-Majestad.-Llamó Gerson.

Gaster giró a verle.

-¿Ahora qué?-cuestionó Gaster.

El Rey Blanco apenas llevaba dos meses en aquel castillo nuevo, tras separarse de su esposa.

No habia parado de tener incontables romances.

No se encargaba de la politica del reino en absoluto.

Sin embargo, para eso estaba Gerson, para servirle de apoyo.

-¿Qué se supone que haga, tortuga? ¿Qué es lo que quieres ahora?-

-Como Rey Blanco, necesita su caballero personal.-

Gaster comenzo a reir a carcajadas.

-¡Qué buen chiste! Pero... ¿Me ves como alguien debil?-

-Es solo un titilo que alguien debe tener. Simple adorno. Pero debe tener uno para mostrar que tiene apoyo de verdad. Así como la Reina Roja tiene a Undyne.-

-Si, si. Ya la recuerdo. Y te he dicho que no me menciones al reino rojo sino te lo pido.-

-Lo siento.-

Gaster suspiró.

-En ese caso, busca un caballero para Zephyr. Ese niño si es debil.-

-¿Alguna preferencia con el caballero?-

-¿Crees que me interesa la idea de un caballero? No. Asi que ya vete y haz lo que quieras.-

-A sus ordenes.- dijo para luego irse.

Gerson comenzó a caminar por el bosque Blanco, no podia ir por el pueblo aún si estaba totalmente cubierto por un capucha. Asi que se limitaba a obersvar de lejos.

-Alguien que pueda proteger al proximo Rey Blanco...-murmuró mientras observaba.

-¡En guardia! ¡Muestrate, ladrón malvado!-Dijo una voz tras Gerson. Se giró a ver, y al parecer era simplemente un jovencito con vendajes en brazos y piernas, ademas de un arco y flecha en manos, apuntando a Gerson.

-Niño, el arco se usa de lejos.-

El chico se puso nervioso y los puso en su espalda, para luego sacar una daga de su bolsillo.

-¡Puede que no lo parezca, pero soy un increible espadachín! Ahora, ¡Dame todo lo que tienes!-

-¿Se supone que me estas asaltando? Pensé que me llamaste ladrón a mi.-

-¡N-No es eso! ¡Yo, Te estoy robando para darselo a los necesitados! Así puedo ayudar a mi hermano.-

Gerson sonrió.

-¿De casualidad eres hijo de Robin Hood?-

-¿Cómo lo sabes?-

-Me lo suponia... Así que, Eres el segundo hijo.-dijo con cierta expresión triste.

-Si.-Respondió.

No importaba que, el segundo hijo de Robin Hood, nunca heredaria un título.

Al final Robin Hood se casa con la que era una noble dama, pero siempre tendrian un hijo, la proxima "Noble dama" iba a nacer de otra familia de aquella historia.

No solía nacer un segundo hijo.

-¿Ahora mismo tu hermano es Robin Hood, Cierto? Debe estar en la edad que comienza su historia. ¿Y tus padres?-

El chico negó con la cabeza.

-Ya veo, entonces, ¿Cual es tu nombre?-

-Cross.-

-Ya veo, entonces, Cross... ¿Sabes lo que te espera como el segundo hijo?-

-...Nada.-

-Es incorrecto.-

-¿Qué?-

-Ciertamente no tendrás nada de tus padres, pero... Puedes construir tu camino, Cross. No estas atado a nada. ¿Y bien? ¿Quieres usar tus grandes habilidades para algo? Quizás no seas Robin Hood, pero tienes habilidades aprendidas por tu cuenta.-

Cross asintió.

-Soy... El consejero personal del Rey Blanco, y el esta buscando a alguien para cuidar del proximo rey... Pero, más que eso, quiero que seas su amigo. ¿Podrías hacer eso?-

-Sí.-

-Entonces, ve con tu hermano y dile que te irás, te esperaré aquí.-

Cross rápidamente se fue a hacer lo pedido.

Gerson tomó asiento en el suelo a esperar al joven.

-Debería dejar de preocuparme por niños. Pero... simplemente me recuerdan tanto a Ella.-murmuró, con una sonrisa llena de nostalgia.

-Entonces... ¿El proximo Rey Blanco?-Preguntó Cross.

-Así es.-respondió Gerson.

