39.
¿No les dije que tenía tres capitulos para ustedes cuando saliera de vacaciones? ;)
¡Los amo!~☆
☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~
Zephyr caminaba por los pasillos de su castillo.
Ink le seguía detrás junto con Error que caminaba a su lado.
Y atrás de los tres, Cross caminaba mirando fijo a los visitantes.
Como si supiera que algo tramaban, y esa mirada era algo que no dejaba tranquilo a Error.
-Es por aquí, Reina roja.- Dijo Zephyr mientras pasaba unas puertas las cuales fueron abiertas por sirvientas.
Les guiaban al jardin del reino blanco.
Lleno de bellas rosas blancas.
-Falta algo de rojo.-dijo Ink dando una sonrisa.
-Muy graciosa, majestad.- dijo Zephyr en respuesta sin mostrar expresión alguna.
Había justo dos sillas y una mesa, con el juego de te, con todo listo.
Ambos tomaron asiento, uno frente al otro.
Habia todo tipo de dulces y pasteles en la mesa, y el té aun no estaba servido, pero estaba en la tetera, recien hecho.
-Escuche que vendrías y ne apresuré a preparar esto.-Dijo Zephyr.
-Ya veo.- respondió Ink.
Error permaneció a un lado de Ink.
Cross hacía lo mismo.
Luego Zephyr sonrió.
-Oh, Cross.. ¿Podrías llevar a Error a conocer los alrededores?- dijo Zephyr
Error se alertó, se iba a negar de inmediato, no podia dejar solo a Ink.
-Que te diviertas, Rurú.- dijo sonriendo Ink viendole.
Entonces, Error entendio lo que quería decir. Pero era muy riesgoso.
Debía buscar la foto que guardaba el secreto.
-Por favor, sigame.-dijo Cross comenzando a caminar fuera del lugar.
Error solo asintió y lo siguió.
Dejando solos en el jardin a los dos reyes.
Zephyr sirvió en las dos tasas el té, ofreciendole una a Ink.
-Oh, Hacia tanto que no compartía una tarde de té contigo.- Dijo sonriendo mientras tomaba la tasa.
-No es como si nos visitaramos tan a menudo tampoco, Reina Roja.-Dijo Zephyr mientras dejaba a un lado la tetera y tomaba en manos su tasa.
-Me hacia falta compartir una tarde de te contigo, más bien, me hacias falta tú.-
-Dices palabras demasiado dulces, pero tus actitudes son muy amargas.- dijo Zephyr tomando un poco de su tasa.
-Puedo decir lo mismo de tí. ¿Así que... No somos hermanos?- dijo Ink sin desviar la mirada, simplemente mirandole fijo mientras tambien tomaba el té.
-Son temas delicados los que deseas hablar, ¿No hablaríamos de negocios?-
-Nunca está de más hablar de nosotros. Y eso que somos familia. ¿Tanto me odias, Zephyr?-
-Rey Blanco Zephyr para tí. Dios, ¿Desde cuando te hiciste tan maleducado?-
-¿Y tú tan odioso? ¿Desde cuando te importan los titulos, Zephyr?-
-Ser rey no es solo un simple título... Es un deber, una responsabilidad y una manera de vida. ¿Acaso no te enseñaron eso de pequeño?-
-Oh, Disculpame. Pero mientras saboreabas la vida en la nobleza, yo aprendí a como manejar una guillotina.-
-Suena divertido.-
-¡Oh, Claro que lo es! ¿Quieres probar lo que se siente que te corten la cabeza?-
-Adoraría ver su colección de cabezas que tiene guardada tal y como dicen los rumores. No pensé que fuese tan despiadada, Reina Roja.-
Ink agarró fuerte la tasa, pero no perdió la compostura, no debía dejarse llevar por las palabras de Zephyr.
No podía, no sería como su madre. Nunca.
Ink solo dió una leve risa, para luego soltar su agarre al tranquilizarse.
-¡Oh! ¿De verdad dicen eso de mi? Qué graciosos son tus ciudadanos, dignos de tí, tan mentirosos y despiadados como tú, ¿No?-
-Nos estamos desviando del tema, Reina Roja.-
-Lo dice quien no para de tirarme veneno en cada palabra que dice, oh, dios, me siento tan apenada de ser hermana de alguien como tú.-
-Por eso mismo opino que decir que somos hermanos, es solo una estupidez.-
-Ya lo puedo notar, Yo-- Ink, Antes de poder terminar lo que diría, su mano tembló haciendo que soltara la tasa, la cual al caer se rompió en pedazos.
Ink había intentado agacharse para recoger los pedazos, pero perdió fuerza en sus piernas, haciendo que cayera.
Cosa que no sucedió, Pues Zephyr lo tomó de ambos brazos para levantarle y volverle a sentar.
-No deberías hacer tales cosas... Tús manos no deberían lastimarse en limpiar estos desastres.- dijo Zephyr.
-Y yo que pensaba que no te importaba nada, veo que no me equivoque.- dijo Ink mientras sonreía.
Claro que todo había sido actuado, solo una pequeña prueba.
-Tú...-Dijo Zephyr.
-Necesito que hablemos, Zephyr. Necesito que me digas la verdad... ¿Cuál es tu fin con conseguir mi trono? ¿Porqué eres tan terco? ¿Porqué haces esto?-
Zephyr volvió a su asiento, y miró al cielo.
-No lo entenderías.-
-Sí me lo dices...-comenzó diciendo Ink.
-¿No te prometí un dia... qué te salvaría sin importar qué?-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top