Viaje a lo desconocido
Link del capítulo original: https://www.fanfiction.net/s/13492317/20/La-Rebeld%C3%ADa-De-Leni
------------------------------------------------------------------------------------------------
Era muy de noche y Leni caminaba por la sala de su casa. Un lugar en donde había vivido toda su vida y en dónde habían pasado muchas cosas. Cómo días de las bromas con Luan, peleas y más peleas, escapes mientras gritaba y corría despavorida ya que Luan la perseguía con un palo con una araña amarrada en el, discusiones con su familia, platicas con su familia, ver sus programas favoritos en familia, comer su comida favorita en familia y abandonar a su hermano a su suerte... En familia.
—Aaah... —Suspiró.
Se sentó en el sofá de la sala. Toda la casa estaba a oscuras con los demás integrantes de su familia durmiendo tranquilamente sin saber qué ella estaba próxima a irse de la casa para ir a buscar a su hermano perdido. Se había dormido un rato pero pudo despertarse y bajó a cenar, conversó con su familia un poco, algunas de sus hermanas se sorprendieron por tal acción de ella, creían qué la vieja y estúpida Leni volvería pronto.
—Ilusos... —Dijo en voz baja. Observó el techo un momento. Incluso había jugado con sus hermanas menores un poco tal y cómo lo hacía Lincoln.
Incluso estuvo con Lori en su antigua habitación conversando un poco con su antigua hermana cercana. La mayor de todos estaba muy feliz por tal acercamiento sin saber que podría ser el último que tendría en su vida con su hermana de buen corazón.
Leni negó con la cabeza. Había esperado a que todos se fueran a dormir y cuándo pasaron un par de horas. Salió de su habitación ya vestida para salir. Usaba su ropa de costumbre. Sólo que usaba también un gorro de lana de color negro en su cabeza por si hacía frío y su chaqueta no resultaba ser suficiente. Alistó una mochila en donde guardó muchas cosas útiles, cómo un par de celulares nuevos pero de esos antiguos; se podía dar el lujo de comprar dichos celulares ya que valían un dolar cada uno, guardó también agua, sandwiches de mantequilla de maní y jalea, pasta de dientes, su cepillo, una muda de ropa extra, la cuál Carol le compró de muy mala gana y llevaba unas cuantas fotos familiares. Una dónde estaban sus padres, una de su abuelo Pop-pop en el asilo, una de la tía Ruth y sus gatos y esa foto donde aparecían ella y todas sus hermanas. Esa qué Lincoln les tomó para dársela a sus padres en su aniversario. Pero no la grande si no, una pequeña, para que entrará en su mochila.
Tenía todo listo para partir. Pero la mera verdad era qué tenía mucho miedo. Nunca se había ido de casa a esta hora, Luna si. Pero, ella no. Podría ser peligroso. ¿Y si le pasaba algo a ella y a Carol? ¿Y si habían más hombres malos? ¿Y si ella volviera a matar a alguien más? ¿Y SI LINCOLN ESTA MUERTO Y LO ENCUENTRAN TODO PUDREFACTO Y CON GUSANOS SALIENDO DE SUS OJOS?
—Ugh... —Rápidamente se tapó la boca con ambas manos por pensar en semejante cosa, las náuseas que sintió fueron horribles. Se tranquilizo un poco y cuándo estaba lista pensó. —"No Leni, Lincoln está bien... Yo lo sé...". —Y aunque no sabía cómo, sentía qué el podría estar mejor qué ellos en estos momentos. —No tengo pruebas, pero tampoco dudas... —Murmuró mientras observaba a la cuarta pared.
Vio la hora. Ya casi era medianoche. Así que por más que no lo quisiera. Por más que quisiera quedarse esperando a que Lincoln volviera a casa por si solo. Debía ir por él y traerlo a la fuerza si es posible.
—Cómo dijo Carol, "Lincoln es un niño y si se niega a venir con nosotras tenemos la obligación de obligarlo a volver a la casa dónde fue maltratado" y luego susurró en voz baja para que yo no la escuchará, "Para qué un juez emita la orden de llevárselo a otra casa por lo malos qué fueron con él y allí es donde entró yo, Carol Pingrey. Siendo la mejor hermana del mundo y nada ni nadie, ni siquiera esta estúpida de Leni lo evitará". —Repitió ella una platica qué tuvo con Carol un día en el centro comercial cuándo buscaban a Lincoln junto con Ronnie Anne y esta última fue al baño.
Al parecer aún no era lo bastante inteligente cómo para saber que Carol sólo la está usando.
