Narra Wendy:

El inicio de ese Viernes tuvo un par de noticias, la primera y la más relevante para los siguientes días era que el mejor amigo de mi Padre, mi tío Greg, vendría de visita junto a la mayor de sus hijas, Heather. La segunda era que debido a que no teníamos clases hoy, Lucy me invitó a una fiesta y pijamada al igual que a nuestros otros amigos, por lo que no vería a nuestras visitas hasta el día siguiente

–Sé que me has estado evitando desde lo que pasó con Hugo y Rick

La miré –Me vieron el trasero por culpa de tu castigo.. Aunque lo merecía bien pudiste esperar al día siguiente o llevarme a tu recamara para castigarme

–Lo sé, tienes toda la razón, fue mi culpa ese accidente... Hija, mañana tendremos visitas en casa y es nuestra última oportunidad para arreglar esto ¿No podríamos hablarlo antes de que te lleve?

Suspiré –Hugo aparentemente olvidó todo así que no veo porqué yo no podría hacer lo mismo

–¿Eso significa que me perdonas?– Asentí –Muchas gracias hija, cuando nuestras visitas se vallan te prometo que haremos algo juntas

Sonreí –Me agrada el plan

Tomó mi mochila y me la dio –Bien, por ahora vámonos a tu fiesta. Como tu padre se llevará el auto te tendré que llevar en la motocicleta

–¿Y sabes manejar una motocicleta?

–No me atrevería a llevar a mi hija si no supiera, andando

El camino fue más largo de lo que pensé, si bien mamá podía mantener el equilibrio en la motocicleta se rehusaba a acelerar a más de 20km/h

–Perdón por la tardanza, pero en serio tenía miedo de que nos cayéramos

Reí –No te preocupes, nos vemos mañana

Me dio un abrazo –Hasta luego mi Ratoncita– Y se fue con la misma lentitud

En la recepción del edificio ya me estaban esperando mis dos primeros amigos, al verlos les di un abrazo a cada quien y subimos por el ascensor hacia el departamento de Lucy, quien me comentó que Laura y Brie llegarían juntas pero un poco más tarde por lo que nos tendríamos que entretener solos en lo que llegaban

–¿Qué quieren hacer por mientras?

Me encogí de hombros –¿Hay algo en lo que podamos ayudar para esta fiesta?

–Casi todo está listo, pasé toda la mañana limpiando mi recamara y el resto del departamento junto con mi tía y consiguiendo unos colchones inflables de nuestro vecino, solo nos falta la comida y planear unos juegos

–Podemos hacer eso– Dijo Eduardo –Hagamos una lluvia de ideas sobre cosas que podríamos jugar. ¿Tienes juegos de mesa?

Lucy asintió –Solo tengo un Jenga, son 54 piezas que podemos dividir en 6 categorías con 9 retos cada una, escalando la intensidad entre una categoría y otra

–Podríamos dedicar una categoría a preguntas de conocimiento y otra a retos físicos como pararse de manos o lanzar algo hacia un tiro al blanco que dibujemos en un papel

–Buena idea Wendy, ya tenemos dos. Piensa en sus respectivos retos mientras Eduardo piensa en los de otras dos categorías y yo en las mías– Dijo abriendo la puerta y dejándonos pasar

Eduardo entró –¿Qué tan intensos deben ser mis retos?

–Más fuertes que los de Wendy pero más ligeros que los míos. Por ejemplo la más fuerte de tus categorías puede incluir un calzón chino normal o un reglazo en el trasero, la más leve de esas dos puede ser más de un reglazo pero en la palma de la mano

Ese rato estuvimos en la sala escribiendo números en las tablitas de madera y en unas tarjetas que hicimos con cartulina pusimos los retos, marcando cada una con la categoría que le corresponde. Ya con todo terminado la tía de Lucy entró a la sala

–Oigan, necesito un poco de ayuda

La sobrina la miró –¿Sobre qué?

–Pedí la comida hace un rato pero recién me doy cuenta que marqué como que yo iba a buscarla y no que la traigan aquí, pero no puedo ir a buscarla ahora porque tengo que entregar este reporte en una hora y Goldie no va a salir hasta dentro de dos horas. ¿Creen que puedan ir a buscar la comida

Lucy nos miró y nosotros asentimos –Está bien, ahora vamos, solo dame el dinero

Ya con el dinero subimos a un taxi y fuimos hacia la pizzería del Centro Comercial sin saber que por el camino algo interesante y doloroso nos ocurriría. Fue cuando bajamos del taxi y caminábamos hacia la pizzería cuando dos chicas de unos 15 años nos interceptaron, sospechaba que eran de la escuela pues sentí que las vi antes aunque no lo comprobé en aquel momento

