se sentó sobre mis piernas y me besó, me sentí tan cómodo que solo la abracé por la cintura, acercándola más a mi. Estuvimos besándonos un rato hasta que ella quiso subir la intensidad, entonces se levantó y mantuvo las manos en la parte baja de la blusa, después se la quitó quedando en su sujetador morado

–¿Qué te parece si seguimos con los besos y caricias pero en ropa interior?

Nuevamente no me pude negar, jamás me había quitado los pantalones o la camiseta tan rápido como esa vez y estando listos ella se volvió a sentar en mis piernas. No supe si sentirme más excitado o avergonzado cuando mi miembro quedó pegado a su pierna

Me acarició el pecho –Te ves muy bien sin ropa

Sonreí –Tú te ves de maravilla– Y la besé otra vez

La besé durante un par de minutos donde sin darme cuenta le comencé a tocar el trasero

Rió –Por lo que veo es hora de subir más ¿Eh?

–Perdón– Dije sonrojado

–No, adelante... Vas a tocar mucho más en la noche si si nos animamos

Desvié la mirada –¿Puedo... Puedo meter la mano en.. Tus bragas?

–Serías el primero que lo hace sin buscar darme un calzón chino jeje.. Adelante

Metí lentamente mi mano derecha en la parte trasera de sus bragas para acariciar su trasero, este se sentía muy suave y por más que lo tocaba no podía aburrirme. En un momento quise acariciar entre sus nalgas para sentir lo que ocultaban, entonces con un dedo recorrí desde la parte baja de la raya hasta arriba y con esto logré sentir un agujero maravilloso que me encantaría penetrar, aunque no esperaba que Heather me deje

Tras recuperarse de la sorpresa ella solo me sonrió y volvió a besarme

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El plan para la tarde era jugar videojuegos con Agnes, Hugo y Vivian, pero mis dos amigas tuvieron un pequeño accidente cuando buscaban la consola en el sótano de Agnes pues las dos acabaron sepultadas entre muchas cajas con ropa y polvo, con esto Vivian cayó sentada en la consola y la rompió

–Ya que no podemos jugar videojuegos ¿Qué tal si jugamos a los dados?– Propuso mi amigo

El juego de los dados lo jugábamos cuando éramos más pequeños, todos elegían un numero y tirábamos el dado una y otra vez, el primer número en salir era el ganador y el último el perdedor, este debía hacer o recibir el castigo que el ganador le imponga. Aquí Agnes eligió el 1, yo el 2, Vivian el 3, Heather el 4 y Hugo el 5, si caía 6 repetíamos el juego

Agnes arrojó el dado y este marcó el número 3, ganando Vivian, luego salió el número de Hugo, luego el mío y después el de Heather, quedando Agnes como la perdedora

–¡JAJA!– Se burló mi amiga señalando a Agnes –¡Perdiste!

Agnes tuvo la valentía de burlarse de Vivian pues seguro su idea de un castigo sería leve, como pararse de manos o algo así, pero fue Heather la que le sugirió a mi amiga castaña que le hiciera calzón chino a Agnes. Sin quejarse la pelinegra solo le dio la espalda y Vivian agarró sus bragas rojas con fuerza para tirar con suavidad y así tener un buen agarre, entonces dio el tirón fuerte

–¡AGH!– Gritó Agnes –¡¿Como demonios eres tan fuerte?!

Reí –Sabes lo bien que pelea ¿Cómo no sabes que es mucho más fuerte de lo que parece?

Agnes se vio forzada a distraer su mente abrazando un cojín pero no lo consiguió, Vivian jaló sus bragas con tanta fuerza que no tardamos mucho en oír un desgarre entre todo ese griterío. En la siguiente ronda Heather perdió mientras que Hugo ganó

–No me odies pero ya tenía pensado tu castigo

Ella no puso muchas quejas, esa era la cara de Hugo cuando quería dar un calzón chino, entonces solo le dio la espalda

–Espera– La detuvo tomándola del hombro –Quiero que sea frontal

Todos vimos la cara de Heather, una mezcla de terror y vergüenza con un poco de impotencia por no poder evitar eso, ella odiaba el calzón chino frontal y seguro lo odió todavía más porque Hugo no se detuvo hasta hacerlo atómico

–Ay...– Dijo por lo bajo

Para sumarle más a sus desgracias, perdió la siguiente ronda y esta vez contra Agnes

