-Así que... ¿De qué quiere hablar?-Pregunto Error por fin rompiendo el silencio.

Desde que se fueron los del reino blanco, Error seguia sentado en un asiento e Ink tomó asiento frente a El.

No habian hablado.

Ink solo permanecia tomando el Té mientras Error permanecia con miedo de lo que diría Ink.

-¿No es un bonito dia, Rurú?-

-Sí. -

-Pareciera que ya no hay problemas... Todos son libres.-

-Es correcto.-

-Ven.-Dijo Ink dejando a un lado su té y extendiendo los brazos.

Error entendió el gesto y fue donde El para abrazarlo.

-Ya puedo sentir amor, Rurú. Nunca pensé que alguna vez lo sentiría.-

-Me alegra saber que ahora puedes sentirlo.-

-Ven sientate a mi lado, estoy feliz de que ya podemos estar cerca y solo los dos.-

-Bien.-dijo Error y se soltó del abrazo para sentarse a un lado se Ink.

-Tienes en tu cuello un objeto muy delicado, Rurú.-

-¿Se refiere a el collar?-

-Así es. Tan delicado es, que si un dia se cayera por accidente, probablemente yo moriría al instante.-

-¡N-No puedo tener algo tan delicado! ¿Qué pasaria si por un descuido se rompe? Yo...-

-Rurú. Te lo deje bajo tu cuidado, porque confío lo suficiente en tí. Además, básicamente es un secreto del reino que no tengo alma.-

-¿Qué?...-

-Mi madre dijo que no la necesitaría. Y que me servia mejor que esta estuviese en un lugar mejor para evitar una muerte instantanea.-

-¿Desde siempre tuviste que cargar con ese collar?-

-Cuando murio me dejó el collar. Y en la famosa carta de la historia, me dijo que eso era lo mejor.-

-¿No quieres ponerla en su lugar?-

-Siento que es más romántico que andes con mi alma por ahí. Estaria colgando en tus manos, o más bien en tu cuello.-

-Tiene unas ideas muy interesantes sobre lo que es romantico.-

Ink dió una leve risa.

-¿Entonces, deberia tomar mi alma devuelta?-

-Creo... que seria lo mejor. No sabria que hacer si por mi culpa... Le hicieran daño.-

-Aww, eres un lobito tan tierno~-

-Solo... pienso en su bienestar.-

-Bueno, siempre sabes que decir.-

-Por cierto...-

-¿Sí?-

-¿Así que... ahora somos pareja?-

-Oh, b-bueno, sí.-dijo Ink en respuesta, sin darse cuenta se puso nervioso.

Habia veces que Ink siempre se mostraba inquebrantable, con un orgullo increible. Sin embargo, cuando Error usaba sus propias palabras en su contra, se sentia indefenso.

-No sé cuando paso, pero me alegra oirlo. Aunque prefiero palabras más que ordenes.-

-¿Qué?... ¿A qué te refieres?-

Error tomo las manos de Ink y las beso.

-Por favor, sé mi pareja, Kiky. Te amo demasiado... no sé cuando te hiciste tan importante para mí. Nunca me he sentido tan feliz como los dias que paso contigo.-

Ink no pudo evitar sonrojarse totalmente y quitar las manos.

-Oh... así que... e-era eso...-

-¿Cual es su respuesta, Majestad?-

-...Ya lo sabes... Digo, lo avise en voz alta...-

-Quiero oir esas palabras de tí. No como anuncio. Sino como confesión.-

Ink rapidamente desvio la mirada.

-Yo... Te amo tambien, Rurú. Te amo demasiado. Siempre... pensé que estaba solo de cierta forma y... luego llegaste tú. Yo pensaba en sacrificarme por todos pero tú... querias sacrificarte por mi.-

Error sonrió.

-Estoy satisfecho con esas palabras. Aunque preferiría que me miraras.-

-¡Ya es suficiente con estas palabras, tonto!-dijo Ink y se tapo el rostro con sus manos. -Siento que voy a morir de verguenza.-

Error dio una leve risita mientras veia la reacción de su amado.

-Bueno, entonces... ¿Quiere que le prepare más té, o--- Error no pudo terminar de hablar.

Ink se habia acercado y lo besó en la boca.

Al separarse le miró con una sonrisa de victoria.

-Pues, creo que tú eres el tierno aquí.- dijo sonriendo burlón Ink.

Lo que no esperaba era la reacción de Error.

Sin previo aviso, Ink quedó acostado en el sofá, pues Error se colocó ensima de El y lo volvió a besar, pero esta vez un beso más largo.

-Te amo.-Susurró en el oido de Ink al separarse del beso.

Y cuando vio a Ink, el cual permanecia bajo el, totalmente sonrojado y avergonzado, no pudo evitar sonreir.

-¡No te rias!-Exclamo Ink.

-Jamás me reiría de tí. Pero es que te ves tan tierno ahora.-

-¡N-No soy tierno! ¡Yo soy la temible Reina Roja!-

-Pues, Creo que esas ganas de pelear se han esfumado, porque ahora te ves más indefenso.-

Si Ink podría estar más rojo de lo que está, pues así estaba.

-¿Puedes... dejarme ir?-preguntó Ink.

-Siento que si lo hago, te iras para siempre.-A diferencia de todas sus palabras anteriores, aquellas palabras guardaban tristeza.

-Yo... lo siento. Te quise borrar tus recuerdos, sin preguntarte...-

-¿Tú me querias lejos?-

-Estaba tan feliz contigo que no podia creerlo. Pero... me senti egoista guardandote para mi.-

-Pues... Sientete todo lo egoista que quieras, porque solo estoy para tí.-

Ink sonrió, en sus manos tomo el rostro de Error y se acerco a volver a besarlo.

Cada beso que se daban parecia durar cada vez más.

-Eres un lobito muy travieso...-

-Y tú una reina roja muy mala.-

-¿Pueden no comenzar a hacer eso en un lugar público como este? Se que es tu castillo y todo, pero controlense, Ugh, los jovenes de Hoy en dia.-dijo Gerson.

Ambos se sorprendieron y se separaron   sentandose de lados opuestos.

-¿No te fuiste con Zephyr?-preguntó Ink.

-Soy como era antes, un espiritu errante. Da igual si estoy aquí o allá, de todas maneras voy siempre que necesite responder alguna duda.-

-Ya veo...-

-Pero planeo quedarme aqui un poco más de tiempo. No puedo creer que tengas ese tipo de gustos, Ink.-

-Ugh, ¡Callate anciano!-

Gerson sonrió.

Aunque no lo dijera, extrañaba a sus pequeños sobrinos problemáticos.