Una se encargó de saltar sobre mi y Lucy, evitando que nos pudiéramos levantar, mientras que la otra tacleó a Eduardo y lo mantuvo en el suelo con el pie para poder meter las manos dentro de sus pantalones. Ella sujetó los calzoncillos de mi primer amigo y los estiró más de lo que le habrían permitido cosa que causó un desgarre en la tela y un agudo grito por parte de Eduardo

Ella colgó a Eduardo en un pilar y luego miró a su amiga –Dame a la pelirroja y encárgate de la otra

La que me tenía en el suelo me levantó mientras que ahora la otra sujetó a Lucy. La que llamé chica uno me levantó del suelo y me quitó la falda dejándome en mis shorts de licra mismos en los que me colgó mientras que mis bragas blancas con ranitas fueron estiradas por la parte frontal hasta cubrirme la cara

Grité –¡¿Porqué nos hacen esto?!

–No podemos decirte, pero confórmate con saber que todo esto es bien merecido– Respondió al atarme las manos detrás de mi espalda. Se giró hacia su amiga –¿Te encargas de la pelirroja?

La que llamé como chica dos sonrió y metió las manos en los pantalones de Lucy, sorprendiéndose con algo –Ella no tiene bragas

Lucy rió –Así es, ahora no podrán hacerme nada par de tontas

–La tonta eres tú si crees que un bully solo sabe dar calzones chinos– Dijo la chica dos para luego mirar a la chica uno –Vamos a llevarla al baño

Ellas se llevaron a Lucy y nosotros nos quedamos colgados

–¿Estás ahí Eduardo?

–Si– Lo oí responder desde el otro lado del pilar –¿Se te ocurre cómo bajar para poder salvar a Lucy?

Negué –Esto me está oprimiendo hasta las ideas....

–Hay otro gancho arriba de mi, puedo alcanzarlo y tratar de subir pero mis brazos son bastante débiles

Jadeé –Trata por favor, yo tengo las manos atadas y no puedo hacer nada

Mi amigo gruñó por el dolor –De acuerdo...

De alguna forma Eduardo logró levantar su peso y liberarse del calzón chino, ya devuelta en el suelo me ayudó a bajar y me desató las manos

–Ay...– Dije por lo bajo al sacarme las bragas de enfrente, pasó lo mismo con la parte trasera de mi licra –¿No viste mi falda?

–Ten, estaba en el suelo

La tomé y me la puse –Gracias, no me importaría andar solo en el short pero está tan estirado que seguro se me cae

–Descuida, vamos a buscar a Lucy

Corrimos hacia el baño más cercano y mientras Eduardo me esperaba fuera, entré al baño de mujeres para tener la suerte de encontrar a Lucy a la primera, pero no se veía nada bien. A simple vista era obvio que le sumergieron la cabeza en el inodoro pues estaba completamente mojada

–¿Estás bien? ¿Qué tanto te hicieron?– Dije ayudándola a levantarse, sin importarme mucho que me mojara

Ella jadeó –Además de lo obvio que me metieran la cabeza en el inodoro... No sé cómo se llama pero seguro lo has visto en la televisión, cuando una persona cierra el puño y te lo frota en la cabeza en busca de tu cerebro– Respiró hondo –También me hicieron lo que creo que se llama quemadura india, me sujetaron el brazo con ambas manos y giraron las manos en direcciones opuestas una y otra vez– Dijo mostrándome la irritación en su antebrazo –¿Porqué nos habrán atacado esas dos?

–Honestamente no tengo idea, se sintió igual a la escuela ¿No crees? Es decir, íbamos caminando tranquilamente y de un momento a otro nos atacan

Se detuvo en el lavamanos para enjuagarse la cara y el cabello –No estoy segura pero creo que las he visto antes

–¿Tú también sientes eso?

–Si, me pareció verlas alguna vez, seguramente en la escuela pero no puedo asegurártelo.. Ojalá si estudien con nosotras, sería genial delatarlas con Susy y que todos los Rompe Cráneos se les vallan encima

Reí –Eso sería genial pero no creo que podamos usar a Susy como una especie de mercenaria, una cosa es que su banda no nos toque y que nos den cierta protección de otros bullys durante las clases pero esto sería muy distinto

–No perdemos nada preguntando, en caso de que esas dos si vallan en nuestra escuela

–Ya veremos

No tuvimos más problemas el resto del trayecto, recogimos las pizzas y volvimos al departamento incluso antes de que Laura y Brie llegaran, por lo que Lucy tuvo el tiempo suficiente para bañarse

