Nace un heroe
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Dragon Ball y todos sus personajes pertenecen al Sr. Akira Toriyama y Toei Animation y Supergirl y sus personajes pertenecen a DC Comics y Cadena CBS
Nota: gracias a Lozato por la correción de este capítulo y por su paciencia.
Capítulo 11: Nace un héroe.
CatCo en la noche.
Kara había regresado a CatCo después del rescate de Lena Luthor y otras 60 personas de ser asesinadas por dos drones asesinos. Clark había ido a su hotel; él podría volver a Metrópolis en minutos, pero prefirió estar cerca por si algo pasaba, habían llevado las partes de una de la aeronave a la DEO, mañana tendrían los resultados; luego, Kara recordó que le había prometido a James una cita y no había llegado por el ataque.
—Hola, te estaba buscando —dijo Kara.
—Escucha sé que estuve lidiando con ataques de drones y dos naves, pero no dejaré que se interponga en nuestra cita perfecta, pensé en comida italiana y puedo volar a Italia —dijo Kara.
—No descuida, solo admite que algo cambió en ti desde la mañana en tu edificio —dijo James.
—James —dijo Kara.
—Y no me digas que imaginó cosas, porque te conozco y sabes de quién hablo —dijo james.
Kara no respondió; ella sabía de quién hablaba, cierto chico japonés con sonrisa encantadora.
—Creí que era lo que querías —dijo James.
—Lo era —dijo Kara.
Mirando la oficina; ella vio el área de programación, solo había una persona.
«Bárbara se había ido, y no regresó de su cita con Goku» pensó Kara.
—¿Y ahora? —dijo James, él vio dónde miraba.
Buscaba a Bárbara que había salido con ese japonés; él no era idiota.
Kara volvió a escanear el lugar.
«Parece que la cita fue genial» pensó Kara tristemente.
«¿Qué habría pasado si hubiera aceptado ir a comer con Goku?» pensó Kara.
—No lo sé —dijo Kara mintiendo.
Ella lo sabía, le gustaba alguien más, pero parece que lo había arrojado a otra chica.
—Agradezco tu honestidad —dijo James girando para irse decepcionado.
No pudo decirle que se había enamorado de Son Goku.
Kara lo vio irse, ella lo había arruinado.
Camino a la zona de programación, donde Winn y Bárbara trabajan.
—Disculpa —dijo Kara.
Al único de los practicantes universitarios que quedaban en el lugar.
—Dígame señorita Danvers —dijo el chico.
—¿Bárbara ya se fue? —dijo Kara.
No sabía por qué preguntaba, bueno si sabía, no tenía caso negarlo.
—Ella no volvió de su hora de comer; ella estaba emocionada, dijo que tenía una cita y luego llamó hace dos horas, dijo que no volvería a la oficina hoy, creo que la cita fue bien —dijo el chico.
—Oh, ya veo —dijo Kara decepcionada.
Había arruinado lo de James y algo que tal vez pudo pasar con Goku.
—¿Necesitaba algo? ¿Algún recado? —dijo el chico.
—No, está bien; no era importante, gracias —dijo Kara saliendo del lugar.
Luego oyó a Cat Grant gritarle a su asistente y la pobre mujer salía llorando, ella fue a ver qué pasaba.
—Si la odia tanto ¿Por qué no la despide? Ha despedido gente por traer su late un grado más frío, eso lo hace normalmente —dijo Kara, no estaba de humor.
—No sé qué es lo normal, Kira —dijo Cat.
Sirviéndose un trago de su bar personal.
—¿Ocurre algo señorita Grant? —dijo Kara.
Luego Cat comenzó a hablar de los logros que ha conseguido en su vida, Kara ya conoce esa historia.
Hasta que Cat le dice.
—Pero la pregunta es ¿Qué sucede contigo Kira? —dijo Cat.
Kara se sorprende.
—Tienes todo para sobresalir y no lo haces ¿Qué pasa Kira? —dijo Cat.
—Sabe que, tiene razón, no sé qué me pasa; en algunos aspectos de mi vida me siento segura —dijo Kara refiriéndose a ser Supergirl.
—Pero en otros: como el trabajo, el amor —dijo Kara pensando en un japonés rápidamente.
—No lo estoy y no sé qué hacer —dijo Kara.
—Sumérgete —dijo Cat.
—Sumergirme ¿En donde? —dijo Kara confundida.
Luego de explicarle su punto y decirle que le queda menos de 24 horas para decidir su trabajo, Kara se levanta para irse.
—Kira —dijo Cat otra vez.
Kara giro para verla.
—No te rindas con el japonés con pelo de puercoespín —dijo Cat.
Kara se sonrojo.
«¿Cómo lo supo?» Pensó Kara.
Cat lee sus pensamientos.
—Yo lo se todo Kira, es mi edificio; tú y la chica de Gotham, Verónica, están interesadas en ese chico japonés que vi en el estacionamiento; no te mentiré, es más apuesto que Olsen —dijo Cat.
—Ella tuvo una cita con él —dijo Kara cabizbaja.
—Una cita Kira, no se casaron; sumérgete, no es jugar sucio, es darle opciones al pelo de puercoespín, no se lo regales sin luchar a Verónica —dijo Cat.
—Si no lo aprovechan ninguna de la dos, bueno, ese chico no está nada mal; hace mucho que no salgo con un japonés —dijo Cat sonriente.
Kara trata de reír pero falló, ella salió de la oficina. A ella no le gusto imaginar a Goku con su jefa, más que imaginarla con su primo.
—Kara, necesitas el trabajo, no puedes llevar a tu jefa a la luna y dejarla ahí —dijo Kara.
Pero tal vez tenía razón, necesitaba sumergirse tanto en lo laboral como en el amor, pero primero tenía que evitar que Lena Luthor hiciera su inauguración por su seguridad; luego hablaría con James para tratar de salvar la amistad y luego descubrir su vocación que aún no sabe, luego trataría de luchar por cierto chico oriental y lindo.
Kara sonrió.
Con Goku y Bárbara; Noche.
Después dejar la motocicleta y sus cosas de Bárbara en su departamento, y que ella avisara en sus dos trabajos que no se presentaría por enfermedad.
Ella le había preguntado qué tan rápido volaba, porque el primer paso en su camino al héroe; tenían que ir a un lugar que Bárbara pensó que no volvería a necesitar.
