Petición a Cupido

Aclaratoria: Au, mundo alterno. Personas normales. O sea, lo mismo de siempre XD 

¿Cupido, quién te crees? para que con tus flechas osarte a rozar este corazón, porque sin petición ni anticipación una de ellas me golpeó.

Te crees muy astuto, por hacerlo con silenciador. Para que no me diera cuenta, de cuando esté martirio inició.

Pues, mira carajito. Te lo digo con amor, metete esas flechas por el culo, por donde no llega el sol.

No quiero sentimientos cursis, ni notitas de amor... Que ese pendejo que tanto miro, deje de alborotar mi corazón.

¿Alguna vez alguien te dijo que no quería tu opinión? Pues yo te lo digo, no me quiero enamorar, no señor.

Pero pareces ignorante, vergación.

De ladilla sigues ahí, lanzando flechas sin compasión, creyéndote por todos los medios que yo necesito amor.

Lo digo nuevamente, por si no lo comprendió.

No quiero sentimientos cursis, ni notitas de amor...

¡Por que sí es posible, las sacó de mi corazón!

Tú lanzaras flechas de paju'o, yo las quitares por salía...

*

*

*

― ¿Cuántos dedos ves aquí?

― Cinco.

María sonrió socarrona con los lentes del rubio entre sus manos. Já, Alfred sin ellos era más ciego que un topo. La chica en cuestión, tenía frente al chico, la palma de su mano, mostrándole tres dedos levantados. Eso con el fin de saber qué tan bien veía Jones sin sus gafas puesta.

―No me equivoque, estás más ciego que....

Mary no has entendido, hay cinco dedos, pero tres levantados. ― La sonrisa de ella trastabillo, Alfred tomó los lentes y siguió en lo suyo, comer.

Será bicho. No comparte.

―Te crees muy graciosito ¿verdad? ― Musito entre divertida y molesta ―Veamos cuanto te dure eso cuando te acuse con Coco ― Uso un tono sugerente, tal vez con un mensaje de más a lo referente con la colombiana.

―¿Catalina, qué tiene que ver ella en esto?

El signo de interrogación entre sus orbes celeste, arrebató en María un bufido de frustración.

Me estás haciendo las vainas más difícil, muchachito.

― ¿Ella no te gusta, pues? Si quieres te la cuadro y ya. Porque sé que te gusta, eh. Te he visto, mijo, te he visto echándole el ojo― Le picó, golpeando con sus dedos el abdomen del chico, pegándole leves golpecitos.

Jones tenía las mejillas empezando a teñirse de rosado. En cuanto María captó eso, suspiró con satisfacción. Sería más fácil no quererle, sí a él le gustara alguien más, chica, chico lo que sea, menos ella. Sería más fácil tener un motivo para liberarse de ese absurdo sentimiento.

Ya no tener algo que la empiece a atar a él.

Quiero tu amistad. No otra cosa. Porque tengo miedo, miedo a acostumbrarme a ti y si llegaras a marcharte, sé que probablemente una parte de mi corazón se iría contigo. Y no quiero eso, no quiero sufrir por amor. No quiero una absurda historia de sentimientos dulces. No la quiero, por favor...

*

*

*

― Catalina es linda, pero... Para mí hay alguien más linda que ella ― El susurró tras su oreja le sobresaltó. María echó su cuerpo hacia adelante, girando sobre su eje, para quedar con Alfred frente a ella. La chica le miró con el entrecejo fruncido, los labios comprimidos y el refresco de lata entre sus manos.

― Pues, dilo que casi me matas de un susto, becerro. ― Alfred negó con la cabeza, apuntando con el dedo sobre sus labios que era un secreto.― Espero ser yo, para que te lo guardes tanto.

― Mary, no eres mi tipo.

Entonces ella sonrió a sus espaldas sin notar la mentira en vano que él echó.

Será más fácil así. Hay oportunidad de recuperar mi corazón. Tan sólo pido, que no sea muy tarde.

*


*

*

― El tipo es gay, escribe feo, usa lentes y se cree la gran vaina, o sea, el primer chicharrón en todo, cuando se quita los anteojos ve chueco...

― ¿María qué haces?

―Razones para no enamorarme.

― Mija, pero tienes corazones al lado de un nombre. Ay, cosita, déjame ver quién te tiene así de cursi.

― No joda, dejá de chismosear, marico. Anda ve' sí la marrana puso o yo que sé. Mira que tu jeva te anda buscando, cuida'o cree que soy el cacho.

*

*

*

― Mary stop!

― Alfred qué quieres, que no ando para tus juegos ― Refunfuñó con molestia, la barriga le gruñó y el hambre que tenía le estremeció. Él sonrió achinando sus ojos― No es gracioso, marico. Tengo hambre.