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En cuanto nuestras amigas faltantes llegaron comenzamos a comer y beber refresco mientras veíamos una película, también conversamos durante horas y me complace decir que vi a Brie un poco más cómoda con Eduardo, si bien no estaba completamente cómoda si la noté un poco amistosa con él. Cayendo la noche nos fuimos a colocar las pijamas y fue en la recamara de Lucy donde comenzamos a jugar el Jenga, sentados en un círculo sobre el suelo

–Escribí estas cinco tarjetas que podrían considerar como una séptima categoría, aunque estas solo serán usadas en caso de que uno de nosotros tire la torre– Dijo Lucy –Así que si son buenos en esto no tienen porqué preocuparse

Me froté las manos –De acuerdo ¿Quién comienza?

Se debatió que el primero sería Eduardo, luego yo, luego Laura, Lucy y por último Brie

–Espero que no me toque un número alto...– Dijo con miedo mi amigo mientras sacaba su tablita

Lucy sonrió –No tenía sentido que los bloques de una categoría se diferencien de otros o todos habrían elegido las más leves

Finalmente Eduardo sacó una tablita que tuvo el número 3

–Gracias al cielo, al menos sé a qué me voy a enfrentar– Tomó una de las tarjetas que escribió –"Recibe una bofetada de un jugador de tu elección" Ok.. Escojo a Wendy

Él no se esperó que en cuanto escuchara mi nombre yo le soltara una bofetada, no fue fuerte pero tampoco débil, el factor divertido ahí era la sorpresa que incluso hizo que cayera de espaldas

Volvió a sentarse –¡¿No pudiste esperar a que me preparara?!

Reí –Te quise ahorrar todo el miedo por recibir el golpe

Negó con gracia –Es tu turno

Con cuidado saqué una tablita que resultó tener el número 5 –"Márcale a un contacto de tu celular y dile que estás enamorado/enamorada de él/ella"– Dije luego de tomar la tarjeta –Eso no será bueno... ¿A quién debería llamar?

–Dame tu teléfono– Dijo Lucy

Se lo di y vieron algún contacto interesante hasta que se detuvieron en uno

–Hugo era el mejor amigo de tu hermano ¿Verdad?– Preguntó Laura a lo que asentí –Pues llámalo

A pesar de mis quejas terminé por presionar a llamar y en poco tiempo atendió

–Hola Wendy ¿Cómo estás?

–Bie-Bien– Aclaré la voz pues sonó muy rara –Estoy bien...

–¿Y qué puedo hacer por ti?

Respiré hondo –Nada, solo quería decirte algo.... ¿Alguna vez estuviste enamorado de alguien?– Escuché un "Ajá" –Bueno... Pues yo no lo estuve antes pero ahora si lo estoy

–¿De verdad? WoW

–Y el asunto con este chico es que... Eres tú

Hubo un silencio –Si estás bajo un reto o algo solo di que llevas así desde hace dos semanas

–Desde hace dos semanas

Rió –Comprendo, ya cuando tengas que decir lo que yo dije sabrás qué inventar– Y cortamos la llamada luego de unas pocas palabras más

La versión que le di a mis amigos era que Hugo me rechazó amablemente y que siempre me va a querer pero más como a una hermana menor

–Supongo que es mi turno– Dijo Laura al tomar su tablita –1... "¿En qué año llegó el hombre a la Luna".... No esperaba ese tipo de pregunta pero ok.. Si no me equivoco llegó en 1969

Asentí –Es correcto, y si no están ahí las preguntas que imaginabas es porque la 1 es la categoría más suave

La siguiente fue Lucy y fue interesante su cara al recibir un reto de su propia categoría

–"Todos los jugadores te darán 10 nalgadas cada uno"... Está bien, nadie dirá que Lucy se acobardó por un reto– Se puso de pie y se inclinó

Brie desvió la mirada –¿Vas a dejar que Eduardo te de nalgadas?

–Ella tiene un buen punto, no sé si te sentirías cómoda con eso. Mejor elige a una para que te de 20– Añadió Eduardo para no quedar como pervertido

Lucy se encogió de hombros –Si quieres está bien– Dijo ocultando una cara de lo que creo fue decepción

Nosotras tres nos formamos detrás de Lucy y comencé dándole 20 nalgadas fuertes y rápidas, mismas que en palabras de Lucy le dejaron un ligero hormigueo en el trasero. Luego de ella fue Brie y su reto fue hacerle calzón chino a Scarlett por parte de la categoría 6

Brie obviamente estaba avergonzada con la idea, pero cedió ante la presión y el apoyo que le dimos. Caminó por el pasillo con nosotros detrás de ella, nos encontramos a Scarlett acostada bocabajo sobre la alfombra mientras miraba la televisión, una posición perfecta para el ataque

Brie suspiró –Aquí voy...

