Narra Rick:

Abrí los ojos una mañana de Domingo, me estiré y bostecé un poco mientras me levantaba hacia el baño. Recordé unas cosas que dijo mamá la noche anterior "Como mañana es Domingo, quiero aprovechar que todos están libres y hacer una comida o algo así con todo el barrio. ¿Qué dicen?". Reí, ¿Cómo nos íbamos a negar a una reunión con todos ellos? Prácticamente son familia y además hace tiempo que no hacemos algo así

Tras cepillar mis dientes revisé mi celular y encontré un mensaje de Vivian que decía "Llámame"

Busqué el número –¿Vivian? ¿Qué pasa?

–¡Rick! Que bien que llamas. Me enteré de algo increíble así que ven a mi casa, Hugo ya esta en camino

Asentí –Ahora voy

Me peiné un poco y me cambié la pijama, luego bajé las escaleras y tras saludar y decir a dónde iba, me fui. Justo en la entrada me topé con Hugo

–¿Sabes de qué se trata esto?– Me preguntó

Negué –Seguramente sé lo mismo que tú, nada

Tocamos la puerta y mi tía Flora abrió, vestía una licra negra y una camiseta sin mangas morada

–¡Chicos! Me alegra verlos– Y nos abrazó

Hugo y yo nos miramos el uno al otro con una sonrisa y una pregunta en mente dirigida al otro. Desde siempre pareciera que uno entiende lo que el otro piensa, y específicamente esa mirada decía "¿Le hacemos calzón chino?". Asentimos y llevamos una mano cada quien hacia la parte trasera de la licra de mi tía, la sujetamos y la levantamos del suelo

Ella abrió bien los ojos al sentir su licra metiéndose donde no debe –¡EEK!– Chilló

La rebotamos unas cuantas veces y nos fuimos corriendo antes de que se pueda vengar

–¡Me las pagarán!– Gritó con gracia

Nada más abrir la puerta de la recamara de Vivian, tuve una buena perspectiva del trasero de mi amiga

–¿Qué haces?– Pregunté apartando la mirada, no valla a ser que su padre estuviera merodeando

Ella gruñó –Busco algo que se me cayó debajo de la cama...

–¿Qué es?– Preguntó Hugo sin esforzarse mucho por desviar la mirada

Vivian tardó un poco en responder –Emm.. Una blusa

Asentí y caminé dentro de la habitación –Déjame ayudarte

Me puse de rodillas en el suelo justo a su lado e intenté buscar su blusa. Sentí algo de tela así que al suponer que la encontré la saqué, aunque solo pude reírme al ver que eran unas bragas rosas con florecitas

Vivian se sonrojó –¡Da-Dame eso!– Y me las trató de quitar

Ella siempre me pareció tierna en ese tipo de situaciones, a pesar de que sabe que Hugo y yo sabemos qué tipo de ropa interior usa, siempre se pone roja cuando la vemos

–¿Sabes? Siempre me gustó cómo huele el detergente de tu mamá– Dije apunto de oler sus bragas

Sabía bien que esas bragas no estaban limpias y claro que no las iba a oler, no delante de ella, quiero decir. Vivian se sonrojó más y saltó sobre mi para quitármelas a la fuerza

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–¿Y de qué te enteraste?– Le preguntó Hugo cuando se calmó

Ella aún me miraba con los ojos entrecerrados –Candy fue arrestada

Eso me sorprendió –¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! ¡¿Porqué?!

–Según lo que oí, ayer ella se topó con Susy en el Centro Comercial y no sé como pero terminaron a golpes, luego llegaron más Rompe Cráneos a respaldar y esa pelea se hizo más grande– Rió desenado haber visto todo –Cuando los guardias aparecieron todos escaparon, pero entre todo el caos Susy le logró meter el pie a Candy y se cayó

–Supongo que cuando llegó la policía se la llevaron. Es obvio que solamente llamarán a su madre pero debió estar muy asustada cuando la subían a la patrulla ¿No?– Comentó Hugo –Diría que se lo merece, te ha hecho cosas horribles

Mi amiga asintió –Y algunas de esas cosas no las podré olvidar nunca..

Charlamos sobre eso y en cuanto pide fui al baño para llamar a Candy y saber cómo estaba

–Mi mamá me hizo pasar la noche en una celda... No tienes idea de lo que pasé aquí..

–¿Qué cosa?