—Muy bien... Allá... Voy... —Dijo no muy convencida. Se puso la mochila y emprendió el camino hasta la puerta de la entrada.
Se detuvo frente a esta y levantó su mano, la acercó a la perilla y se detuvo de repente. Estuvo allí por unos segundos, esperando quién sabe que para poder irse a reunir con Carol Pingrey.
Su expresión era muy seria. Al parecer algo la detenía y eso era la presencia de alguien a sus espaldas.
—¿No deberías estar durmiendo? —Preguntó con seriedad.
Se dio la vuelta rápidamente y se encontró con Lori. La mayor la observaba con tristeza, esta usaba su pijama obviamente. Había bajado por un vaso de agua y se encontró a Leni yendo a la salida con una mochila en su espalda y vestida con su ropa de siempre. Obviamente su hermana iba a salir.
Pero, ¿A dónde?
—Leni, ¿A dónde vas? —Preguntó en voz baja.
—Y a ti, ¿Qué te importa? —Respondió de muy mala gana la menor mientras se cruzaba de brazos y desviaba la mirada a un lado.
Lori levantó su mano en dirección a Leni. Pero la bajó nuevamente. De la nada apretó sus dientes y sus puños con fuerza pero se calmó de inmediato, tomó un poco de aire y dijo con tristeza.
—¿Van a ir a buscarlo? ¿Cierto? —Dijo de la nada.
Leni la volteó a ver con una expresión muy sorprendida dibujada en su rostro. Había olvidado que su hermana era muy inteligente y muy observadora.
Pero eso no importaba. Aún así debía ir a buscar a Lincoln.
—Eso aún no te importa —respondió a la defensiva.
Lori se acercó a ella.
—Me importa por qué también es mi hermano —dijo Lori para hacer entrar en razón a su hermana.
—¿En serio? —Preguntó Leni con asombro.
Lori asintió con una sonrisa.
—Así es, me importa mucho –dijo Lori con una cálida sonrisa. Iba a acercarse a su hermana para llevarla de vuelta a su habitación, pero...
—Entonces vuelve en el tiempo y ve a decírselo a tu YO del pasado para que así tan siquiera puedas ser capaz de darle de comer a tu humillado y pobre hermano menor, cuándo esté se moría de hambre y dormía en el patio de la casa, solo así Lori. Solo así creeré que él te importa —le dijo Leni de forma dura mientras la observaba con odio y un par de lágrimas salían de sus ojos.
Lori se detuvo y ella misma sintió su garganta arder y sus ojos picar. Parecía que la dura realidad la hacía recordar qué le falló no sólo a su hermano menor si no que a toda su familia, al demostrar qué no servía para ser la hermana mayor a cargo de la casa cuándo sus padres no estaban en ella.
—L-le fallamos a Lincoln, L-Lori... —Volvió a hablar Leni. Esta vez al borde del llanto. Lori la volteó a ver también con lágrimas en los ojos. —Y si no vas a hacer nada para traerlo de vuelta... —Se acerco a ella y puso sus manos en los hombros de su hermana mayor y ambas se vieron a los ojos. —Por favor, deja de estorbarme y permiteme que yo sea quién lo traiga de vuelta... Por favor... —Pidió Leni.
Lori solo la observaba fijamente. Las lágrimas salían por montones de sus ojos y resbalaban por sus mejillas cayendo al suelo. Dejando su maquillaje todo corrido.
Leni al no tener respuesta. Negó con su cabeza y se separó de ella. Retomó su camino hasta la puerta de la salida lista para irse de una vez por todas.
—P-pe-pero allá afuera es muy peligroso... —La voz dolida de Lori la hizo detenerse.
—Por eso debo ir por mi hermano —afirmó Leni. Siguió su camino a la salida.
Lori apretó los dientes y observó aterrada a todas partes. Podría gritar y llamar a sus padres para así poder detenerla. Pero eso solo haría que su hermana la odiara muchísimo más de lo que ya la odia.
Y no quería eso.
—P-pero Carol no es de fiar... —intentó detenerla de otra forma.
—Tu tampoco y allí me ves, hablando contigo —la menor aún seguía caminando hacía la puerta de la entrada.
Lori se sujeto la cabeza. No podía dejarla ir.
—Iré contigo —dijo sin pensarlo.
Y aunque fuera muy mala idea irse de casa ahora mismo sabiendo que dentro de poco iría a la universidad. Pues al parecer funcionó. Leni se detuvo y lentamente la volteó a ver. Su expresión era una muy desubicada.
—¿En serio vendrás conmigo? —Preguntó atónita la menor.
