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La peli-blanca se levantó y abrió sus ojos, ella suspiró y sonrió, nuevo día para todos.

-Buenos días.- Dijo con la voz ligeramente alta, suficiente alta para levantar a sus dos mejores amigos, Abbie y Engel, y a los que ella consideraba sus hermanos y hermanas.

-Dejen dormir.- Susurró Zip mientras se cubría de nuevo con su cobija, Edward se acercó y se la arrebató. -¡Oye!-

-Ya levántate dormilona.- dijo el de pelo largo con una sonrisa burlona. -Son órdenes de la madre y de las dos hermanas.-

Zip se levantó con pereza y se arregló su ropa para ir con sus dos amigos y hermanos, Oliver y Edward.

Todos fueron a desayunar, el desayuno hecho con amor por la madre, y las hermanas mayores, después de su desayuno, fueron al patio exterior a jugar un rato.

Claire y Abbie estaban debajo de un árbol mientras Engel estaba jugando con Chip, ya que su hermana mayor no estaba por ahora.

-¿Cuando será el día que seremos adoptados?- preguntó curiosa la del moño.

-No lo sé...- Respondió el azabache. -Espero que pronto... Y sea contigo y con Engel...- al oir eso, Claire sonrió felizmente, quería demasiado a Abbie y a Engel, eran como sus hermanos.

-Son como mis hermanos y nunca me cansaré de decirlo.- Abbie correspondió la sonrisa y ambos se levantaron para ir con Engel a jugar con Chip.

La otra madre contratada, Sasha, estaba sirviendo té al señor Demi, quién no transmite una buena aura.

-Gracias linda...- susurró Mister Demi, bebiendo un sorbo de té. -Es bueno que te hayan contratado para ayudar a Circle.-

-Es un placer señor Demi.- respondió dulcemente.

La hermana Bloomie entró rápidamente a la habitación donde estaba Sasha y Demi, interrumpiendo su plática, los dos miraron a la de baja estatura confundidos y Demi, un poco molesto.

-Lamento interrumpir.- dijo Bloomie tranquilamente. -Sasha, ven conmigo, dos niñas van a ser adoptadas.-

-¡Ah si, voy!- Sasha se apresuró para ir con Bloomie, ambas mujeres caminaron hacía donde estaban las dos niñas afortunadas.

-Los voy a extrañar demasiado.- dijo la burbuja con su peluche de conejo. -Fueron mis hermanos ¡Ojalá los viera después!-

-¡Los extrañaré yo también!- respondió la otra chica que iba a ser adoptada, Lana, con su marioneta de conejo al igual que su hermana.

-Me dicen como les va.- dijo Claire con una sonrisa. -Bubble y Lana, ojalá las traten bien igual que aquí.-

Sasha y Bloomie llegaron y la más alta se acercó a Lana y Bubble para abrazarlas.

-¡Estoy contenta por ustedes!- dijo felizmente Sasha, las hermanas también la abrazaron.

-Y yo a ti, madre Sasha.- dijeron ambas.

-Venga niñas, vámonos.- dijo Circle con una sonrisa, tomando a las dos niñas de la mano y llendo a la salida, Bloomie y Thavel las siguieron.

-Q-que bien que las adoptaron...- dijo Abbie con una sonrisa, miro al piso y notó algo, el peluche de Bubble y la marioneta de Lana en el suelo. -Oh...-

-Se fueron sin sus cosas.- dijo Engel, agarrando el peluche de conejo y Abbie la marioneta, para ponérsela y empezar a jugar con el cabello de Claire y Engel.

-¡Hay que devolverlos!- Exclamó Claire para empezar a correr.

-¡Claire espera!- gritó Engel para empezar a seguirla, Abbie no tuvo otra opción que seguir a sus amigos.

Los tres llegaron donde se suponía que estaban Lana y Bubble, pero no vieron a nadie, empezaron a buscar hasta que vieron una camioneta.

