Error hacia rato que queria decir algo, pero cada que veia a Ink, solo recordaba aquel beso.

Y, no podia ni esconder lo que sentia, pues su cola aun seguia inquieta.

Una risa se pudo escuchar, la cual endulzaba sus orejas.

-¡Oh, No puedo más! No has parado de estar tan emocionado, lobito.-Dijo sonriendo Ink tras reir.

-¡No es lo que crees!-

-¿No lo es? ¿y qué sabrias tú sobre lo que yo creo?-

-Bueno...-

-Y... ¿Me darás la carta o te la quedarás todo el camino?-

Error cayó en cuenta de eso y le entregó la carta.

Ink agradeció y luego la abrio para sacar el papel.

El último secreto estaba allí.

El único que sirve para extorcionar a Zephyr.

-¿Quiere que se lo lea?-Pregunto Error.

-Yo... voy a leerlo. Para mi. No quisiera que... nisiquiera el conductor escuchara, ¿Sabes? Heheh...- Dijo Ink, aunque se oia nervioso.

Más que de costumbre.

Miraba la carta, aun sin leerla.

Todo acabaría en cuanto leyera la carta, ¿No?

Sabria que hacer y salvaria a todos, liberaría a todos.

Y las almas de todos podrian descanzar en paz.

-¿Kiky?-Llamó Error, al verlo nervioso.

-Estoy bien. Solo... No estoy seguro.-

-¿De qué?-

-De este secreto.-

-¿A qué te refieres?...-

Entonces, Ink lo pensó un momento y sonrió.

-Oh, nada, tranquilo, creo... que ya resolví mi duda. -

Y entonces, comenzó a leer.

"A quien lea esto, solo espero que no sea Zephyr...

Lo que leeras a continuación, es un gran secreto, y un par más quizás, el rey blanco tenia mucho por esconder.

Esto paso hace ya mucho tiempo. El rey blanco veia desde los grandes ventanales su reino junto a su hijo. 《Te contaré unos secretos, los últimos que te confiaré, son varios, pero al final solo son tres.》

Zephyr asintió, y escuchó a su padre hablar, el cual le comenzó a relatar.
《Todo habitante del reino blanco, siempre será, así que no te preocupes por tener a quien reinar.》

El rey blanco lanzó un hechizo en su propia tierra, que aquel que fuera de su bando jamás pudiera ir en su contra o dejar de ser del reino blanco.

Por eso, tras la muerte del rey blanco, y las desiciones de Zephyr, ningun habitante se fue de aquel lugar. No podian, ni podian decir cosas en contra del rey blanco, o morirían al instante, sus bocas estaban selladas.

《En la corona esta el poder, mientras este intacta, nadie te podrá derrocar.》

Querido que lees esto, si rompes la corona, la gente por fin podrá huir al reino donde por un principio debieron estar.

《Aún no he acabado, escucha esto, nunca lo olvides... Ya me engañaste una vez, y tu juras que cuando muera te liberarás... pero no será así. ¡Soy un gato Cheshire! Esa sangre corre por mis venas... y... Los gatos Cheshire nunca mueren... ¿Entiendes, Zeph? Sí me traicionas, no dudaré en matar a Ink, ní a tí... No te necesito, entiendelo mi querido Hijo, pero este trabajo solo es para tí, más no eres importante.》

Al que lea esto, por favor, que la reina roja lo sepa, porque solo podemos esperar a que eso que dijo fuese una de sus mentiras...

El reino blanco y el reino rojo, son cosas que no debieron pasar. Quizás el pasado no se pueda arreglar, pero confio en que arreglen el futuro.

Att. Gerson, El verdadero Rey Blanco."

Ink dejó caer la carta al suelo del carruaje.

¿Su padre estaba vivo? Una cosa era su madre, pero el...

-¿Qué pasó? ¿Qué leistes?-Preguntó Error, preocupado al verle así.

-Majestad, hemos llegado al castillo.-dijo el conductor.

-¿Kiky?...-

Ink simplemente salió corriendo del carruaje al este detenerse.

Error tomó la carta y la leyó.

El rey blanco, no estaba muerto.

Eso explicaba la reacción de Ink.

Rapidamente fue donde El siguiendolo.

No todo será tan fácil.

Pero aún así, no planeaba dejarlo solo.