Goku cargo como novia a Bárbara y volaron al lugar.
«Contrólate Bárbara, enfócate en el trabajo primero» pensó Bárbara sonrojada.
Ella se enfocó en el vuelo, se sentía tan libre volar; ella lo había hecho con los Batjet pero no era lo mismo, Goku tenía suerte.
Gotham; noche.
Después de diez minutos habían llegado.
Goku noto que Gotham era oscura y sombría, nada que ver con National City.
—¿Donde estamos Bárbara? —dijo Goku dudoso.
Habían aterrizado en un pequeño edificio y caminaron a un departamento, era bastante amplio; estaba amueblado pero cubierto de polvo por el tiempo sin usar.
—Es mi departamento de Gotham, Venimos por unas cosas —dijo Bárbara.
Caminado a una puerta sin cerradura, se quitó la gafas y puso su ojo en un escáner que leyó su retina.
—Batgirl, acceso concedido —dijo una voz robótica.
Bárbara le había contado a Goku que ella había sido una heroína llamada Batgirl, le habló de cómo se convirtió en Batgirl, de cómo se unió a la Batifamilia; un grupo de héroes vigilantes que protegían Gotham con armamento y entrenamiento en muchas artes marciales, y como detectives para contrarrestar su falta de poderes; ella le habló de Batman, el líder que según Bárbara, era mejor que no lo conociera por ahora.
Cuando Goku pregunto por qué; ella dijo que era muy curioso y si sabía de su existencia, no los dejaría trabajar en paz, él había aceptado eso.
Lo que Bárbara no le había dicho para no preocuparlo, es que si Bruce se enterara de la existencia de Goku, empezaría a investigarlo para obtener una debilidad para según él, usarla si Goku se hacía malvado; ella sabía que la verdad era que Bruce era un paranoico que le gustaba sentirse en control siempre, pero al parecer Goku no tenía debilidades; ella no sabía cómo Bruce reaccionaría al saber esto y sobre su origen.
Ya dentro de la habitación, las luces se encendieron revelando su contenido.
Goku se sorprendió, era técnicamente una base de operaciones; había muchas pantallas juntas, era una computadora muy avanzada y aparatos extraños, era impresionante.
Bárbara se acercó se sentó y la encendió, apareció una cabeza verde espeluznante, se parecía un poco a Jiren; noto Goku.
Él se acercó a una vitrina a un costado de la habitación, era un traje en un maniquí de chica; era negro completo con un logo en el centro, parecido al de Kara; pero este era un murciélago, miro detrás y si lo vio, también tenía una capa pequeña negra pero amarilla por dentro.
«En serio, todos los héroes tienen capa» pensó Goku.
Él hizo una mueca, él no quería una capa.
Regresando al traje, vio la máscara negra solo dejando la boca al descubierto, él vio algo que lo hizo reír.
—¿Que pasa Goku? —dijo Bárbara al oírlo reír.
Ella se había sentado en la gran computadora apenas llegaron, quería acabar lo más rápido posible antes de que Bruce o Dick o … ella hizo una mueca, supieran que estaban aquí.
Goku la miró y apuntó a su máscara de Batgirl.
—No sabía que tenías fetichismo de murciélago —dijo Goku.
Tratando de controlar su risa, él fallo.
Bárbara se sonrojo.
—¡Oye!, era para que los villanos se asustarán, los murciélagos son terroríficos —dijo Bárbara.
Ella trató de defenderse.
—Incluso tiene orejas —dijo Goku.
La risa de Goku le dijo que fallo.
Ella solo le saco la lengua y regreso a lo que hacía.
Después de reír, Goku por fin se calmó y se acercó a ella a preguntarle algo que lo tenía con curiosidad.
—Entonces ¿Cuando vas a decirme? —dijo Goku mirándola.
—¿Decirte que, Goku? —dijo Bárbara dudosa.
—¿Por qué dejaste de ser Batgirl? —dijo Goku.
Bárbara suspiro.
Ella le contó cómo se transformó en Batgirl, de sus aventuras, de cómo se unió a la Batifamilia; pero no le dijo por qué renunció.
—Creo que me canse en esta ciudad Goku, encierras un villano y diez más aparecen en esta ciudad, está corrompida; Batman y mi padre el comisionado de policía, tienen fe que algún día el crimen acabe en Gotham —dijo Bárbara.
—También creo que quería una vida normal, así que cuando la universidad postuló las empresas para ejercer prácticas y vi CatCo, escogí irme de Gotham —dijo Bárbara.
—Bárbara ¿Si tienes todo esto, porque estás trabajando en CatCo y un hotel? —dijo Goku.
—Sé que es por tus estudios universitarios, pero para que tengas todo esto; eres una genio verdad, además, esto cuesta mucho, hasta yo lo sé —dijo Goku.
Bárbara suspiro.
—Lo sé, este equipo en su mayoría me lo regaló Batman por ayudarlo; él cuida a los suyos —dijo Bárbara riendo.
—Este programa —dijo Bárbara apuntando a la cara extraña en la computadora.
—Yo lo cree, me permite hackear cualquier sitio que quiera —dijo Bárbara.
—Batman ofreció ayudarme; él tiene influencias, yo podría estar en la mejor empresa en programación de Gotham; tú lo dijiste, soy una genio y una de las mejores hackers, tengo memoria fotográfica —dijo Bárbara sonriendo.
Goku asintió y esperó a que ella hablara de nuevo.
—Pero quería hacer esto por mí misma, con mi esfuerzo, tengo la inteligencia para hacerlo; quiero probarme que no tengo que estar en Gotham para superarme, ni necesito la ayuda de Batman ni mi padre —dijo Bárbara mirándolo fijamente.
Goku vio el fuego en sus ojos, la determinación; ella había salvado tantas vidas, ahora quería probarse a ella misma.
Él le sonrió.
—Quieres romper tus límites —le dijo Goku sonriente.
Ella no se sonrojo esta vez, pero si le sonrió.
—Que buena frase Goku —dijo Bárbara con humor.
Luego algo golpeó a Goku.
—Entonces Bárbara ¿Por qué quieres ayudarme a ser un héroe, si te cansaste de esto y quieres una vida normal? —dijo Goku.
—Me canse de no hacer un gran cambio en Gotham, lo acepte; Batman o no, hay cosas que los humanos sin poderes nunca podremos manejar por más inteligentes que seamos, como los alienígenas, necesitamos héroes que sean rayos de esperanza que inspiren a la gente; como Superman, como Supergirl, como tú Kakarotto —dijo Bárbara sonriendo.
