El día en el que todo comenzó
Recidencia Noceda, Tu habitación
Podemos observar a un joven quien apenas estaba entrando en su pubertad dormir plácidamente sobre su cama como un bebé hasta que...
La alarma de tu celular comenzó a sonar haciendo que despiertes de tu reconfortante sueño.
No habías dormido bien por temas escolares de alguien. Te sentaste en el borde de tu cama para estirarte y soltar un gran bostezo. Apagaste la alarma y miraste la pantalla de tu celular para ver la hora, eran las 6:30 AM dejaste tu teléfono sobre la cama y suspiraste pesadamente para levantarte de la cama y dirigirte a tu armario para abrirlo. Tomaste tu uniforme escolar y tu toalla, cerraste el armario y saliste de tu habitación.
Al salir te dirigiste al baño para cepillarte los dientes y tomar un buen baño pero para tu mala suerte la perilla de la puerta tenía seguro y se escuchaba como agua caía de la regadera.
-¿Quién está ahí?- tocaste la puerta.
-¡Ya voy!- habló una voz del otro lado de la puerta, voz que reconociste al instante.
-¡Apresurate que me quiero bañar y cepillar los dientes!- te recargaste en la pared aun lado de la puerta para esperar, cerraste tus ojos y estabas por quedarte dormido otra vez.
-¿No dormiste bien _____?- habló otra voz familiar para ti.
-¿Eh?- diste un pequeño brinco y abriste los ojos, pudiste notar a una mujer mayor mirándote mientras tomaba un sorbo de una tasa de café.
La mujer era de tez morena, usaba lentes, vestía una blusa azul celeste y un pantalón del mismo color. Nada más y nada menos que Camila Noceda, tu tía.
-Ah, es usted Tía...- bostezaste -Y contestando a su pregunta, me acosté tarde-
-Ay mijo... ¿Porque?- pregunto la mayor y tomó otro sorbo de su café.
-Porque a Luz se le ocurrió decirme a altas horas de la noche, que necesitaba ayuda para hacer una investigación- respondiste somnoliento.
-Esa niña...- frunció el ceño -¿Por qué no me lo dijo a mi?- te pregunto y tu solo alzaste los hombros al no saber la respuesta.
De pronto la puerta del baño se abrió y de ahí salió una niña de no más de 10 años de edad, tez morena, vestía su uniforme escolar pero era diferente al tuyo y tenía una toalla amarrada en su cabeza. Se trataba de Luz.
-Listo _____ tu turnó- notó la presencia de la mujer -Oh, buenos días mamá- Luz sonrió nerviosamente y a paso rápido se dirigió a su habitación pero fue detenida a mitad de trayecto.
-¡Luz! ¿Otra vez olvidaste que te dejaron tarea?- Tu tía fulminó con la mirada a Luz -Tienes mucho que explicar muchachita-
|Nota: cuando vean una palabra que tenga una línea debajo por ejemplo "Hola que tal soy colosal" significa que fue "dicha" en español ya que en la serie su idioma original es el inglés|
Entraste al baño y cerraste la puerta de un portazo, pusiste el seguro de la puerta para no ser interrumpido por nadie. Dejaste tu uniforme en un mueble y dejaste la toalla en un toallero, te acercaste al lava manos y te miraste al espejo. Al mirarte notaste la grandes ojeras que tenías y tu pelo estaba desordenado. Te despojaste de tus prendas y entraste a la regadera, giraste la llave para que el agua cayera. Al principio te dio frío pero a los pocos segundos te acostumbraste a la temperatura. Después de unos minutos saliste, te secaste el cuerpo y cabello con la toalla.
Te pusiste tu uniforme y te volviste a dirigir al lava manos. Tomaste tu cepillo, lo enjuagaste, le untaste pasta dental y te empezaste a cepillar los dientes.
Al terminar saliste y entraste a tu habitación. Tomaste tu mochila y guardaste tu celular en uno de tus bolsillos del pantalón.
Saliste de tu habitación y bajaste las escaleras que daban al primer piso, te dirigiste al comedor y pudiste ver a tu tía en la cocina preparando algo que desprendía un delicioso aroma y viste a luz en la mesa devorando unos panqueques.
-Con razón olía tan bien- miraste los panqueques de luz y le robaste uno para comertelo.
-¡Oye!, ¡Consigue los tuyos!- Luz te miro con el ceño fruncido.
-¡Niños!, ¡No peleen!- se escuchó la voz de tu tía desde la cocina.
Le sonreiste burlonamente a la niña, ella simplemente hizo un puchero y volvió a lo que estaba haciendo. Colgaste tu mochila en el respaldo de una silla y te sentaste en la misma.
Tu tía se acercó a ti con un plato de panqueques.
-Aquí tienes mijo- te hablo poniendo el plato sobre la mesa.
-¡Gracias!- le dices y empezaste a devorar los panqueques al igual que luz.
Tu tía solo esbozo una sonrisa al verlos comer "tranquilamente" y se fue de nuevo a la cocina, luz terminó de "comer" sus panqueques. Tu la miraste y tomaste unos de tus panqueques con tu tenedor y lo pusiste al plato de luz por averle robado uno antes.
Ella al ver esto solo esbozo una pequeña sonrisa y empezó a comer el panqueque que le diste.
-Ya me voy niños, se me hace tarde para ir a la veterinaria- dijo tu tía acercándose a los dos, le dio un beso en la mejilla a luz y a ti uno en la frente -Antes de que se me olvidé. _____, que no se te olvide llevar a luz contigo a la fiesta de tu amiga-
-¿Por?- alzaste la ceja.
-Porque eres capaz de dejarla completamente sola en casa. Cuando algo se trata de una de tus amigas, ¡Dejas todo de lado!- Dice tu tía lo último alzando los brazos.
Tu miraste a Luz y ella asintió dándole la razón a su madre
-Pff eso no es cierto- tenías un leve rubor en tus mejillas de vergüenza por lo dicho.
-¿Ah no?- Tu tía te miró entrecerrando los ojos.
Flashback
Era de noche. La matriarca Noceda se encontraba entrando a su casa hasta que un olor a quemado se le hizo presente, se dirigió a la cocina y...