Ahora ambos caminaban para ir devuelta al palacio.

-Proteger al rey...-

-Serás el caballero blanco, el encargado de estar a un lado del rey en todo momento.-

-¿Podré hacerlo bien?-

-Tienes conocimientos básicos, estarás bien. Claro, aun no serás su caballero oficial, serás su amigo, eso es lo que quiero de tí. Cuando tengas lo que se requiere, serás nombrado.-

-¿Su amigo? ¡Pero es el principe!-

-Quizás seas mayor algo mayor que el. Pero quiero que seas su amigo, eso es lo que realmente necesita. No ha tenido una vida fácil, y no la tendrá. Crecerá para ser un niño malcriado.-

-Entonces, creo poder ser su amigo.-

-Por favor, no quiero que lo dejes solo nunca. Por más que te lo pida. Lástimosamente, se bien que sufrirá. Pero... no puedo hacer nada por El. Y por eso, te lo pido a tí, Cross.-

-Eso haré.-

Gerson sonrió.

-Gracias.-

-Así que le conseguiste un amigo... Pensé que dijiste algo de un caballero.-Dijo Gaster sentado en el trono.

-¿Qué mejor cuidado que el de un joven caballero en ascenso? Además, es hijo de Robin Hood.-

-Pero no es Robin Hood.-

-Sin embargo, posee su fortaleza y habilidad. Será un gran caballero.-

Gaster suspiró.

-Solo llevatelo donde Zephyr.-

-Bien.-Respondió Gerson, luego miro a Cross, que permanecia de rodillas frente al rey. -Vamos, conocerás al principe.-

Gerson tocó la puerta del cuarto de Zephyr.

-Adelante.-respondió el principe.

Gerson abrio las puertas y entro junto con Cross.

-¿Qué trae aquí al consejero Real del Rey?-preguntó Zephyr, sentado en su cama mientras leia un libro.

-Aquí, tenga a su amigo.-dijo Gerson.

-¿Qué?-preguntó Zephyr.

-Cuando crezca y aprenda lo suficiente, será tu caballero Blanco,lo mejor será que te lleves bien con El desde ahora.-

-¿Mi caballero blanco?... pero...-

-Mucho gusto, su alteza, yo... Soy Cross, de ahora en adelante estaré a su cuidado.-dijo rápidamente mientras se arrodillaba con la cabeza en el suelo.

-Solo... levantate, no es necesario tanta formalidad...-dijo Zephyr.

Cross hizo caso.

-Bueno, Cross, en un rato llegara una criada, te guiara a tu habitación. Te medira y conseguira ropa y demás para tí. Tendrás alimento y entrenamiento. No te preocupes por más que estar con el principe.-

-Entiendo.-

Gerson se retiró.

-Solo llamame Zephyr.-

-¿Qué?...-

-Ese es mi nombre. No soy Rey, mi padre esta con mucha salud. Nisiquiera tengo libertad a pesar de que me llaman principe. Asi que... lo único que me queda es mi nombre.-

-Pues... ¡Para mi siempre será mi rey! Le planeo proteger con toda mi alma.-

Zephyr sonrió.

-Suena gracioso... ¿Porqué arriesgarias tú vida por mi?-

-Porque... seré su amigo. Jamás dejaré de estar de su lado.-

-Eso dices ahora, nisiquiera te conosco. No sabes lo que he pasado. Dices que me serás leal pero... -

-No tengo nada más que mi nombre, su alteza. Tal como usted. Sin embargo, en un futuro seré nombrado su caballero oficialmente, y mi vida tendrá sentido. Protegerle.-

-...Ya te dije que solo me llames Zephyr.-

-Como desee, su alteza, Zephyr. Algún dia, usted tendrá la corona.-

-Solo si la merezco. Nisiquiera pude cuidar de mi hermano...-

-Ahora no tiene fuerza, pero de seguro, un dia la tendrá. ¡Y protegerá a todos los que desee! -

-Hablas mucho.-

-Mi único destino ahora, es serle de apoyo, hasta poder protegerlo como es debido.-

-Entonces, conviertete en mi caballero blanco pronto. Esperaré el dia en que te pueda nombrar.-

Cross sonrió.

-Yo tambien esperaré con ansias el dia de su coronación. Y le prometo, que ese dia estaré a su lado, como los que vendran.-