Capítulo dedicado para:
Flopimanuga

Al llegar al castillo, el momento más esperado había llegado.

Era de noche.

Ink y Error se encontraban sentados en la cama del primero.

Ink veía con cierto nerviosismo la carta.

El último secreto del reino rojo.

Y el que había olvidado.

Y eso era lo que más le aterraba.

No estaba seguro ni querer leerlo el mismo o dejar que alguien más lo lea.

-¿Estás bien?- Preguntó Error preocupado.

-Sí, Lo estoy. Solo...-Ink suspiró y abrió la carta. -Yo... leeré esta vez tambien.-

"Oh, Vaya, has encontrado el último secreto.
¿De verdad estás listo para esto, Ink?

Lo que leerás a continuación, ya deberías saber que es, que torturoso debe de ser para tí el volver a leerlo.

Bueno, Sigamos en esto, Rey Malcriado.

La Reina Roja entró al cuarto de su "hija", Ink.

<<Aún queda un secreto que has de saber, El tercero de tres.>> Fue lo que dijo mientras se acercaba a este que se encontraba en el balcón.

Ink le giró a mirar, Escuchando atentamente, su opinión no importaba despues de todo.

<<Nuestros pecados serán limpiados, Volveremos a nacer, sin alicia, sin Rey, Ya no hay nada que hacer.>>

Ink no comprendía, Eso no era algo que su madre le contaría.

La reina notó su confusión y respondió...

<<No he matado a Gerson, y hasta que yo misma lo mate, La maldición no seguirá, por tanto, Reencarnaremos en un futuro, libres de pecado, Ink.>>

Seguía sin comprender, No podía entender correctamente a que se refería, pero algo de lo que decía no le agradaba.

<<El tercer secreto del Reino Rojo. ¿Aún no sabes cual es, Ink?>>

La Reina cuestionó.

Ink no sabía que responder, por primera vez no comprendía algo de su madre.

Pero al final, Negó.
La Reina parecía molesta.

<<Ink, Tú eres el tercer secreto. ¿No lo sabías?>>

Ink cuestióno, ¿Porqué su madre se veía tan diferente a antes?

<<Tú serás el que alimente al demonio que hemos llamado, Mi querida hija.>>

¿Demonio? Ink no comprendía, le aterraba.

Y allí, La Reina Roja le contó un secreto escondido.

El demonio que aparece cuando lo llamas.

El demonio que le ofreció poder a las Reinas Rojas, acambio de muerte de otros y una Ley.

<<El Tercer secreto, mi pequeña, Es que tú eres la nueva yo. Mata a Zephyr, Y ofrecelo ante el demonio antes que su ira recaiga en todos. Incluyendo este castillo. >>

Ink solo quedo en silencio.

Aquello era algo inimaginable.

¿Un demonio? ¿Porqué harían eso? ¿Porqué tenía que matar a Zephyr?¿Porqué el destino tenía que estar ya escrito?

Pero, a pesar de eso, Ink siguió su camino mientras su madre le confiaba todos los conocimientos que una Reina Roja debía de saber.

El conocimiento de los sacrificios vivos.

¿Lo recuerdas, Ink? Este último secreto.

¿Qué pasaría sí todo el reino lo supiera?

¿Sabes, Rey Malcriado? Cuando te ví por primera vez, Tenías unos ojos llenos de esperanzas, llenos de vida.

Pero mi hermana te arrebató esa esperanza de tus ojos, esa luz.

Pero, yo fielmente creo que esa esperanza no se ha ido.

Tú decides cual será el futuro de este reino, ¿No es cierto, Su Majestad, Reina Roja?

Att. Tu querido Tio Gerson, el Cuarto Rey Blanco, El cuarto sacrificio. "

Sí. Ink no estaba listo para volver a leer aquello y recordar.

Sí, Recordó lo que su mente bloqueó para protegerse.

Un demonio que aparece al llamarlo.

Sacrificios necesarios que hacen las Reinas Rojas.

Cortar cabezas.

El demonio que su madre llamó para presentarle.

Los tatuajes en todo el cuerpo de Ink.

Sí, Lo recordaba.

¿Cómo olvidarlo ahora?

-¿Ink?...- llamó Error.

-Lo siento... Lo siento... Lo siento...-Decía mientras comenzaba a llorar y tapaba su rostro con sus manos.

Error dudó que hacer y luego lo abrazó.

-Esta bien... esta bien... No te tienes que disculpar...-

-Sí tengo que hacerlo... yo... solo... soy otro más, voy a seguir este maldito destino...-

-¿Por eso querías romper la Ley universal en realidad?...-

Ink se quedó en silencio.

-Mi razón que dije antes... Es la de ahora, no recordaba el porque primero... y.. ahora...-

-No llores, No me gusta verte así, No a tí...-

-Soy una terrible persona, Rurú...-

-No, No lo eres. ¿No leiste tambien la carta? Tú decides esta vez que harás. Aún tienes tiempo. Tú escribirás nuestro futuro, Kiky.-

Ink paró de llorar, y tambien abrazó a Error.

-Tienes razón... gracias...-

-¿Entonces?¿Qué planeas hacer?...-

-...Mañana, Planeo averiguar cómo romper esa maldita maldición y sus cadenas.-

-Bien, Me quedaré a tu lado.-

Ink sonrió.

-Gracias.-

-No agradezcas, Hago esto por tí.-

Y, tras romper la carta para no dejar rastro de nada, Ambos fueron a dormir.

Mañana sería un dia algo ocupado.