Capítulo 13:

Templo de Capricornio-10:31 a.m...

-¿¡QUÉ TE HACE PENSAR QUE NO SON TRAIDORES!?-gritó furioso Shura a Calixto.

-¡Por que ellos están protegiendo a Athena y saben la verdad!-respondió de igual forma Calixto al contrario.

-¿¡Qué verdad!?¿Qué están protegiendo a una Athena Falsa!?-preguntó cínicamente el Capricornio.

-¡De que el Patriarca es un impostor!¡Shura, abré los ojos!¡Si ellos no derrotan al Patriarca la maldad caerá al mundo!-comentó Calixto, intentando razonar con su pareja.

-¡No vuelas a decir eso!¡el Patriarca es la máxima autoridad y solo esta protegiendo el Santuario de traidores! Si no sigues las ordenes dadas te van a considerar...-Shura no término de hablar, porque vio la fría mirada de Calixto.

-Un traidor ¿no? De todas formas es lo que siempre he escuchado de mi, el mayor traidor de la historia del Santurio, una estúpida arma de doble filo, que jamás se le puede confiar, porque al final de la batalla, solo voy a apuñalar por la espalda para quedarme con la victoria-Calixto al finalizar, soltó pequeñas lágrimas amargas que rápidamente limpió.

-...-Shura no respondió, solo aparto la mirada, él no consideraba a su pareja así, pero al ver que estaba defendiendo a los traidores del Santuario, su cordura se perdió y empezaron a discutir.
Abrió los ojos sorprendido, cuando sintió un frío beso en sus labios, y después una brisa, ya la presencia de Calixto no se encontraba en su Templo-Después veremos quien tiene la razón-susurró para si mismo, adentrándose aún mas en su Templo.

...

Calixto estaba consiente en lo que pronto iba a ocurrir, los caballero de Bronce, junto con Athena, pronto llegarían al Santuario.
Necesitaba consejo, pero Spica no se encontraba en el Santuario, hasta que se le ocurrió con quien contar sus dudas, Mu ya había vuelto al Santuario y quizás, podría encontrar consejo.
Se teletransporto al Templo de Aries, encontrándose con un niño, pelirrojo, lemuriano también, ya que sus tikas eran visibles, Calixto se sorprendió internamente al saber, que aquel niño era el aprendiz de su amigo Mu.

-¡Oye niño!-el nombrado volteó.

-¿Quién es usted?-cuestionó el niño.

-Soy Calixto de Ofiuco, ¿a de tu ser Kiki de Apéndice?-el infante asintió-Estoy buscando a tu maestro, Mu de Aries.

-Claro, esta por...

-Aquí-sonrió por ultimo Mu, quien hace tiempo no se veía por el Santuario, se encontraba vistiendo su armadura, se veía impotente, pero a los ojos de Calixto, era alguien sereno y muy astuto. Era bastante alto, aunque sus rasgos delicados seguían intactos.

-Veo que has crecido bastante Mu-sonrió el azabache, mientras abrazaba a su compañero de armas.

-Y tú quedaste bastante pequeño Calixto-el nombrado solo negó con su cabeza divertido-Vaya, creo que ya conociste a mi aprendiz.

-Así es... creo que es bastante travieso ¿no?-indagó divertido el Ofiuco.

-Algunas veces, pero es un gran niño.

-Hmm...supongo que no tengo que dudar de ello-Calixto le hizo una señal a Mu, queriéndole decir, que necesitaba estar a solas con él.

-Kiki, necesito que ordenes las herramientas-le exigió Mu a su aprendiz.

-P-pero Maestro, ya lo-calló cuando sintió la indirecta de su mayor y se retiro hacia fuera del Templo.

-¿Qué te queja amigo?-preguntó neutro Mu.

-He discutido con mi pareja-se frotó el entrecejo algo frustrado.

-Debe ser una mujer, con un carácter bastante fuerte.

-Digámoslos que no es una mujer...sino...hombre

-¿Y quien podría ser?¿Un caballero dorado?-cuestionó curioso el lemuriano.

-Te sorprendería que es Shura-Mu abrió los ojos sorprendido.

-¿El guardián de Capricornio?-asintió Calixto, dejándose de frotar la cien-¿cuál fue le motivo?...digo...¿por qué discutieron?

-Como sabes...el Santuario se ha encontrado en movimiento por la supuesta "Athena Falsa"-resaltó lo último en comillas con sus dedos-Intente que Shura entrara en razón que, la Athena falsa y los "Caballeros traidores", ya que son lo que están luchando por la verdadera justicia y no el Santuario.