― Perfecto― El rubio se ajustó las gafas con plan en mano. María gritó con sorpresa cuando fue arrastra hacia una dirección en particular.

― ¿A dónde me llevas?― Cuestionó al sentir como de sorpresa, la mano del chico tomaba la suya, entrelazando sutil sus dedos con los de ella.

― A comer, yo invito.― Entonces, él sonrió mirándole de costado, una sonrisa linda, de esas que le hizo sentir un movimiento en su estómago.

María refunfuñó con las mejillas carmesí, seguro eso era el hambre y no el revolotear de mariposas en su interior.

No quiero sentimientos cursis, ni notitas de amor...

*

*

*

Tragó grueso, mirando a diferentes direcciones. Estaba alerta, después de todo, si temía algo era ese mendigo día. 14 de Febrero, alborotaba el corazones de algunos así como dejaba muerto el bolsillo de otros. Y conociendo a Alfred, tendría algo tramado para este día, quizás un plan donde ellos dos estuvieran juntos.

― Mary, aquí estás.

Escuchó el suspiró pesado del catire junto con su acento, tras de ella. Entonces, por inercia se giró, los tacones sobre el piso y su cuerpo en dirección a él.

Las rubias hebras estaban enarcándole la cara de tez blanca, que ahora se teñía de leve rosado en los mofletes y nariz. Los orbes azulinos tras la montura del cristal tenían cierto rastro de nerviosismo. Eso la alerto.

Pero casi pega un grito cuando el ramo de Girasoles que el chico tenía con recelo entre sus manos, llegó a su campo visual.

¿Dónde se había ido la gente de pronto? Se preguntó mirando a todas las direcciones.

― Mary― Alfred le llamó captando así su atención vacilante. El chico dio un hondo suspiro, sin saber cómo continuar.― ¿Somos amigos, verdad?― Ella torpemente asintió con la cabeza― Hay algo de lo que quiero hablar contigo... María, tú me....

― ¡No sigas!

Gritó la chica, dejando al gringo con las palabras en los labios. Desapareciendo lo más rápido de su entorno.

― Because she is complicated? ― Murmuró el chico ya sólo. La incógnita en su mente, pero con la necesidad de ir tras ella.

*
*
*

― Él no lo iba a decir, no lo iba decir...

― Otra vez tú aquí. Mija, ya esto se está haciendo costumbre. A ver, hoy estás de suerte, dile a tu ángel salvador, o sea este papi, qué te tiene así de mongólica.

―Nada de tu incumbencia, salio.

―Pues, fíjate que si me incumbe. Por varias razones, uno: estás debajo de una mesa, dos: los clientes me están mirando raro por eso, tres: pareces loca ¿'Tas segura que no te fumas un cripi? María te dije que dejaras las drogas. ¡Ay, 'ño 'e la madre! Deja de golpearme que soy tu hermano. Ah, por cierto esa es la quinta razón, porque soy tu sangre y me importas, aunque sea pa' burlarme un rato.

― Serás estúpido, te pasaste el cuatro. ¿Qué te vera la jeva tuya? Sí eres sendo gafo, seguro le echaste una brujería a la Javi.

― Pues no. Se enamoró de esta belleza natural, qué te digo. Soy es hermoso y eso ella lo sabe.

― Que humilde...

― Ya enserio, ¿qué tienes?

― No es tú problema, metio.

Ángel entrecerró los ojos cuando la vio darle la espalda, seguro no queriendo agregar palabra de más, pero probablemente tenia algunas en la punta de la lengua pero se cohibía de decirlas.

El moreno suspiró, dándose la vuelta.

María rechinó los dientes escuchándole partir, parecía una carajita escondiéndose de sus miedos. Arg, pero es que todo era tan confuso. Las hebras oscuras dentro de sus dedos se revolvieron con fuerza, producto de su inconformidad de no comprender lo que le pasaba. Alfred la tenía mal.... A la vez quería arriesgarse y decirle todo lo que le pasaba, pero a la vez no. ¿Sí perdía más de lo que ganaría?

De pronto, un olor agradable y dulce llegó hasta ella. Más fueron los pies que golearon su espalda los que le sacaron un gruñido de molestia.

― Coño, no ven que está ocupado.― Le grito asomando su cabeza por debajo de la mesa, sus orbes dieron con los de su hermano, que le miraba con aburrimiento.― ¿Por qué rayos me golpeaste, eh?

― Quién te manda de atravesada, ya termine mi turno y estoy en mi tiempo de descanso― Comento cuando ella le echó una mirada de fastidio, sin embargo María no volvió a estar debajo de la mesa, no sin antes alzar su mano y al tanteo tomar uno de los aperitivos que el chico tenía sobre ella― Oe, eso es mío.