Ella tragó saliva –La-La hermana mayor de una chica de la escuela me reconoció y entre ella y sus amigas me hicieron calzón chino... Llamé a una guardia y esa resultó ser la madre de otra compañera, así que solo hizo como que no vio nada. Apesta que nuestra escuela sea tan grande, es fácil toparte con familiares de gente que conoces

Pensé qué decirle –Bueno.. Es mejor eso a que te golpeen hasta el cansancio ¿No?

–Supongo que si... Esta mañana mamá vino a sacarme de aquí pero igual me echó de casa por problemática.... ¿Crees que me pueda quedar contigo? Eres mi único amigo

Era una decisión difícil, pero en cuanto me puse en su lugar fue imposible decirle que no

–¡Muchas gracias! Llevo casi una hora en una parada de autobús pensando a quién llamar..

No podía pensar en otra cosa que no sea en qué dirán mis padres.. No creo que se atrevan a dejar que una adolescente duerma sola en la calle ¿Verdad?

–No, a una adolescente no, pero a la Bully de Wendy.. A ella la dejaría en la calle cualquier día– Respondió mamá luego de que pregunté

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Fui a ver a Candy para recibirla con la idea de dejarla dormir en el sofá del Wedgie Room

–Oye.. No sé cómo pagarte esto, no tengo nada de dinero

Negué –No te preocupes.. Pero creo que deberías buscar un lugar para quedarte durante el día, este lugar es algo concurrido y te podrían descubrir

–Espera.. ¿No te dieron permiso?– Negué –WoW.. Nadie se había arriesgado así por mi... Te juro que daré mi mayor esfuerzo para portarme bien

–Me alegra oír eso

Ella se rascó la cabeza –Y.. ¿Tienes algo para comer? No he comido desde ayer y ahora no es precisamente temprano....

–Te traeré algo. Mientras quédate aquí y si escuchas que alguien viene te escondes ¿De acuerdo?

Candy asintió –De acuerdo

Corrí rápido a casa para buscar algo en la cocina, conseguí tomar unas rebanadas de pan, queso, jamón y algunos vegetales como lechuga y tomate, fácilmente podría hacerse un par de sándwiches y estar bien hasta que le pueda llevar algo más. Volví al Wedgie Room y lo que iba a decir fue completamente silenciado por mi sorpresa

–¡¿Qué rayos estás haciendo?!– Pregunté sorprendido

Candy se encontraba en el suelo, atada y con unas bragas metidas en la boca, Vivian estaba sentada sobre ella y sonreía de forma triunfal

–La encontré aquí. No sé qué quería pero la ataqué antes de que ella me atacara, fue fácil ahora que no estaba acompañada– Contó al darle una palmada en el trasero a Candy

–Suspiré –Vivian, yo sabía que Candy estaba aquí. Su madre la echó de casa y dejé que se dormir en el sofá

Vivian se puso de pie y caminó hacia mi –¿Hablas en serio? ¿Acaso ella sabe algo de ti y te está chantajeando para que dejes que se quede?

Negué –Claro que no, solo quise ayudarla. No podía dejar que se quede sola en la calle

–No confió en ella– Dijo Vivian en un gruñido –¿Recuerdas la enorme bandera hecha de ropa interior que cuelga en el asta del colegio?– Asentí –¡Más de tres son mías! ¡Más de tres! NO confío en ella

–Entonces confía en mi. Yo en verdad creo que puede cambiar si alguien le da una oportunidad

Mi amiga tardó unos segundos en responder –Bien, pero si te metes en problemas porque alguien descubre que se queda aquí, no me metas en esto– Y se iba a ir –Solo te digo que.. Tengas cuidado

En cuanto Vivian se fue desaté a Candy

Ella se levantó y se quitó las bragas de la boca –¡Puaj! Llevo usando esas bragas desde ayer... Que asco..

Ignoré el comentario –Candy, quiero que me prometas algo

–¿Qué cosa?

La miré a los ojos –Promete que darás lo mejor de ti para cambiar y dejar de ser una Bully.. Me estoy arriesgando mucho por ti

Candy tardó unos segundos en hablar –Te lo prometo, y que me cuelguen de las bragas en el asta si miento

Sonreí y no pude evitar abrazarla. Charlamos un rato hasta que llegó la hora de la comida con los vecinos que les mencioné, pero logré descubrir que tenía algunas cosas en común con ella y eso me hizo verla de mejor forma, más como un ser humano con debilidades que como un ente que fastidiaba a otros

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–Disculpen, llego un poco tarde– Dije al entrar al patio de mi casa, donde todos íbamos a comer

–Tranquilo, solo siéntate y comamos– Respondió mamá con una sonrisa –Tu tía Mina te guardó un lugar