Lori por un corto segundo pensó en decirle que no. Pero al ver qué eso causaba efecto en Leni. No lo pensó dos veces y con una expresión determinada y apretando su puño dijo...
—Claro, me aseguraré de que nada les pasé a ti y a Lincoln, aunque tenga que dar mi vida para que ambos regresen a salvo a casa —hasta ella se sorprendió por tales palabras.
Leni se tapó la boca. Desde hace mucho que quería oír esas palabras tan decididas y sobre protectoras de su hermana mayor. Esa que le daba consejos y que la cuidaba a ella y a sus hermanas menores hasta el incidente de la mala suerte cuándo dejó de lado a Lincoln.
Pero ya era tiempo de olvidar todo eso...
—Necesitarás cambiarte Lori —dijo Leni de repente. No había mucha emoción en ella por alguna razón.
Pero Lori no notó nada de eso. Solo quería ayudar cómo se debía.
—Es cierto... —Se vio a si misma y a su pijama. —Espérame aquí. —Rápidamente salió corriendo a toda prisa a su habitación.
No notó que Leni la fue siguiendo de cerca, la rubia menor tenía una sombra cubriendo sus ojos. Quién sabe por qué...
En su habitación, Lori buscaba y buscaba en su guardarropa algo adecuado para ponerse esta noche y así poder salir con su hermana. Giró la cabeza al escuchar qué Leni entraba a la habitación.
—¿Lista? —Preguntó la menor mientras se sentaba en su cama y la observaba con una sonrisa.
Lori se sorprendió al verla sonreír. Hace un tiempo que no la veía mostrar su linda sonrisa. Se sentía muy culpable ya que ella fue una de las causantes para que ella dejara de sonreír.
—No, aún no encuentro algo adecuado que ponerme... —Pensó en lo siguiente y temía preguntar pero al final se decidió. —¿M-me ayudas? —Preguntó con miedo.
Leni la observó sin decir nada al principio. Sólo la observaba fijamente con esa sonrisa que se traía.
—Si, seguro —respondió encogiéndose de hombros, levantándose de la cama y acercándose a la ya muy impactada Lori.
La mayor vio cómo su hermana metía su mano en el guardarropa y sacaba un conjunto de ropa sin siquiera verlo.
—Este te quedará DI-VI-NO —informó Leni.
Lori veía el atuendo que constaba en una camisa morado claro, una chaqueta de color gris hecha de material suave, unos pantalones de color negro, unos zapatos de correr de color rojo y blanco y un gorro de lana de color negro. Igual al que Leni usaba.
—Tienes razón, es un conjunto que combina —dijo muy feliz la mayor. Nunca se había sentido tan feliz en su vida.
—¿Por qué no te lo pruebas frente al espejo? —Sugirió Leni.
Lori invadida por la felicidad tomó el conjunto rápidamente y se acercó al espejo. Rápidamente se desvistió y se empezó a cambiar. Leni por su parte metió la mano en su bolsillo y cuándo la sacó ocultó ambas manos atrás de su espalda.
Se iba acercando lentamente a Lori por detrás.
—¡Listo! —Exclamó Lori mientras se observaba en el espejo. —¿Cómo me veo? —Preguntó a su hermana.
—Te lo diré solo si me prometes algo —dijo Leni ya estando atrás de Lori.
—¿Qué es? —Preguntó Lori sin voltear. Aún se observaba así misma. Al parecer le encantaba el atuendo qué su hermana eligió para ella. Hace un tiempo que no hacían eso.
—Cuida a Lily y a las demás por mi... —Respondió Leni con esa misma seriedad de siempre.
Lori abrió su ojos lo más que pudo. Sintió un mal presentimiento de repente pero incluso antes de que pensará en voltear.
¡PAM!
Ya había recibido un duro golpe en su nuca haciendo que su vista se volviera borrosa y que sus piernas le fallarán de repente, cayendo al suelo de lado.
Pudo darse la vuelta apenas y vio que Leni la observaba con tristeza. Vio que su hermana tenía uno de esos feos celulares que se compró en su mano. De esos que podrían romper ladrillos.
Obviamente ella le pegó con uno de esos.
—Leni... Nooooo... —Estiró su mano hacia su hermana para poder evitar que se fuera de casa en un último y desesperado intento.
Pero lentamente cayó inconsciente por el golpe que Leni le dio.
La menor soltó un suspiro cansado y con mucha delicadeza la cargó en sus brazos y la depositó en su cama. La cubrió con las sábanas y le dio un beso en la frente.
Antes de irse de allí tomó un lápiz y un papel, escribió un mensaje corto para que Lori lo leyera cuándo despierte y lo dejó en la mesa de noche qué estaba al lado de su cama.
