-¿Tú que?- Preguntó Ink.

-...Queria saber algo.-

-¿Sí?-

-Yo recientemente... he pensado que... Eres muy especial para mi, ¿Sabes?-

-Owww, Que lindo de tu parte, Rurú.-

-Lo que trato de decir, es que me gustas.-

-...Oh...-

-Yo... de verdad te amo y...-

-Espera, espera, por favor, detente un segundo...-

De verdad que Error no se imaginó que sería así.

-¿Qué sucede?...-Preguntó Error sin comprender.

-Error... ¿Sabes el peso de tus palabras ahora mismo?...-

-¿A qué te refieres?...-

-Soy... La Reina Roja. El cargo más importante sobre todos los cuentos.-

-Sí, eso lo se.-

-Tú, nisiquiera eres de mi cuento.-

-Tambien lo sé.-

-¿Entiendes a qué quiero llegar?-

-Yo...-

-Error. Definitivamente... Estaría feliz de tus palabras. En cualquier otro momento, pero... Ahora mismo, necesito romper la maldición.-

-...¿Entonces?-

Ink tomó sus manos.

-¿Quieres que te diga un pequeño secreto?...-

-¿Un secreto?... No sera de la antigua reina, ¿O si?-

-No, tonto...-Dijo Ink rodando los ojos y sonriendo levemente.

-¿Sí?-

-No te puedo decir que te amo. Porque no sé lo que es amar, Rurú, lo siento. En todos mis años de preparación para estar en el trono... nunca me dijeron que es el amor de verdad...-

-Yo... quizás no sepa que es exactamente pero... sí te puedo decir, que con todo lo que aprendí... si amas a alguien... podrías perder la cabeza
por el.-Dijo Error mientras le sonreía.

-¿Así que es eso?...- Dijo dando una leve risa Ink.

-No lo sé, pero yo lo siento así. Definitivamente te amo, solo a tí. Haría lo que fuera porque sonrías, Kiky.-

-No sé amar. Pero... se que si te llegaras a ir, te extrañaría mucho. Y... eres muy importante para mí.-

-Me alegra escucharlo...-

-Pero... Creo que... hay algo que debemos resolver antes, ¿Sabes?...-Dijo Ink soltandolo de las manos.

-¿Que cosa?...-

-Pues... es sobre...-Ink dudó al decirlo, entonces se puso nervioso. -¡Oh! Creo que ya se donde estará la carta, si, ¡Ahora terminamos de hablar sobre esto!- Exclamó mientras se alejaba de su mascota.

Error no permitió que se fuera y lo tomó de la muñeca.

-¡Kiky! Por favor, dime.- Error mostraba preocupación en su mirar.

Ink estaba demasiado dudoso.

Las ansiedades le comían la cabeza.

Y entre diferentes emociones y pensamientos, era aquello lo que alimentaba una maldición, el peor veneno para una Reina Roja.

El único veneno eficáz para matar a una Reina Roja...
Era el amor.

Ink antes de poder hablar, un gran dolor en su pecho se hizo presente, para seguido comenzar a toser.

Se llevó su otra mano libre a la boca, la cual al detenerse su tos, pudo ver que estaba con sangre.

No quedaba mucho tiempo, y aquel veneno que comenzó a circular por su cuerpo, tampoco ayudaba.

-Dios... ¿¡Eso es sangre?!- dijo Error mientras le soltaba y veia la mano de ensangrentada de Ink.

Gracias a su olfato tambien lo notó.

-Kik-- Error fue interrumpido.

-Por favor... hablemos esto despues... pero... Necesito encontrar el último secreto.-

-¿Dónde está?...-

-Bajo un cerezo, hay dos rosas que crecieron en un solo tallo... Una roja y otra blanca... Debería estar la carta bajo la tierra.-

-Esta bien, la buscaré, quédate aquí, ¿Sí?-

Ink asintió.

-Eso haré...-

-Pero.. luego de esto, quiero que hablemos bien lo anterior.- dijo para luego retirarse.

Ink solo desvió la mirada, viendo a la puerta de salida del jardin.

No queria hablar de ese tema.

Y las preocupaciones solo alimentaban la maldicion.

Su ansiedad emocionaba al veneno.

Pero... haría lo que sea por romper la maldición.