Pounding the pavement

Mirabas tus manos fijamente. Jadeabas con pesadez, esa extraña aura desapareció poco a poco y tus ojos y cabello volvían a la normalidad.

No podías creer lo que acabas de hacer... Y ni sabías cómo lo hiciste pero gracias a eso aún sigues con vida.

Un trueno se escuchó por los cielos y acto seguido comenzó a llover con fuerza.

Miraste por última vez el cuerpo decapitado de aquel lagarto antes de ir hacia la casa a paso lento debido al cansancio mientras te mojabas por la lluvia.

Entraste por la puerta de la casa todo empapado, al cerrar la puerta y te sacudiste cómo si fueras un perro.

Una molesta sensación llegó a tu nariz y estornudaste.

-Espero que solo sea un resfriado...-

•••

Te encontrabas durmiendo en el sofa de la sala con un libro sobre tu cara. Habías pasado casi 2 días enteros en ese sofá debido a que el resfriado que pescaste después de matar a aquel reptil se convirtió en una gripa acompañada de fiebre.

Abriste los ojos pero no veías más que oscuridad, te alarmaste por un segundo por creer que estabas muerto pero recordaste que te quedaste dormido mientras leías "La buena bruja Azura".

Retiraste el libro de tu cara y lo dejaste sobre la mesa de la sala.

Te levantas hasta quedar sentado en el sofa para después comenzar a estirar tu cuerpo.

Te sentías mejor que los anteriores días, de no haber sido por las hojas que encontraste en aquella canasta que te lanzaron esas ranas y una crema que encontraste en el baño... No te hubieras recuperado tan pronto.

Esas hojas resultaron ser medicinales para hacerlas en té y la crema resultó ser para tratar heridas, cortes, golpes, etc.

Que conveniente...

Tomas un pedazo de pan de la canasta que se encontraba en la mesa y le das una mordida.

Estaba algo rancio pero no tenías algún otro alimento... Bueno, si tenías pero te negabas a comer insectos por el momento.

Te levantas del sofá y admiras tus alrededores con atención.

No podías quedarte un solo día más en ese lugar, necesitabas encontrar a las chicas.

Necesitas saber que ellas están bien...

Pero antes tenías cosas por hacer.

Salto en el tiempo

Te encontrabas a las afueras de la casa en una pequeña colina que se encontraba cerca.

Estabas enterrando algo con ayuda de una pala que encontraste en el granero.

-Fiu~ Y con ese terminamos...- dices secandote con la mano un poco de sudor en tu frente -No es un entierro digno pero algo es algo- te das media vuelta y caminas en dirección a la casa con la pala sobre tu hombro.

Mientras caminabas, a tus espaldas de podrían ver 3 tumbas que habías hecho recién.

Tiras la pala a un lado antes de entrar a la casa. Al entrar lo primero que hacés es ir a la habitación de los tritones adultos.

Entraste a aquella habitación y buscas en el ropero algo de ropa que te podría quedar.

Finalmente sales de esa habitación con 2 cambios de ropa.

Te diriges a la sala donde se encontraba tu mochila y guardas la ropa en esta misma.

Decidiste no usar esa ropa por el momento ya que recordaste que habían unos trajes geniales en el granero.

Sales de la casa y lo primero que vez es el cuerpo del reptil.

-Tengo que esconder eso en algún lado- te acercas un poco mientras examinas el cadáver -Pero la preguntas es... ¿Cómo?-

Después de pensar unos segundos no llegas a una conclusión. Te encoges de hombros antes de tomar la cola y comenzar a tirar de ella.

Creías que no moverias aquel cuerpo ni un centímetro por el peso, pero grande fue tu sorpresa al ver qué lograste arrastrar el cuerpo sin mucha dificultad.

Soltaste la cola y miraste tus manos con confusión e impresión.

-Que extraño...- cerraste las manos formando unos puños para luego abrirlas.

Cómo si fueras un prota de una Creepypasta con Loquendo no le tomaste importancia y seguiste arrastrando el cuerpo del reptil.

Abriste las puertas del granero de una patada e ingresaste arrastrando al lagarto de la cola.

Dejaste el cuerpo en el centro del granero.

Soplas un poco de aire.

-Bien... Solo falta la cabeza- dices tranquilamente antes de salir del granero.

Después de unos minutos vuelves a entrar con la cabeza del lagarto en brazos.

Lanzaste la cabeza hacia donde se encontraba su cuerpo.

-Listo...- sacudes tus manos y caminas hacia el baúl.

Abres aquel baúl y miras con detenimiento los trajes que se encontraban dentro.

Pusiste una mano en tu barbilla mientras examinas los trajes.

El traje amarillo era muy bueno y demasiado facha como dicen los jóvenes.

Pero el traje negro con los pantalones verdes tenia pinta de "soy un chico malo".

-Que difícil decisión...- pensaste unos minutos más y finalmente tomaste tu decisión -¡Este!- exclamas tomando el traje amarillo y dejando el negro en el baúl.

°°°

Te mirabas en un espejo de la habitación de los tritones padres.

-Esto si atrae a las chicas- dices mientras palmeas un par de veces tu pecho.

El conjunto se te veía bien solo que el traje ajustado te apretaba un poco, pero la pechera y botas te quedaron perfectamente.

Solo hay un pequeño problema...

Los guantes solo tienen 4 dedos. Pero recordaste que había una máquina de coser en la sala y que en el granero hay rollos de tela.

Haz visto a tu tía usar una de esas máquinas, incluso a Luz.

Nada puede malir sal.

2 Horas después

-Fiu~... No fue mucho problema- esbozas un sonrisa.

Por alguna extraña razón inexplicable tenías las manos vendadas. En aquellas vendas se pueden ver unas manchas de sangre.

