"En la vida hay tinieblas, mi niña, pero también hay luces. Y tu eres la luz de toda luz."

(Van Helsing)

✣Capítulo XXIX ✣

Nhyme ha confirmado que soy el Purificador.

El peso de esa afirmación domina mi mente mientras cargo a Lyla sobre mi hombro, llevándola a la entrada del bosque donde estará alejada de la pelea intensa que aún se desarrolla frente a nuestra guarida.

La siento contra un árbol y me enderezo pero antes de que pueda girarme, Lyla agarra mi muñeca, sus ojos entreabiertos por lo de débil que esta.

—Gracias.— me susurra, —pudiste huir y dejarnos a nuestra suerte, era lo más lógico para ti en tu situación, y lo habría entendido... pero no lo hiciste.

Yo me arrodillo frente a ella, y la miro directamente a los ojos.

—¿Se te ha olvido el juramento de nuestro clan?

Una sonrisa triste invade sus labios.

—No lo he escuchado en un tiempo.— ella tose un poco.

Me pongo de pie con mi mano derecha empuñada contra mi pecho. Lyla hace lo mismo.

—Flamas, olas, polvo o viento, sin importar el elemento, mi lealtad yace con las almas en silencio.— comienzo y la dejo terminar a ella.

—Y en la noche más oscura, no dudaré, no abandonaré, y de ser necesaria mi vida daré por los miembros de mi clan.

Ambas bajamos nuestras manos, sonriendo.

—Sigo siendo y siempre seré un alma silenciosa de pies a cabeza.— le digo honestamente. El hecho de que sea el purificador no cambia eso, el clan de Almas Silenciosas siempre será mi familia, mi casa.

—Lo se.

Le doy una última mirada antes de girarme y correr a la playa. La vista frente a mi es surreal. Nunca he presenciado un combate así, tantos vampiros, tantos Purasangres luchando. El uso de los cuatro elementos en todo su esplendor.

Aidan esta empapado, sus manos extendidas en el aire, torbellinos de agua emergiendo del mar y cayendo sobre Purasangres que a su vez se protegen, alzando sus manos, y levantando bloques de tierra para bloquearlos o usando viento para desviar el agua.

Ian por su parte, corre de los Purasangres hasta atraerlos a él lo suficientemente cerca para encender el fuego en ambas espadas que tiene en sus manos y enviarles oleada de fuego, cortando a algunos. Drake cuida la retaguardia de Ian, usando su viento para evitar ataques directos a Ian.

Luke se ha recuperado desde la última vez que lo vi, sangrando al lado de Lyla, aún esta débil, la sangre seca sobre su abdomen pero ya se ha sanado. Él ríe escalando rocas y elevando su mano para atacar a los que los persiguen con la arena de la playa, confundiéndolos antes de lanzar rocas inmensas sobre ellos.

Es como si el infierno se hubiera desatado en esta playa.

Mis ojos se encuentran con los de Tylos, el líder de este grupo de Purasangres, quien observa todo desde la distancia, de pie sobre una roca, el viento moviendo su cabello ligeramente.

'Él lo vio todo, acabas de confirmarle que eres el Purificador a la organización Nhyme.'

Él va a contarle todo a la organización Nhyme, ellos confirmarán todo sobre mi. Bueno, no si yo lo mato primero, los muertos no hablan. Tylos es mi objetivo no solo por eso si no porque se que mi clan esta luchando, pero el uso de elementos requiere mucha energía y llegará un momento en el que sus cuerpos no resistan más. Necesito que estos Purasangres se vayan, y ellos siguen ordenes de Tylos.

Matas al líder y sus subordinados se desconciertan sin saber que hacer.

El miedo puede invadirlos al saber que alguien tan poderoso como Tylos ha sido eliminado, Tylos es el más antiguo de todos ellos lo cual representa un gran problema en todo el asunto de eliminarlo. No creo que pueda ganar contra un Purasangre de ese nivel pero tengo que intentarlo.

Camino a través de los combates a mi alrededor, mis ojos sin despegarse ni un segundo de los de Tylos, cuyos labios forman una sonrisa torcida retadora, sus brazos cruzados sobre su pecho.