-¡¿QUE PASO AQUÍ?!- grito horrorizada viendo la cocina.
Toda la cocina está sucia. Había trastes, vegetales, frutas y condimentos por doquier y se podía ver a una luz intentando cocinar algo pero el sartén ardió en llamas.
-¡Luz!- rapidamen tomo a la niña y la alejó del peligro. Acto seguido saco un extintor de un gabinete y accionó el extintor apagando el fuego. Volteó lentame hacia la niña con una mirada sombría -¿Dónde está _____?-
La niña al ver la mirada de su madre solo sintió temor.
-Fu-fue a una pi-pijamada con sus amigas- Luz estaba temblando de miedo.
-Dejame adivinar, se le olvidó prepararte algo para cenar- la niña solo asintió.
Fin del flashback
-Nunca voy a olvidar ese dia... Pero solo fue una vez- intentaste defenderte.
-¿Y cuando olvidaste pasar por Luz de la escuela? Todo por ir al arcade con tus amigas- Tu tía contraataco.
Flashback
Podemos observar a luz con un semblante triste, sentada en unos escalones que daban a la entrada de una escuela primaria. El sol estaba en su máximo punto. Una persona se acercó a luz, aparentemente el director de la escuela.
-¿Quieres que llame a tu mamá para que venga por ti?- pregunto el director
-Porfavor- contestó Luz rápidamente.
Fin del flashback
-Pero... Pero yo...- soltaste un suspiro de derrota y dejaste caer tu cara contra la mesa.
-Ya, tranquilo _____- luz te dio unas palmadas en la espalda -sabes que nadie puede vencer a Mamá en una discusión y peor cuando ella tiene la razón-
-Y podría seguir recordándote más situaciones similares- Tu tía solo esbozo una sonrisa triunfal pero su gusto duró poco al recordar algo -¡Cielos, ya voy tarde!- le dio un beso a Luz en la frente y a ti uno en la mejilla -¡Los amo cuídense!- tomó su bolso y salió rápidamente de la casa dando un portazo.
Luz sacó su celular y miro la hora.
-¡_____!- grito tu nombre y tu alzaste la cabeza para mirarla -¡Nosotros también ya vamos tarde para la escuela!- jadeaste de sorpresa.
Rápidamente fuiste a la cocina sacaste dos vacos de un gabinete y sacaste del refrigerador una caja de jugo de naranja. Volviste a la mesa casi corriendo, pusiste un vaso enfrente de luz y otro cerca de ti. Abriste la caja de jugo y serviste jugo en ambos vasos, tu y luz tomaron el jugo rápidamente y azotaron los vasos en la mesa.
-Ve por tu mochila y rapido- luz hizo caso y fue corriendo a su habitación -¡Te veo afuera!, ¡No se te vaya a olvidar nada!- agarraste tu mochila de la silla y te la pusiste.
-¡No!- grito Luz a lo lejos.
Saliste de la casa y te dirigiste a la cochera. Levantaste la puerta y pudiste observar varias herramientas muy bien ordenadas, eran de tu tío.
Viste tu bicicleta, dos cascos; uno era de tu color favorito y el otro de color morado, también viste una pequeña cadena con su candado y llave.
Agarraste tanto la bicicleta como los cascos y la cadena con el candado y saliste de la cochera. Al salir te aseguraste de cerrar la cochera y metiste la cadena en tu mochila.
-¡VAMONOS LUZ!- te pusiste tu casco y montaste la bicicleta.
-¡Voy!- la niña salió rápidamente con su mochila ya puesta y cerró con llave la puerta de la casa.
Luz se acercó a ti y tu simplemente le diste el caso, ella se lo puso y se subió sobre las clavijas de la bicicleta. Te golpeó levemente en el casco y se agarró de tus hombros para evitar una posible caída.
Al sentir el pequeño golpe empezaste a pedalear y avanzaron rápidamente rumbo a la escuela de Luz.
-¿Te regaño?- preguntaste al no saber lo que paso entre Luz y tu Tía después de entrar al baño.
-Eres un traidor, te dije que no le contarás nada- por su tono de voz parecía molesta.
-Perdon, sabes que cuando estoy recién despertado no estoy en mis cinco sentidos- explicaste.
-Nunca estás en tus cinco sentidos...- Luz murmuró en voz baja.
-¿Que?- no alcanzaste a escuchar lo que dijo.
-Cambiando de tema, Mamá mencionó algo de una fiesta, ¿De que se trata?- pregunto la niña con curiosidad.
-Es el cumpleaños de Anne- contestaste felizmente.
-Oh, ¿Y ya tienes un regalo para ella?- volvió a preguntar y tu felicidad de pronto cambio a preocupación.
-No... ¿Que crees que debería regalarle?- preguntaste mientras pensabas en que regalarle a Anne.
-No sé-
-Que sería de mi sin ti- dijiste con una expresión aburrida.
-¡Estarías perdido sin mi!- Luz esbozo una sonrisa burlona.
-Si, claro- dijiste con sarcasmo.
Minutos después
-Muy bien, llegamos- frenaste la bicicleta enfrente de la entrada de la escuela y Luz bajo de tu bicicleta -Vendré por ti después-
Luz asintió.
-Cuida ese casco- le diste un pequeño golpe en su casco- Y si un chico te molesta, ya sabes dónde dar el primer golpe-
-¿Y si es una chica?- pregunto.
-Funciona para ambos- respondiste.
Escuchaste como el timbre de la escuela sonó y eso alarmó a Luz.
-Ya me tengo que ir ¡Adiós!- se despidió y fue corriendo a la entrada de su escuela.
Tu solo observas con una sonrisa como se iba la niña. Tu celular vibró indicando que tenías un mensaje, lo sacaste de tu bolsillo y lo encendiste. Era un mensaje del Señor Boonchuy.
Simplemente le mandaste una imagen y esperaste a qué te responda.
Guardaste tu teléfono y después tomaste rumbo hacia tu escuela.
Una deuda con la sociedad más tarde
Al llegar pudiste ver a dos chicas chillando de felicidad mientras se abrazaban y una de ellas le dio una vuelta de ballet a la otra.
-¿Que tanto festejan chicas?- frenaste tu bicicleta enfrente de ellas llamando su atención.