Ya sin más que hacer allí apagó las luces y salió de su antigua habitación.
¡PAM!
—¡Auch!
Chocó de cara contra la pared al lado de la puerta ya que estaba oscuro, se sujetó la nariz para contener el dolor y salió de la habitación al poder encontrar la perilla después de buscarla por varios segundos.
Volteó a ver a todas partes para ver si no había nadie más despierto y al percatarse de qué no había nadie, salió por fin de la casa Loud y emprendió caminó hasta la estación de autobuses de Royal Woods.
Pero antes de hacerlo le dio una última mirada a su casa.
—Volveré... —Dijo para si misma para luego emprender el inicio de su camino al que esperaba fuera el encuentro con su hermano perdido.
Más tarde.
—¡Llegas media hora tarde! ¿Dónde estabas? —Le gritó Carol en el momento en que vio que la bruta se digno en aparecer.
—Estaba... Resolviendo algo —se excusó Leni.
Carol iba a seguir gritándole pero al parecer su autobús estaba por salir.
—Muy bien, deja de hacerme perder el tiempo y subamos al autobús de inmediato.
—Cómo sea... —Murmuró Leni.
Ambas subieron al autobús y tomaron asiento en un par de lugares vacíos. Esperaron un poco hasta qué el conductor encendió el motor y dio marcha al autobús.
Leni observó por la ventana mientras el autobús estaba en marcha. La noche sin duda era hermosa.
—Muy bien Leni, este es el plan —habló Carol y ella le puso atención. —Primero iremos en este autobús hasta la capital Washington, conozco un barrio marginal dónde por algo de dinero alguien nos puede ayudar a encontrar información sobre gente desaparecida, cómo Lincoln. —Informó Carol.
Leni no estaba segura de cómo Carol sabía esas cosas pero no quería preguntar. Por lo que era mejor dejar que ella estuviera a cargo por ahora.
—¡Buenas noches pasajeros, esperamos que su estadía en Viajes de Royal Woods sea de su agrado! —Se oyó hablar al conductor por un alto parlante.
—Bah... —Murmuró Carol muy molesta. Se cruzó de brazos y desvío la mirada a un lado. Odiaba estos anuncios tan ruidosos. —Solo espero que se callé pronto y que nos lleven rápido a Washington para acabar pronto con esto... —Murmuró nuevamente con enojo.
Leni la observó con cansancio.
—¡Esperamos que disfruten de este viaje con destino a Toronto, Canadá, buenas noches! —Finalizó el conductor del autobús.
Tanto Carol cómo Leni abrieron sus ojos lo más que podían al darse cuenta de que se equivocaron de autobús.
Unos segundos después el autobús se detuvo de repente a mitad de la carretera y de este bajaron dos adolescentes rubias muy molestas. Ambas no tuvieron de otra que caminar de vuelta a la estación de autobuses a paso rápido.
Pero antes de continuar Carol se dio la vuelta y le dijo a Leni en la cara.
—Si dices una sola palabra sobre de qué me equivoque de autobús, te ira muy mal —amenazó ella.
Leni simplemente se cruzó de brazos y con una expresión burlona le dijo...
—¿Quién es la estúpida ahora? ¿EH? —Dijo con mucha gracia.
Carol por su parte abrió los ojos y la boca a más no poder. Al parecer la tonta se había burlado de ella.
—Grrrr... Solo apúrate —dijo Carol con derrota mientras un enorme sonrojo aparecía en sus mejillas y emprendía el camino hasta la estación de autobuses la cuál estaba muy cerca.
Leni la siguió de cerca. Aún con esa sonrisa triunfal al poder ponerla en su lugar. Pero rápidamente se puso seria al recordar qué se había ido de casa y ahora debía buscar a su hermano menor.
—Te traeré de vuelta Lincoln, lo juró —prometió ella.
Ya más decidida siguió de cerca a Carol. La única que podría ayudarla en estos momentos.
Lentamente abría los ojos. La luz del día entraba por su ventana y le iluminaba la cara haciendo qué gruñera de molestia. Se hubiera levantado como cualquier persona normal pero los recuerdos del día anterior la invadieron de repente haciendo que se sentará en la cama y con una expresión aterrada dijera.
—¡Leni no! —Gritó con todas sus fuerzas. Se levantó rápidamente y corrió a la salida. Se golpeó la cara al caer al suelo pero no le importó.
Ahora solo quería cerciorarse de que todo fue un horrible sueño.
¡Slam!
Abrió de una patada la puerta de la que era la habitación de Lincoln y que ahora era ocupada por Leni.