¿Él sabe lo que soy y no me teme?

A medida que me acerco a él, puedo sentir una pizca del poder que Tylos emana, me recuerda al poder de Shadow: antiguo y puro.

Siento alguien venir desde atrás así que me giro rápidamente y envuelvo mi mano alrededor de su cuello, deteniéndolo en seco. El Purasangre jadea por aire tratando de hundir sus garras en mis muñecas. Con mis ojos aún sobre Tylos, aprieto su cuello hasta que escucho sus huesos romperse y el cuerpo inerte cae al suelo.

Tylos baja sus brazos y estira una mano hacia mi, invitándome a luchar.

Tomo una respiración profunda, apretando mis puños a mis costados. Gruñendo, corro hacia él, lo más rápido que puedo, subiéndome el roca inmensa que él esta. Lo ataco con mis puños una y otra vez, Tylos esquivando cada golpe con una facilidad insultante. Me doy la vuelta, intentando patearlo pero solo traspaso aire con mi pierna, Tylos apareciendo a mi lado.

—Aún no estas al nivel de los grandes, Morgan.— me dice antes de agarrarme del cabello, forzándome a enfrentarlo, de cerca se ve más joven de lo que pensé, —Si vienes conmigo ahora, dejaremos que tu clan viva.

Hago como si intentara golpear su estomago y cuando lo esquiva, golpeo su rostro con toda mi fuerza. Tylos me suelta, dando un paso atrás. Sangre brota de la esquina de boca, goteando de su mentón.

—No me subestimes.

Tylos se ríe, su lengua lamiendo la sangre de sus labios.

—No te estoy subestimando, solo estoy diciendo los hechos.

Antes de que pueda refutarle eso, Tylos desaparece y trato de sentirlo pero soy demasiado lenta, aparece frente a mi y me golpea con su puño cerrado, con tanta fuerza que me desorienta, todo ese lado de mi cara palpitando con dolor. Me caigo de la roca, pero aterrizo sobre mis pies, aguantando el dolor.

¿Qué clase de golpe fue ese?

No fue uno normal, es como si hubiera puesto poder concentrado en su puño, me ha herido nervios y tejido por dentro, puedo sentirlo. Sosteniendo ese lado de la cara, retrocedo un poco.

Tylos se deja caer de la roca, quedando frente a mi.

—¿Doloroso, no?— el dolor se sigue extendiendo, bajando por mi cuello y mi hombro, —Hay peleas que aún no puedes ganar, Morgan. Ven conmigo o tu clan morirá.

Al no responder, Tylos alzo su mano y hilos de tierra se enroscaron alrededor de mis tobillos, aprisionándome. Lucho para liberarme, intentando concentrarme en algún elemento, pero ese dolor en mi lado derecho no se desvanece, no se cura, solo se extiende, me evita concentrarme.

¿Esa fue la intención de su golpe?

No sabía que un Purasangre podía hacer eso con solo un golpe.

Tylos no es nada como los Purasangres que he derrotado hasta ahora.

Él camina hacia mi con tranquilidad, así que levanto mis manos en una pose defensiva aunque mis pies estén atados al suelo.

—No parece importarte la muerte de todos los miembros de tu clan.

—No dejaré que nada les pase, por eso lucharé contigo.

—Solo quiero conversar contigo, eres tan fácil de manipular, Morgan.

—¿De qué estas hablando?

—Solo quiero que escuches.

—¿Qué pasa si no quiero? Puedo sentir la maldad que viene de ti. Eres un Purasangre muy cruel.

—No voy a negar eso. Pero, Morgan... ¿Qué sabes realmente sobre tu especie?

—Sé lo suficiente.

—No lo creo. ¿Por qué crees que estás del lado correcto de esto que pronto será una guerra? Eres muy ingenua.

—¿Qué se supone que significa eso?

—¿Sabías que el primer purificador perdió el control durante 10 minutos durante la primera purificación? Mató a miles de almas inocentes, personas que no habían hecho nada malo.

—Mientes.

—¿Crees que arriesgaría mi vida al venir aquí, solo para decirte mentiras?