-¡_____!- exclamó tu nombre felizmente una chica morena, pelo castaño y esponjoso.
La otra chica te lanzó una mirada de pocos amigos mientras se cruzaba de brazos. La chica era de tez clara, rubia y tenía atado su cabello en cola de caballo.
Al ver esa mirada solo tragaste saliva, no sabías el por qué de esa mirada pero solo significaba peligro.
-¡Hola Anne!- saludaste alegremente a la morena -Ho-Hola Sash- saludaste a la otra chica con nerviosismo.
Rápidamente fuiste a encadenar tu bicicleta justo al lado de la bici de Anne.
Sasha no desapartaba la vista de ti, Anne notó eso y decidió intervenir.
-¡Hey!, díganme que sucede entre ustedes dos- exclamó Anne -Parece como si Sasha estuviera a punto de matarte- dijo mirándote con preocupación.
-¡Ni siquiera se por que me mira así!, ¡Esta loca!- respondiste desesperadamente.
Lo último no lo entendieron las chicas, afortunadamente...
-¿Así que no sabes?, ¿Eh?, Déjame refrescarte la memoria- Sasha se acercó peligrosamente a ti, invadiendo tu espació personal -¿Recuerdas que ayer teníamos algo pendiente?-
Después de escuchar aquéllas palabras recordaste algo.
Flashback: Ayer
Se podría ver a Sasha corriendo por los pasillos de la escuela con una gran sonrisa de oreja a oreja, al parecer estaba buscando a alguien.
Estabas tranquilamente guardando algunas cosas en tu casillero, pero todo lo bueno tiene su fin. Fuiste tacleado por alguien mientras gritaba tu nombre de emoción.
Sasha fue la causante de tanto alboroto, ella cayó sobre ti quedando en una pose para nada comprometedora. Todos los alumnos que estaban presentes los miraron y murmuraron cosas que tú no lograste entender pero Sasha si.
Ella rápidamente se levantó como si nada con un rubor en sus mejillas pero tú estabas mareado y aturdido por el impacto.
-¿Alguien anoto las placas del camión?- dices a duras penas.
-Vamos _____ no es para tanto- Sasha te tomo del brazo y te ayudo a levantarte.
Ya de pie te tambaleabas un poco.
-Se puede...- agitaste tu cabeza y volviste en si -¿Se puede saber por qué tanto alboroto?- preguntaste mirando a la chica frunciendo el ceño.
Sasha se colocó a un lado de ti, hombro con hombro y saco su celular.
-¡Mira!- dijo Sasha ignorando tu pregunta y posicionando su celular enfrente de ambos.
En la pantalla del celular mostraba un vídeo en pausa, Sasha tocó el centro de la pantalla con su dedo para reproducir el vídeo.
Tu miraste atentamente el vídeo pero poco a poco tu cara paso de "estoy muy concentrado viendo esto" a una cara de desagradó. Se trataba de un tráiler de la típica película de un hombre lobo y un vampiro peleando por el amor de una chica.
Al terminar el tráiler de la película tu solo tenías una expresión de confusión mientras te preguntabas en tu mente (¿Que carajos acabo de ver?)
-¿Y bien?- te pregunto Sasha.
Miraste a Sasha quién tenía una gran sonrisa, luego miraste la pantalla del celular que ahora mostraba la imagen promocional de la película, volviste a mirar a Sasha quién ya no tenía esa gran sonrisa pero aún sonreía, miraste el celular, luego a Sasha que ahora tenía una leve sonrisa, otra vez miraste el celular, miraste a Sasha de vuelta y ahora parecía sería, miraste por última ves el celular y otra vez miraste a Sasha quién ahora te miraba frunciendo el ceño.
-No se- dices mientras ponías tu mano sobre tu barbilla.
-¡Quiero que vayas conmigo a ver esa película!- grito Sasha ya desesperada de tu torpeza.
-Ah...- alfin captaste el mensaje -Pero... ¿Porque conmigo? Sabes que no soy muy fan de ese tipo de películas, ¿No sería mejor que fueras con Marcy y Anne?- le preguntaste.
-Sobre eso... Anne tiene algo sobre una comunidad Tai y Marcy va a ir a una convención de videojuegos- te respondió.
-¡¿Marcy va a ir a una convención de juegos?!, ¿Por qué no me avisó? Ay no... ¡Me la voy a perder!- empezaste a divagar sobre el tema.
-¡Hey!- Sasha chasqueo los dedos haciendo que le prestaras atención -Céntrate en lo que te estoy diciendo _____- te tomo por los hombros -Vas a ir conmigo al cine y no aceptaré un no como respuesta. Sabes que no me gusta ir sola y hoy es el estreno- te miro fijamente a los ojos.
-No tengo de otra...- dijiste derrotado.
-No te entendí pero pasa por mi a las siete, ¿De acuerdo?- tu solo asentiste y de la nada sonó la campana indicando el inicio de clases, Sasha jadeo de aburrimiento -Nos vemos _____, no olvides en lo que quedamos- se alejo de ti yendo rumbo a su salón o al menos eso parecía.
-Pobre de mi- murmuraste para ti mismo mirando en la dirección en donde se fue Sasha mientras se escuchaba de fondo a la directora hablando por los megáfonos de la escuela.
Lo siguiente que paso fue que ahora por los megáfonos se escuchaba la voz de Sasha mientras las luces se apagaron y fueron remplazadas por luces de colores. Ahora de los megáfonos se escuchaba música K-pop y viste una jauría de cachorros correr por el pasillo.
Al final te viste involucrado en un percance con la directora pero nada que no se pudiera solucionar y las clases transcurrieron con normalidad.
A la hora de la salida no hubo nada fuera de lo habitual. Marcy tropezó y estaba a nada de caer de cara pero la agarraste de su sudadera para evitarlo. Sep, nada fuera de lo habitual.
Tu y las chicas tomaron rumbos separados, ellas se fueron juntas y tú rumbo a la escuela de Luz.
Con Sasha
Después de horas de estar con sus amigas, Sasha entro contenta a su hogar y fue recibida por una mujer, su madre, la Señora Waybright.
-¡Hola Mamá!- dijo alegremente Sasha.
