12:37pm

Siendo las 10 de la noche, el día de ayer, pude cumplir con una mínima de paga para Shadow...él quería algo abstracto, así que el pintar con mis plumas era la mejor opción que me motivó a ilustrar.

Admito que los tonos vivos y neón me agradaron...pero, ¿a él le iba a gustar? Quizá...

—¿Plumas de colores? —Afirmaba con la cabeza mientras cruzaba mis manos delante mía; él escuchaba atento y no dejaba de mirar la ilustración...comencé a sentirme nerviosa—. Los colores hipnotizan mi pensamiento...quiero averiguar lo que has hecho y es muy penetrante por esos tonos.

Se lo llevó al cuarto. Por alguna razón le encantó. Agradeció con unos mimos hacia mi cabello y nos recostamos juguetones a pasar la noche...

Cuando ya fue más de media noche y él cayó completamente cansado me acurruqué en su pecho...su aroma...la fragancia que emanaba siempre cuando estaba cerca de él... Un extraño olor dulce y repulsivo me hizo afinar más mi nariz. Es bastante curioso notar cómo es que el liquido carmín de los antropomorfos se ha impregnado en él.

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4:26pm

Todo hubiera marchado de maravilla si a mi correo no hubiera llegado esa nota informativa de la universidad. Sí, sólo fueron horas miserables las que le dedicaron a la escena porque ya mañana la escuela vuelve a actividades normales.

Le informé a Shadow de ello y no es que se haya alegrado, sino que me hizo un sin fin de preguntas del cómo es que ya tan rápido habían "intentado averiguar" lo ocurrido, pero tal y como siempre lo hago, niego y me lavo las manos porque ni yo lo sé.

Me preocupa creer que...puedan atrapar al asesino. Shadow me aseguró que era imposible, porque las cámaras no lo grabaron ni detectaron nada inusual, y de igual a la hora de los disparos nada ni nadie lo vio a él. Siempre confío en sus palabras así que no rondaré más en el tema.

Mañana volveré a ese infierno...mierda, ¿debería decirle a Shadow que deseo abandonar?

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9:43pm

Posterior a que Shadow me entregara el gasto restante de la semana no me aseguró nada, pero ya volverá a trabajar en el almacén. Quizá las cosas puedan sonar fuera de lo normal pero nuestra vida tampoco está muy desfasada del resto del ritmo de los humanos.

En cuanto decidí irme a acostar él me dio un pequeño presente...¡no sé cómo reaccionar, la verdad! Era un nuevo vestido floreado...no lo sé, me ha gustado mucho.

También le pregunté si necesitaba algo más o si ya tenia todo arreglado por el trabajo del sótano de hace dos noches pero hasta parece que mi cuestión le ofendió.

—¿Crees que no tengo la capacidad de recoger mis propios desastres?

«Yo no tengo la capacidad de resolver mis problemas...tienes que intervenir tú » ese tipo de cosas siempre andan por mi cabeza pero jamás las diré... Sólo las escribiré porque soy muy cobarde y...no soy tan sínica como él.

No todavía.

—Creo que puedes hacer muchas cosas...pero no me gusta que las...las hagas tú por completo porque... Pues... —No pude seguir, él lo notó. Se acercó con calma y me dio unas palmadas en el hombro mientras besó mi frente con frenesí.

—Olvidarlo. Son nuestros desastres si así lo deseas...no te preocupes más por ello. Ese evento ha pasado y ha quedado en la basura, ¿vale?

—Bien...gracias.

¿Entenderé algún día como funciona realmente estas acciones? ¿sabré con exactitud cómo es que él piensa y ve todo lo que ocurre?

¿Algún día terminaré venciendo esa dualidad y me inclinaré a algún lado?