«Creo que encontré tu nombre de héroe Goku» pensó Bárbara.
—Y yo te ayudare a ser uno de los más grandes héroes que el mundo haya visto; serás una esperanza para la gente Goku, un Salvador, y yo estaré ahí como tu ayudante para verlo —dijo Bárbara.
Goku se quedó helado, ella demostró tanta confianza en él; pero él no lo haría solo, ellos lo harían.
—No Bárbara, tú no serás mi ayudante; serás mi compañera, yo seré la fuerza y tú serás el cerebro —dijo Goku.
Ella rió y asintió.
«¿No te cansas de ser lindo?» pensó Bárbara.
—Sabes, es una pena que no podamos llevar todo este equipo; no tengo donde ponerlo, mi departamento es pequeño, sin hablar que a mi compañera le daría un infarto de ver todo esto —dijo Bárbara.
—Por qué no rentar un lugar, tengo dinero recuerdas —dijo Goku sacando su chequera.
«Eso es verdad, buscando el lugar correcto podríamos rentarlo» pensó Bárbara, pero luego negó con la cabeza.
—Goku, te quedarías sin dinero muy rápido; habría que cubrir pagos como rentas, electricidad, agua y esas cosas, no tienes trabajo y yo soy una practicante, mi sueldo es una mierda —dijo Bárbara.
—No creo, además yo pensaba comprar unas tierras para sembrar verduras sabes, soy bueno en eso —dijo Goku.
—Goku, la agricultura toma tiempo incluso con todos tus poderes, no eres Poison Ivy para hacer nacer vida de la tierra de repente —dijo Bárbara.
—¿Quién? —dijo Goku confundido.
—Una villana de Gotham, era botánica, está loca no importa —dijo Bárbara despidiendo con la mano.
—Olvídalo, comenzaremos a la antigua; además, ¿Como llevaríamos todo esto?, No es que pueda encogerse ni nada —dijo Bárbara bromeando.
Literalmente, un foco se prendió arriba de la cabeza de Goku, ¿como lo olvido?.
—Bárbara espera —dijo Goku corriendo a su mochila para buscar algo.
Bárbara lo miro sacar de la mochila un estuche y regresar.
Sacó algo que parecía un objeto extraño, parecía una batería doble A.
—Mira esto —dijo Goku apretando el botón de la cápsula y la arrojó.
Ella lo vio explotar técnicamente, dejando humo y luego...
—¿De dónde salió eso? —dijo Bárbara asombrada.
Era un aparato, como una esfera blanca gigante, tenía cuatro patas y decía Corporation Capsule.
Goku rió.
—Bárbara, conoce la creación de la familia de mi mejor amiga Bulma, las cápsulas —dijo Goku extendiendo una a ella.
—¿Qué quieres decir con cápsulas? ¿Cómo metieron esa cosa ahí? ¿Qué es esa cosa? ¿Por qué no me habías dicho? —dijo Bárbara haciendo tantas preguntas.
—Tranquila, respira Bárbara —dijo Goku.
Bárbara respiro para calmarse.
«¿Cuándo terminará este día loco?» pensó Bárbara, luego tomó la cápsula de la mano de Goku y la analizó con la vista.
—Estas cápsulas las creo el padre de mi amiga Bulma, ganaron mucho dinero con ellas —dijo Goku.
Luego camino a la máquina de gravedad y la llamó con la mano para mostrarle el botón que lo hacía cápsula.
—Solo tienes que poner este pequeño botón en el objeto que quieres guardar —dijo Goku mostrando el botón—. Luego lo aprietas.
Él lo hizo y al instante, la máquina regresó a su forma cápsula; Goku la recogió.
—Es increíble, y en tu mundo todos las utilizaban ¿Que guardaba? —dijo Bárbara.
—Mmm, cualquiera cosa: casas, edificios, autos, libros, comida; no hay límite, lo único que nunca he visto guardar son humanos —dijo Goku.
—El padre de tu amiga era un genio y ¿Que era esa cosa que estaba en esa cápsula? —dijo Bárbara.
—Una máquina que aumenta la gravedad de la tierra; mi amigo Vegeta, el marido de Bulma, y yo entrenamos ahí y es una nave espacial —dijo Goku.
—¿Como que aumentar la gravedad de la tierra? ¿Hasta cuanto puedes soportar la gravedad aumentada Goku? —dijo Bárbara.
Las naves espaciales ya existían, así que no prestó atención a eso.
—Mmmm, creo que hasta 500 veces es lo último que he probado, tal vez soporte más —dijo Goku encogiéndose de hombros.
—¿500 veces? ¿Porque no eres una tortilla Goku? —dijo Bárbara asombrada.
Solo con el doble de la gravedad aumentada, cualquier ser humano no podría ni levantarse.
—No se, los Saiyajin somos más duros que los humanos creo —dijo Goku.
«Los saiyajin son increíbles, ellos no eran tan inteligentes como los kriptonianos, cuya tecnología estaba años luz de la tierra, pero lo compesaban con las habilidades de sus cuerpos; además, ellos no necesitaban el sol amarillo para obtener sus poderes, ellos eran guerreros por naturaleza» pensó Bárbara fascinada.
Luego recordó la cápsula; la familia de la amiga de Goku se habían hecho millonarios con este artefacto, y quién no; poder llevar un edificio a cualquier parte en tu bolsillo, eso podría funcionar, pero tendría que preguntarle a Goku que opinaba.
—Goku, te das cuenta que tienes una mina de oro aquí verdad, si vendes la tecnología de la cápsulas a las empresas, ellos te pagarían millones por ella; serías famoso, podrías vivir sin preocuparte de nada, incluso podrías invertir en tu proyectos de agricultura que querías; la pregunta es ¿Estás dispuesto a compartir esto con este mundo? Yo puedo ayudarte, pero es tu decisión —dijo Bárbara.
Goku no estaba seguro, él solo iba a decirle que colocara el botón en sus aparatos para poder llevarlo a National City.
Bulma le había dado cápsulas vacías, él no sabía para qué.
Pero Bárbara tenía razón, a él no le interesaba el dinero, menos ser famoso; pero si iban a salvar el mundo, necesitarían enfocarse en eso y no en ver cómo pagar electricidad y esas cosas; además, podría invertir en su negocio de verduras y sus semillas del ermitaño, esas para su propio uso.