-Hola cariño, ¿A qué se debe tanto entusiasmo?- pregunto su madre.
-¿Recuerdas el tráiler de una película que les mostré a ti y a papá hoy en la mañana?- la señora Waybright asintió -Invité a _____ hoy al cine para verla- Sasha esbozo una sonrisa.
-En pocas palabras, lo acorralaste y no tuvo de otra más que aceptar- dijo la señora Waybright cruzando sus brazos.
-Como es que...-
-Soy tu madre y lo se todo- interrumpió a Sasha -Por cierto, ¿No irán Anne y Marcy?- preguntó.
-Nah, tenían cosas importantes que hacer y bueno... _____ era el único disponible- respondió Sasha sin más.
-Ya veo... ¿Quieres que los lleve? O...-
-No, no te preocupes por eso Mamá- interrumpió a su madre -Lo más seguro es que _____ venga en su bicicleta y me lleve en ella-
-Oh bueno, me parece bien- dijo la señora Waybright para después mirar un reloj colgado en la pared -¿A qué hora pasará _____ por ti?- le pregunto con curiosidad a la rubia.
-A las siete, ¿Por?- Sasha vió como su madre la miraba y levantó su mano hacia una dirección.
Sasha volteó en dirrección a dónde apuntaba su madre y vió el reloj; mejor dicho la hora del reloj que marcaba las 6:30 PM. Sasha jadeo de sorpresa.
-¡Ya casi es hora y todavía no estoy lista!- grito mientras se fue corriendo a su habitación.
La señora Waybright miro todo esto esbozando una pequeña sonrisa.
-Estos niños de ahora...- murmuró para si misma.
Al cabo de unos minutos Sasha se encontraba saliendo de su casa vistiendo ropa casual, su vestimenta constaba de una playera una playera negra, una chaqueta azul marino, unos shorts azul verdoso y uno tenis azul y blanco.
-¡Esperaré a _____ afuera!- grito
-¡Con cuidado cariño!- se escuchó la voz de su madre desde el interior de la casa.
Sasha cerro de un portazo la puerta y se sentó en unas escaleras que daban a la entrada. Pasaron los minutos y al fin llegó la hora que tú y Sasha concordaron o mejor dicho que Sasha concordó, pero aún no aparecías.
-Supongo que algo lo retrasó-
Y así pasaron las horas y no dabas señales de vida, Sasha te mandaba mensajes y en algunas ocasiones te llamaba pero no respondías. Sasha suspiro de frustración pero aún no perdía las esperanzas de que llegarás.
Dieron las 10:22 PM y Sasha ya estaba dormida sobre las escaleras hasta que alguien le movió el hombro. La chica abrió los ojos lentamente y vió una silueta masculina.
-¿_____?- pregunto débilmente la rubia pero poco a poco su pregunta fue respondida al revelarse la silueta.
Resultaba ser el padrastro de Sasha quién se encontraba regresando del trabajo.
-Sasha, ¿Que haces aquí afuera a estas horas?- le pregunto con preocupación.
-Yo... Nada... Solo estaba pasando el rato- respondió Sasha en tono triste.
-Ven vamos adentro- dijo el Señor.
Sasha solo suspiro y se levantó para caminar junto a el hombre a la entrada de su casa.
Estaba devastada, Sasha no era mucho de pedirte salir y esas cosas pero cuando lo hacía, es por qué era algo muy importante o especial. Pero al ver qué nunca llegaste y ni diste señales de vida, todo se derrumbó para Sasha.
Mientras tanto en la residencia Noceda, para ser más precisos, en la sala
Había un folder con muchas hojas sobre una pequeña mesa y se podría ver a una Luz escribiendo a una velocidad inhumana en una hoja en blanco.
Tu le decías algo frenéticamente.
Al parecer la investigación era sobre la segunda guerra mundial.
Fin del flashback
-Oh...- recordaste todo en fracción de segundos.
-Te mande mensajes, llamadas y nunca me contestaste- Sasha te agarro por el cuello de la camisa -¿Que excusa tienes Noceda?-
Al momento de que ella te llamará por tu apellido sabrías que no saldrías ileso, así que ideaste un plan.
-Vamos chicos, relajense, ¿Si?- dijo Anne intentando calmar el ambiente.
-Anne no te metas, esto es entre _____ y yo- le dice Sasha a Anne sin quitarte la mirada de encima.
Tomaste las manos de Sasha.
-Primero que nada, buenos días- lentamente te liberabas del agarre de Sasha -Sasha de verdad lo siento por no haberte avisado que no iba a poder ir pero...-
-¡Sin peros!- te interrumpió la rubia -Se que lo olvidaste, admítelo- sentenció.
-Sasha controlate, de seguro _____ tuvo que hacer algo urgente y por eso no pudo avisarte, ¿Verdad?- pregunto lo último la morena mirándote.
Tu solo asentiste.
-Estas en lo correcto Anne- soltaste las manos de Sasha y la tomaste por los hombros -¿De verdad crees que me olvidaría algo tan especial para ti?-
Ella simplemente te miró sin saber que responder.
-Obviamente no, no pude ir al cine contigo, por qué Luz me pidió ayuda para una tarea y ya sabes cómo soy. Perdí la noción del tiempo y cuando me di cuenta ya era demasiado tarde- apretaste un poco tu agarre haciendo que la chica se ponga algo nerviosa -Tratare de compensartelo de alguna manera, te lo prometo- miraste directamente a los ojos a la rubia y le dedicaste una gran sonrisa provocando un sonrojo en ella.
Ser acaramelado con ella, ese era el plan.
-Eh... Yo...- balbuceó la rubia.
-¡_____!, ¡la rompiste!- grito Anne sorprendida.
Sasha en un rápido movimiento apartó tus manos de ella y se dio la vuelta empezando a caminar hacia la escuela.
-Solo para la próxima, contesta las llamadas, ¿Si?- dijo Sasha mirándote de reojo con una leve sonrisa.
-Si- Sonreiste.
-Tonto...- dijo en voz baja la rubia y siguió con su camino.
Anne y tú miraban en la dirección en donde se fue Sasha.
-De la que te libraste- hablo la morena.
Diste un gran suspiro de alivio y te dejaste caer de cara al suelo.