–Quiero que te quites los pantalones y te inclines con las manos pegadas al sofá.. Todos te vamos a lanzar estas bandas elásticas al trasero

Hugo una vez llegó a dispararme una de esas banditas de caucho a la espalda y sabía lo doloroso que era, ahora imaginen eso mezclado con la vergüenza de que impacten en tu trasero desnudo delante de todos. Heather dio varios saltitos conforme las bandas le daban y la que considero peor fue una que le lanzó Agnes pues ella apuntó directo a su entrepierna, seguro era su venganza por sugerirle a Vivian que le hiciera calzón chino

El siguiente perdedor fui yo y Vivian la ganadora, ella me extendió una resortera

–Quiero que le dispares una piedrita al trasero de la primera persona que veas por la ventana

Sin decir nada la tomé esperando que fuera alguna de mis tías a quien le toque el disparo, sin saber en lo que me metía. Vi a mi tía Flora caminando a la distancia y le apunté para después disparar

–¡Ay!– Gritó al mismo tiempo que se llevaba las manos al trasero

Entonces mi tío Valentín apareció para ver lo que ocurría, todos mis amigos se ocultaron sin que yo me diera cuenta y ellos me vieron como el obvio culpable. Me atraparon y despojaron de mis pantalones para rebotarme de mi ropa interior sin piedad, después solo me dejaron en el suelo agonizando por el dolor

Heather me dio una patadita en el trasero –¿Estás bien?

Solo negué con la cabeza y ellos me ayudaron a levantarme y volver a casa de Agnes, continuaron jugando mientras yo me recuperaba, aquí Hugo se puso varios hielos en el pantalón por orden de Heather y en la siguiente ronda tuve mi venganza por lo que Vivian me ordenó, pues yo gané y ella perdió

–Date la vuelta e inclínate por favor..

Sin que se lo pidiera ella se bajó los shorts de mezclilla porque se sentía culpable por como su castigo acabó, grave error pues yo no planeaba hacerle calzón chino, sino hacerle un Kancho y con eso su trasero quedó con una capa protectora menos. Sin más junté mis dos dedos índices y di el Kancho justo entre sus nalgas, sacándole un gran chillido y haciendo que caiga al suelo

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Ya terminando con los juegos Vivian y Hugo se fueron a sus casas y yo me quedé junto con Heather con la excusa de limpiar un poco. Entonces Heather y yo tuvimos una pequeña discusión sobre quién debería pedirle a Agnes su cuarto de visita, siendo ella la que lo pidió

–Agnes..

Ella dejó lo que hacía y la miró –¿Estás bien?

Heather solo asintió –Solo.. Quería.. Queríamos pedirte un favor, Rick y yo

–¿Sobre qué?

Respiró hondo –Él y yo queremos tener sexo– Dijo rápidamente pero por suerte Agnes le entendió

–Es.. Genial por ustedes, sé que no son pareja ni nada pero está bien, el sexo con amigos es divertido

Hubo un silencio –Gracias por no oponerte... Pero te lo digo porque te quiero pedir un favor– Agnes solo esperó a que lo soltara –¿Nos prestas tu recamara de visitas? No tenemos un lugar para hacerlo y las preocupaciones de hacerlo por primera vez ya son muchas como para mezclarlas con el miedo de ser atrapados..

Nuestra amiga asintió –Está bien, no tengo problema siempre y cuando limpien lo que ensucien

No hubo otro intercambio de palabras, solo salimos de su recamara y fuimos a la de visitas

–Aquí estamos– Dije finalmente –.. ¿Cómo deberíamos comenzar?

Ella no respondió nada –¿Me dejas ir a preguntarle algo a Agnes?

Asentí –Aquí te espero

Decidí quitarme todo menos la ropa interior y comencé a investigar cosas al respecto, todo sonaba complicado y apenas había logrado entender cómo ponerme un condón cuando sentí una nalgada de Heather

–¿Qué haces?

–Trato de investigar cómo se hace esto... Pero solo logré aprender a poner un condón pero ni siquiera tengo uno. ¿Crees que debamos posponer esto hasta que consiga uno?

Ella rió –Toma y póntelo cuando sea hora.. Por ahora ¿Qué tal si repetimos lo que llevamos haciendo desde ayer?