Fue detrás de Scarlett y teniéndola delante sujetó sus cacheteros negros y los estiró

Scarlett jadeó –¡¿Qué estás haciendo?!... Pa-Para..

Brie la soltó –P-Perdón.. E-Es que estábamos jugando y este era uno de los retos

Scarlett se acomodó la ropa interior –¿Puedo saber quién lo puso?

–Era una de mis tarjetas– Confesó Lucy

La tía suspiró –Lo voy a dejar pasar...

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Cuando el ciclo comenzó otra vez Eduardo tuvo que pararse de manos, fallando de forma muy graciosa cuando perdió el equilibrio y fue a caer sobre Lucy y Brie. Siendo nuevamente mi turno palidecí al ver que tenía que pedirle a uno de ellos que me hiciera calzón chino

–¿Alguna idea?

Lucy sonrió –Pues Eduardo te escogió a ti para darle la bofetada, lo correcto sería que tú lo escojas para hacerte calzón chino

Fruncí los labios –Hazlo rápido– Y le di la espalda a mi amigo

Eduardo me estiró las bragas más o menos a la altura de mis omóplatos en un solo tirón, no diría que ha sido de los más dolorosos pero nunca creí que fuera a recibir un calzón chino a manos de Eduardo. El siguiente turno lo tuvo Lucy y tenía que intercambiar pijamas con otro jugador, siendo Brie la elegida

–Te ves adorable con esa pijama de conejos– Le dijo Eduardo

–Dijiste lo mismo de Brie– Dije con burla pues era cierto

Él rió –Bueno, si pero no se lo quise decir a la cara para no incomodarla

Brie sintió el codazo de Laura –Pu-Pues gracias por pensarlo, me gusta vestir adorable jeje..

–Estoy orgullosa de ti, antes no habrías respondido eso– Dijo Laura –Ahora es mi turno

Su categoría fue la uno y tuvo que responder qué país estaba entre Perú y Colombia, respondiendo que Ecuador siendo correcta

–Es trampa si vienes de Colombia– Comentó Brie sin pensar

Laura rió –Estás celosa porque mi reto era mucho más fácil que el tuyo

Si es que Brie estaba celosa, seguro se sintió peor al saber que tenía que mostrarnos su ropa interior como parte de un reto de la categoría 3

–Esta es la parte en la que me doy la vuelta– Dijo Eduardo con gracia en cuanto Brie terminó de leer, a lo que ella le sonrió agradecida

Brie bastante roja se bajó un poco los pantalones y nos reveló unas bragas blancas simples con un pequeños encajes rosados en los agujeros de las piernas

Volvió a ser el turno de Eduardo y él tuvo uno de la categoría 2 teniendo que abrazar a una persona de su elección por 5 minutos

–Escojo a Lucy porque está más cerca– Dijo antes de juntarse más con ella y abrazarla por la cintura, cosa que sorprendió a Lucy

–Bien jugado Eduardo– Bromeó

Reí y tomé una tablita marcada con el 4 cuya tarjeta me hizo meterme un hielo en la ropa interior

–¿Cómo se siente Wendy? ¿Refrescante?

Reí –No creas que eres la primera que me hace esa bromita

Para el turno de Laura ella tuvo que recibir un reglazo en el trasero por parte de la categoría 4 y escogió a Brie, fue en el turno de Lucy donde algo interesante pasó

–"Debes besar en la boca al jugador que elijas"– Leyó y miró a Eduardo siendo el que estaba más cerca –Bajo tu propia lógica debería besarte porque estás más cerca– Dijo como broma pero con las mejillas coloradas. Preparó los labios y se fue acercando cada vez más a Eduardo hasta que se detuvo –No puedo hacer esto– Se giró hacia mi, me tomó de la barbilla y me atrajo hacia ella para besarla –Nada personal Eduardo pero no me siento lista para besar a un chico

Estuve por decir algo pero Lucy me interrumpió diciendo que era el turno de Brie

–Tiene el número 3– Tomó una tarjeta–"Recibe un pellizco del jugador que elijas"– Miró a Laura y le extendió el brazo –Ok, adelante.. ¡AY!– Gritó por recibir un pellizco en el trasero

Laura rió –¿Qué? La tarjeta no específica dónde debía de pellizcarte

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Eduardo sacó su tablita cuando volvió a ser su turno, sacando el número 1 –"¿En qué año se disolvió la unión soviética?"– Pensó por un momento –Estoy casi seguro que fue en 1991