—No... —Negó con su cabeza mientras retrocedía. La habitación estaba vacía con la cama tendida. No había rastros de Leni. —¡No es verdad! —Gritó negando que su hermana favorita hiciera algo tan estúpido cómo irse de casa a tan altas horas de la noche. —Debe estar en casa... —Negando aún la verdad. Se puso a abrir de una patada cada habitación de la casa.
La habitación de Lily y Lisa.
¡Slam!
—¡Leni! —Gritó con todas sus fuerzas despertando a las residentes de esa habitación pero no le importo. Al ver que Leni no estaba allí siguió a la siguiente.
—Poo-poo... —Dijo Lily con tristeza. Lisa aún buscaba sus lentes. Fue despertada por semejante grito y aún estaba aturdida.
¡Slam!
—¡Leni! —Gritó después de patear la puerta de la habitación de las gemelas.
—¡Oye algunas intentamos dormir aquí por si no lo sabias! —Sorprendentemente la que gritó fue Lana. Lola simplemente no dijo nada. Ambas habían cambiado un poco después de la desaparición de su hermano.
Creían que solo así él volvería a casa. Lori ignoró ese grito y siguió su camino.
¡Slam!
—¡Leni! —Entró a la habitación de Lynn y Lucy. Estas se sobresaltaron por ese grito. Observaron a su hermana muy agitada y antes de que alguna hablara ella se fue corriendo.
¡Slam!
—¡Leni! —Entró de lleno a la habitación de Luan y Luna. La comediante vestía de mimo. Parece que la partida de su hermano le apagó su sentido del humor. Y Luna... Ella vestía de rosa, hasta usaba una peluca rosada. Se metió de lleno al mundo del pop al ver que su estilo rockero solo la hacía ser agresiva y lo fue mucho con su hermanito y anteriormente con Lisa. Por eso debía ser mejor persona y una más amable.
—¿Qué pasa corazón? —Preguntó Luna con delicadeza al ver a su hermana así de agitada.
Pero Lori no respondió y siguió su camino. La buscó en el baño, en su habitación por si acaso estaba allí pero no estaba. Bajó rápidamente a la planta baja y se metió a la habitación de sus padres.
—¡Leni! —Gritó con todas sus fuerzas para llamar a su hermana pero esta no aparecía por ninguna parte.
En vez de eso sus padres saltaron en la cama por el susto. Tanto Rita como Lynn padre observaron con sorpresa a su primera hija y obviamente les preocupo verla así de devastada.
—¿Qué pasa cielo? —Preguntó Rita.
—Si cariño, ¿Qué pasa? —Preguntó Lynn padre.
Pero Lori en vez de responder salió corriendo a la salida. Abrió la puerta y fue a buscar a su hermana en el jardín y en los alrededores de la casa pero nada. Se metió a la cochera e hizo un desorden allí pero no estaba su hermana.
—¡LENIIIII! —Gritó más fuerte. Pero nada. Ella no aparecía.
Parecía que iba a llorar pero rápidamente recordó haber visto algo en su mesa de noche pero con lo rápido que salió no pudo ver que era.
Corrió rápidamente a su habitación ignorando los llamados de sus demás familiares. Al llegar vio que se trataba de una nota y sin perder tiempo la tomó en sus manos y se sentó en la cama mientras se disponía a leerla. Se limpió sus ojos los cuáles estaban llenos de lágrimas ya que no la dejaban leer bien la carta.
Pero de nada sirvió eso ya que al leer las únicas y simples palabras que allí habían se hecho a llorar de forma desconsolada.
Cayó acostada boca abajo en su cama mientras pataleaba y pataleaba cómo si fuera una niña pequeña y mientras se escuchaba cómo una estampida se acercaba a su habitación.
La carta cayó al suelo dejando ver el contenido de esta que decía...
Querida Lori:
Estaré fuera un tiempo y necesito que cuides a todos por mi. Volveré pronto con Lincoln, lo prometo.
Nos veremos pronto.
Att. Leni...
Tu hermana...
La que es menor qué tu...
Adiós otra vez.
Y así Lori supo en ese instante qué por culpa de su incapacidad de cuidar a sus hermanos. Ahora había perdido a dos de ellos.
Y lo único que le quedaba era lamentarse y llorar y llorar hasta que tuviera fuerzas para ir a buscar a sus hermanos ella sola.
Tal vez, solo tal vez, así pueda redimirse con ellos.
------------------------------------------------------------------------------------------------
El fanfic fue actualizado por última vez en fanfiction el 22 de Agosto de 2020. Esperemos que se actualice y no se quede en esta parte.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top