Capítulo dedicado para:
-DeshonneUr-

Error despertó, Algo mas tarde de costumbre.

Puede ser porque no logró descanzar en la noche pensando en la llegada del caballero Negro para matar a la reina roja.

¿Porqué le preocupaba la Reina Roja? Despues de todo... Si la mataban, El volvería a ser libre.

¿Desde cuando quería ser libre?

La verdad, era que le agradaba demasiado estar allí.

Ver cada día a la Reina.

Cuando sonreía, cuando reía.

Hasta cuando llegaba a volverse "Sanguinario".

Pero... realmente le gustaba estar cerca de este.

Vió al rededor de la habitación y ella no estaba.

"Debe de estar en su trono encargandose de asuntos..." fue lo que supuso el lobo.

Se levantó y fue al salón del trono.

Se asomó para asegurarse de sí estaba o no, Y al parecer no de equivoco.

Allí estaba La reina roja.

Sentada en su trono.

Pero... parecía muy molesto.

A su alrededor estaba lleno de sus consejeros.

Parecia que nada de lo que hablaran era de su gusto.

Dream estaba al lado de Ink, sin decir palabra, solo con una cara preocupada viendo la situación.

-¡Oh!¡Majestad!¡Su mascota ha llegado a verle!- Dijo Dream.

"Mierda..."Fue lo que pensó Error.

Todos le vieron igual que la Reina , la cual sonrió.

-¡Rurú! ¡Ven aquí!~- Dijo más alegre Ink mientras extendía los brazos en gesto de querer un abrazo.

Error se acercó totalmente nervioso por la mirada de los consejeros allí presentes.

Al llegar abrazó a la reina, la cual parecía más feliz.

-Largo.-Dijo Molesto Ink viendo fijo a los consejeros.

Estos dieron una reverencia y se retiraron casi temblando.

El único que permaneció allí era Dream.

-¡Oh, Rurú! Me hacías falta.- dijo Ink sonriendo alegre.

-¿Es así...?- Dijo algo nervioso Error.

-Por supuesto, Siempre logras quitarme este estrés que cargo encima, Que bueno es tenerte aquí, ¿Estás seguro que no quieres ser mi Rey?- Sonrió burlón Ink.

Error termino completamente nervioso.

Ante ello Ink solo comenzó a reirse por su expresión.

-Eres taaaan divertido~ -

-Majestad. ¿Ha considerado que hacer contra lo dicho por estos?- Dijo Dream.

Ink miró de reojo a Dream.

-Dream, Ahora mismo no quiero tratar esos asuntos.-

-¿Sucedio algo malo?...-Preguntó Error.

-Consejeros malditos que hablan sin parar.-Dijo Ink y luego miro a Dream. -Sin ofender.-

-No me ofendí, No se preocupe.-respondió Dream.

-¿Pasó algo malo?-

-Verás, Rurú, Problemas en general, gente preocupada por guerras entre ambos reinos... Guerras...entre otras cosas, La seguridad aquí es... catastrofica.-

-¿Y qué hay de su caballero rojo?-

-Hay tantos problemas y no puede estar en todas partes...-

Error dudó lo que diría.

-¿Puedo tambien ser tu caballero?...-

Tanto Ink como Dream se sorprendieron ante aquellas palabras.

-Oh, Rurú...No creo que tú...-

Error le interrumpió.

-Hablaba de verdad, Me... gustaría poder hacer mas cosas por tí.-

Ink de verdad no se esperaba para nada aquellas palabras.

Quedó sin darse cuenta totalmente sonrojado.

Nunca... había sentido algo así.

Desvió la mirada.

-¿E-Es así?...- Preguntó Ink.

-Sí. -

-No... Sabía que pensabas así... en ese caso... Súpongo que podrías comenzar a practicar. ¿Dream?-

Dream sonrió.

-Es correcto, Majestad. El podría tomar practicas no oficiales para luego entrar oficialmente ya teniendo conocimientos. O podría solamente tomar practicas no oficiales y sin ningún titulo aún permanecer a su lado cuidandole de cerca, algo que el caballero rojo no hace.-

-Entonces...?-Ink miró a Error.

El lobo sonrió.

-Lo único que yo quiero es  estar al lado de su majestad.-

-T-Tengo algo que hacer, Ya regreso.- dijo Ink levantandose rápidamente y retirandose.

Dream miró a Error.

-Así que...¿Solo quieres estar cerca de la Reina? Eso se puede tomar de muchas maneras.-

-Y todas ellas quizás... son correctas.-

-Oh, Vaya que tienes agallas...-

-Podría decirse que... "Perdí la cabeza por la Reina Roja."-

-Suena muy adecuado.-

Ink quedó en su cuarto con la espalda pegada a la pared mientras se tapaba el rostro con ambas manos.

Realmente había quedado totalmente sonrojado.

Nunca... se había sentido de aquella manera.

Ese lobo...

Aquel travieso lobito...

Había logrado despertar un sentimiento desconocido a la reina roja.