-¿Y si están ahí?- preguntó Claire, Engel y Abbie abrieron la camioneta y se hicieron para atrás.

No vieron a nadie, pero vieron una escena terrible.

Las cabezas de Lana y Bubble rodaron y quedaron en el suelo, Claire se tapó la boca, Engel iba a gritar pero Abbie le tapó la boca, el parecía asustado, los tres no tenían palabras, hasta que escucharon pasos.

Claire, Engel y Abbie se escondieron rápidamente abajo del camión, los tres asomaron ligeramente sus cabezas para ver qué pasaba.

La abuela Grace caminaba hacia la puerta, atrás iba la madre Circle y las hermanas mayores Thavel y Bloomie, en la puerta apareció alguien, con apariencia espeluznante.

-Alice, es un gusto verte.- dijo Grace, con su voz tranquila y fría, pero al parecer tenía un toque de miedo.

-Tambien un gusto verlas a las cuatro, díganme ¿Cuáles son las siguientes víctimas?- Inquirió la castaña con una sonrisa, Grace sacó una lista y se la entregó a la demonio.

-Claire, Engel y Abbie, suenan que son niños interesantes...- susurró Alice. -Bien... Me avisan cuando los traen.-

-Si claro.- respondió la abuela Grace.

Los tres niños se mostraron preocupados y asustados.

-Esto no es bueno...- susurró Engel, apretando el agarre en el peluche de Bubble.

-Vamonos...- le respondió susurrando Claire, los niños salieron debajo del camión y se fueron corriendo de ahí.

Alice se fue de ahí, la abuela Grace y las hermanas mayores se fueron de ahí, excepto la madre Circle, la cual escuchó algo.

Circle se acercó con paso lento hacia el camión, para suerte los tres niños ya habían huido de ahí, la mujer bastante alta empezó a revisar el camión, no hubiera sospechado nada si no hubiera encontrado el peluche de conejo de Bubble y el calcetín de conejo de Lana.

-Algo anda mal...- susurró Circle sosteniendo los objetos. -Niños entrometidos...-

Afuera en el jardín, todos los niños estaban jugando, en dónde dormían, estaban los tres niños que vieron mucho.

Claire estaba tumbada en la cama, llorando, Engel la estaba intentando calmar y Abbie solo observaba.

-Es injusto.- susurró Claire entre sus lloriqueos.
-¿Porqué?-

-Debemos hacer algo.- susurró Engel. -No podemos que sus futuros se vean arruinados...-

Abbie permanecía en silencio, captando todo la información posible.

En unos cuantos días, Engel estaba corriendo mientras los demás niños lo seguían, luego Claire puso unas trampas simples dónde algunos niños cayeron, solo tres lograron pasar la prueba.

-¡Felicidades!- Exclamó Claire emocionada y feliz, aplaudiendo a los tres que lograron por tercera vez consecutiva lograr la prueba.

-¡Me encanta este juego!- Replicó por cuarta vez Zip. -Siempre ganamos.-

-Somos los mejores.- dijo Oliver con una sonrisa arrogante, Edward y Zip solo rieron mientras Claire ayudaba a los niños que cayeron a las trampas.

-Es mucho más que eso, necesito que los vigiles...- susurró Abbie. -Mamá, solo mantenme a salvo.-

-Si lo haré hijo.- dijo Circle observando a su hijo.
-Haz crecido mucho mi bebé.- dijo la pelinegra con una sonrisa, su hijo correspondió a esa sonrisa.

Circle entró al horfanato, buscando a Sasha con la mirada, entró a una sala y la vio hablando con Mister Demi.

-Sasha, ven.- dijo la madre cruzada de brazos, parecía molesta.

-¿Porqué nos interrumpen siempre...?- susurró Mister Demi molesto, Sasha fue con Circle y salieron de la habitación. -Maldita vieja estúpida.-

-Los niños están planeando algo, me lo contó Abbie.- dijo Circle seriamente. -No me dijo nombres, pero algunos están planeando algo...-

-¿Quieres que te ayude a vigilarlos?- preguntó Sasha con su sonrisa amigable, Circle también sonrió.