Pero él no creó esa tecnología, no se sentía bien llevarse el crédito de algo que él no hizo, él creyó que era brujería la primera vez que vio una cápsula.
«¿Qué pensaría Bulma de esto?» pensó Goku.
Recuerdo de Goku
—Bulma no estoy cómodo, ya me diste dinero, ropa y la máquina de gravedad ¿Porque me das cápsulas vacías? —dijo Goku mientras terminaba de cambiarse para irse.
Bills y Whis lo esperaban afuera con el resto.
—Por qué no sabes si las puedes necesitar; escucha Goku, usa todo lo que necesites que te di para sobrevivir, de acuerdo —dijo Bulma mirándolo fijamente.
—Bulma no voy a morir, al menos tratare —dijo Goku jugando.
Recibió un manotazo de Bulma en el pecho.
—No digas esas cosas de broma Goku, pero prométeme que si necesitas algo y yo puedo ayudar aunque no esté ahí, lo harás —dijo Bulma.
—Bulma, yo...— Goku estaba dudoso.
—Prométemelo Goku —dijo Bulma llorando un poco.
Él no soportaba ver a Bulma llorar, ella lo sabía.
—Lo prometo Bulma —dijo Goku.
—Gracias Goku —dijo Bulma.
Ella sabía que él haría grandes cosas, su instinto se lo decía y eso nunca le falló a Bulma Briefs.
Ambos se abrazaron como los mejores amigos que fueron, y salieron para que Goku pudiera despedirse del resto.
Fin del recuerdo de Goku.
«Bulma, tú lo sabías verdad; gracias por siempre cuidarme» pensó Goku.
Salió una lágrima pequeña, pero Goku la limpió y miró a Bárbara.
—Hagámoslo Bárbara, pero quiero que se llamen cápsulas Bulma —dijo Goku.
Este sería su homenaje a su amiga.
—Ok, podemos resolver eso —dijo Bárbara sonreído.
Ella puso la cápsula en un escáner para que su computadora pueda decirle cómo fue creada, darle planos y las piezas necesarias para fabricarlas.
Ella necesitaba una empresa grande para venderle la idea; pensó en empresas Wayne, pero eso llevaría a demasiadas preguntas de Bruce que llevarían a Goku, y ella sabía que aún no era tiempo de que se conocieran.
Luego recordó que su compañera de apartamento hacía sus prácticas para Lena Luthor en ; ella no quería nada con Lex Luthor, pero según su compañera, dijo que Lena era diferente que su hermano y buscaba limpiar el apellido de los Luthor, y casualmente estaba en National City.
«Tal vez pueda hacer que Dinah me consiga una entrevista con ella y ya veremos» pensó Bárbara.
—Una cosa más Bárbara —dijo Goku.
—¿Que pasa Goku? —dijo Bárbara.
—No quiero que nadie sepa que yo traje la cápsula, no quiero fama ni nada, me gusta mi vida tranquila, ir a donde quiero —dijo Goku.
Él no quería vivir en una mansión ni nada, él quería mudarse al departamento que la Sra. Cameron le rento y ser vecino de Kara.
—Bueno, eso será difícil Goku, alguien tiene que hacerse responsable de la supuesta creación de la cápsula, ese tendrías que ser tú —dijo Bárbara.
—No, yo no puedo ni manejar una chequera y tarjeta de crédito bien, imagina todo ese dinero y fama; pero sé quién puede —dijo Goku mirándola directamente con una sonrisa picara.
—De ninguna manera, yo no lo haré, a mí también me gusta mi tranquilidad; además, eso sería robar una idea que no cree y eso daña mi orgullo de genio, es tu amiga de la infancia, estas perdonado —dijo Bárbara.
Ella sabía que Goku hablaba de ella.
—Por favor Bárbara, hazlo, tú eres lo suficientemente lista para administrar todo ese dinero y lo que venga con ello, confió en ti —dijo Goku.
Él tomó sus manos y la miro.
—Go-Go-Goku, eso no es justo —dijo Bárbara sonrojada, mirando su sonrisa y como tomaba sus manos.
—Además, qué pasa con mi empleo en CatCo y el hotel, recuerda que estoy en prácticas universitarias —dijo Bárbara tratando de resistirse, que se hacía difícil.
—Te contrato, abramos un negocio de ¿Como le dicen a eso que vende verduras? —dijo Goku.
—Una empresa de cultivo de alimentos; Goku ¿Sabes lo que cuesta eso? Además, lo difícil que es competir con las empresas en ese ramo que tienen años —dijo Bárbara incrédula mientras alejaba sus manos, no la hacían pensar razonablemente.
—No, no lo se y por eso te contrató a ti, tu eres una genio; además, no querías demostrarles a todos y a ti que puedes superarte sin ayuda, qué mejor que levantar una empresa de la nada —dijo Goku con convicción.
Él podía ser manipulador cuando quiere.
«Eso es psicología inversa ¿Donde la aprendió?» pensó Bárbara.
Este Goku no lo conocía.
Pero tenía un punto, esta sería una gran oportunidad de probarse a ella y todos que podía hacer su propio futuro sin ayuda de Bruce; además, podría postular la empresa como sus prácticas universitarias y lo mejor, es que podría dejar CatCo y el hotel, y tener más vida.
Ella suspiro.
—Bien lo haré, vendamos la idea de tu amiga de las cápsulas —dijo Bárbara.
—Cápsulas Bulma —dijo Goku corrigiendo.
—Cápsulas Bulma —dijo Bárbara rodando los ojos.
—Y abriremos esa empresa de cultivo de alimentos —dijo Bárbara sonriendo.
Ahora ya no le parecía mala idea.
Goku sonrió y asintió feliz que Bárbara acepto, él podría seguir con su vida tranquila y vivir en el edificio de Kara.
Bárbara regresó a su computadora.
Por ahora necesitaba enfocarse en crear el traje de Goku, ella había estado haciendo varios diseños en la computadora desde que llegaron y necesitaba cubrir varias cosas; lo había resuelto casi todo, solo le faltaba como proteger sus identidad.
El cabello de Goku le quedaba perfecto, se veía bien con él; pero también sería llamativo, al igual que como laborará en National City, necesitaba protegerlo por ahora de la DEO, no sabía cómo reaccionarían a Goku.