-¡_____!, ¿Estás bien?- te pregunto Anne con preocupación mientras se agachaba cerca de ti.
-No lo sé...- respondiste sin ganas.
Anne rodó los ojos.
-Anda, levántate- te extendió su mano.
Tomaste su mano y Anne te ayudo a levantarte.
-Antes de que se me olvidé- jalaste a Anne de su brazo.
-¡Whoa!- grito la morena para después ser recibida por un gran abrazo de tu parte.
-¡Feliz cumpleaños Anne!- expresaste con felicidad mientras le dabas una palmaditas en la cabeza.
La chica se ruborizó y correspondió el abrazo con vergüenza.
Pero todo lo bueno tiene su fin, sonó la campana y al escucharla ambos se separaron de aquel abrazo.
-Tenía que ser...- dijiste con aburrimiento.
Anne solo río y junto a ti camino hacia la escuela.
En el salón
Ambos entraron a su salón de clases. Sasha le hizo señas a Anne para que se sentará al lado de ella y Marcy te hizo señas para que te sentaras junto a ella, Anne sin rechistar se fue con Sasha y tú con Marcy.
-Hola Marcy- saludaste mientras tomabas asiento.
-¡Hola ____!, ¿Cómo te va?- te devolvió el saludo con una radiante sonrisa.
Abriste los ojos como platos.
-Vaya... Veo que ya tienes dominado el español-
Ella solo río tímidamente.
-Apenas se lo básico- se rascó la cabeza apenada.
-Te salió bastante natural par--
-¿Ya terminaron de hablar los tortolitos del fondo?- te interrumpió la maestra quién los veía a ambos cruzada de brazos y frunciendo el ceño.
Todos los alumnos en el salón se les quedaron mirando con picardía, excepto dos chicas.
Tu y Marcy se miraron y un rubor en ambos se hizo presente. De inmediato apartaron sus miradas mientras silbaban para disimular.
-Bien...- murmuró la maestra para después cambiar su expresión a una alegré -¡Muy bien clase, hoy es su día de suerte!, ¡Es día de diseccionar una rana!- dijo alegremente alzando sus brazos.
Todos los alumnos se quejaron con disgusto ante el hecho de diseccionar una rana.
La profesora fue dejando bandejas metálicas y utensilios en los escritorios de cada uno de los alumnos.
Viste la bandeja que estaba frente a ti que contenía el cuerpo inerte de una rana rosada.
-Me pregunto si está rana murió de forma natural...-
-Lo dudo- te respondió Marcy preparándose para abrir su rana.
Tomaste el bisturí y te preparaste para abrirle el estómago a la rana.
-¡Señora Virk!, ¡La sangre! Creo que voy... Voy a vomitar- habló una voz familiar.
Volteaste en dirrección a dónde se escuchó esa voz y se trataba de nada más y nada menos que de Sasha.
La profesora se acercó hacia donde estaban Anne y Sasha.
-Pobrecita, Anne, ¿Por qué no llevas a Sasha a la enfermería? Antes de que profane estos bellos cuerpos de ranas con su vomito- apretó dos veces a la rana como si fuera un juguete -¡Hasta luego!-
Anne y Sasha salieron casi corriendo del salón.
Tu las miraste irsé en lo que Marcy ya se encontraba destripando a su rana.
Salto en el tiempo
Te encontrabas caminando junto a Marcy por los pasillos de la escuela en dirección a la salida de esta misma.
-Entonces... ¿Arrestaron al chico que interrumpió la convención?- preguntaste.
-Sip, debiste verlo, era todo un friki- respondió la azabache.
-Marcy... Tu también eres una friki- comentaste en forma de burla.
-Pero... ¡Yo soy una friki cool!- infló sus mejillas y te miro con determinación.
-Y también adorable- añadiste revolviendo su cabello.
-¡Oye!, Me despeinas- dijo Marcy haciendo un puchero.
Solo sonreiste pero tú sonrisa pronto desapareció al ver que Marcy estaba a punto de pisar una cáscara de banana.
-¡Marcy!- la agarraste de la capucha de su sudadera para detenerla.
-¡Wow!- la chica miró hacia el suelo viendo la cáscara de banana -Gracias _____- agradeció con una amplia sonrisa.
-¿Por qué nunca te fijas por dónde vas?- preguntaste y ella simplemente se encogió de hombros.
Finalmente salieron de la escuela y tú te dirigiste a dónde estaba encadenada tu bicicleta.
Marcy te siguió y vió como desencadenabas tu bicicleta y guardabas las cadena en tu mochila.
-Oye _____- jugó con sus dedos tímidamente -¿Me podrías llevar a la biblioteca?- pregunto con esa timidez que le derretiria el corazón a cualquiera.
Marcy siempre actuaba de esa manera a la hora de pedirte algo, ya sea un favor o que la acompañarás a un lado por miedo a que dijeras que no.
Pensaste por unos segundos poniendo tu mano en tu barbilla.
-Claro, me queda de camino- montaste tu bicicleta -Pero no tengo un casco extra, así que usa el único que tengo, el mío- le entregaste tu casco -De todos modos tengo la cabeza dura-
Lo último hizo que Marcy ría.
-Gracias en verdad- dijo poniéndose el casco y acto seguido montó en las clavijas de la bici.
-Lo que sea por una de mis chicas- dices empezando a tomar rumbo a la biblioteca.
En el camino Marcy y tú hablaban de cosas triviales pero el tema que más prevalecia era sobre videojuegos.
Finalmente llegaron a su destino y frenaste justo en la entrada de un edificio, la biblioteca.
-Y así fue como derrote al dragón de arena elemental solo con ataques básicos- terminaste de explicar ante la mirada incrédula de Marcy.
-¡¿Que?!, El dragón de arena es uno de los jefes más difíciles de todo el juego- expreso la azabache con sorpresa.
-Ya sabes, tengo mis métodos- presumiste inflando tu pecho con orgullo.
-Algún día te haré revelar todos tus secretos y seré la número uno en las crónicas de vagabondia- sentenció Marcy bajando de tu bicicleta.
-Algún día, pero hoy no- esbozaste una sonrisa entre dientes.
Marcy hizo un puchero.