-Te lo agradecería mucho, querida.- dijo Circle con su sonrisa siniestra.

Los niños estaban en la habitación dónde dormían, todos platicando entre ellos, hasta que entró Sasha con Circle.

-Atención niños.- empezó Circle. -Mis adorables hijos, quiero decirles que Sasha me ayudará a cuidarlos.-

-¡Será un placer cuidarlos, niños tiernos!- dijo con una sonrisa, Circle la miraba de reojo y notaba algo, Sasha se mostraba alegre frente a los niños, pero por el rabillo del ojo observaba a Circle con odio. Incluso una vez hicieron contacto visual, haciendo que Sasha se ponga nerviosa.

¿Coincidencia? No lo creo.

Las dos madres se retiraron y los niños se pusieron a dormir, menos Abbie, que estaba indeciso.

Le decía información a su madre, Circle, pero era falsa, en cambio ayudaba a sus dos mejores amigos, Engel y Claire, por un momento, pensó en escapar solo con ellos dos y dejar a los otros pudriéndose, pero al ver el entusiasmo de Claire y la esperanza de Engel todo cambio para el.

El se dió la vuelta y cerró los ojos, listo para dormir.

En unos de los juegos que estaban haciendo los tres, de algún modo, Circle accidentalmente tiro algo, haciendo que le rompiera la pierna a Claire.

La del moño estaba sentada en el suelo, llorando de dolor, Engel parecía preocupado puesto a qué no habían médicos y Abbie la intentaba calmar.

-Y-ya cálmate...- susurró el azabache temblorosamente. -¡Engel, ve a buscar a Sasha!-

-¡C-claro!- el de dos plumas se dió la vuelta y se fue corriendo para ir a buscar a alguien.

Engel corría, no sabía a dónde, pero era donde su corazón le decía, llegó a un lugar y se adentró, vio algo horrible.

-¡Sasha!- Exclamó el de dos plumas, se acercó corriendo a la madre y se agachó. -¿¡Q-qué te pasó, quien te hizo esto?!-

-Y-yo...- la mayor no podía hablar, le costaba trabajo, lágrimas desesperadas de los ojos de Engel empezaron a caer. -F-fue Circle... Y-yo quería ser mejor madre que ella y... Al parecer... No pude ser tan buena para defenderme... M-mucho menos para cuidarlos, m-mis preciados hijos...-

-¡No, no, no!- gritó desesperadamente el menor. -¡Podemos hacer algo, solo, deja busco la manera!-

-E-engel...- Sasha extendió su brazo para tocar su rostro. -S-siempre fuiste un buen niño, gentil... Inteligente...- y finalmente, Sasha murió, dejando a Engel gritando de dolor y tristeza.

Engel fue a dónde todos dormían silenciosamente y sentó en su cama donde estaban sus amigos, abrazo la marioneta de Lana y el peluche de Bubble.

-¡Por fin llegas!- dijo felizmente Claire, cuando notó su tristeza. -¿Porqué tan decaído?-

-S-sasha murió, l-la mató Circle...- susurró mirando hacia abajo, Abbie suspiró un poco molesto, su madre seguía siendo la misma de siempre, ella siempre queriendo ser la mejor.

-Lo lamento Engel...- susurró Abbie, sintiendo pena por su amigo. -Pero tenemos el plan en pie... Cuando cargué a Claire y la puse en la cama ella me dijo que en uno de los lados del pentágono hay un puente, donde podemos pasar...-

-¿De verdad?- Inquirió curioso el de dos plumas, secando sus lágrimas.

-¡Si! Solo hay un... Pequeño problema...- susurró Claire sonriendo nerviosamente. -El muro es bastante alto, los niños menores de siete años al menos no podrían pasar, también llevamos muchos días ejercitandonos para sobrevivir...-

-¿Y los demás ya lo saben?- Inquirió Engel, los otros dos negaron.