—Ni siquiera te conozco. ¿Por qué debería creer algo de lo que dices?— Él permanece en silencio por unos segundos.

—¿Sabes lo que es perder el control sobre tu poder? Has pasado por eso, ¿no?— No respondo pero si lo se, —Algo así le sucedió al primero de tu especie, asesinó a miles de almas inocentes.

¿Kain mató almas puras?

—Escucha... no te queremos muerta, solo queremos entrenarte.

—Puras mentiras.

—Sé que te han dicho que somos fríos y crueles Purasangres que te quieren muerta y que hemos hecho no se que otras atrocidades pero eso no es cierto, solo queremos asegurarnos de que no pierdas el control como lo hizo el primer purificador.

—¿Se supone que debo creerte? No soy estúpida. Solo intentas engañarme.

—Podría haberte matado hace mucho, estas inmovilizada.

—¿Qué demonios quieres entonces?

—Ven conmigo.

—No.

Si él cree que un montón de mentiras y explicaciones me van a hacer olvidar que él trajo a su grupo de Purasangres a atacar a mi clan y que hirieron a Lyla y a Luke, esta muy equivocado.

Tylos suspira.

—Bueno, lo intenté por las buenas, ¿no?

Él acerca su mano a su boca y murmura algo contra la misma, sus dedos brillan y cuando abre su mano hay una sustancia polvorosa en su palma que me recuerda a la que usaron esos Purasangres para dormirme cuando Byron me secuestro.

Mierda.

Cierro los ojos y trato de concentrarme, pero fallo de nuevo. Tylos me enfrenta y trato de golpearlo pero él esquiva mis ataques con facilidad. Él sopla el polvo frente a mi cara y lucho por no inhalarlo pero sus ojos se encuentran con los míos y su poder mental me obligar a respirar.

Toso, sosteniendo mi boca, mis extremidades adormeciéndose. Caigo de rodillas frente a él, la rabia al verlo sonreír indignándome.

—Cobarde.— murmuro, —usando trucos tan sucios.

Mis ojos se sienten pesados, echo un vistazo a mi clan luchando en la distancia. Ian y Aidan lucen agotados, ya no están usando sus elementos al igual que Drake y Luke, están luchando cuerpo a cuerpo.

Tylos se arrodilla frente a mí.

—Los mataremos a todos, debiste cooperar, Morgan.

Cuatro figuras aparecieron detrás de Tylos, poseedores del mismo poder que él, Purasangres antiguos.

—No pareces necesitar refuerzos, ¿Para que nos has llamado?— habla uno de ellos con un acento extranjero.

—Solo en caso de que Shadow decida aparecer.

—No pasará, lo hemos entretenido. 100 Purasangres es un número difícil de eliminar incluso para él, le tomará tiempo.

Shadow...

—¿Y el protector?

—Nadie sabe donde esta.

Milosh...

Caigo hacia delante, mi cara impactando contra la arena. Con mis ojos entrecerrados puedo ver a Ian cayendo sobre el suelo, dos Purasangres golpeándolo con toda su fuerza. Él tose sangre.

No...

—Siempre estuve solo cuando era humano.— Ian me contó unos años después de que llegué al clan, —vivi toda mi vida en un orfanato, cuando me encariñaba con alguien, lo adoptaban, nunca me adoptaban a mi porque me enfermaba mucho, nadie quería un hijo defectuoso. A la final, me quedé solo ahí hasta que cerraron el lugar y me echaron a la calle ya adolescente donde casi morí de hambre. No se que fue lo que vio el vampiro que me convirtió en mi pero supongo que debo agradecerle.

La tristeza en su voz era dolorosa.

—Pero eso ya no importa,— se giró hacia mi sonriendo, —tengo una familia ahora.

Ian...

No puedo perder el conocimiento.

Tylos me levanta del brazo, y apenas puedo ponerme de pie, la tierra alrededor de mis tobillos desvaneciéndose.

—¡No me toques!— exijo, pero toda mi energía esta enfocada en mantenerme despierta y es tan difícil.

