.24.
Capítulo dedicado para:
NicollSTP
-La verdad no es real ni verdadera hasta que se pruebe que la mentira no es ajena...-Repitió Ink, tratando de buscarle sentido.
-Debe ser... Algo más rebuscado.-
-Por algo esto lleva al peimer secreto, a diferencia del primero...-
-Lo resolveremos.-
Error e Ink se encontraban sentados en la mesa del jardin, tomando el té.
Quedaron en silencio, buscando la respuesta, ¿A que se refería?
-La verdad no es verdadera, Hasta que se pruebe que la mentira no es de alguien más... ¿Algó así?-Dijo Error.
-No tiene sentido. En ese caso se refiere a que si la mentira se prueba que es propia... Es verdad...-
-El trono.-
-¿Qué?...-
-El trono, desde allí juzga, ¿No? Y desde allí escucha lo que las personas tiene por decir para luego sentenciarlas. Alli no se sabe si mienten o no, la gran mayoria del tiempo si pero tambien se encarga de que se pruebe lo que dijo.-
-...En pocas palabras...-
-La verdad no cierta hasta que acepten que la mentira es suya.-
-Siempre mienten a la hora de juzgar, ¡Tienes razón! Pero mira que inteligente resultaste!, Si sigues, Creo que tendré que recompensarte~-Dijo sonriendo y guiñandole un ojo.
-No hay... necesidad.-
-Oh, ya veremos.- dijo para retirarse e ir al salón del trono.
Al llegar, busco alrededor del trono hasta ver que bajo el trono había algo.
En eso lo saca y en sus manos estaba la carta.
-Aquí esta... El primero secreto. Ese anciano bastardo si que se esmeró en esconder estas cartas...-dijo Ink.
-¿Piensa destruirlas o...?-
Ink tomó asiento mientras observaba la carta.
Algo le molestaba en ella, le ponía nervioso.
-¿Qué cara pondrías si te enteras que tipo de persona soy?...- Preguntó Ink.
-¿Qué?...-
-Un ejemplo, ¿Cómo reaccionarías si te digo que maté a tus padres y hermanos?¿Me odiarías?-
-Yo...-
Error no sabía exactamente que responder.
¿A qué se debía la preocupación de Ink?
Sabia que nada de ese ejemplo puede ser real, Debido a que sus padres murieron por causas naturales y que sus hermanos estan muy vivos.
-Entiendo que no estes seguro de como reaccionar. Yo tambien estaría así.-
Error realmente odiaba cuando veía esa mirada en Ink.
Aquella que mostraba tristeza, dolor, preocupación.
No le gustaba verlo así, le gustaba verlo con su típica sonrisa que pone cuando pasa tiempo con El, o su risa tan agradable cuando se ríe de sus reacciones ante un comentario fuera de lugar.
-Yo no podría odiarte.-se atrevió a decir Error.
Ink le miró.
-Oh, Puede que no lo admitas ahora, pero lo harás.-
-No, no podría. No despues de conocer hasta ahora todo lo que sé. He visto como es, Y... eres increible, ¿Sabias? Manejas todo a la perfección, siempre sabes que hacer, y siempre que puedes, ayudas a todos... Velas por los demas, por las noches te levantas para ver por el balcón el pueblo, Lo quieres cuidar, proteger... has ayudado a muchos, Kiky. ¿Cómo podría odiarte con todo lo que e visto de tí hasta ahora?-
Ink se quedó en silencio.
Desvió la mirada, poniendo su vista en la carta que tenía en manos.
-...Tonto.-Dijo en un susurro.
-Pase lo que pase, planeo quedarme a su lado.-
-No digas cosas que se pueden malinterpretar...-
-Depende de que sea lo que "Malinterprete"-Dijo sonriendo Error.
Ink más sonrojado no podía estar, sí que Error lograba reacciones que la Reina Roja no acostumbraba.
-No planeo irme a ningúna parte, si fuese así, no me hubiese ofrecido a tomar clases para poder protegerte.-
-Oh, Sí. Lo dice el que iba a enfrentar al Caballero negro a punta de aplausos.-
-¡No tenía ningún arma! Despues de todo, ¿Porqué tienes una escopeta? Tienes guardias.-
-Cuando estas en un puesto como el mio, no puedes... confiar en muchas personas. Mucho menos cuando se trata de las personas que se supone deben protegerte. Ellos solo me obedecen por temor. ¿Pero que crees que pasará si todos los sirvientes y soldados se unen para matarme? No puedo estar así a la ligera.-
-Ya veo... protección propia.-
-Correcto.-
-Y...¿Confías tú en mí?...-
Ink sonrio.
¿Dudar sobre lo que diría? No, no lo tenía que hacer.
Sabía la respuesta.
-Claro, ¿Cómo no hacerlo?-
Error sonrió.
-Entonces... ¿Va a leer la carta?-
-Yo... ya sé cual es el primer secreto. Confio en tí, Rurú. ¿No? Entonces, Leelo tú. Y decide si seguirás a mi lado.-Dijo para luego entregarle la carta y retirarse del lugar.
Error tomó asiento en el suelo, para luego mirar la carta con inseguridad.
Pero...
Al final tomó la decisión y la abrió, para entonces comenzar la lectura de esta.
El primer secreto pronto será revelado,
Solo queda saber si este será el indicado.
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