-Eso crees tu...- entrecerró los ojos -Oye gracias por traerme hasta aquí- dijo mientras caminaba a la entrada de la biblioteca.
-¡Marcy!- gritaste y Marcy se detuvo.
-¿Que pasa?- pregunto la mencionada volteando a verte.
-El casco- respondiste señalando su cabeza.
-¡Oh!- la azabache se quitó el casco -¡Ahí te va!- grito lanzando el casco en tu dirección.
-Espera n-- fuiste golpeado por el casco en la cara y caíste de la bicicleta.
-¡_____!- grito la chica corriendo a auxiliarte.
Tiempo después
Ahora te encontrabas rumbo a la escuela de Luz.
Tenías un ojo morado por culpa de Marcy. A lo lejos viste la escuela primaria donde tu prima estudiaba.
Al llegar miraste a tu alrededor hasta que alfin encontraste a esa niña. Estaba sentada en la escaleras de la entrada de su escuela.
-¡Luz!- gritaste llamando su atención.
La mencionada se levantó y se dirigió a ti con una sonrisa. Poco a poco aquella sonrisa desapareció al ver tu cara, tu ojo morado.
-¡_____!, ¡¿Que te paso?!- pregunto preocupada acercandose a ti -¡¿Quién te hizo esto?!- volvió a preguntar de forma furiosa mientras te tomaba de la cara y revisaba tu moretón.
-Fue Marcy por accidente y--
-¡Juro que la haré pagar por lo que te hizo!- te interrumpió la niña.
-¡Luz!- tomaste las manos de la niña y las apartaste de tu cara -Tranquilizate un poco, solo fue un accidente- trataste de calmar la situación.
Luz te miro no muy convencida. A pesar de ser primos, se criaron cómo hermanos y eran muy sobreprotectores el uno con el otro.
-Bien...- entrecerró los ojos.
-Exageras demasiado- le diste palmadas en la cabeza -Vamos, tengo que ir a ayudar a los Boonchuy-
-Okey- dijo la niña mientras se ponía su casco y se montaba en la bicicleta.
-¿Cómo fue tu día?- preguntaste arrancando tu bicicleta rumbo a casa.
La plática fue más o menos bien, Luz te contó cómo le fue el día de hoy y te devolvió la pregunta, obviamente Luz se molestó cuando le contaste que Sasha casi te mata.
-Y afortunadamente pude salir de esa situación- explicabas a una Luz quien tenía el ceño fruncido por el relato.
-¿Cómo puedes ser amigo de ella?- te recriminó la niña.
-No es tan mala como aparenta- dices
Minutos después
-Hogar dulce hogar- expresaste con una sonrisa mirando la casa en donde te habías criado.
-¡Al fin!- grito Luz quien rápidamente bajo de la bicicleta y corrió hacia la puerta de la casa.
Dejaste tirada tu bicicleta en el patio y caminaste a la entrada de tu casa. Ambos entraron.
-Ve a cambiarte- ordenaste a la niña.
Ella obedeció y fue a su cuarto. Entraste a tu cuarto y te quitaste el uniforme escolar. Te dirigiste a tu armario y tomaste el primer cambio de ropa que encontraste para ponértelo.
Te pusiste una playera negra, un pantalón de mezclilla y unos tenis negros.
Te miraste en un espejo de cuerpo completo y empezaste a modelar como físico culturista.
-¡_____!- grito Luz abriendo la puerta de tu habitación de una patada.
-¡Ay!- diste un pequeño brinco del susto y caíste al suelo.
Esto hizo que la niña se burlara de ti.
-¡Casi me matas del susto!, ¡Y cuidado con mi puerta!- gritaste con enojo mientras te levantabas.
-Ya, ya, perdón- rodó los ojos -Que delicado eres- dijo la niña sentándose en la orilla de tu cama.
-Ya que estás ahí, sirve de algo y busca un cargador en esos cajones de ahí- dices apuntando un mueble justo al lado de tu cama.
-¿Y yo porque?- se quejo Luz, cosa que tú ignoraste y sacaste tu celular para hacer una llamada.
-Hola señora Boonchuy, ¿Que tal?- decías al teléfono mientras salías de tu habitación.
Luz al ver qué la ignoraste refunfuño y fue hacia el mueble que indicaste.
Reviso cajón por cajón pero no encontró ni un cargador, pero si encontró algo que le llamo la atención, una caja musical blanca.
Tomó aquella caja y la inspeccionó, juraba que la había visto en algún lado. Intento abrir el compartimento pero no pudo.
-Es cómo si estuviera sellada...- murmuró intentando abrir la caja otra vez pero obtuvo el mismo resultado.
De pronto escucho unos pasos que se acercaban, esto hizo que entrara en pánico y rápidamente guardo la caja en el primer lugar que se le vino a la cabeza, tu mochila.
Entraste a tu habitación sosteniendo una bolsa de hielo sobre tu ojo afectado.
-Luz- dices llamando la atención de la mencionada -¿Ya no se nota tanto?- apartaste la bolsa de hielo de tu ojo para que lo pudiera ver.
El moretón había desaparecido.
-Nop, ya no se nota- habló Luz haciendo que suspiraras de alivio.
-Bien... Vámonos, que nos están esperando- dices tomando tu mochila.
-_____-
-¿Si?-
-¿Puedo llevar mi libro?- te pregunto la niña en forma de súplica.
Salto en el tiempo
Te encontrabas junto a Luz en la entrada de una casa. Tocaste la puerta y en pocos segundos alguien abrió la puerta.
La puerta se abrió revelando a una mujer morena, cabello oscuro, vestía un suéter modaro y un pantalón blanco.
Ella en cuanto los vio, dio una cálida sonrisa.
-¡_____!, ¡Luz!, Que alegría me da verlos- rodeo a ambos en un abrazo.
Tu y Luz correspondieron al abrazo felices.
-También me alegra verla Señora Boonchuy- dices.
-Igual a mí- añadió Luz.
Los tres se separaron de aquel abrazo.
-¿Que están esperando?, Pasen- dijo la señora Boonchuy haciéndose aun lado de la puerta, dándoles vía libre.
