Desde aquí voy a aclarar que en está historia Chloé Bourgeois tiene entre 24-26 años, para que no existan problemas.

La Bourgeois hizo una mueca al sentir como la brisa fría golpeaba su rostro, ¿Había dejado la ventana abierta? Podía jurar que la cerró.

Sus ojos se abrieron un poco y tan pronto como lo hizo, el pánico la invadió y gritó con fuerza, tanto que su garganta empezó a doler.

Caía.

Estaba cayendo.

¿Qué estaba pasando? ¿Acaso Siproeta había Akumatizado a alguien? ¿Era ella la causante del Akuma? ¡No recordaba haber hecho nada malo! ¡Podía jurar con una mano en el corazón que no había hecho nada malo contra nadie! ¡Ni siquiera había salido del hotel en el último mes!.

¿Tal vez trato mal a un empleado sin darse cuenta? ¡No podía recordar!.

Gimió de dolor cuando las ramas de los árboles empezaron a clavarse en su piel y perforarla, causándole heridas.

Cerró los ojos, esperando a que alguno de los héroes viniera a salvarla.

Pero eso no paso.

Nadie la ayudo, posiblemente estaban más centrados en vencer al villano que venir a rescatarla.

Cómo siempre solían hacer (al menos Chat Noir y Viperion).

Pronto su cuerpo impacto contra el suelo, el aterrizaje fue menos doloroso de lo que espero, había caído sobre una superficie blanda que evito que su cuerpo sufriera alguna lesión grabé (como una fractura).

Una vez más, abrió los ojos y su rostro se arrugó en asco, ¡Había caído en barro! ¡Estaba cubierta de pies a cabeza de aquella inmundicia! ¡Incluso su pobre cabello había sufrido mucho!.

—¡Asco! ¡Asco! ¡Asco!—

Intento ponerse en pie, pero cada vez que hacía un pequeño movimiento, se hundía más en el lodo blando.

Al final lo único que fue sacar capaz de liberar de aquella trampa, fueron sus brazos, lo que le dio cierto alivio.

Sus ojos buscaron algo de lo que pudiera sostenerse, sonrió al ver una gruesa liana a poca distancia de ella, su suerte había empezado a cambiar.

Se estiró tanto como pudo y logro sostener la liana con ambas manos, que estaban llenas de lodo, al igual que todo su cuerpo, cuando saliera de allí se daría un largo baño, quizás dos o tres, porque la sensación de suciedad no se iría con solo uno.

Jalo un poco aquella liana, verificando su resistencia.

Sonrió al ver qué está no se rompió.

La sonrisa de la Bourgeois se desvaneció de su rostro cuando la gran cabeza de una serpiente se asomó por entre las hojas del árbol, el animal era colosal, no sabía cuánto es que podría llegar a medir, porque su cuerpo estaba enrrollado sobre una rama gruesa, pero fácilmente podía medir más de 7 u 8 metros.

Rápidamente soltó la "liana", que resultó ser la cola de aquel animal, que tenía escamas verdes y el vientre amarillo.

El reptil la veía fijamente desde su sitio, los ojos color esmeralda del animal tenían un brillo extraño, que le dio escalofríos a la Bourgeois por alguna razón.

Entre morir siendo devorada por aquel enorme animal y morir hundida en el barro, jamás pensó que diría algo como esto pero, prefería el barro.

La cabeza del portentoso animal se acercó a ella, lo que la hizo temblar de miedo, la lengua bífida del animal salió, recogiendo partículas olfativas.

Cerró los ojos con fuerza cuando la lengua del animal le tocó la mejilla, era algo asqueroso y aterrador al mismo tiempo, la estaba saboreando, se la iba a comer.

Las fauces del animal se abrieron en su dirección y escucho un siseo.

La Bourgeois fue sacado de manera brusca del pozo de lodo, unos brazos fornidos se aferraron a su cintura.

Un par de fríos ojos color esmeralda, fue lo último que vio la Bourgeois antes de que cayera inconciente.

Habían sido demasiadas emociones en un intervalo de tiempo realmente corto.

Antes había estado habituada a ellas, debido a que fue una heroína, pero al dejar la máscara (no la dejo, se la quitaron), volvió a tener una vida relativamente normal... Bueno, eso si dejaba de lado los ataques de personas que eran corrompidos por un Akuma.

Pero podía dejarlo de lado, porque era algo habitual en París, los residentes de habían acostumbrado a los ataques, ademas, Siproeta (la nueva dueña del Miraculous de la Mariposa), seguía los pasos de Hawk Moth, pod no decir que mayoritariamente copiaba lo que una vez hizo el otro villano.

Esa tipa no era original en sus Akumatizaciones, en absoluto.

Chloé se despertó tras varias horas de inconciencia, creyendo que todo lo que había vivido, se trataba solo de un feo sueño.

Al abrir los ojos, se encontró con un techo de madera oscura. 

Se sentó y observó a su alrededor, parecía estar dentro de una vieja choza, una que olía fuertemente a polvo y humedad, era desagradable.