Si, ella sabía de la DEO, su lado de detective se había encendido cuando noto que Supergirl siempre llegaba a todo los lugares como si supiera a dónde ir, y luego casualmente, agentes llegaban a limpiar el lugar como si ya supieran qué hacer.
Investigando descubrió que se llamaban: Departamento de Operaciones Extra-Normales, pero lo abreviaron a DEO, trabajaban para el gobierno y se dedicaban a detener extraterrestres malvados e ilegales; ellos reclutaron a Supergirl, ella podría saber su identidad secreta, era una de las mejores hackers, pero detuvo su investigación ahí.
Ellos no eran malvados, detenían a los extraterrestres peligrosos y Supergirl les ayudaba; además, ella se había retirado, no era su problema y solo quería vivir una vida normal.
Pero con la llegada de Goku, ella tendría que estar alerta de ellos para que no lo descubrieran; al menos hasta que estuviera segura de que no lo lastimarían.
Hablar de Supergirl le recordó que ella podía ver a través de las cosas con rayos X, por lo que la máscara no serviría al menos que lo forre con plomo; ella agrego esto a la computadora y de repente apareció el casco, era perfecto, solo le faltaba unos toques estéticos.
Bárbara sonrió, el traje estaba listo.
Dejaría la boca al descubierto como la mayoría; si no parecía un villano como Slade Wilson o un antihéroe como... ella no dijo su nombre, no aceptando que también se fue por él; para no verlo convertirse en lo que sea que le hizo Joker y ese pozo de lázaro.
Goku se acercó por atrás para ver el diseño de su nuevo traje, era raro decirlo; él siempre preferido su gi naranja, pero sabía que necesitaba ocultar su identidad.
Lo miro y chiflo, no estaba nada mal, no era llamativo como el de Superman ni Kara, era discreto y serio; el casco era parecido al de Gohan como el Gran Saiyaman, pero sin las antenas extrañas, se ajustaba más a su cara y era negro completamente.
La parte del cuerpo era como látex, pero se veía reforzado como una armadura, a él no le afectan las armas; osea, le dolían cuando le disparan descuidado, pero no lo matarían; aunque recordó la última pelea con Freezer, él bajó la guardia y Sorbet le disparó un rayo que lo hirió, así que no estaría de más algo de protección, tenía un pantalón negro igual, ese era normal de mezclilla, pero se imaginó que tendría una protección igual, tenia guantes negros de mano completa y botas que parecían igual de combate.
Luego vio que tenía una chaqueta de motociclista negra y la parte de atrás tenía un dragón verde con ojos rojos muy parecido a Shenlong.
Él miró a Bárbara para preguntar.
Ella habló antes.
—Creo que es necesario que tenga algo de tu mundo, no tienes un escudo de la familia como Superman y Supergirl, el logo de su pecho —dijo Bárbara aclarando.
—Así que era un escudo familiar, pensé que era una S de súper —dijo Goku riendose.
—Muchos se confunden, Superman lo aclaró hace tiempo —dijo Bárbara riendo igual.
—Así que como Batman, tiene un murciélago como toda la Batifamilia; era nuestro emblema —dijo Bárbara.
—Tu podrías usar al dragón de tu tierra, ese sería tu emblema Kakarotto ¿Que piensas? —dijo Bárbara mirándolo con una sonrisa.
—Me gusta —dijo Goku regresando la sonrisa.
Luego se oyó un ruido raro, Bárbara se puso alerta y se levantó de su asiento pensando que era Bruce, Dick tal vez... no podía ser, él se había ido de Gotham la última vez que se vieron.
—He, lo siento fui yo Bárbara, tengo hambre y no he comido desde que salimos de National City cuando te salve —dijo un Goku apenado mirando su estómago.
Bárbara lo miró sorprendida, ¿Que tiene en su estómago, un oso? pero luego no pudo soportarlo y rió como una niña pequeña, hace tanto tiempo que no se sentía así; Goku había traído una nueva sensación a su vida.
Ella no sabía si pasaría algo con Goku románticamente; pero sí sabía que no lo quería fuera de su vida, así sea como amigos.
—Bueno, podemos pedir algo, también tengo hambre; pero tenemos que esperar que la computadora termine de analizar la cápsula, y necesitamos terminar tu traje; será una larga noche, tal vez parte de mañana —dijo Bárbara.
Qué bueno que ella se reportó enferma.
—No tenemos que salir, yo me encargo —dijo Goku.
Él tomó el estuche de cápsulas, saco una y la arrojó, apareciendo una comida para 20 o 30 personas, para Goku era una cena solamente.
—Espero que te guste la comida de mi mundo —dijo Goku.
Él se sentó en suelo para comer, él tocó a su lado para que Bárbara se sentara a comer.
Bárbara vio la comida, se veía deliciosa y lo vio sentado en suelo tocando su lado para que se sentará, parecía un niño sin problemas.
«Podría ser el hombre más fuerte del universo, pero también es la persona más humilde que existe» pensó Bárbara sonriendo mientras se sentaba a cenar con Goku.
Al día siguiente National City.
DEO.
—Esta cosa es en serio, tecnología avanzada como algo que mi padre hubiera hecho en sus momento más aterradores —dijo Winn mientras observaba el resto del dron.
—Recuperamos una huella parcial de los escombros— dijo Alex.
—John Corben, asesino a sueldo internacional; se le vincula con el genocidio de corto maltés y otros atentados, para asesinar a alguien él es el indicado —dijo Alex.
—¿Quien quería? A Lena muerta —dijo J'onn.
—¿Donde esta Kara? —dijo Winn notando su ausencia.
—Intenta convencer a Lena de cancelar la ceremonia —dijo Superman.
—Es igual de terca que su hermano —dijo Alex.
—Que la agente Danvers la alcance, John Corben no le interesa a quien lastime mientras llegue a su objetivo —dijo J'onn.
—Kara y yo ayudaremos —dijo Superman.
—¿No crees que necesitan hablar? —dijo Alex retirándose a cumplir sus órdenes.
—Al parecer, tu si —dijo J'onn yendo a Superman.
—Piensan que debemos hablar —dijo J'onn.
—¿De que hay que hablar J'onn? Tienes la kriptonita, pueden matarme y a Kara también —dijo Superman.
—No permitiría que se use así —dijo J'onn.