Tu y Luz entraron y colgaron sus cascos en un perchero cerca de la entrada, también colgaste tu mochila.
Llegaron a la sala y lograron ver a un hombre subido en una escalera, estaba colocando un gran letrero que decía: "Feliz cumpleaños Anne"
El hombre era de tez morena, grandes cejas, vestia una playera polo amarilla y un pantalón de mezclilla.
La escalera se tambaleó y el hombre cayó al suelo.
Luz soltó una risa ante eso.
-¡Cariño!, ¿Estás bien?- le pregunto preocupada la Señora Boonchuy al hombre.
Rápidamente te acercaste al hombre.
-Señor Boonchuy, ¿Se encuentra bien?- le preguntaste extendiendo tu mano al mencionado.
-Creo que se me fracturó el coxis...- dijo con dolor mientras tomaba tu mano.
Con todas tus fuerzas lo ayudaste a levantarse.
-Gracias _____- dijo adolorido sobándose su espalda.
-Ten más cuidado para la próxima querido, ya no estás en edad para hacer esas cosas- le dijo en forma de regaño la señora Boonchuy a su marido -Por eso te dije que llamaras a _____ para que te ayudará-
-Ya lo sé cariño...- le respondió triste el señor Boonchuy a su mujer -Pense que no vendrías _____- te dirijo la palabra.
-¿Por qué lo dice?-
-No entendí muy bien la imagen que me mandaste- dijo mostrando la pantalla de su celular, ahí se podía ver la breve conversación que tuvieron.
-¿De verdad le mandaste ese meme?- te pregunto Luz.
-Si...-
-Bueno- hablo la señora Boonchuy -¡Menos charla y más acción!- ánimo.
-¡Si!- virotearon los tres.
-Luz, ¿Me ayudarías en la cocina?- le pregunto la señora Boonchuy.
-¡Por supuesto que sí!- respondió animada.
La señora Boonchuy solo sonrió ante el entusiasmo de la niña.
-Perfecto, dejemos a los chicos trabajar tranquilos-
Ambas féminas se fueron a la cocina.
-Muy bien _____, es hora de ponernos manos a la obra- dijo el señor Boonchuy mientras tronaba sus nudillos.
-Terminemos con esto de una buena vez- dices tronando tu cuello.
Tiempo después
Finalmente habías acabado de decorar la sala junto con el señor Boonchuy, ambos estaban sentados en el sofa y tenían gorritos de fiesta.
Mirabas tu celular con aburrimiento y el señor Boonchuy miraba la televisión, igual con aburrimiento.
Habían varios globos y serpentinas colgados en la pared, el letrero estaba perfectamente colgado. Lo que más destacaba era un gran pastel de glaseado blanco y bordes azul sobre una mesa en el centro de todo.
Las responsables de aquel pastel aún seguían en la cocina, solo que está vez estaban lavando los utensilios que usaron. Ellas hicieron acto de presencia poco tiempo después.
-¿Y ustedes que tienen?- pregunto Luz sentándose en el sofa a un lado de ti.
-Sueño/Aburrido- respondieron el señor Boonchuy y tú respectivamente.
La señora Boonchuy solo negó con la cabeza.
-¿Dónde estará esa niña?- preguntó refiriéndose Anne, cosa que llamo tu atención -Ya casi es hora de que empiece la fiesta y los invitados no han de tardar en llegar- dijo con algo de preocupación mientras tomaba asiento en el sofa al lado de su marido.
-Si, hasta el payaso llego antes que Anne- dices señalando a un lugar.
Todos los demás voltearon a dónde señalaste y vieron a un hombrecito vestido de payaso.
-Su cara me perturba...- dijo Luz.
-Aja...- dijeron la señora Boonchuy y tú.
La señora Boonchuy mira a su marido con una mueca de molestía.
-¿No había otro payaso?, Uno que de menos miedo-
El señor Boonchuy solo trago saliva.
-Bueno... Si habían otras opciones pero eran un poco costosos- explico con nerviosismo -Pero el cobraba menos...-
-Creo que está muerto...- hablo Luz.
-¿Por qué lo dices?- preguntaste.
-Ni siquiera se mueve...- respondió.
Simplemente te encogiste de hombros y sentiste como tu celular vibró en tu bolsillo. Sacaste tu celular y al encenderlo viste que se trataba de un mensaje de Marcy.
Al ver la foto simplemente le mandaste un vídeo.
Marcy te mando una ubicación y te pidió que fueras ya que las demás chicas se van a reunir con ella.
Guardaste tu celular y te levantaste del sofá. Todos los presentes te miraron, incluido el payaso.
-_____, ¿A dónde vas?- pregunto la señora Boonchuy.
-Supuestamente Marcy encontró el regalo perfecto para Anne- respondes caminando a la entrada -Y quiere que vaya a reunirme con ella y con las demás- tomaste tu mochila y casco del perchero.
-Ten mucho cuidado _____- dijo la señora Boonchuy, tu solo le asentiste.
-Y trata de traer a Anne contigo- complemento el señor Boonchuy.
-Dificil pero no imposible- respondes poniéndote el casco en tu cabeza y tu mochila en la espalda -Nos vemos en un rato- dices saliendo de la casa de los Boonchuy.
Se escuchó como la puerta se cerró de un portazo.
-Bueno... ¿Y ahora que?- preguntó Luz.
-Veamos que hay en la tele- respondió el señor Boonchuy tomando el control de la televisión y cambio de canal.
Luz miraba la televisión pero no le prestaba atención, sentía que se le estaba olvidando algo pero no sabía que, al final decidió dejar eso de lado y miro la televisión con atención.
-¡MI LIBRÓ!- grito Luz al recordar que su libro favorito estaba en tu mochila.
Aquel grito asustó a los señores Boonchuy y al payaso.
A las afueras de una tienda de segunda mano
Finalmente llegaste a la ubicación que te había mandado Marcy, lograste verla recargada cabizbaja en la pared de aquella tienda.
-Hola Marcy- saludaste mientras dejabas tu bicicleta recargada en la misma pared y te quitaste el casco.
Marcy no reaccionó a tu llamado, parecía estar en una especie de trance.
-¿Marcy?- te acercaste a ella con algo de preocupación.
Al verla más de cerca notaste su mirada de preocupación y triste.
