No se sabía muy bien como había sucedido todo, caminaban felices por la calle mientras reían alegres contando cosas divertidas que han vivido. Tan feliz estaba Natsu que no pudo ver el peligro de alguien que se les acercó por la espalda clavando a la maga un cuchillo.

Las gotas de sangre salpicaron al dragon slayer que pudo verlo como a cámara lenta. El hombre desapareció tras una cortina de humo y mientras lo hacia, esbozaba una sonrisa burlona. Irene cayo al suelo herida, tenía un aspecto muy feo. Por suerte Wendy que iba de camino al gremio pudo verlo para socorrerla aunque ya había perdido mucha sangre.

—Se recuperara—dijo tratando de calmar al joven que lloraba de rodillas.

Inconsciente por la perdida de sangre, fue llevada por la pequeña y otras personas que se la llevaron ante la mirada vacía de Natsu que seguía en el suelo. Alguien cercano le dio un par de palmadas, era Romeo quien se quedo para ayudar a su amigo. Al acercar la mano de nuevo para tratar de zarandearle y así despertarlo tuvo que retirarla enseguida.

—Auch—su mano estaba completamente rojiza  y desprendía algo de humo.

El ambiente en el lugar se caldeo mucho, la temperatura subió tanto que los helados de las personas que caminaban se evaporaron al igual que el agua de la fuente. La ropa tendida tuvo que ser retirada porque algunas de ellas ya estaban a punto de prenderse fuego.

—Natsu—susurro este viendo al mago de espaldas.

Un tremendo rugido sacudió por completo el lugar, el temblor hizo que los diferentes puestos de los mercados así como su mercancía fueran esparcidos por todas partes. Gajeel se acercó a toda prisa y apartó a Romeo que estuvo a punto de morir abrasado por las llamas que salieron de Natsu.

Ya en pie apretó los puños enrabietado, las escamas salieron por todo su cuerpo, un par de cuernos emergieron de su frente y alas de su espalda. Los ojos se bañaron en sangre y su mirada asesina se formo por completo.

—Salamander—llamo el dragon slayer del metal.

—Esta fuera de si—comento Romeo.

Mientras tanto, Erza estaba con su madre ya que al recibir la noticia no dudo un instante en ir a ver como se encontraba.

—Alguien la ataco, pero se pondrá bien—comento la enfermera.

—Gracias a dios—dijo la pelirroja aliviada.

—Si pero Natsu-san—dijo Wendy preocupada.

—No temas por él ahora, sino mas bien por el enemigo—Erza parecía seria.

Lejos de allí, un hombre servía un vino en su copa. Había sido solo el primer aviso ya que vendrían mas y las próximas veces no iba ser tan ''generoso'' de clavar un cuchillo. Quería provocar a sus adversarios y hacer daño. La siguiente victima sería otra chica del gremio. Los odiaba a todos, cuanto mas veía sus fotos mas se enfadaba. Tomo un cuchillo mas pequeño, movió el brazo de un lado a otro y lanzo al azar.

—Perfecto, la siguiente será la encargada del bar...Mirajane—dijo con una sonrisa en su rostro.

Luego se carcajeo largamente pensando en la forma mas cruel de hacerla sufrir a ella. Tal vez atacar a su hermano primero, puede que Lisanna o alguien mas. Pero sin duda, ella sería la siguiente en sufrir a manos de aquel hombre.

Continuara...

He subido ya que he dispuesto de internet y tiempo xD.