—Sé que tu no, pero que pasara cuando ya no estés al mando y llega la orden de un superior o del mismo presidente, mientras tengas kriptonita no seré parte de lo que haces —dijo Superman yéndose del lugar.
«Maldición, no me dejo ni hablarle de lo que sea que salió de ese portal, él y Kara podrían ser nuestro única salvación contra lo que sea que salió de ahí» pensó J'onn.
Con Kara.
Luthor Corp.; ahora L. Corp.
—Mi hermano cumple 32 Cadenas consecutivas, no es de extrañar que haya pocos asistentes —dijo Lena Luthor.
—Está corriendo un gran riesgo al continuar, su vida corre peligro —dijo Kara.
—No tendré una vida si no convierto esta empresa en algo positivo, al menos que algunas de mis reuniones de mañana tenga algo bueno, será recordada por las locuras de mi hermano —dijo Lena subiendo al podio.
Lena subió al podio y comenzó su discurso, Alex estaba en el público encubierta como civil y James Olsen pasaba por ahí para ver el discurso.
El discurso de Lena seguía.
—Quiero recompensarlos al cambiar el nombre de la compañía a L Corp., empezará una era de compasión y comunidad, juntos haremos un nuevo futuro —dijo Lena Luthor.
BOMMMM.
La bomba detrás de ella en las puertas de empresa estalló derribando el edificio, todos corrían tratando de salvar su vida. Kara corrió a transformarse en Supergirl, una chica cayó y James se lanzó a salvarla, un escombro caía sobre ellos.
Supergirl corrió a ellos y se atravesó a tiempo para romper el escombro y salvarlos.
—Pónganse a salvo —dijo Supergirl y voló a evitar que el edificio caiga.
—Oficial, que alivio —dijo Lena al ver un oficial acercarse a ella.
Él le apuntó con el arma y Lena se congeló, pero Alex llego a tiempo y comenzó un combate con Corben.
En el cielo.
Supergirl y Superman detenían el edificio mientras trataban de buscar una manera de que no caiga.
—No necesito referencias a Star Wars ¿Cómo evito que caiga, Winn? —dijo Kara.
Superman puso los ojos.
—Haz un soporte —dijo Hank del otro lado del comunicador.
—¿Con que? —pregunta Kara.
«Piensa Kara, supera tus límites» pensó Kara.
Ella vio unas vigas a un lado del edificio.
«Eso servirá; Goku, me ayudas aunque no estés aquí» pensó Kara sonriendo.
Ella ve a su primo Superman.
—Ve, yo lo sostengo —dijo Superman.
Ella voló con su súper velocidad, levantó las vigas y con su visión de calor, logro hacer un soporte de bajo y evitó que el edificio cayera.
Superman sintió el edificio estable y lo soltó.
—Lo hizo —dijo Superman orgulloso.
Alex y Corben seguían su combate; de repente, Corben logró capturar a Alex apuntándole con un arma a la cabeza, cuando Supergirl llega a ellos.
—Déjala ir —dijo Supergirl.
—No hasta que me dejes ir a mi —dijo Corben.
Él sabe que está acorralado.
—Lex Luthor te contrató —dijo Supergirl.
—Lex Luthor tiene recursos —dijo Corben, hasta que cayó de un disparo de Lena Luthor detrás de ellos.
Alex lo examina para ver si esta muerto.
—La bala entró y salió, necesita un hospital, bien hecho Supergirl —dijo Alex.
—Tuve ayuda y supere mis límites —dijo Supergirl girando al cielo para ver a Superman y pensar en él que dijo esa frase que la motivó.
Gotham; noche.
Edificio de Bárbara.
—Gracias a Supergirl y Superman, la empresa conocida como . fue salvada y el responsable capturado, otra misión exitosa de los super primos —dijo la reportera.
Bárbara Gordon terminaba de ver las noticias en su computadora.
—Entonces ¿Supergirl y Superman salvaron el día? —dijo Goku llegando detrás de ella.
—Sí, aunque es una pena que el traje tardará en estar listo hasta ahora, hubiera sido bueno que los ayudarás; pero ese reloj era necesario, no creo que te hubiera gustado ir con el traje debajo de la ropa, fue una buena idea y ¿Cómo quedó? —dijo Bárbara.
—Fue una idea de Bulma para mi hijo Gohan cuando se volvió el Gran Saiyaman, él me lo platico pues me parece cómodo, ¿Qué te parece a ti? —dijo Goku.
Barbara aun no se acostumbraba a la idea de que Goku tuviera más de 50 años en su tierra con hijos esposa y una nieta, y rejuveneciera al llegar aquí.
Ella gira para verlo.
—Te ves bien, Goku —dijo Bárbara tratando de no sonrojarse.
Goku tenía todo el traje puesto, excepto el casco.
Él se puso el casco y se activa el dispositivo de voz.
—No, llámame Kakarotto —dijo Goku con una voz gruesa y robótica, que era genial e intimidante.
Bárbara río.
«Ha nacido un héroe» pensó Bárbara.
—Entonces Kakarotto, volvamos a National City para prepararnos, mañana será un gran día —dijo Bárbara.
Ella oprimió el botón que se instaló en su equipo, volviéndolo cápsula; ella lo toma y fueron a la azotea y se lanza a los brazos de Kakarotto.
«No me canso de esto» pensó Bárbara.
Salieron volando rumbo a National City.
Al día siguiente.
L. Corp.
"L. Corp, un nuevo comienzo" decía el periódico del diario El Planeta.
—Gracias Sr. Kent, esto es lo que mi empresa necesita después del ataque —dijo Lena desde su escritorio.
Ella se paro del escritorio para acercarse a Clark y Kara.
—Y también por incluir que le dispare al tipo, ahora Lex no se meterá conmigo; será el hazme reír de la prisión —dijo Lena orgullosa.
—Bueno, no lo hice por eso; sino porque es verdad, me equivoqué con usted —dijo Clark sonriéndole.
—Bueno, si tengo la confianza de Clark Kent, tengo esperanzas —dijo Lena devolviéndole la sonrisa.
—Y qué hay de usted señorita Danvers, no vi su nombre en el periódico —dijo Lena mirando a Kara.
—Bueno, como ya había dicho, no soy reportera —dijo Kara.
—Y logró engañarme —dijo Lena regresando a su escritorio.
—Espero que hablemos en el futuro —dijo Lena.