-Entiendo...bueno, solo queda esperar lo que pronto pasará-expresó dudoso Mu.

-Cuando termine todo esta estupidez...se que la mayoría  entrara en razón o espero que tomen conciencia antes de tiempo.

-¿Por qué la "mayoría"-preguntó Mu serio.

-Hay unos cuantos caballeros, que siguen fielmente el ideal del Patriarca-respondió serio y algo molesto Calixto.

-Presiento que piensas en alguien en especifico-Mu mantenía su serenidad, pero el brillo de sus ojos eran burlones.

-"Si supieras"-se dijo mentalmente el azabache mientras apartaba la mirada.

...

Ya han pasado 5 horas, desde que Athena fue fechada, con una flecha dorada que ha cada segundo, se acerca mas a su corazón. A los caballeros de bronce se les informó que contaban con 13 horas de vida y el único capaz de quitar la flecha es el Patriarca.
Los jóvenes que ahora se dirigían al Templo de Virgo, eran Seiya, caballero de Pegaso, Shun, santo de Andromeda y Shiryu, caballero de Dragón, los jóvenes tan solo se encontraban con 8 horas para salvar a Saori Kido.

-¡Miren chicos!¡Pronto llegaremos al Templo de Virgo!-anunció un poco agitado Andromeda.

-Espero que sea rápido.

-Si...-susurró Seiya-"¿lo que nos Spica aquella vez, será similar a como lo que dijo Aldebarán?".

Recuerdo con Aldebarán...

-Ganaste esta vez Seiya, pero ten en cuenta que no debes subestimar a los otros caballeros dorados, cada vez serán mas poderosos, si tú y tu amigos caballeros logran activar el 7º sentido, les será más fácil vencer a sus oponentes-dijo Aldebarán mientras se encontraba sentado de piernas cruzadas.

Fin recuerdo con Aldebarán.

Recuerdo con Spica...

-He visto que son fuertes, pero les dire algo muy importante, si no logran activar el cosmos definitivo, jamás podrán hacerles frente a un caballero dorado, ni siquiera al Patriarca u otras amenazas más-los caballeros de bronce solo asintieron.

Fin recuerdo con Spica.

-"Si eso debe ser...si activo el Séptimo sentido, podremos salvar a Saori"-sonrió esperanzado Seiya al pesar aquello-Resiste Saori, te salvaremos-murmuró confiado Seiya.

En otro lugar...

-"Así que ya están en la casa de Virgo"-pensó intrigado Calixto-"Espero que, Virgo no Shaka, tenga algo de piedad y compasión"-la imagen del caballero de cabellos rubios y largos, junto con aquellos celeste ojos, capaces de matar.

...

Calixto abrió lo ojos, su meditación finalizó, al sentir que se estaban acercando los 4 jóvenes de Bronce.

-Espero que sean lo suficientemente dignos para pasar por Ophiuchus y Sagittarius.

...

-¡La siguiente casa es Sagitario!-dijo algo alegre Shiryu.

-¡Falta muy poco para llegar!-animó Shun.

Pasaron unos minutos y llegaron al Templo, observaron el signo de este, sorprendiéndose al saber que no era Sagitario sino.

-¡Ofiuco!-exclamaron sorprendidos los cuatro jóvenes.

-¿Estará la señorita Spica aquí?-preguntó al aire Andromeda.

-Si lo esta, estará a nuestro favor-respondió sonriendo Hyoga.

Todos entraron corriendo al Templo, estos ya a la mitad del la estructura, bajaron la velocidad, ellos divisaron a un joven, de cabellos cortos, color ébano, piel pálida, ojos bicolores y baja estatura (Aunque más alto que Seiya y Shun). Aquel hombre poseía la misma armadura que alguna vez vieron vestida en Spica.

-¿Quién eres?-cuestionó Seiya curioso.

-Soy Calixto de Ofiuco, 13vo caballero dorado, sucesor de Spica de Ofiuco-este se encontraba de brazos cruzados y una postura impotente y seria.

-¿Entoces te encuentras de nuestro lado?-pregunto el Cisne.

-Si...pero aún así, necesito comprobar si son dignos de pasar por mi Templo y el de Sagitario.

-¿Entonces que harás, atacarnos?-preguntó molesto Seiya.