-Los estamos esperando para que vengan.- respondió Abbie, finalmente todos los niños llegaron y se sentaron para dormir, Engel se levantó primero.

-¡Atención esc-... Hermanos!- dijo Engel poniéndose de pie rápidamente. -Tenemos que hablar con ustedes sobre los juegos que hemos estado organizando.-

-Diganos por favor, mi ropa está muy sucia y que asco.- dijo Lizzy en tono arrogante, Petunia asintió estando de acuerdo con su mejor amiga.

-Esque en realidad... Esto no es un horfanato, es una granja de niños.- Engel se ponía más nervioso, mientras movía sus dedos suavemente.
-Nos asesinan y... Y nos venden a Alice.-

-¿Alice?- preguntaron todos, excepto Oliver, quien dejó escapar un suspiro.

-Alice...- susurró Oliver de lo más bajo, con una sonrisa.

-¡Tenemos que escapar!- Dijo Engel. -Algún día de estos, lo prometo, no los dejaremos morir.-

Habían pasado unos cuantos días, seguían entrenando para escapar y Claire ya estaba mejor de su pierna.

Una noche, Abbie estaba sentado en el borde de la cama, iba a lanzar un cerillo, lo prendió y admiro la pequeña llama que se había hecho.

-Abbie, tu ve a sala de control...- susurró Claire detrás de el sonriendo.

-¿S-segura?- Susurró Abbie temblorosamente, sintiéndose un poco mal por tener que dejar a su amiga haciendo el trabajo sucio, Claire asintió.

Abbie salió del dormitorio y Claire miro el cerillo, antes de tirarlo al suelo.

Inmediatamente, todo empezó a arder.

Todos se despertaron de golpe y corrieron hacía el muro donde había un puente, Abbie desactivo los rastreadores y siguió a las personas.

Llegó el momento, todos estaban saltando y Engel los ayudaba.

Zip tenía a su hermano menor, Chip, en brazos, pero alguien la detuvo.

-¡Zip, déjalo, el no puede escapar!- dijo Engel, Zip se sorprendió.

-¡¿Porqué no?!- Exclamó ella enojada. -¡Es mi hermano!-

-No pueden saltar, si lo hacen, ambos morirán.-
Advirtió Engel, sería fatal el daño de caída.

-¡Es mi hermano, quiero estar con el!- Gritó con enojo Zip, llorando de estrés.

-Lo lamento Zip... Debes hacerme caso...- Susurró el de dos plumas sintiéndose mal.

-¡No, no y no!- gritó más enojada. -¡Es mi hermano de sangre, yo lo quiero conmigo!-

-Por favor...- Zip se quedó quieta y empezó a llorar más, no quería dejar a su hermano, Chip miro con confusión a su hermana para bajarse de sus brazos, despedirse e irse.

-¡Chip, chip!- Zip se levantó para ir detrás de el, pero Engel la agarró.

-Zip... Después te contamos otro plan, lo prometo.- dijo Engel con una suave sonrisa, ayudó a Zip a saltar y la dragona se puso a llorar.

Después de apagar el incendio, todos se dieron cuenta de que los niños mayores habían huido.
En un árbol, Circle, Bloomie, Thavel y Emily estaban sentadas, las cuatro sintiéndose mal.

-Somos de lo peor.- susurró Emily, sonriendo tristemente.

Las cuatro estaban en silencio, hasta que escucharon pasos, vieron a los niños menores de seis años acercándose a ellas, ya que ellos no estaban en condiciones de escapar.

-Hay mis niños...- Susurró Circle, los niños las rodearon y las abrazaron. -Solo dos años... Dos años, los ayudaremos a qué tengan futuro...-

Fin :D
Otro pedido terminado, un aviso.
Desde aquí, ya no aceptaré más pedidos, solo acabaré los que ya fueron pedidos, ya quiero terminar con esto :D

Bueno, descansen.