Mi barco,mis decisiones

Desde el viaje de su amado padre, Bárbara solo estaba enfocada en que llegara la carta de cada día para informar de su estado...

Valerie: Bar-.... Budgey, tranquila, estoy segura de que tu padre nos mandará su carta diaria más tarde, relájate y termina tu tarea, te avisaré cuando su carta llegue. *Hablaba calmada la madre mientras acariciaba el plumaje de su hija quien estaba parada en el recibidor esperando la correspondencia*

Bárbara: Ok mamá, pero me avisas, eh. *Decía decaída para posterior abrazar a su madre e irse de ahí*

Ya en la soledad, Valerie se sentó a esperar la correspondencia, pues ella a pesar de todo, amaba con todo su corazón a Berlon y rogaba que estuviera bien.

Pero al minuto de sentarse, la puerta sonó.. A lo que la ave se paró para ver quién era, rogaba que fuera su marido... Pero sin embargo... Estaba frente a ella su hermano Bernardo, quien miraba con desdicha a su hermana.

Rápidamente Val preguntó por su marido, pero el hermano sólo dijo...

Bernardo: El Medora está de vuelta... Pero sin Berlon y sin la tripulación en él...

A lo que la ave se abalanza a preguntar.

Valerie: ¡¿QUÉ?!, ¡¿CÓMO?!, ¡¿DONDE ESTÁ?! *Decía con evidente pánico y agonía*

Bernardo, incapaz de mentirle a su hermana... Le muestra el sombrero del capitán... El sombrero de Berlon... Y le dice...

Bernardo: Él reposaba en el mar, cuando lo hallamos...

Los minutos siguientes solo eran de Valerie tirada en el suelo tratando de asimilar todo lo que acababa de pasar por su canal auditivo... Ella solo lloraba y jadeaba tratando de entender su nueva realidad mientras sujetaba el sombrero de su ya fallecido esposo como si no hubiera nada más valioso que eso en el mundo...

Las dudas y la agonía de saber que Berlon ya no iba a regresar se compenetraron con como iba a reaccionar Bárbara ante la noticia... No sabía que decirle para que la noticia no doliera tanto...

Todo se hizo añicos cuando la voz de una niña confundida exclamó...

Bárbara: Papá... ¿Murió?...

Miraba desencajada mientras su madre no podía emitir ninguna palabra por la claridad de la noticia... A lo que Bárbara entendió todo... Dejando paso al escape...

El escape de pensar que su padre ya no iba a regresar... Que él estaría para toda su eternidad en un feltro... Que ya no la acariciria... Que no la vería crecer... Que ya no estaba en su vida.

La chica corría y corría hasta que llegó a su habitación desenfrenada y enojada con el mar, pues este osó en quitarle a su padre sin reparos. Ella no razonaba... Solo golpeaba implorando que su padre pareciera de sorpresa para que la consolara de su agonía.

Los días siguientes a la noticia tampoco fueron mejores... Valerie estaba dispuesta a llevar a cabo el funeral y el coctel posterior... Mientras que Bárbara solo estaba en su cuarto... Con un vestido negro que su papá le había regalado en el penúltimo viaje que había hecho... Con todas sus cosas esparcidas en el suelo y su mirada que denotaba la depresión y el rencor...

Pasó una semana y se hizo el funeral... Bárbara solo veía el ataud de su padre sin prestarle atención a nadie, ni siquiera quería oír a su propia madre.

Después de eso... E inocentemente creyendo que eso sería todo, caminaba por su casa sin nada mejor que hacer hasta que escuchó una conversación entre su mamá y toda la familia...

Valerie: ¿Están seguros de esto?

Sr. Birdtoon: Val, él ya no está y nadie quiere ese maldito barco... Es tiempo de pensar en el futuro... En el futuro de Bárbara... Lo mejor es deshacernos del Medora...

Ante tal declaración la pequeña de ya 11 años irrumpió y exclamó lo siguiente mientras se ponía el sombrero de capitán...

Bárbara: Ese barco es mio... Y nadie lo tocará jamás... No permitiré que se deshagan del legado de los Budgey... El legado de mi padre... *Decía firme*

Sr. Birdtoon: Nena por favor, no digas tonterías... Sé que extrañas a tu padre... Pero no vamos a conservar un barco que no tiene ni capitán, ni tripulación... Además que con lo que le pasó a tu padre, dudo que alguien en su sano juicio quiera tenerlo... Aparte que el si lo vendemos, nos traerá mas riqueza.

Bárbara: Ese barco me pertenece y punto vejestorio... No pienso discutir con nadie mi desicion... Ese maldito barco se queda... O de lo contrario habrá otra Budgey menos... *Decía para irse sin remordimientos*

Ante la amenaza de que probablemente cometa un acto suicida, todos los familiares, incluidos los Budgey, quedaron helados... Pues al final del día y como se había estipulado en el testamento de Berlon que se había leído antier... Bárbara era la única y legítima dueña de ese barco. Pero aún así, no desistieron de la idea de despedazar el legado de Berlon.

Ante esa negativa... Bárbara se dedicó a idear un plan... Si ellos querían que el Medora desapareciera... Ella les cumpliría el deseo... Pero si el Medora se va...

Ella se va con él.

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