-¿Qué planea hacer el Rey Blanco ahora?-Preguntó Cross.

-Geno.-

-¿Geno?-

-El lobo feróz de caperucita roja. Lo quiere encerrado.-

-¿Porqué alguien tan poco influyente?-

-Padre ha escuchado que el caballero negro vive está con ese tal Geno. Es su amante, y por tanto, su debilidad.-

-¿Planea hacer que el Caballero Negro se una a nosotros?-

-El reconoce que el Caballero negro es fuerte de nacimiento. Alguien como el... incluso podria matarme en cualquier momento si se enfrentara a todos mis soldados.-

-Entiendo.-

-Busca a Geno. Mantenlo encerrado.-

-¿Quiere que lo torturemos?-

Zephyr negó rapidamente.

-Padre... solo pidio retenerlo. No hay necesidad de que alguien inocente sufra.-

-Pero... ¿El rey no se molestará con uste--- Cross fue interrumpido.

-Mientras no se entere, todo esta bien. Ve por El. No lo lastimes de no ser necesario.-

Cross asintió y se retiró.

-¿Qué te hace visitarme tan pronto, Reaper?-Preguntó Ink mientras veía a su balcón.

-El rey blanco tiene a Geno. Me pidió que nunca le lastimara, pero el atacó primero. Quiero solicitarle me permita matarlo.-

-No.-

-¿Qué? Pero, Geno...-

-Yo me encargaré.- Ink sonrió. -No te he mostrado de lo que son capaces los nuevos.-

-¿Se refiere a los gemelos? ¿Qué podrian hacer? Usted no para de recoger gente de la calle.-

-Gracias a Ellos capture a Gerson. Ahora, quiero que te quedes aqui escondido como buen caballero que eres. Me encargaré de la salud de Geno.-

-Confio en usted, su majestad.-

-¡Su alteza! -Gritó Cross mientras iba corriendo donde Zephyr, que se mantenia en el trono.

-¿Qué sucedió?-

-La prision está en llamas. Los prisioneros...-

-¡Ahí esta la debilidad del caballero negro, No podemos perderlo!-

-Lo siento, Su alteza, lo intente, pero no pude traspasar las llamas.-

-...Entiendo.-

Hubo silencio tras eso, Zephyr ahora tenia que esperar la llamada de su padre sobre el siguiente movimiento, además del regaño que le daría.

-Extraño a Gerson.-Dijo Zephyr.

Cross se sorprendió ante lo dicho por este, pero solo asintió.

-¿Has encontrado algo sobre su paradero, Cross?-

-Sí, Su Alteza. Escuche de boca de mi hermano que en el bosque rojo, la Reina Roja se llevó a dos hermanos gemelos y un señor que escondia su rostro.-

-Si... Es el.-

-No parecia que fuera su invitado, incluso estaba escoltado y encadenado.-

-...Planea matarlo. Debo salvarlo.-

-¿El rey Gaster está deacuerdo con Eso? Cualquiera que sea su respuesta, su Alteza, sepa que yo le seguiré lo que ordene.-

-Claro, Gracias, Cross... Le avisaré a mi padre sobre lo de Geno, ¡Luego de eso planearé algo para salvar a Gerson, Lo prometo!-dijo Zephyr sonriendo y se retiro.

Las puertas del cuarto de la reina roja fueron abiertas, y Reaper salió de su escondite, angustiado.

Y allí estaba, Ink junto con Geno.

Reaper rápidamente fue y abrazó a Geno.

-Lo siento... Te han metido en este lio... yo... lo siento tanto...-Se disculpaba Reaper.

-Está bien... Estoy bien...-Respondió Geno correspondiendo al abrazo.

-¿Impresionado, Reaper? Un incendio repentino consumió en llamas una parte del castillo blanco, Geno ha sido dado por muerto. Pueden vivir en paz.-dijo Sonriendo Ink.

-Gracias, Su majestad.-dijo Reaper.

-No me agradezcas a mi, sino a mi querido nuevo caballero rojo.-Dijo Ink señalando detrás suyo a Nightmare.

-Gracias.-Dijo Reaper.

-Todo por la Reina Roja.-dijo Nightmare dando una leve reverencia.

-Oh, y... ¡Dream!-Llamó Ink.

-Aquí estoy, majestad.-dijo Dream llegando con unas llaves en sus manos.

-Este es mi consejero personal, Dream. Y aquí un pequeño regalo de mi parte. Ordené que construyeran una casa, lo más lejos posible del pueblo, pero sigue siendo del reino rojo. Pueden vivir allí, estarán bajo mi protección.- dijo Ink mientras tomaba las llaves y se las lanzó a Reaper.

Reaper se separó del abrazo y las tomó.

-Muchas gracias, majestad. No se como pagarle todo esto... yo...-

-Reaper. Soy yo el agradecido... Hiciste que mis dias con mi madre, sean más fáciles de vivir. Me diste la valentia de tomar esta sangrienta corona y reinar. Ahora, vayanse. Y no dejen ningún rastro.-

-Siempre estaré a su servicio, majestad. Si algún dia me necesita, solo llameme. Y vendré corriendo donde usted, ya sea para destruir un reino entero, lo haré.- dijo Reaper arrodillandose.

-Tonto caballero negro. Solo vete, sean felices.-

-Así lo haremos.-dijo Reaper sonriendo. Luego tomó a Geno en brazos y saltó por el balcón.

Zephyr salió del cuarto de su padre.

Cross estaba afuera, esperando, desde que este entró.

-Su Alteza, ¿Quiere que organize a los soldados ya?-Preguntó Cross.

-¿Soldados? ¿Para qué? Hoy no invadiremos a nadie, Cross. Deja de pensar por tí mismo.- dijo para luego irse.

