-¡Gracias!- dijo Core al ver como el leñador, Horror, se llevaba al lobo.

-No hay de qué.-dijo Horror saliendo de la casa.

En el camino que se lo llevaba con las manos atadas, Unos guardias de cartas se acercaron.

-Señoe Horror, Le pedimos que entrege a este criminal, La reina solicita verle.- dijo uno de estos.

-¿La reina?... Pero...-

-Este no esta en su cuento, La reina solicita verlo. ¿Acaso se esta oponiendo a los deseos de su majestad la reina roja?-

-¡No, No, Para nada! Llevenselo.- dijo entregandoselo y llendose.

-...Mierda.-Murmuró el esquele-lobo, Error.

No tenia la mejor de las suertes.

-Su majestad Reina roja, El criminal ya esta de camino.-Dijo uno de los guardias.

-Bien, Que llege cuanto antes.- respondió Ink sonriendo, sentado en su trono.

A los pocos minutos, las puertas del salón del trono se abrieron.

Los guardias traian a Error ante la reina.

Cuando llegaron frente a Ink, arrodillaron a Error ante este.

-Su majestad, Aquí esta el criminal.-

-Soy inocente.-dijo Error de inmediato con la cabeza en el suelo, sin levantarla siquiera a verle.

-Alza la cabeza, aún no la tienes que poner en la guillotina.- decia para luego dar una leve risa.

Error tragó saliva y levantó la mirada para verle.

Se quedó helado al verle.

Solo habia escuchado rumores de la reina roja, pero nunca la habia visto de cerca.

Que era horrenda, terrible, un monstruo horrible.

Pero era totalmente lo contrario.

Una sonrisa coqueta, Unos ojos con una mirada dulce y coqueta tambien.

Una belleza que no podia ser comparada.

-¿Asi que... Te escapaste de tu cuento, Lobito?- preguntó este viendole.

-Ah... B-Bueno... ¡No sabia que estaba prohibido!-

-¿Ah, No? Deberías de saberlo, Es una ley universal.-

-Si, Pero... quería ver otros cuentos, ¡Igual debia de aparecer el lobo allí!-

-Pero no tu, Tontito.-

-Un lobo es un lobo.-

-¿Así que lo hiciste por querer aventurarte?-

-Estoy cansado de como termina mi cuento.-

-¿Y el del Lobo de Caperucita es mejor?-

-... ¿Como termina?-

-En mi reinado, Ese termina siendo un bello y acogedor abrigo.-

-...Oh, Ya veo...-

-¿Cansado de tu cuento?-

-Sí... solo... queria ver los otros lugares... ¡No lo hice con intención de matar ni nada!-

-Bien...- Ink suspiró.

-...¿Entonces...?-

-Oh, Cierto.-luego miró a uno de los guardias. -Cortenle la cabeza.-

-¿¡Qué?!- Respondió alterado al ver como los guardias lo levantaban para llevarselo.

Ink dió una leve risa para luego hacerle señas a los guardias, Estos se detuvieron.

-Es broma, Lobito. Solo queria ver tu reacción.- Dijo riendo.

-¡N-No fue gracioso!-

-Sueltenlo, Ya tengo su castigo.-

-¿Enserio?...-

Los guardias que lo tenian lo soltaron y le fueron soltando las manos.

-¿Quieres una nueva vida? Que así sea, Quiero una mascota. Y un lobo sería algo divertido... De ahora en adelante, Serás mi mascota.-