Nuestro segundo día en el hotel fue bastante similar al primero, aunque a este le dedicamos unas horas para hacer planes en contra de los Rompe Cráneos, planes que no eran muy buenos. Ya devuelta en casa creí que tendríamos el día libre, pero aún así nos mandaron a la escuela

–Hola– Me saludó mi mejor amigo –Conseguí hacer el Capítulo #3 mientras ustedes estaban en un hotel, divirtiéndose sin mi

Reí –¿En qué lo centraste?

–Frank iba saliendo de una clase con una duda en mente, en dónde rayos se había metido su mejor amigo. No paso mucho para tener la respuesta pues pasando cerca de aquel aula vacía que se te ocurrió, escuchó su voz, entró y lo encontró teniendo sexo

A mi se me había ocurrido que en esa secundaria habrían tenido un taller de electricidad el cual cerraron y mudaron a otro lugar dejando esa aula vacía, la existencia del aula era para que algún personaje pueda tener sexo en la escuela o que algún bully meta a alguna chica desafortunada para torturarla sin medida

–¿Con quién estaba?

Me sonrió –Silvia

–¿Cómo rayos va a tener sexo con Silvia? Ella desde el inicio fue cortante con él y hasta intentó intimidar a los dos antes de ser humillada por Phoebe

Amplió la sonrisa –Si pero como recordarás, esa humillación la hundió socialmente al punto que todos se burlan de ella y hasta le gastan bromas

–Y Carlos es el Capitán del Equipo de Básquetbol así que ser su novia o al menos su amiga le dará cierta protección

Asintió –Correcto

–¿Y le funciona?

–En un principio si pero conoces a Carlos, al primer berrinche que le haga seguro la termina, dejándola a merced de los que haya molestado en lo que duró su relación– Sacó su celular –Te voy a mandar el PDF con el Capítulo para que lo leas

Asentí –De acuerdo, lo leeré cuando regrese de la escuela. También te quería comentar sobre un personaje que inventé durante mi viaje, la cual será el interés amoroso de Frank

–¿La basaste en alguna turista?

Me puse nervioso –Si. Ella se llamará Violeta, es una chica de cabello castaño bastante adorable pero a la vez sexy, haré su primera aparición cuando haga el Capítulo #4

–Genial, avísame

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Luego de una salida al baño durante clases, encontré una nota de Candy pidiéndome que fuera a una zona específica de la escuela a la hora del almuerzo, así que nada más oír la campana fui al lugar

–Hola, recibí tu nota de que querías verme

Fruncí el ceño –Pero yo recibí..– Me detuve al ver una sonriente Vivian a unos metros de distancia, oculta y con los pulgares arriba, instantáneamente supe lo que ocurría –Si, quería saber cómo estuviste estos dos días que no vine– Vi las señas de Vivian que me decía que entrara al baño en desuso que estaba en esa zona –¿Quieres entrar para charlar mejor?

Asintió –La verdad si, cualquiera podría oír lo que te voy a decir

Abrí la puerta –Pues vamos

Le cedí el paso y dentro nos sorprendimos al ver una mesita plegable con algunas botanas y comidas encima, con un par de sillas plegables a cada lado

–¿Tú preparaste todo esto?

Escondí mi sorpresa –Si, quería relajarme un rato con mi amiga. Siéntate

–Algo de relajación me vendría genial, gracias Rick

Le sonreí –No fue nada

Comenzamos a almorzar con algo de silencio al principio, notaba sus mejillas ligeramente rosas así que supuse que no sería algo bueno lo que tenía que decir

–No vine el primer día que faltaste, pero ayer fue muy difícil, traté de traer de mi lado a una chica nueva en mi clase pues escuché que sabe boxear... Pero luego en el almuerzo Susy y otras tres chicas aparecieron para intimidarnos– Suspiró –Ella salió corriendo y Susy fue tras ella junto con otra chica mientras que dejó a las otras dos para encargarse de mi, no entendí porqué no lo hizo ella misma pero luego me di cuenta que era un mensaje para todas las personas que quieran ser mis amigos. A ella la colgaron de las bragas en el asta de la bandera pero a mi... A mi me..

