4-Febrero-20XX
7:21am
Al menos ya no iré a la escuela...es mi mayor consuelo.
Pero me llevo la conciencia manchada de sangre.
Ayer a las 8:00pm Shadow entró exaltado guardando un sin fin de cosas, desenfrenado, gritó que bajara y lo acompañara.
Scourge estaba en la camioneta, esperándonos.
No recibí explicación. Me sentí tan mal del estómago. Muy mal.
Y me sentí más mal cuando vi a Scourge manchado de sangre.
Su chaqueta, sus guantes...¿Qué había hecho?
¿Qué estuvieron haciendo?
Una vez subí mis maletas, ropa, accesorios, libretas y otros artículos personales, partimos cerrando todo con llave.
En medio del manto oscuro que recién caía hubo silencio. Respiraciones y el sonido de la radio en una estación de noticias.
Nadie dijo nada...atrás yo...sólo miraba la ventana con nauseas tremendas.
Quería vomitar una pregunta...sólo una estúpida pregunta...
—Disculpa que esto haya sido así, de repente... —expulsó Scourge al aire...era, evidentemente, dirigido para mí—. Hubo complicaciones.
No dije nada...¿Qué decir? ¿reprochar? Ja...yo jamas hago eso.
Soy estúpidamente sumisa.
—Habrá tiempo de aclarar eso...por el momento, Amy —Dijo Shadow volteando hacia atrás, hacia donde me hallaba—, tendrás que dejar de ir a la Universidad.
—Bien... —Detuve en seco mi voz.
Por fin...es un milagro.
Cuando frenó la camioneta, ya estaba muy jodida. La ausencia de faros típicos de ciudad me hizo creer que llegamos a una especie de casa solitaria en un pueblo. No recuerdo cómo bajé de la camioneta pero, recuerdo que mi mochila se cayó y Shadow la recogió y la puso en la mesa de lo que sería el nuevo comedor.
Unos cuantos mimos en mi cabeza me empezaron a arruyar, y por un camino que desconozco paré en una cama.
Shadow me había llevado a la habitación para que descansara.
Y como si estuviera soñando, como si en ese instante las cosas fueran livianas y de papel, musité:
—Perdón, Shadow.
Comencé a acomodarme en la cama, la sentí tan fría y cálida a la vez...la amé más que la anterior y que la anterior y la anterior...de todas aquellas camas por las que había pasado ocho años atrás...
—Yo soy quien lo siente, Rose... —Estaba muy cerca de mí—. Perdonarme por perjudicarte de esta manera. —Me atrevo a decir que lo sentí encima de mí...
Hasta mis entrañas...
Lo obvio es que caí rendida. Dormí y bien, hasta ahora que es por la mañana y el sol comienza a salir.
Hay un pequeño ventanal aquí y no dudé en asomarme por la orilla de manera disimulada, para apreciar el sitio en el que ahora, seguramente, viviremos.
Es un lindo vecindario.
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12:37pm
Corrí con nervios una vez bajé a desayunar.
Mis cosas se hallaban en la mesa y entre ellas, la libreta de dibujos.
Shadow sentado en la mesa, ojeaba con sutileza y sus ojos no parpadearon en ningun dibujo.
Sacó una sonrisa ladina al ver lo ultimo que le había hecho...su nombre.
No había encontrado la manera de mostrárselo.
—Me gusta... —expulsó mirando el pasillo, hacia mí, volviendo a sonreír sin mostrar los dientes.
Solo una pequeña curva que expresaba todo...
Me sentí feliz.
No necesitaba otra cosa ya.
—Quería dartelo...desde el lunes pero...no pude... —balbuceando, logré terminar mi oración.
Un maldito avance generoso.
—Gracias —cerró el cuaderno y caminando hacia mí me frotó la caballera.
Reí de manera mimada y...supe que todo iba a volver a empezar.
Volveríamos a empezar una vez más.
—No fue nada —respondí abrazandolo.
—Al menos tendrás más tiempo de dibujar. Lamento que tengas que interrumpir los estudios otra vez...
—Shadow yo... —Me detuve otra vez. Tenia que hacer algo, tenía que escupirlo...
Era hora de escupir todo lo que sentía de la mejor forma posible...
—Ya no quería ir al la universidad...no me agradaba.
—¿Acaso te seguían molestando?
—No, no, es sólo que era tan...incomodo...es hipócrita...
Sigo pensando en ese esfuerzo de palabras...pero sigo pensando en esa victoria al poderlas decir con una gravedad en la voz que...asusta.
—Te entiendo, Amy... —Besó mi cabeza sin apartarse, dándome mimos con cierta brusquedad...se ve que extrañaba hacerlo en este tiempo.
Y solo fueron dos o tres días.
Ya no hubo más tema al respecto, me sentí liviana al haber descargado aquello a secas...él estaba feliz de que se lo comentara. Sus palabras y cariños se volvieron frágiles...
Lo amo...demasiado.
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4:53pm
Scourge fue por mandado en la tarde. Yo me la pasé junto a Shadow desenvolviendo todo lo necesario y acomodando la nueva casa.
No hay desván...pero si sótano. Más perfecto para Shadow. Un sitio así no puede faltar.
Cuando terminamos con los cuartos, sólo faltaba el dichoso sótano. Shadow siempre se encargara del sótano sólo porque su argumento es "dejármelo, es mi zona de trabajo"
¿Sólo debe de ser de él?
—¿Puedo...ayudarte con el sótano? —expulse sin mirarlo, todavía mantenía la vista al suelo, sobre una caja.
—¿En serio? —respondió con intriga y sorpresa, dejando su actividad para mirarme...podía notarlo por el rabillo de mi ojo—, no estás obligada, sabes que es...
—Tu zona de trabajo. Pero...yo podría... —vomito verbal que se paró en seco para ahogarme la garganta.
Tomó las cajas, sus cajas, mientras caminaba hacia la puerta pequeña que daba paso al infierno.
—Si lo deseas, realmente lo deseas, adelante. Sino, solamente hacerme un favor: no abras la puerta a quien sea que toque. Voy a poner música y no voy a oír nada —Asentí, relajada, sonriendo con putrefacción.
No iba a ir. No realmente si lo iba a topar con un éxtasis hasta para la decoración.
Creo que ese era mi mayor miedo...
Encontrarme con un Shadow al que no estoy acostumbrada a ver...
Sólo estoy acostumbrado a oírlo, a que me hablen de él.
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7:12pm
Scourge, con mucha pena, me dijo que lavara parte de su ropa.
Insistí con él de manera indirecta en saber qué había pasado. Qué aconteció... Sé perfectamente que el deseaba escupirlo.
Sus ojos igual que los mios a la hora de privarse...pasó algo que él jamás hubiera deseado.
Pero Shadow lo tenia amenazado. No tengo mucha duda de ello.
Mi sospecha es corta, pero creció justo a las seis cuando no me dejaron abrir la cajuela. Yo creí que había maletas del par de erizos pero...no sé qué traen que no quiere que vea.
Pero no puedo evitar querer averiguarlo... Así me lleve un susto tremendo.
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