Un grito furioso resuena desde el bosque, estremeciendo los arboles. Todo el mundo en la playa se queda en silencio absoluto y dejan de pelear. Los cuatro Purasangres frente a mi y Tylos se quedan muy quietos.

—¿Qué es—

De entre los arboles, emerge un furioso Milosh.

Él viene corriendo con su mano a un lado, levantando un hilo grueso de tierra que luego enrolla, endurece, eleva y usa su otra mano para rodearlo con fuego. Él usa el viento para enviarlo hacia Tylos tan rápido que no le da tiempo de esquivarlo. El duro bloque de tierra con fuego golpea y quema la cara de Tylos enviándolo lejos de mí.

—¡No pongas tus sucias garras sobre mi hermana!

Los cuatros Purasangres dan un salto atrás.

Milosh aparece a mi lado, y pasa su mano alrededor de mi cintura, sosteniéndome.

—¿En problemas, hermanita?

—Lo tenía bajo control.

—Por supuesto.

—Mi clan...

Milosh ojea a los cuatro Purasangres y Tylos quien se ha levantado, la mitad de su cara quemada, humeando pero ya esta sanando. Milosh le echa un vistazo a mi clan, luchando casi al borde de la muerte.

—Hay demasiados y esos,— me indica los del frente, —no son Purasangres comunes, son poderosos.

—Tengo que salvarlos.— le susurro casi dormida.

—Podemos derrotarlos juntos.

—No puedo, ese polvo, apenas puedo mantenerme despierta.

—Hay algo que— Tylos arranca a Milosh de mi lado, intentando golpearlo.

—¡Milosh!

Milosh lo esquiva con facilidad, y desde abajo, con su puño, golpea la mandíbula de Tylos hacia arriba, enviándolo en el aire.

Milosh se gira hacia mi, la distancia entre nosotros es prudente. Él saca una daga y corta la palma de su mano, y aprieta su puño, la sangre goteando de la misma. Cuando la abre, un símbolo de lineas negras se ha formado en su palma.

—Milosh, ¿Qué—

Milosh corre hacia mi y solo puedo observarlo en silencio. Con la palma de la mano abierta, Milosh golpea mi pecho con tanta fuerza que nos movemos hacia atrás juntos, él sin despegar su mano de mi pecho. El dolor se extiende por todo mi tórax, haciéndome gemir en agonía. Observo como lineas negras como tatuajes con vida propia se extienden por toda su mano y su antebrazo al igual que por mi pecho y hombros, subiendo hacia mi cara. Dos lineas calientes suben por mis mejillas hasta llegar a mis ojos.

—¡Ah!— grito, cerrándolos, algo se rompe dentro de mi y tengo que gritar para liberar el dolor. Mis huesos crujen, mis nervios arden, mi sangre hierve.

¿Qué es esto?

Dejo de retroceder, y cuando todo mi cuerpo esta cubierto por muchas de esas lineas negras al igual que el de mi hermano, él retracta su mano, respirando agitadamente frente a mi.

Quiero hablar pero no encuentro mi voz. Ya no hay rastro de esa sensación adormecedora en mi cuerpo, estoy completamente despierta. Los ojos verdes de Milosh brillan con mucha intensidad, una linea negra subiendo desde su cuello, cruzando una de sus pálidas mejillas.

Milosh extiende su mano hacia mi.

—¿Lista para pelear, hermanita?

No se que fue lo que hizo y porque fue tan doloroso pero puedo sentir la conexión entre nosotros, la energía fluyendo y lo inmenso del poder que ambos tenemos y que él acaba de activar.

Mis labios se curvean en una sonrisa.

—Siempre. 

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Nota de la autora: ¡Hola, bolitas! Ha pasado un tiempo, como he anunciado en mis redes sociales, me estoy tomando un merecido descanso de Wattpad y la verdad lo necesitaba. Pero pensé en darle este capítulo para que aguanten un poco más y tengan paciencia, aunque debo admitir que he recibido mucho apoyo y compresión lo cual me ha alegrado mucho, ¡GRACIAS!

Ahora hablemos del capítulo que ha sido uno de mis favoritos. En especial la parte de Morgan y Milosh y, ¿A ustedes?