Por desgracia este lugar, el único libre por cierto, estaba lejos de Vivian y Hugo así que no podíamos hablar del tema más relevante en el día. Le quité importancia por ahora y con una sonrisa fui junto a mi tía

–Hola– La saludé y besé su mejilla

–Hola Rick– Saludó con la mano sobre mi hombro

Giré la vista hacia mi otro lado, viendo a la Katie, la hija de mi tía Risia. Katie era idéntica a su madre en más de un sentido, tenía la piel morena y el cabello negro, copa D y un trasero grandecito; estaba un poco pasada de peso igual que su madre pero eso le daba su encanto, Katie era un año menor que yo

–Hola– Me saludó amablemente

Le sonreí –Hola. Hace tiempo que no hablábamos ¿Verdad? ¿Qué hay de nuevo?

Pensó que decir –Em.. Estoy en clases de Chino

Elevé las cejas –¿En serio? Genial

–Y también tengo novio jeje

–WoW felicidades. ¿Lo conozco?

–Creo que si, es uno de los Rompe Cráneos pero es más lindo de lo que uno puede creer, eso sin contar que desde que salgo con él nadie me ha metido la cabeza en el inodoro o hecho calzón chino desde que inició el año así que tiene sus ventajas jeje

Reí –Pero si el otro día vi como Agnes te levantó de las bragas y te colgó en la reja de mi casa

–Eso fue porque perdí una apuesta con ella.. Hablaba de en la escuela, nadie ahí ha estirado mis bragas en un tiempo. ¿Tú buscas eso mismo con Candy? ¿Es por eso que se quedará en el WR?

Me puse nervioso –¿Tú cómo sabes?

–La vi cuando fui a buscar unos jeans que olvidé el otro día. Me reconoció porque he estado cerca de ella gracias a mi novio y me hizo jurar no decir nada, aunque estaba tan nerviosa que se le escapó decir que tú la dejaste estar ahí– Rió y me dio unas palmadas en el hombro –Tranquilo, no le diré a nadie

Me calmé un poco –Gracias Katie, te debo una

No ocurrió nada más relevante en esa reunión, hubieron bromas leves y todo lo que se esperaría de una reunión con amigos y familia. Katie y yo estuvimos charlando todo ese rato y al final nos reunimos con Cira y Aurora, de Hugo y Vivian ni sus luces

Los cuatro estuvimos jugando a los dardos haciendo equipos, al final logramos colgar a las gemelas en un perchero mientras los demás reían

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Estaba por dormir cuando una piedrita entró por mi ventana abierta y me golpeó, me asomé con cuidado y resultó ser Candy la que la lanzó. Le hice señas para que trepe por el árbol de junto y entre por mi ventana

–Perdóname.. Pensé que estaba cerrada y solo llamaría tu atención como en las películas

–Descuida. ¿Qué ocurre?

Candy se rascó la cabeza –Necesito ir al baño, también darme una ducha...

–¿Y cómo podría ayudarte? La única forma que tengo de llevarte al baño es por el pasillo y si te encuentran estoy muerto

Ella pensó algo –Podrías salir y revisar que no haya nadie en el pasillo, luego nos metemos juntos al baño y si alguien toca la puerta dices que eres tú el que se baña, luego solo me ayudas a volver...

Suspiré –Vamos

Revisé el pasillo y en un momento estuvimos en el baño, la esperé en un rincón mientras hacía sus necesidades

–¿Qué ropa vas a usar?– Pregunté

–Dormiré desnuda– Respondió al entrar a la regadera

Negué –Prefiero que alguien entre al almacén donde te quedas y vea a una adolescente normal dormida, a que entre y vea a esa adolescente pero desnuda

–Ambas son peligrosas... ¿Crees que pueda dormir en tu cama?

–Bien..

¡¿Cómo rayos Candy pensaba dormir desnuda en mi cama?! No piensen que soy mojigato o algo pero eso superaba mis límites, nunca antes pensé tener una chica desnuda en mi cama, no ahora

En eso escuché que tocaban la puerta

–¿Quién?

–Soy yo hijo ¿Puedo pasar? Solo necesito buscar algo– Era mamá

Tragué saliva –¿Qué hacemos?

–Entra– Dijo abriendo la puerta corrediza de la regadera

Estando juntos le di la señal para que pasara

–Gracias Ricky, solo tengo que buscar una medicina para el estómago que dejé en el botiquín

–¿Está todo bien?– Pregunté aunque la verdad no prestaba atención, solo intentaba desviar mi mirada y atención del cuerpo desnudo y mojado que estaba pegado a mi. Alguien debería de hacer esa regadera más grande

–No es para mi, es para Agnes. Recuérdame que le debo regalar un botiquín bien surtido después ¿Si hijo?