Retirás los guantes de la máquina de coser para admirar los dedos que le habías añadido.

Pensaste que si la ranas que te encontraste hace unos días te trataron como monstruo, lo más sensato sería ocultar tu cara para evitar futuros mal entendidos.

Te pones lo guantes cafés con cuidado.

-Bien... Creo que ya está todo listo- Dices para después acomodar la gran bandana azul al rededor de tu cara solo dejando ver un poco tus ojos y cabello

Caminas hacia el sofa. Ahí se encontraban tu mochila y tú fiel machete.

Revisas tu mochila para confirmar que tenías todo lo que necesitabas.

Todo estaba en orden.

•••

Cortas un poco de maleza que se interponía en tu camino para revelar al frente una especie de taberna.

Un sapo salió volando por una ventana rompiéndola en el acto.

-Que buena onda...- murmuras antes de mirar con detenimiento la taberna y notaste que había un tablero a las afueras de esta misma.

Caminas a paso lento hacia el tablero.

Habían muchos anuncios en el, cómo por ejemplo: "¿Buscas empleo? ¡Estás de suerte! La sapo torre necesita cocineros", "¡Bazar bizarro próximamente!" Y entre otros.

Mirabas y mirabas hasta que algo llamo tu atención.

Un cartel donde se podría apreciar un retrato de un reptil. Si, ese reptil.

Al parecer había una recompensa por matar aquel lagarto. No había mucha información, solo que era demasiado peligroso acercarse a el y que el lugar donde se cobraría la recompensa sería en un lugar llamado...

-Bosque verruga... Que curioso nombre- arrancas el cartel del tablero.

-Supongo que tendré que llevar una prueba de que mate esa cosa, pero... ¿Dónde chucha queda bosque verruga?- te preguntas mientras le dabas vuelta al cartel -Oh...-

Al ver el reverso del cartel te das cuenta que se trataba de un mapa que dirige hacia aquel pueblo.

-Que conveniente...- dices para después doblar y guardar el cartel de recompensa entre tus ropas -Bien, supongo que debo ir por una prueba para la recompensa-

Y así fue como volviste a tomar rumbo entre los árboles y maleza para volver a aquel rancho.

•••

Entras al granero abriendo la puerta de una patada mientras llevabas un gran saco sobre tu hombro.

Caminas hacia donde habías dejado el cuerpo del delito.

Simplemente tomaste la cabeza del reptil y la metiste en el saco para después salir de ahí con el saco.

Al salir sacas el mapa para ojearlo un par de segundos.

-Muy bien... Aquí vamos- dices mientras guardas nuevamente el mapa y comenzar a perderte nuevamente entre la vegetación de ese extraño mundo lleno de peligros.

Afortunadamente tenías un machete en la mochila.

Horas después

La luna roja de ese mundo hizo acto de presencia en un inmenso mar de estrellas.

Te encontrabas en la rama de un árbol mirando en tus manos a tu celular sin vida.

Finalmente se quedó sin batería pero afortunadamente alcanzaste a grabar un último video blog.

Guardas tu celular en tu mochila que se encontraba en tus piernas.

Aún lado de ti se encontraba tu machete clavado en el tronco del árbol sujetando el saco.

De un momento a otro una inmensa tristeza te golpeó.

Casi ha pasado una semana desde que llegaste a este mundo y lo más seguro es que tú tía Camila y Luz se encuentren bastante preocupadas por ti.

Las extrañas muchísimo y el pensar que no la están pasando nada bien con tu desaparición dolía bastante.

Miraste la luna con tristeza deseando que todo esto fuera un sueño, pero... No era así.

-Les juro que regresaré a casa...- dices para luego recargarte en el tronco del árbol mientras brotaban unas cuantas lágrimas de tus ojos.

Tierra

Una exhausta y ojerosa Camila entró a su casa.

Estos últimos días ha estado por toda la ciudad colocando carteles de "se busca" con tu foto y un número de teléfono por si alguien llegaba a saber algo de ti, pero ni siquiera la policía ha tenido nada.

Camila cerro la puerta de su casa y camino hacia la sala para encontrase a una Luz aparentemente dormida en el sofá.

A la pequeña también se le notarían unas ojeras y su cabello estaba desordenado.

Aún lado de ella se encontraba el teléfono de la casa junto a unos cuantos cárteles.

-Luz...- llamó levemente Camila a su hija.

La mencionada abrió levemente sus ojos para ver a su madre y luego comenzar a sentarse.

-Ya es tarde, ve a tu habitación para que descanses bien mija- aconsejo Camila.

-No...- respondió secamente Luz tomando por sorpresa a su madre -¿Y si alguien llama con información sobre el paradero de|______|?- pregunto Luz con una voz temblorosa.

Camila se sentó a un lado de su hija y comenzó a acariciarle la cabeza.

-Se que estás preocupada por el y que lo extrañas... Yo también, se que el volverá. Estoy segura de eso- dijo con una leve sonrisa.

Luz no aguanto más y abrazo a su madre con fuerza mientras comenzaba a sollozar.

Camila no lo dudo ni un segundo y también abrazo a su hija.

-Es mi único amigo, mi mejor amigo, mi hermanito...- hablo Luz entre sollozos -Lo necesito aquí conmigo...-

-Lo se...- Camila no soporto más y comenzó a sollozar acompañando a su hija.

Y no eran las únicas en esa situación.













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¿Me extrañaron?, ¿No?, Oh... Bueno..

Dejando eso de lado..

Quiero disculparme con ustedes por haber tardado tanto en actualizar.

Han estado pasando bastantes cosas en mi vida que me han dejado bastante desanimado y sin ganas de nada pero finalmente pude agarrar fuerzas y traerles cap el día de hoy.

Sin nada más que decir.

¡Bye bye!

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