-¿Su....Mascota?-

-Sí, ¿O acaso estas inconforme? Hace mucho que no mando a la guillotina a alguien...-

-¡Nononono! ¡Acepto! ¡Cumpliré sus deseos!-

Ink sonrió.

-Entonces, Dame la patita, lobito.- dijo extendiendo su mano.

Error se sentía tan ofendido... Pero era esto o perder la cabeza, Literalmente.

Se acerco donde la reina y le dio una pata.

-¡Da vueltas!-

Error hizo caso y comenzo a dar vueltas.

-¡Ahora salta!-

Error nuevamente hizo lo pedido. Se sentía tan humillado...

-¡Muy bien! Ahora, Vamos a cambiarte ese horrendo nombre...-

-¿Qué?...-

-Ahora, Desde hoy, Serás "Rurú".- Dijo sonriendo este.

-¡Rurú!- llamó Ink desde el trono.

Ya habia pasado un dia desde aquello.

Error tenía que cumplir todo lo pedido por esta.

Incluso a rebajarse a ser una mascota.

Fue corriendo a donde la reina y se sentó en el suelo frente a este.

-¿Sí?-

-Ten, Un pequeño regalo.- dijo sonriendo mientras se levanto de su trono para ponerle un collar a Error, El cual, Tenía una medallita que decía "Rurú" adelante y "Propiedad e la Reina Roja" atrás.

Luego de ponerselo volvio a su trono y le vio con el collar puesto.

-¡Te queda tan lindo! Ahora si oficialmente eres mi linda mascota, Rurú.-

-Me...Alegra.-

-¿Verdad que sí?... Bueno... Es hora de trabajar.-

-¿Trabajar?...-

-Sí, Vendrás conmigo mientras reviso cada historia.- dijo tomando una correa que traía un soldado a la reina.

-¿Amarrado?....-

-¡Por supuesto! No puedo dejar que mi adorada mascota se extravie.- dijo poniendoselo en el collar y agarrando el otro extremo.

Error solo suspiró rendido.

-¿A donde iremos?...-

-Comenzemos por el cuento en el que te colaste.-dijo sonriendo y comenzo a caminar jalando de la correa a este, Siendo escoltada tambien por los guardias de cartas.

Las miradas de todos no hacian falta hacia Error.

Por todas partes habia corrid9 el rumor del lobo que se salió de su cuento quebrantando una ley universal, la cual, La reina "Perdonó".

Ahora solo era signo de burla ver a aquel lobo.

-¿Qué te esta pareciendo el paseo, Rurú?-

-Esplendido...- dijo desganado.

-Oh, Anímate un poco, No cualquiera se lleva la dicha de ser mi mascota.-

- ¿Enserio?- dijo sarcastico Error.

Se podían oir risas.
Unas personas del pueblo se reían al ver como Error pasaba, Siendo rebajado a una simple mascota.

"Le queda perfecto el papel"

"Una mascota, Pobre."

"Solo será el bufón de la reina"

Error podía oir perfectamente todo con sus orejas de lobo.

Quería ir donde ellos y ya sea morderles o meterles unos buenos golpes.

Pero... tenian razon en todo lo que decian.

La reina notaba como su mascota se habia hundido en el silencio.

Entonces, se detuvo.

A Error le extraño.

-Tú, Ven aquí.- dijo a uno de sua guardias la reina, Y este se acerco esperando ordenes.

-Digame, Majestad.-dijo este.

-¿Ves a esos chismositos de allí?-Dijo señalando a la lejania unas 5 personas riendose que miraban hacia donde estaban.

-Si.-

-Cortales la cabeza, Quiero llegar a mi castillo y que esas 5 cabezas esten en la pared de la entrada del castillo, Pienso hacer un anuncio...-

-Como ordene.-dijo retirandose con dos guardias mas y llendo donde estaba las 5 personas, que dejaron de reir y entraron en pánico.

Ink sonreía para luego seguir caminando.

-...¿Majestad?-llamo Error.

-¿Si?-

-¿Que les van a hacer a ellos?...-

-Oh, Simplemente, Me surgieron las ganas de cortar unas cuantas cabezas...-

Al estar devuelta al castillo, 5 cabezas estaban colgadas en la pared de la entrada del castillo.

Y en letra grande decia en una tabla de madera: "Aquel que se atreva a reirse de la mascota de la reina, esta ofendiendo directamente a la reina, por tanto, se les condenará a la guillotina inmediatamente."

Realmente, Error sabia que aquella "Reina roja" estaba loca.