-¡Marcy!- alzaste la voz y le sacudiste el hombro.
-¡¿Eh!?- dio un brinco del susto saliendo de su trance.
-¿Estás bien?- preguntaste bastante preocupado.
Ella no dijo nada, te miro, pudo notar tu cara de angustia y preocupación. Una lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.
-Marcy, ¿Que tie-- fuiste interrumpido por un gran abrazo de parte de ella.
Te abrazo como si su vida dependiera de ello, hundió su cara en tu pecho.
Ese abrazo hizo que tu preocupación se elevará más, inconcientemente correspondiste al abrazo.
-Marcy, porfavor dime qué tienes, me estás alarmando- dices tomando de los hombros a la chica.
Marcy te miro a los ojos, tenía un dilema si contarte o no de lo que le sucedía.
Al final decidio contártelo.
-Yo... Me voy a mu-- no terminó lo que iba a decir al escuchar la campanilla de una bicicleta.
Ambos voltearon en dirección donde se escuchó esa campanilla. Eran Anne y Sasha.
Rápidamente Marcy se separó del abrazo y se limpio las pequeñas lágrimas que tenía en el rostro.
-¡Hola chicos!- hablo Anne saludándolos y frenando enfrente de ustedes.
-¿Por qué las caras largas?- pregunto Sasha.
-Marcy estab--
-¡Nada!- exclamó interrumpiendote -Solo estábamos hablando sobre tu regalo Anne- esbozo una sonrisa nerviosa.
Miraste a Marcy con la ceja alzada y ella te miro en forma de súplica. Ya sabías lo que quería decir aquella mirada, "No digas nada", dudaste un poco pero al final aceptaste.
-Sep, así es-
Las otras dos chicas los miraban con sospecha, pero afortunadamente decidieron dejarlo de lado.
-Si, si, cómo sea- dijo Sasha restándole importancia al tema.
-Y... ¿Dónde está?- pregunto Anne dejando su bicicleta al lado de la tuya.
-¿Que cosa?- le preguntaste.
-Mi regalo, duh...-
-Sobre eso...- hablo Marcy llamando la atención de todos -No tengo dinero y por eso no lo he podido comprar- se rascó la nuca por la pena -¿Tu no tienes Sash?-
-Nah, estoy en ceros- respondió -¿Y tú Anne?-
-Nop, me gaste lo que tenía en esos batidos de unicornio-
Las chicas te miraron con atención.
-Olvide mi billetera en casa-
Sus miradas de atención pasaron a unas en blanco.
-¿Que?-
-¿Y ahora que hacemos?- pregunto Marcy.
-Creo que tengo una idea- dijo Sasha mirando por la ventana de la tienda.
Tu y las otras dos chicas imitaron su acción y miraron por la ventana.
-¿Que estamos viendo?- hablo Anne.
-¿Ven la caja?- pregunto Sasha mirando a una repisa.
Los tres buscaron con la vista la caja y al final la encontraron.
-La veo- dijeron los tres al unísono.
-¿Ven a esa señora durmiendo en esa silla?- pregunto la rubia
-Si- volvieron a decir al unísono.
-Bien, tengo un plan- dijo Sasha depegandose de la ventana.
-¿Cuál?- pregunta Anne despegandose de la ventana.
Tu y Marcy hicieron lo mismo y miraron con atención a Sasha.
-Me alegra que lo preguntes Anne- dijo esbozando una sonrisa -Entra ahí y roba la caja- ordenó.
Esa declaración los dejo impactados.
-¿Que?- pregunto Anne atónita.
-Aver aver- dices captando la atención de las chicas -No es necesario robar la caja, podemos volver después y con dinero para comprarla- explicás tratando de evitar que cometan un delito -¿Verdad Marcy?-
-Estoy de acuerdo con Sasha- dijo ella dejándote boquiabierto.
-¡¿Que?!- abriste los ojos como platos.
-¿Ves Anne?, Marcy está de acuerdo, solo el aguafiestas de ahí no quiere- Sasha dijo lo último refiriéndose a ti.
-¡Oye!- exclamaste ofendido -Anne, no lo hagas si no quieres-
Anne pensó y pensó hasta que se decidió.
-Lo haré-
-¡Así se habla!- viroteo Sasha.
-¿Estás segura Anne?- le preguntaste.
-Muy segura _____- te respondió decidida.
Anne entro a la tienda con desconfianza, camino hasta la repisa donde estaba la caja, miro a sus alrededores notando que la dueña de aquella tienda seguía dormida.
Tu mirabas desde el otro lado de la ventana junto a Sasha y Marcy.
Anne tomo la caja y miró hacia ustedes.
Sasha esbozo una sonrisa entre dientes levantandole ambos pulgares, Marcy sonrió y tu negaste con la cabeza.
Anne guardo la caja en su mochila y salió rápido de la tienda.
-Pan comido- dijo con una sonrisa.
-Tengo un mal presentimiento- dices mirando el cielo.
-¿No crees que estás exagerando?- te pregunto Marcy.
-Puede ser...-
Salto en el tiempo
El cielo nocturno hizo acto de presencia.
Tu y las chicas se encontraban en un parque cercano a la casa de Anne.
-¿Que estamos haciendo aquí?- preguntas.
-¡Vamos a abrir esa caja!- exclamó Marcy entusiasmada.
-Chicos, vayamos a esa banca de ahí- hablo Anne señalando una banca.
Así los cuatro se dirigieron a aquella banca y se sentaron.
Anne saco de su mochila la caja. Los cuatro miraron con curiosidad la caja, en especial tu.
-Que bonitas gemas-
-Me pregunto si valdrán algo- dijo Sasha.
-Bien... Veamos si hay algo dentro de esta caja-
Acto seguido, Anne abrió la caja y al abrirla emitió una gran luz cegadora mientras se escuchaba una melodía de la caja y un gran estruendo en el cielo.
Perdiste el conocimiento...
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Finalmente pude terminar este capítulo que parece versículo de la biblia.
Antes que nada quiero agradecer a aquellas personas que han votado en esta historia, se los agradezco de todo corazón, no saben lo feliz que me hacen.
Y recuerden...
¡Hasta la próxima!
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