Transcurría una semana desde aquella declaración, y por lo mientras Bárbara iba a la escuela y hacía lo típico... Era una tarde del jueves que ella se reunió con Gobi para decirle su plan.

Gobi: ¡¿Estas loca?!...¡¿Pretendes escapar de aquí con el barco de tu padre?!*Exclamaba sorprendida y confundida*

Bárbara: Así es...

Gobi: ¿Por lo menos sabes que diablos harás afuera?.*Exclamaba insegura del plan*

Bárbara: Puedo ser imprudente pero idiota, claro que sé que hacer... En estas semanas me he dedicado enteramente a aprender sobre leyes y hacer muchas cosas super aburridas, pero necesarias.*Hablaba la ave mientras rodaba los ojos ante la pregunta de su amiga.*

Gobi: Pues... En ese caso... *Suspira profundamente* Yo dije que te acompañaría hasta el fin del mundo... *Aplaudía con una sonrisa más confiada.* Bien... ¿Qué necesita de mi Capitana?

Bárbara: Solo necesito que te prepares... Hoy a la media noche te espero en el puerto para irnos.

Gobi: ¡A la orden Capitana Budgey! *Decia afirmativamente mientras se posicionada como si fuera un cadete frente a un sargento*

Las dos procedieron a reírse a carcajadas... Luego cada quien se iba por su lado y se alistaron sin más...

A la media noche, la osa llegaba al puerto y es recibida con el cálido abrazo de su mejor amiga enplumada.

Bárbara: ¿Lista?...

Gobi: Claro que si, he esperado este día desde que teníamos 2... Es tiempo de avanzar.

Ante la declaración de la última, ambas subieron al barco y con todo lo que ya sabía, la ave se puso frente al timón... Como siempre soñó...

Sin más por hacer, ambas niñas hicieron avanzar el amado barco del padre de la capitana.

Esa noche iba a ser el fin para Bárbara... Desde ahora... Ella sería solo... Budgey...

Capitana Budgey