–Em.. Si, te lo recordaré. Dile que se mejore

–Claro, yo le digo. Gracias– Y se fue

Candy por fin pudo respirar –Estuvo cerca

Asentí nervioso –S-Si.. Ya me voy

–Gracias por intentar no mirar, en serio

–No tienes nada que agradecer...– Y salí lo más rápido que pude de la regadera

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Cuando se terminó de bañar la llevé de regreso a mi recamara, llevándome la sorpresa de que vi una bolsa sobre mi cama

–¿Qué es eso?– Me preguntó

Ignoré que se había quitado la toalla para secarse el cabello y pude ver su trasero expuesto por un segundo, esa chica me iba a matar de un ataque. Revisé la bolsa y dentro tenía ropa y una nota

"Para tu invitada" -VL

La bolsa tenía un sujetador deportivo y un pantalón de licra, además de unas bragas azules con conejos. Tomé mi celular y le escribí un mensaje a Vivian. "Gracias"

–Tu amiga es muy amable..– Comentó Candy, otra vez con la toalla donde debía –Me arrepiento de haberla obligado a besarme el trasero.. Aunque ya estamos a mano, supongo

Tardé un segundo en analizar lo que dijo –¿Qué?

Asintió –Hace dos meses ella chocó conmigo y me tiró la bandeja con mi almuerzo encima... Entonces decidí sorprenderla en el baño con dos amigas, ellas la tomaron de los brazos y la obligue a darme un beso francés en mi puerta trasera... Aunque ella hizo más o menos lo mismo hace unas horas cuando me atrapó

Tuve una notoria erección y ella se dio cuenta

–Eres un pervertido jeje– Se puso delante de mi y me abrazó, sin importarle el roce de mi amigo con su vientre –Muchas gracias por ayudarme.. Eres un buen amigo

–¿So-Somos amigos?– Ella murmuró un "Si" En mi pecho –Eso me pone muy feliz

Finalmente se separó y limpió unas lagrimas –Mañana mi hermano me llevará mis cosas para la escuela, necesitaré que cuides el área mientras me cambio ¿Está bien?.. No puedo entrar a la escuela y cambiarme en el baño porque sin uniforme nadie entra

Asentí –Claro, descuida

Candy se vistió con la ropa de Vivian, le apretaba un poco ciertas cosas pero era mejor a que esté desnuda. Se recostó en mi cama y cayó rendida, sonreí y apagué la luz para acostarme a su lado

Algo interesante pasó y es que en la madrugada desperté para beber agua y al volver me llevé la sorpresa de que sus pechos se salieron del sujetador deportivo... Admito que no pude desviar la mirada un largo rato hasta que reaccioné y decidí acomodar el sujetador, metiendo sus pechos de nuevo.. Solo que sin querer la desperté

–.. Di-Dime que no me estabas tocando los pechos..– Dijo en voz baja

Negué rápidamente –¡No! Tu-Tus pechos se salieron del sujetador, yo lo quise acomodar para no despertarte ¡Lo juro!

Ella se guardó los pechos en el sujetador –Está bien.. Gracias

Solo pude sonrojarme así que cerré los ojos y fingí dormir

Pasado un rato Candy me dio un beso en la nariz –El mundo no sabe lo afortunado que es por tener te aquí, Rick Shabbir- Y se durmió con una sonrisa

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Abrí los ojos y Candy me abrazaba mientras roncaba, escuché que mamá tocaba la puerta

–¡Rick! Despierta, ya se te hace tarde. ¿Porqué está puesto el seguro

No quise responder la pregunta, no pude –Ya voy mamá, un momento– Moví a Candy para despertarla –¡Levántate Candy!– Susurré –Tenemos que irnos

Le presté una camiseta mía y salió por la ventana mientras yo me apuré para salir. Nos topamos otra vez en la entrada del barrio y le di parte de mi desayuno, íbamos juntos a la escuela acompañados por Hugo y Vivian. Wendy no se sentía muy bien y se quedó en casa

–Em.. Muchas gracias por ser discretos– Les dijo Candy a mis amigos –Les debo una disculpa por todo lo que les hice antes, sobre todo a ti Vivian

Vivian suspiró y se animó a hablar por primera vez desde que salimos del barrio –Está bien, con lo que te hice ayer estamos a mano

Candy se sonrojó al recordarlo y yo no pude contener mi sonrisa