-No...ustedes lo harán, yo solo mantendré mi postura hasta que, alguna señal de esperanza llegue para ustedes-su tono sonaba seguro, "tranquilizando" a los caballeros de bronce.

Cada joven atacó con su técnicas principales, todas chocaron con Calixto, pero ninguna le hizo daño. El Pegaso y Dragón empezaron a golpear y patear a diestra siniestra, pero no podían tocarlo, solo golpeaban una barrera que ni ellos veían.
Los otros dos caballeros, fueron a atacar por arriba, cuando ya se estaban acercando a enseñar un golpe certero, el cosmos de Calixto, los mandó a volar lejos a todos.
Los 4 guardianes se levantaron otra vez, observando de reojo el entorno, se sentía extraño, después voltearon, donde se encontraba el Caballero de Ofiuco, que un cosmos que no le pretendía a este, le estaba rodeando.

-"¿Qué ocurre?"-esa fue la pregunta que albergaba en la mente de los muchachos.

-"Calixto amigo, ellos son mas que dignos para pasar por mi Templo"-dijo una voz en la cabeza del azabache.

-"¿Seguro Aioros?"-habló intrigado Calixto.

-"Así es"-después el cosmos del castaño desapareció lentamente.

-Ya veo-balbuceó despacio-Han superado la prueba jóvenes-el caballero de Ofiuco se acerco lentamente a los chicos-espero que esto le ayude-estiro sus brazos y manos, y su su cosmos curativo se esparció por el cuerpo de los guardianes de bronce, sanado sus heridas y haciendo que recuperaran un poco de energía.

-¿C-cómo?-aquella pregunto hizo reír levemente a Calixto.

-El signo Ofiuco, significa Serpentario, el mito dice, que Ofiuco es Asclepios, hijo de Apolo, al ser hijo de un Dios, tuve poderes sobrenaturales, como el de sanar personas, Asclepios se convirtió en el Dios de la Medicina, como también el primer Ofiuco, así que es natural...el de sanar heridas y curar enfermedades-informó con una pequeña sonrisa el Guardián Dorado.

-¿Y que puede hacer por Athena?-interrogó Shun.

-Lamentablemente no puedo sacarle la flecha-hubo silencio-pero puedo darle un poco más de tiempo de vida, si es posible, por favor, apresúrense, Athena les necesita-ordenó seguro Calixto ayudando a los jóvenes a levantarse.
Cada uno agradeció la ayuda de Calixto y se retiraron hacia el siguiente Templo.

-Espero que esto les ayude-murmuró serio el Serpentario, activando su cosmos curativo, concentrándose en la joven de cabellos lilas, quien se encontraba recostada en los escalones de la casa de Aries-"Vamos Athena, resista un poco más"-pensó neutro Calixto.

Aproximadamente 2 horas después...

Calixto se dirigió afuera de su Templo, preocupado, no hace mucho, había sentido el cosmos de Shiryu y su pareja, alejándose cada vez más del Santuario.
El de cabellos ébanos, tenía en cuenta, que esto podría pasar, que ambos caballeros, lucharían a muerte y solo uno podría sobrevivir.

-Oh...por los...Dioses-balbució triste y preocupado Calixto al saber qué pasaría.

-"Mi amor...¿sigues ahí?"-la varonil voz de Shura retumbo suavemente en la cabeza de Calixto.

-"Por supuesto que si"-contesto el azabache, aguantado sus lágrimas.

-"¿Sabes? Tenias razón, los caballeros de bronce, jamás fueron traidores y menos tú, al oponerte a la diabólica idea del Patriarca, quién solo quería el bienestar de todos".

-"Shura yo-yo"-tartamudeó nervioso de lo que le dirían.

-"Tranquilo, pronto me convertiré en polvo de estrellas, también... me arrepiento de haber atentado con la vida de Athena, de los caballeros de Bronce, de no haberte escuchado, haberte gritado, pesar que eras un traidor, por favor, perdóname"-poco a poco las lágrimas de Calixto habían salido.

-"P-por f-f-favor no...¡te necesito!"-gritó desgarradamente el caballero de Ofiuco.

-"Te amo, Ophiuchus no Calixto, te amo"-sin más la vox de Shura, había dejado un hueco en el pecho de Calixto, quien bajo la mirada, tranquilamente, soltando cada vez más lágrimas.

-Te lo dije Shura...te lo dije-susurró, mostrando una triste sonrisa, mientras aún caían lágrimas.

Fin Capítulo 13.