― Te jodes― Refutó para echarle un mordisco al pan entre sus manos. Ángel viró los ojos.― Ángel...― Llamó.

― ¿Humm? ¿Qhé?

― Traga primero, pareces animal... Oye ¿Cómo sabes sí alguien de verdad te gusta? O sea ¿cómo le haces para saber que ese alguien, es el indicado? ― Preguntó, masticando pesado.

― No lo sé, supongo que lo sabes y ya.― Musitó el chico, luego de tomar de su bebida, algo había llamó su atención momentáneamente.

― Vaya, dato...Tanta información me dejó choqueada― Le reprochó María con ironía

― Tan sólo digo que dejes de pensar tanto y vive el momento. Aprovecha, si ese "alguien" hace que tu mundo se vuelva mejor con su sola presencia. Yo tú, no lo soltaría.... A veces, te ahogas en un vaso de agua, Miranda― Ángel puso una expresión de dolor en su rostro, cuando el golpe dio de lleno contra su pantorrilla― Uno aquí tratando de ayudar y con lo que le pagan...― Musitó adolorido por el golpe. Más tarde se vengaría de ello― ¿Qué te hizo el mamagüevo de Alfred?― Preguntó con una sonrisita, como le gustaba insultarlo, más si el chico andaba cerca.

― Creo que se me iba a confesar o algo así. Mano, pero... es que ¡ahs!, sí el tipo me gusta y todo. Pero no sé ¿y sí la caga? Es que el muy... es muy él. Hay veces, como que sí me dijera tú también me gusta y luego, ah, claro, me gustas pero como amiga. El punto es que no lo comprendo... No me entiendo a mí. La verdad, no me quiero sentir así― Suspiró ya a lo último, cuando su voz quedó ahogada y no le quedo de otra que pasar su malestar, con el sabor dulce del pan. Arrugó el ceño, cuando sintió la presencia de alguien sentándose a su lado― Ángel si te vas a burlar es mejor que te largue...― Más no se encontró con el chico al girar su rostro, sino que sus ojos esmeraldas, dieron con un suave color amarillo en abundancia, los pétalos en oro de las flores que siguen al astro rey en su recorrido, cada vez que su presencia se asoma en el cielo. Y cómo cielo, eran aquellos ojos que le miraban con dulzura.

― No soy Ángel, pero ¿puedo hablar contigo? ―Ella aguardo silencio, Alfred lo interpreto como una oportunidad de hablar ―María, soy como ellas― Dijo apuntando a las flores― De un momento a otro, mi mundo empezó a orbitar a tu alrededor. Eres el sol, que mis pupilas siguen con atención. Mary I really like you .

Y ahí estaba él. Su corazón dio un brinco, causando que se encogiera en su lugar. Volteo el rostro, posando sus manos sobre sus rodillas. Pero sin que ella racionara a tiempo, sus labios fueron asaltados por los de él. El contacto siendo más dulce de lo que una vez se imaginó. Las manos de Alfred se unieron con las de ella, entrelazando sus dedos. Causando un estremecimiento que recorrió toda su columna vertebral.

― Pido una oportunidad, sólo eso.― Susurro sobre su frente, para depositar un casto beso en la coronilla. La tenía apegada a él, en un abrazo que la cubría por completo, sintiendo así el palpitar acelerado de su corazón.

― Tan sólo no la cagues― Dijo ella, haciendo más fuerte su apego a él. Alfred se separó un poco de ella, para tomarla de la barbilla, alzándola. María acercó su rostro de a poco al de él... Con ganas de probar nuevamente el sabor de sus labios. Alfred se sentía igual por eso no dudo en cumplir al unir sus labios con euforia.

Maldito cupido. Que por fin me tumbó a su merced.

― ¿Ya terminaron o le busco un hotel?

― ¡Coño, Ángel anda a freír monos!

― Naah, es más entretenido verlos, no hice tanto pa' nada... 'Tonces, ¿le busco el hotel?

[FIN]

Datos :

*Ángel trabaja en un café, María va a saludar o andar de cotilla.

* Los girasoles que Alfred tenia no sé porque en particular los puse, pude haber puesto rosas u orquídeas, pero lo girasoles me apetecieron más. Quizás por lo que él le dice.

* Javi, o sea Javiera. Es Nyo!Chile . ¿VenChi, ChiVene?

* Creo que me pase de azúcar. Cuidado les cause diabetes.

*Ni idea de que loquera escribí...

* Seguiré actualizando, pero no tan seguido. Me propuse llegar a los 30 OS antes de culminarlo por completo, si tenés ideas, con gusto puedo saber de ellas ¡Serán bien recibidas! 


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