—Yo igual —dijo Kara sonriendo.
Ambos primos salen de la oficina.
Después de cinco minutos.
—Señorita Luthor —dijo una voz de mujer en el intercomunicador de Lena, ella lo apretó.
—Dime Dinah —dijo Lena.
—Mi amiga está aquí, recuerda que ayer le pedí una cita para ella —dijo Dinah.
—Sí claro, déjala pasar —dijo Lena desde su escritorio.
La puerta se abrió y una pelirroja con gafas, con blusa negra, una falda corta negra, tacones negros y un estuche en la mano entra.
—Buenas tardes señorita Luthor, soy Bárbara Gordon —dijo Bárbara.
—Buenas tardes señorita Gordon, pensé que traería un artefacto que cambiará el mundo; eso me dijo Dinah —dijo Lena dudosa.
Bárbara sonrió.
—Aquí lo tengo —dijo Bárbara abriendo el estuche y sacando la cápsula.
—Bueno ¿Es una nueva batería que hace que mi control de tv dure más? —dijo Lena sarcásticamente.
Bárbara vuelve sonreír.
Ella puso el botón de la cápsula en el escritorio de Lena y lo apretó.
—¿Qué demonios? —dijo Lena.
Ella se puso de pie de un salto, cuando el humo desapareció, el escritorio se había ido y solo había una cápsula como la anterior.
Bárbara la tomó, apretó el botón y la lanzo; haciendo aparecer el escritorio otra vez.
—Bueno señorita Luthor, ¿Está impresionada? —dijo Bárbara con una cara de suficiencia.
Lena se acercó a su escritorio y lo toco para ver si es verdad, luego sonrío.
—Bastante señorita Gordon —dijo Lena.
—¿Cómo se llaman? —dijo Lena.
—Cápsulas Bulma —dijo Bárbara.
—¿Y tú las creaste? —dijo Lena.
«Está tecnología es impresionante, no hay modo que no haga un trato aquí; un nuevo comienzo» pensó Lena.
—No, un amigo lo hizo, pero le gusta el anonimato; ya sabe cómo son los genios, así que me envió, soy su socia —dijo Bárbara con una sonrisa.
Ella lanzó otra cápsula; haciendo aparecer un maletín, ahora con los planos.
Lena sonrío y toca su intercomunicador.
—Dinah, trae dos tazas de café para la señorita Gordon y para mi, esta conversación será interesante —dijo Lena.
—Enseguida señorita Luthor —dijo Dinah.
Luego se sentó detrás de su escritorio.
—Siéntense señorita Gordon, hablemos de negocios —dijo Lena con una sonrisa.
Bárbara sonrío y se sentó.
CatCo.
—Señorita Grant, ya tome mi decisión —dijo Kara entrando a la oficina de Cat.
Cat mira su celular.
—43 minutos antes del límite, esto será bueno —dijo Cat.
—Quiero ser reportera —dijo Kara con seguridad.
Después de explicar sus puntos para tomar esa decisión.
Cat sacó un sobre de un cajón de escritorio y dijo— ábrelo.
—Es mi currículum —dijo Kara mientras lo abría y vio que decía reportera en tinta roja sobre el.
—Cuando te entrevisté para ser mi asistente, vi algo en ti; entonces escribí reportera y lo guarde —dijo Cat.
Después de una conversación emocional, Kara se despedía de Cat para irse.
—Solo me alegro que te sumerjas Kara, tal vez eso debería ser un consejo para todos —dijo Cat.
—Kara, espero que así como decidiste esto, hayas decidido sobre tu vida amorosa —dijo Cat.
Kara sonríe asintió y salió de la oficina de Cat.
—Señorita Tenmaller —dijo Cat.
Su asistente entró.
—Necesito hacer unas llamadas —dijo Cat.
Con Kara.
Ella vio a James afuera en un balcón, ella sabe que tiene que hacer; así que va para hablar con él.
—Sabes, lo gracioso es que en Kriptón a mi edad sería una solterona —dijo Kara saliendo al balcón.
Kara se paró a su lado, mientras ven la ciudad.
—Sé que ya debería tener todo resuelto en mi vida, pero no —dijo Kara.
—Pase un año descifrando cómo debo ser Supergirl, y ahora debo descifrar cómo ser Kara —dijo Kara.
—Tenías razón James; algo ha cambiado en mi, tu y yo juntos; era todo lo que quería —dijo Kara.
—Pero ahora cuando escucho a mi corazón, hay alguien más y creo que sabes quién es, no sé qué vaya a pasar; pero quiero intentarlo —dijo Kara.
—Creo que tú y yo estamos mejor de amigos —dijo Kara.
«Así que por fin lo acepto, por más que no soporte a ese japonés, creo que no hubiera funcionado de todos modos» pensó James.
—Y siempre seremos amigos —dijo James mirando a Kara.
Kara sonrió.
—Iré a ver a Clark, quieres venir —dijo Kara.
—No, solo salúdalo por mí —dijo James.
—Claro —dijo Kara.
Ella sabe que tiene que estar solo.
James la miró irse.
«Son Goku, serás muy afortunado si aceptas a Kara, yo tardé demasiado y lo arruine» pensó James mirando a la ciudad.
DEO.
—Bienvenido a la DEO Sr. Schott —dijo Hank.
—Gracias director Hank ¿O es detective marciano? ¿Cual es el protocolo aquí? —dijo Winn.
—Solo dime señor —dijo Hank.
—Si señor Hank, J'onn —dijo Winn confundido.
Hank puso los ojos en blanco.
Supergirl y Superman rieron.
—Bienvenido Winn —dijo Kara.
—Me alegra que seas parte del equipo —dijo Alex.
—Gracias, yo me preguntaba y no me estoy quejando para nada, pero tenía un equipo genial en CatCo ¿Podría transferirlo a este lugar? —dijo Winn.
Solo gano una mirada de Hank y Alex, ambos se fueron seguidos de Winn; dejando a Kara y Clark.
—¿No te molesta que me llevara el crédito está vez, ni siquiera un poco? —dijo Kara.
—Honestamente, nunca me sentí tan ofendido; ya quiero volar lejos de aquí —dijo Clark haciendo reír a Kara.
—No me enorgullece trabajar contigo; de hecho, quería decirte que quizá me quedé un tiempo; ya sabes, es agradable estar con la familia —dijo Clark.