Y por si fuera poco, aún estaba cubierta por una gruesa capa de lodo, que se había secado sobre su pobre piel, causándole gran incomodidad al moverse.

Escucho un sonido de arrastre, que la hizo paralizar su cuerpo. Su mirada viajo hacia la entrada de la choza, por ella iba ingresando la serpiente que había visto antes, en sus fauces llevaba un jabalí muerto.

Los ojos del animal se posaron en ella, viéndola con intensidad. El reptil dejó caer la presa al suelo y se deslizó lentamente hacia ella.

Ante los ojos incrédulos de la Bourgeois, aquella enorme serpiente, se transformó en un hombre

—Has despertado, hembra. Te traje algo de comida— Dice la serpiente que se había transformado en un hombre.

¿"Hembra"? ¿Se refería a ella?.

La Bourgeois quiso decirle un par de cosas debido a que la había llamado de aquella manera tan vulgar, pero ninguna palabra abandono su boca, estás se quedaron atascadas en lo profundo de su garganta.

Tenía miedo de que si decía algo, aquel hombre-serpiente le hiciera algo.

Quien había dicho aquellas palabras y la había llamado "hembra", era un hombre extremadamente guapo.

Era alto, fácilmente vencía en altura a varios de los hombres que conocía, debía medir como 1.98, más o menos.

Sus facciones eran afiladas, su piel sea pálida como la porcelana y sus ojos eran como un par de esmeraldas brillantes. Su cabello tenía una hermosa tonalidad verde con matices amarillas, era largo, llegándole hasta los tobillos, este estaba trenzado de manera prolija, dos mechones caían por sobre sus hombros, dándole un aspecto elegante al enmarcar su rostro.

En el lado izquierdo de su rostro tenía unas finas líneas de tonalidad esmeralda que se entrelazaban formando algo parecido a un patrón de escamas, como la de una serpiente.

Él traía puesto un elegante traje que parecía ser asiático, en su cabeza llevaba una serpiente dorada que mantenía a raya los mechones del lado derecho de su rostro.

Al verlo a detalle, a su memoria llegó una ilustración, misma que aparecía en uno de los capítulos de la novela "Un Diamante Entre Esmeraldas".

Era Xiao Yingshe.

Bueno, no era él como tal, seguro era alguien que se le parecía mucho o, quizás, estaba haciendo un cosplay de aquel personaje (que estaba demás decir, era uno de sus favoritos y de los más atractivos que había en la novela).

—Se que las hembras no ingieren la carne cruda, así que la voy a cocinar para ti— El hombre había encontrado a la hembra en su territorio, ella había caído del cielo, hacia en un pozo de lodo, seguro había estado surcando el cielo junto a un macho volador y por el viento fuerte cayó, no olió sangre en ella, pero si se percató de que en medio de su caída se había herido por las ramas de los árboles. —Te prepare la tina también—

El de cabello verde tomo el jabalí en brazos.

Chloé miro donde le señalo el hombre e hizo una mueca de disgusto, en una esquina de las esquinas de aquella choza había una tina redonda, hecha de mármol, el problema no era el material en si, sino que se veía que la tina tenía manchas de lo que parecía ser musgo y el agua estaba turbia, como si hubiese sido sacada de algún río.

Hubo un tic en el ojo izquierdo de la rubia, su cuerpo tembló.

Aquel fue el punto de quiebre de la Bourgeois, que había estado aguantando muchas cosas durante los últimos dos meses, fingiendo ser amable, guardando todo comentario negativo para si misma.

Adrien le había pedido que intentará no ser tan cruel con los demás, se esforzó en hacerlo, realmente que si, incluso dejo de insultar a Dupain-Cheng, pero tarde o temprano, iba a perder la compostura.

Está situación en la que ahora se encontraba, fue la que provocó su estallido.

—¡Si realmente piensas que me bañare en esa cosa, eres ridículo, totalmente ridículo! ¡Además, ¿Por qué me trajiste a un lugar tan maloliente?! ¡Me pica la nariz y siento que voy a desfallecer si sigo aquí, oliendo tal pestilencia! ¡También tengo lodo en partes que una dama no debería mencionar abiertamente! ¡Y por si fuera poco! ¡Me quieres alimentar con la carne de un cerdo, que se ve no ha pisado una peluquería en años!—

El hombre se quedó estático, sosteniendo el jabalí entre sus manos. Una mueca apareció en el rostro del hombre, que se sentía horrible por no poder proporcionarle comodidades a aquella hembra, que olía a jazmines y tenía ojos parecido a joyas.

Debido a que era una bestia serpiente, un animal salvaje debido a su sangre fría, no tenía las comodidades para tener a una hembra con él. 

Chloé Bourgeois.

La apariencia de Chloé será la de Dorothea Millanaire, del Manhwa "La Tirana Quiere Tener Una Buena Vida (The Tyrant Wants To Be Good/To A Better Life)".

Xiao Yingshe.

Especie: Bestia Serpiente.

Edad: 29 Años.