Le acaricié la mano en señal de apoyo –No tienes que dar muchos detalles si no quieres, con saber que te atacaron de forma horrible basta

–Gracias, confió en ti pero decir esto es un golpe fuerte para mi orgullo– Me sonrió un poco más animada –Hay que pensar en una forma para derrotar a Susy

–Justo eso quise planear con Vivian ayer pero no llegamos a nada

Estuvimos ahí casi toda la hora del almuerzo, si bien no planeaba almorzar a solas con ella, me gustó porque la acabé conociendo mejor. Saliendo de ahí la acompañé a su salón de clases y volviendo Vivian me interceptó

–¿Ya le dijiste?– Preguntó con impaciencia

Negué –Estaba nervioso, perdón

–Está bien, pensaré en otra situación en la que se lo puedas decir

–Espera espera Vivian, no es necesario que me ayudes con eso, puedo hacerlo solo

Me sonrió –Ni con mi ayuda pudiste hacerlo ¿Crees que tengo esperanza en que lo hagas solo?– Bromeó

Reí –¿Y cómo sabes que no tenía un plan propio para hacerlo?

–¿Tienes uno?

Me quedé congelado un momento –Si.. Si, tengo uno

–¿Y se puede saber cuál es?

Miré a todas partes en busca de ideas –La iba a invitar al arcade del Centro Comercial, jugaríamos, nos divertiríamos, ganaríamos unos cuantos premios y le diría la verdad

Sonrió –Es un gran plan, ojala alguien me dijera de esa forma que está enamorado de mi, sabes cuanto amo los juegos de arcade ¿Verdad?

Reí –Lo amas tanto que hasta te pones intensa, no olvido que Hugo perdió un diente de leche cuando tu carrito chocó con el suyo

Se encogió de hombros –Es lo que se supone que hacen esos carritos, chocar

–Si pero tú hasta tomaste velocidad para chocarlo, todos vimos tu mirada centrada en él y su rostro asustado al verte

Abrió la boca apunto de decir algo pero no pudo contradecirme –Si alguien se pone intenso eres tú, ¿Quién hizo un berrinche cuando perdió en el juego de canasta?

–No fue un berrinche por perder, fue porque en tu afán de ganar me empujaste e hiciste que mi pelota golpeara un una pared y rebotara hacia mi cara

–Nos estamos desviando Rick, volvamos al tema de Candy– Dijo desviando la mirada

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Estaba en casa junto con Hugo escribiendo unos cuantos conceptos para la historia, entonces recibimos un mensaje en el chat grupal que tenemos con Vivian, en esta ocasión ella nos pedía que vallamos a verla afuera de casa de Agnes

–Me alegra que llegaran, se van a divertir viendo esto

–¿Qué cosa?– Preguntó Hugo

Nuestra amiga rió en silencio –Hace un rato mamá me mandó a dejarle un postre a Paula y Agnes, pero como escuché unas cuantas cosas curiosas antes de que me abrieran la puerta, me quedé un rato espiando por la ventana. Ellas están ahí con tía Nora y tía Sara

–¿Y qué están haciendo?– Pregunté

–Imagina que yo tengo que sostener un pan en mi boca sin romperlo, darme la vuelta y dejar que me den nalgadas haciendo el esfuerzo de tener el pan intacto. Ellas hacen la misma cosa por turnos y la que aguante más tiempo antes de romper el pan, se gana un dinero

Hugo rápidamente se asomó por la ventana y luego de él fuimos nosotros

–No entiendo cómo me convenciste de esto Agnes– Dijo Paula con la cara roja

Agnes se subió los pantalones, antes le vimos el trasero y estaba bastante rojo –No estabas en contra cuando tenías que golpearnos el trasero. Mejor deja de quejarte y métete el pan en la boca

Paula tomó el pan y se lo puso en los tientes, se dio la vuelta y se bajó los pantalones, exponiéndonos su trasero

–Bien, recordemos que Nora va en primer lugar, luego yo y en tercero vas tú tía Sara

Sara asintió, ella se veía adolorida –No estoy acostumbrada a recibir las nalgadas, en cambio Nora las recibe varias veces a la semana

Nora le dio una nalgada a Sara, sobresaltando a su esposa –Acepto el comentario si lo haces con intención de presumir, pero si tratas de hacer que se burlen de mi..

–Lo hago para presumir tu aguante mi amor– Mintió y le dio una nalgada, haciendo que Nora brinque por el dolor

–Hey– Las llamó Paula –¿Podrían darme ya las nalgadas? No me gusta estar así.. Con mi trasero expuesto, siento que alguien me podría ver y aviva un poco unos cuantos traumas....

Agnes le sonrió –Tranquila, estamos en casa y nadie nos va a ver

Por alguna razón que desconozco, Paula aguantó más nalgadas que Agnes pero no tantas como Nora, quedando en segundo lugar. Lo que nos gustó fue ver como su trasero rebotaba conforme las manos de nuestras tías y amiga se estrellaban con sus nalgas pálidas y regordetas