Eso ya lo tenía casi dominado, solo me senté en la cama y ella sobre mis piernas, entonces yo comencé a acariciarla en los muslos y el trasero mientras ella me besaba el cuello

–¿Qué más quieres hacer antes de "Eso"?

Miré a sus pechos y le acaricié uno –Pues.. Me preguntaba si... ¿Podrías sentarte en mi cara?

Esa imagen mental la llevaba cargando desde anoche, por alguna razón mirándole el trasero no podía quitarme las ganas de que ella se sentara en mi cara y me dejara besar sus rincones ocultos

Rió –Es la primera vez que alguien me pregunta eso.. Pero está bien, veamos qué haces

Emocionado me acosté sobre la cama y ella se sentó sobre mi pecho, dándome la espalda, después se movió lentamente hacia atrás hasta que su trasero quedó casi sobre mi rostro. Comencé a acariciar su trasero a detalle hasta que le quise meter un dedo en la vagina, sentí que le dio un espasmo pero al ver que no pidió que me detenga comencé a mover el dedo en círculos pequeños

Sin poder contenerme más usé mi lengua para lamer su puerta trasera, sacándole otro espasmo

–¿Puedo meter un dedo aquí? Solo eso...– Pedí cuando ella se giró para mirarme

Ella asintió nerviosa –Está bien.. Pero ten cuidado

Metí mi dedo medio lentamente, sintiendo inmediatamente cómo el recto de mi amiga lo apretaba e imaginando solamente lo que se sentiría tener mi miembro ahí dentro, comencé a mover el dedo a la par que ella comenzaba a acariciar a mi amigo que ya amenazaba con disparar, para mi vergüenza. Saqué el dedo y comencé a emplear los consejos de internet para distraer la mente lo suficiente como para no terminar antes de tiempo y lo logré, poco después ella se acostó bocarriba sobre la cama y separó las piernas, presentándome su intimidad humedecida

Respiré hondo sin poder desviar la mirada de su entrepierna –¿Es momento?

Heather solo asintió y me dio el condón, pidiéndome que me lo ponga y lo lubrique bien con una botellita que le dio Agnes, ya cubierto y lubricado puse la punta en la entrada de su intimidad, a este punto estaba tan excitado que la voz nerviosa en mi cabeza estaba completamente callada

–Si quieres que pare me dices ¿De acuerdo?– Fue todo lo que pude decir

Ella solo asintió y entonces comencé a penetrarla lentamente, sintiendo algo completamente nuevo y en cierta forma distinto a lo que sentía con mi mano, esto era mejor. Tuve cuidado de no moverme muy rápido pero aún así bajé la velocidad cuando ella lo pidió, yo me mordía los labios y no dejaba de moverme en espera de su siguiente instrucción

–Ha-Hazlo un poco más rápido.. Solo un poco– Pidió

Ahora ya no pude decir nada y comencé a moverme poco a poco más rápido según ella lo pedía, estuvimos así unos pocos minutos hasta que me puse rígido y terminé. Estaba tan cansado que apenas me quité el condón me acosté a su lado intentando regular la respiración

–¿Te gustó?– Le pregunté con una sonrisa

–Me gustó.. Aunque me gustaría continuar

Esa era mi mayor preocupación, no durar lo suficiente. Si bien para mi no se sintió como mucho tiempo tampoco lo sentí como un par de minutos, según yo estuvimos ahí al menos unos 4 minutos sin contar el rato que estuvimos besándonos y tocándonos, ya sin más bajé la mirada y me disculpé

–No me malentiendas, me encantó solo que me gustaría otra clase de estimulación– Dijo con picardía y moviendo las cejas

Si yo había entendido bien su sugerencia esto estaría abriendo una nueva posibilidad para no decepcionar a nadie sexualmente, y por suerte entendí bien. Le dije que me diga lo que hacer y todavía más sonriente separó las piernas para que yo comenzara a masturbarla

Yo no sabía los puntos que tocaba o cómo los tocaba pero los tocaba si ella me decía y de la forma en la que lo pedía, y eso le dejaba una expresión de inmenso placer en la cara. Esos movimientos eran fuera de su intimidad y para variar un poco también metí un dedo dentro para acariciar sus interiores cada vez más húmedos

Heather me pedía que siguiera así y finalmente me bañó la cara con sus jugos a la par que gritaba por un orgasmo. Para terminar esto me sujetó de la nuca y me besó