–Es correcto– Tomé mi tablita –6.. "Recibes un Kancho del jugador que elijas"...– Suspiré –Bueno, para no repetir elecciones con Lucy o Eduardo escogeré a Laura– Y le di la espalda

Laura sin esperar mucho juntó las palmas de las manos y bajó todos los dedos menos los índices y me dio en en trasero, dejándome con un dolor que me impidió sentarme por un minuto

Laura rió con su tarjeta –Por el número 6 le debo hacer calzón chino a Goldie

Lucy rió –Justo llegó hace un momento, andando

Seguimos a Laura y a Goldie la encontramos sentada en el comedor almorzando, inclinando levemente la espalda y dejando su trasero desprotegido. Mi amiga la morena metió las manos en la falda de Goldie y estiró sus bragas negras hasta engancharlas en el respaldo de la silla

–¡Ahie!– Chilló –¡Deja de poner esos retos Lucy!– Dijo intentando desenganchar sus bragas

Lucy rió –Solo quedan dos retos que te involucran a ti o a mi tía pero ninguno te hará daño, descuida– Devuelta en la recamara Lucy leyó su tarjeta tras haber sacado el número 5 en su tablita –"Date un calzón chino a ti misma"

Reí –Sabía que tarde o temprano te vería con las bragas estiradas. Déjame ir por unas mías para prestártelas

Mi amiga pelirroja no puso resistencia pero eso no significó que no le daba vergüenza aplicarse un calzón chino con unas bragas rosas con pequeñas estrellitas

–¿Qué tan alto debe llegar?

Sonreí –Un poco más y listo

Ella solo obedeció y las logró estirar hasta su nuca, en sus palabras era una sensación nueva y nada agradable, aunque logró evitar que todos los sonidos salieran de su garganta

–Que Brie juegue su turno mientras me voy a cambiar– Dijo al caminar hacia el baño de forma incómoda

Brie finalmente se atrevió a reír –Creí que si me reía tomaría venganza

–Tú tranquila, ahora que estaba usando ropa interior habría sido genial saltar sobre ella y defenderte arrancándole las bragas– Dije con diversión

Brie sacó su tablita con el 6 –... "Pídele a Scarlett y Goldie que te hagan calzón chino"

Esa es buena– Comentó Lucy al volver

Esta vez ella no objetó pues sabía que no serviría de nada, fuimos a la sala de estar y Goldie ya estaba ahí mientras que Lucy se encargó de llamar a Scarlett

–Oigan Como saben estamos en medio de un juego con retos...

La tía de Lucy asintió –A mi me hicieron calzón chino gracias a eso

–Igual a mi– Añadió Goldie

Brie tragó saliva –Eso es cierto... Y ahora estoy bajo las órdenes de otro reto así que.. ¿Me pueden hacer calzón chino?

Esperaba algo de duda por parte de las dos adultas pero no hubo ninguna, ellas aceptaron al instante y no esperaron a que mi amiga les diera la espalda, ellas mismas le dieron la vuelta y la levantaron muy alto

–¡AAAGH!– Gritó al sacudir las piernas y los brazos

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–Esto se está volviendo difícil– Dijo Eduardo al sacar una tablita con el número 3 –"Recibe un reglazo en la palma de la mano"

A partir de ese hasta los siguientes dos turnos no hubo más relevancia, él recibió su reglazo, yo respondí en qué país se encuentra la Isla de Creta (Grecia) y Laura respondió de qué lado del cuerpo estaba el hígado (Derecho). La relevancia vino para el turno de Lucy pues cuando ella estaba sacando una tablita con el número 5 acabó por tirar la torre

–No me lo tomes a mal pero me alegra que esto termine.. Tenía miedo de mi siguiente turno– Confesó Brie, quien aún se recuperaba del calzón chino

Lucy rió por lo bajo –Tranquila

Ella leyó su tarjeta de la categoría de castigo y sin muchos ánimos fue a cumplir su castigo. Habló con Goldie y la siguió cuando la rubia le bajó los pantalones a Scarlett, y al subir le hicieron calzón chino

–Ouch..– Dijo con sarcasmo cuando fue liberada

–Tu sobrina me lo pidió– Dijo Goldie –Y ahora tiene algo que pedirte

Lucy sintió todas las miradas sobre ella y suspiró –¿Podrías darme nalgadas para compensar todos los retos por los que sufrieron?

–Es lo justo

La pelirroja mayor guío a la menor hacia el sofá y la puso sobre sus piernas

–Cuenta– Ordenó al soltar una nalgada

Lucy gruñó –.. Una... Dos.. Tres– Y siguió hasta el número 30