—Si lo es —dijo Kara.
—Se todo lo que hay que saber de Kriptón por los archivos en la fortaleza, pero me agrada cuando cuentas historias de casa, lo hace más real; así que mientras esté aquí, puedes decirme más sobre mis padres —dijo Clark.
—Claro, nada me gustaría más —le dijo Kara sonriendo.
—Además, James me dijo de un chico japonés que llegó a tu edificio, su nombre es Son Goku; me gustaría conocerlo —dijo Clark con una sonrisa maliciosa.
—Clark, no te atrevas asustarlo, él es lindo —dijo Kara sonrojándose.
—Solo quiero conocerlo y darle uno de mis apretones de mano —dijo Clark inocentemente.
—Clark, te lo advier... —dijo Kara.
No pudo terminar su amenaza porque Álex fue a ellos.
—Hola, mmm, no sé si les interesa, pero hay un robo a mano armada en el banco de National City, son terroristas —dijo Alex.
—Vamos —dijo Superman.
—A volar —dijo Supergirl.
Ambos iban de salida.
—¡Esperen! —dijo Winn deteniéndolos en medio vuelo.
—¿Que pasa Winn y el robo? —dijo Kara.
—Ya fue detenido —dijo Winn.
—La policía fue rápida esta vez —dijo Clark.
—No fue la policía, vengan —dijo Winn y salió corriendo.
Ellos llegaron, ahí estaban Hank y Alex viendo la pantalla de la computadora.
—No puedo creerlo ¿Será él? —dijo Alex mirando a Hank.
—Si lo es, la energía es la misma —dijo Hank preocupado, pero también asombrando.
Kara y Clark miraron la pantalla y se sorprendieron.
Ahí estaba un hombre de la altura más o menos de Superman y más que alto que Supergirl, vestido con un casco negro con la boca descubierta.
Una chaqueta negra de motociclista con un dragón verde y ojos rojo en la espalda, una camisa aparentemente normal debajo de color negro, guantes completos negros, pantalón de mezclilla negro y botas de combate; en pocas palabras, parecía un maldito Bad Ass.
Lo sorprendente igual, es que los cuatro terroristas estaban inconsciente en el suelo y las armas hechas pedazos.
—¿Quién es él? —dijo Kara asombrada.
—Según dijo, su nombre es Kakarotto —dijo Winn asombrado y emocionado por lo que había visto.
—Y según su energía, él es lo que salió del portal —dijo Alex temblorosa.
—De que portal hablan J'onn —dijo Clark mirando a Hank.
Kara solo pudo decir algo.
—Mierda —dijo Kara.
Hace 20 minutos antes.
Hotel de Goku.
Goku termino de empacar sus cosas en las cápsulas para desocupar la habitación, no es que tuviera mucho, pero había dejado ropa y su báculo sagrado; él había llamado a la Sra. Cameron después de terminar su entrenamiento, eso no podía posponerlo, era para recuperar sus transformaciones.
El caso es, que le llamó de su celular recién comprado, nada muy caro era un iPhone X; él solo había entrado a un Apple, y había pedido un celular con Whatsapp o como se diga para aprender a usarlo.
El punto era, que la Sra. Cameron le había dicho que su departamento estaba listo y podría mudarse a partir de las 6:00 pm, podrían firmar el contrato notariado y todas esas cosas complicadas.
Había regresado ya muy tarde de Gotham con Bárbara, la dejó en su departamento, ella le dijo que hoy iría a ver a Lena Luthor o algo así, era la dueña de L. Corp para negociar la cápsulas Bulma y que le llamaría apenas saliera.
Como si la invocara, su teléfono sonó.
—Hola Bárbara ¿Cómo te fue? —dijo Goku sentándose en la cama.
—Genial Goku, Lena estaba más que interesada en la fabricación y distribución de las capsula—dijo Barbara.
—Cápsulas Bulma —dijo Goku corrigiendo.
—Sí eso, ella ofreció un contrato millonario por su adquisición y regalías de por vida, eso nos permite iniciar tu empresa de alimentos —dijo Bárbara.
—Nuestra empresa Bárbara, eres mi socia —dijo Goku.
Bárbara sonrió.
—Enserio Goku, eres demasiado lindo para tu bien —dijo Bárbara.
Goku río del otro lado de línea.
—Comenzare a buscar terrenos en venta Goku, Lena quiere conocer al supuesto creador de las cápsulas y le dije que lo intentaría —dijo Bárbara.
—Bárbara, no se sabes que...—dijo Goku comenzando con su excusa, hasta que fue cortado por Barbara.
—Goku, es mejor que vengas al banco de National City —dijo Bárbara sería.
—¿Porque, qué pasa? —dijo Goku.
—Llegó la hora de que el mundo conozca a Kakarotto —dijo Bárbara mirando el robo.
Lugar desconocido.
John Corben estaba en una silla conectado a aparatos médico, muy grave y confundido.
—No está en un hospital señor Corben, es mejor aquí —dijo una mujer desconocida.
Caminado a él, era una mujer como de 50 años tal vez, con cabello negro atado y bata de laboratorio.
—Ahí, tan solo lo dejarían morir, pero aquí conmigo, tiene la oportunidad de seguir con vida —dijo la mujer.
—Si presiona el botón rojo; el ventilador se apagará, el dolor acabará, e irá a lo que hay en el más allá si cree en ello —dijo la mujer.
—Pero si presiono el botón verde, le prometo vivir; parpadee una vez si quiere vivir —dijo la mujer.
Corben parpadeo una vez.
—Buena elección, bienvenido a Cadmus —dijo la mujer presionando el botón verde.
—John Corben morirá hoy, larga vida a Metallo —dijo la mujer sonriendo malvadamente.
Y se acabó cada vez me salen capítulos más largos pero quería acabar la transformación de Goku a Kakarotto si sé que no es nombre más original pero no se me ocurrió otro nombre que quedará con él.
Bueno también puse mucho Goku y Bárbara, pero era necesario porque había muchas cosas que hacer tomando en cuenta que Goku no tiene a la DEO con él, necesita a una persona capaz como Bárbara, lo dije mucho en capítulos anteriores, ellos serán socios un equipo no pareja.
El próximo capítulo será algo más original como un capítulo OC, veremos el primer acto heroico de Goku salvando el banco de National City, su mudanza y más momentos con Kara, lo prometo.
Hasta la próxima.
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