Cross le iba a seguir, pero Gaster habló.

-Caballero Blanco.-Llamó.

Cross inmediatamente se arrodilló.

-Rey Blanco.-Dijo.

-¿Crees que permitiré que mi hijo fracase  gracias a sentimientos inservibles?-

-No, Rey Blanco.-

-Le he borrado la memoria. Esa maldita tortuga no influirá en mi hijo. En cuanto a tí... sí quieres mantenerte vivo y seguir protegiendo a Zephyr, Más te vale no decir ní una sola palabra. Lo que no recuerde.. No le recuerdes.-

-...Como ordene.-

-Ahora vete.-

Cross se retiró rápidamente y fue donde Zephyr.

Al llegar a su habitación, este miraba por los grandes ventanales.

-¿Crees que Ink me recuerde?...-

-Usted es su hermano. Quizás nunca le olvide.-

-Cuando su caballero vino, el me protegió y dijo que... no le perdonaria matarme. Porque... soy su hermano.-

Cross entró en pánico, lo mejor era hacerlo cambiar de tema. Pues Zephyr corria el riesgo de incluso borrar a su hermano de sus recuerdos.

-¿Qué hay que hacer ahora, su alteza?-

-Oh, cierto...quiero visitar a Ink. Ha pasado un tiempo desde que ascendi al trono. Necesito reunirme para hablar un tema con El.-

-Prepararé el carruaje.-

-¿Matrimonio? No. -Negó Ink rapidamente.

Ambos reyes estaban en una sala, donde habia una mesa redonde que los separaba.

A un lado de Zephyr estaba Cross.

Y a un lado de Ink, estaba Nightmare.

-Es el deseo de nuestros padres.-dijo Zephyr.

-No lo es. Ya murieron. Sus cadaveres estan frios. No tengo porqué cumplir el deseo de unos muertos.-

-Te daré tiempo para pensarlo. Es por el bien de los reinos.-

-Te acompaño a la salida.-dijo Ink.

Ambos junto a sus caballeros salieron de alli hasta ir a la puerta de salida.

-Espera, espera. Cross, ¿Puedes ir devuelta a la sala de antes? Se me ha quedado uno de mis documentos. Debe estar en el suelo.-dijo Zephyr.

-Como ordene.-

-Nightmare, acompañalo.-

-Si, majestad.-

Ambos caballeros se retiraron.

-Aquí está.-dijo Cross recogiendo del suelo aquel documento.

-Entonces , ya nos retiramos.-dijo Nightmare mientras salia.

Cross le siguió.

Ambos comenzaron a hablar por los pasillos.

-Escuche que la reina los trajo del bosque. Son gemelos... entonces... ustedes deberian de ser...-

-Hansel y Gretel. Es correcto, chismoso.-

-Oh. ¿Y tu cual eres?-

-¿Y eso a tí que te importa? -

-Bueno... ¿Y tu hermano?¿Tambien es caballero?-

-No, idiota.-

-¡Night!-

Ambos miraron de frente, y allí venia corriendo.

El dorado en su ropa le quedaba hermoso junto a el brillo de sus ojos, que iluminaban como estrellas.

-¿Qué sucede, Dream?-pregunto Nightmare deteniendose.

-¿Sabes algo sobre el sello de la Reina? Lo volvió a perder. Me ha pedido buscarlo, dijo que se le olvido donde estaba.-

-No, no lo he visto. ¿Ya buscaste en el baño? A veces deja las cosas donde no deberian estar.-

-¡Buena idea!- dijo sonriendo su hermano, pero luego miro a Cross. -Tú debes de ser el caballero blanco, ¿No?-

-Oh, sí. Lo soy.-

-Soy Gret-- ¡Digo! Soy Dream, lo siento, aún no me acostumbro, heheh.-

-Oh. Ya veo, Así que Dream...-

-¿Y tú?-

-¡Oh! Lo siento, si, si, que modales... Soy Caballero Cross blanco. ¡Digo! Soy Cross, El caballero blanco, lo siento.-

Aquellos nervios de Cross le hacian estar perdido.

-Hehe, un gusto, Cross. Bueno, ¡Tengo trabajo que hacer! Adios.-dijo para luego retirarse.

-¿Estás bien? No has parado de sudar.-dijo Nightmare.

-¿Quién está sudando? Yo no estoy sudando, vamos.-dijo Para luego seguir caminando.

-No has parado de ver al cielo, Cross. Estás pérdido.-dijo Zephyr.

-Oh, no, no.-

Ambos ahora estaban dentro del carruaje, y ciertamente Cross se habia quedado callado y no paraba de ver a traves de la ventana, el cielo.

-¿Piensas en algo interesante?-pregunto sonriendo Zephyr.

-No, no es nada.-dijo sonriendo Cross.

-Oh, que lástima, pensé que me enteraría de un chisme.-

-Pues... La reina roja tiene mala memoria.-

Zephyr dio una leve risa.

-Entonces no ha cambiado nada... antes cuando jugabamos al escondite, se le olvidaba que me tenia que buscar y se iba a comer o a hacer otra cosa.-

Zephyr tenia una sonrisa en su rostro, pero mostraba cierta nostalgia.

-Definitivamente, La reina roja tambien extraña esos momentos.-

-Cross.-

-¿Si, su alteza?-

-Sí llego a tratar de ir por ensima de los deseos de mi padre... ¿Me ayudarias a ganarle?-

-Yo solo vivo para servirle a usted, su alteza. Seré su escudo y tambien su espada. Si decide ir contra alguien, yo me encargaré de cumplir sus deseos.-

-Gracias, Cross.-

-Siempre a sus ordenes, su alteza.-