Nunca escuches tras la puerta

Me imagino que ustedes habrán escuchado el dicho "La curiosidad traumo al Canadiense" o ¿Era mató al gato? ¡Al fin! nuestro historia se basa en el primero y original (el otro es la copia ¿cómo un gato va morir por la curiosidad?)

Y así comienza nuestro relato...

La música a todo volumen inundaba la casa, más así el pequeño canadiense pasaba desapercibido entre la multitud. Por lo cual, se había retirado al interior de la casa en buscar de algo para beber. Seguro nadie se había percato de ese hecho. A quien engañar, nadie siquiera se había dado cuenta de su presencia.

La puerta hacia el comedor estaba cerrada, eso para Canadá no era ningún inconveniente. Con Kumajiro en brazos se acercó al pomo de la puerta para girarle, más no logró siquiera poner su mano nívea sobre la estructura de metal cuando unos jadeos y unas voces se lo impidieron.

— ¿Segura que ya has hecho esto antes?— Esa era la voz nerviosa de su hermano, Estados Unidos

—Conchale que sí, deja la preguntadera y más acción— Acaso esa era ¿Venezuela?

Matthew estaba confundido ¿qué hacían su hermano y la venezolana en ese lugar? Sí hace un rato trataban de matarse en medio de la fiesta que se hacía en la casa. Tal vez estaba confundiendo la voz y esa no era la mujer, sin embargo no le quedaron más dudas cuando está volvió hablar.

—Hazlo más rápido que nos pueden descubrir— Sus voces seguian siendo pequeños susurros

—Qué crees que estoy haciendo.

—Ay Bruto, fuiste muy rápido estoy botando sangre por tú culpa, nojoda contigo no se puede hacer nada.

—Querías rapidez.

—Mardito gordo capitalista ¡Pero era con... CUIDADO!

—Ya vas a ver lo que te voy hacer.

De repente las voces fueron sustituidas por quejidos, cosas cayendo, y el sonido de la mesa subiendo y bajando.

"Vamos Yanqui, dale más duro... sí sigue así"

Al chico que escuchaba todo siendo testigo oculto, ya se le habían quitado las ganas de buscar un poco de agua, que su hermano y la latina hicieran lo que se les diera la gana en la cocina.

:::::::::::

María estaba con una fina capa de sudor en su frente, con la respiración acelerada sobre la mesa....

"Vamos Yanqui, dale más... sí sigue así... que esa mardita cucaracha no escape"

Mientras el gran imperio capitalista trataba de matar con un sartén al insecto que sobre volaba sobre su cabeza. La venezolana estaba sobre la estructura evitando lo más posible el contacto con ese infame ser... la cucaracha.

Finalmente con un sartenazo más y la pobre cucaracha dejo de existir bajo las manos gringas.

"Por fin..." El rubio se dejó caer sobre el piso con la respiración entrecortada por el cansancio.

"Ya era hora de que te desasieras de ella" La mujer se bajó de la mesa para mirar con asco al satén donde yacían los restos de la vil cucaracha que los había atacado por sorpresa mientras ambos discutían "amablemente" sobre quien abriría la nevera primero.

"Sí... alguien pregunta qué paso. Fue un ataque sorpresa de ¿matones? que intentaron robar la casa...¡La enorme cucaracha jamás existió!"

Y fue así como estos dos seres y su alianza para deshacerse de una cucaracha voladora... digo, unos horribles matones traumaron a un pobre canadiense que quería un poco de agua.

¿Fin? ... No lo sé.

Moraleja niños, las cucarachas y más las voladoras, son los seres más peligrosos del mundo, por algo resiste las bombas nucleares hasta lograron hacer que dos países con problemas se volvieran aliados.

¿Esa no es? Bueno, entonces es esta; no escuchen conversaciones ajenas... ¡No sabemos en qué contextos la están hablando y además es privacidad de los demás! Aunque el chisme este muy bueno.

Claro que es la primera.

¹³

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top