Promesas del pasado

Link del capítulo original: https://www.fanfiction.net/s/13492317/10/La-Rebeld%C3%ADa-De-Leni

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—Leni, Leni —jugaba un joven niño albino de tres años mientras corría alrededor de su hermana mayor.

La rubia parecía empezar a marearse por tantas vueltas que su hiperactivo hermano menor daba a su alrededor. Movía su cabeza de un lado a otro, su rostro empezaba a ponerse verde y su órbitas perdían color a cada minuto.

Iba a vomitar muy pronto.

—Linky, me estoy mareando —habló Leni con dificultad.

Su hermanito no le presto atención y simplemente siguió con su juego.

—¡Atrapame Leni! ¡Atrapame! —El joven Lincoln salió corriendo fuera de su habitación en donde dormía con su hermana mayor Lynn.

La rubia se asustó al ver que su hermano salía corriendo fuera de la habitación.

—Oh no, Linky se va... —Dijo asustada. De pronto adoptó una expresión pensativa como si estuviera recordando algo. Tocó su barbilla con su dedo índice y observó el techo mientras lo hacía. —¿Qué fue lo que Lori me dijo que hiciera si Linky salía de la habitación? —Se preguntó a si misma.

De pronto una nube de pensamiento apareció sobre ella y una joven Lori de tal vez nueve años le habló.

Recuerda Leni, no debes dejar salir a Lincoln de la habitación...

—¿Pero por que? —Le preguntó Leni un tanto confundida.

Por que podría caer por la escaleras, Leni y entonces se lastimaría muchísimo —le respondió con cansancio la Lori en la nube de pensamiento. Esta tenía una pose muy madura pero de repente volteó a ver a todos lados y su expresión cambió a una de espanto. —Espera... ¿¡Leni, dónde está Lincoln!? —Le gritó a su hermana.

Leni esbozo una enorme sonrisa nerviosa, se encogió en su sitio mientras reía con miedo.

¿¡Lo dejaste salir!? ¡Ve a buscarlo rápido antes de que...

No pudo terminar ya que Leni en un ataque de nervios agitó sus manos para disolver la nube de pensamiento y así librarse de un posible regaño.

—Ahora, ¿Dónde estará Linky? —Se preguntó a si misma. Se tocó la barbilla con su dedo y observó el techo mientras pensaba.

¡BUAAAAAAAA!

Un llanto proveniente de la planta baja le impedía pensar a gusto.

—Ay, pero que ruido hace Linky al llorar —se quejo ella. —Le diré que guardé silencio para poder seguir pensando a donde pudo haberse ido... —Al parecer su mente la hizo reaccionar rápidamente. —¡LINKY! —Gritó aterrada. —¡Ya voy hermano, no temas! –Salió corriendo rápidamente de la habitación de Lynn y Lincoln con rumbo a la planta baja.

Pero...

¡Slap!

Chocó de cara contra la pared del pasillo justo al lado de las escaleras. Cayó sentada al suelo y se alarmó mucho más al no ver las escaleras por ninguna parte.

—¡Oh no! —Se sujeto el rostro con ambas manos. —¡Las escaleras no están! —Gritó al borde del llanto. Luego escucho el lloriqueo de su hermano menor. —¡Y Linky esta perdido! —No aguanto más y se puso a llorar mucho más fuerte que su hermano.

Pasaron los minutos y al final su hermano al parecer se había calmado. Lastima que Leni aún no lo había hecho.

—¡AAAAAAAAA! ¡AAAAAAAAAAAAA! —Gritaba ella con mucho pesar.

—Hola Leni —saludó Lori sin muchos ánimos. La mayor traía a Lincoln cargado en sus brazos y no parecía estar para nada feliz.

—Hola Lori —la saludó ella con una sonrisa para luego seguir llorando a máxima potencia.

Lori simplemente rodó su ojos y siguió su camino, debía curar el raspón que su hermano menor tenía en su rodilla. Seguramente se lo hizo al caer por las escaleras.

Afortunadamente para ella, no se hizo mucho daño.

Desafortunadamente para ella, sus padres no se tomaron muy bien el que se haya escapado de casa y dejar solos a sus dos hermanos menores.

—Pero, ¡Solo fui por un poco de helado para Lincoln! —Se defendió ella.

—No jovencita, debes obedecer las ordenes al pie de la letra sin excepciones —le regaño su padre.

Ella intentó defenderse pero su madre intervino.

—¿Ves lo que pasa cuando no se siguen las ordenes al pie de la letra? —Rita señaló la pierna vendada de su único hijo. El cuál comía tranquilamente el helado que su hermana le trajo.

—Pero fue culpa de... —Iba a decir que de Leni pero al ver a su compañera de habitación tan preocupada, mejor no dijo nada. —Si mamá, ya aprendí mi lección. —Mascullo ella con los dientes apretados y el ceño fruncido sin quitarle la vista de encima al estúpido suelo.

Sus padres la castigaron por dos días sin ver televisión y tampoco podría salir a jugar con sus amigas.

Lori se recostó en su cama, hundió su cara sobre su almohada y espero a quedarse dormida.

—¿Estas molesta? —Preguntó Leni acercándose a ella con cautela.

Lori soltó un gruñido y se levantó para encarar a la responsable de que ahora estuviera pagando un castigo.

—No Leni, estoy que irradió felicidad —dijo con una enorme sonrisa sarcástica.

Leni la miro confundida por unos segundos hasta que comprendió.

—Fiuu, eso es bueno —comento ella con una sonrisa también. —Por un momento creí que estabas... —Se detuvo al ver el ceño fruncido de su hermana mayor. —Molesta. —retrocedió un paso cuándo Lori se le acercó. —¿L-Lori? —Habló con miedo en su voz.

—Te pedí una simple cosa, una simple y diminuta cosa, tan pequeña como entretener unos minutos a nuestro hermano por mientras iba a comprarle algo y, ¡Ni eso puedes hacer! —Le reclamo muy molesta. —No, ni creas que con tu cara de niña arrepentida te vas a salvar. —Lori estaba molesta no le importaba que su hermana estuviera triste, su enfado era mayor, no por el hecho de que su hermana fallo en su misión si no, por que su hermano salio lastimado.

—L-lo siento... Es que me confundí y...

—¡Ay siempre es lo mismo contigo! —Lori se harto y se sentó en su cama. —No puedes seguir así Leni. —Le dijo con madurez.

Leni la volteó a ver y vio que su hermana palmeaba al lado de ella para que tomará asiento a su lado.

—Mira se que eso de pensar y concentrarte se te dificulta mucho —empezó ella. Leni puso atención. —Pero algún día, yo me iré de casa o cometeré una estupidez enorme cómo ponerme en contra de mis hermanos o comportarme cómo una adolescente desinteresada, dejando a mi familia por su cuenta y...

—No, pero tu no eres así. Eres... Reprensible —la interrumpió Leni.

—Responsable, Leni —la corrigió.

—Si, eso también —exclamó Leni feliz.

Lori negó con la cabeza. En verdad su hermana era un caso especial, pero era mucho más especial de lo que ella creía.

—Pero puede llegar a pasar Leni —continuó ella. Eso desánimo mucho a la rubia menor.

—Pero... Cómo que, eso no será muy bueno —dijo con pesar.

Fue entonces qué Lori paso uno de sus brazos por encima de los hombros de su hermana y la atrajo hacía ella. Le sonrió con superioridad y le dijo.

—Descuida, tu hermana mayor siempre estará para cuidarlos a todos ustedes —le dijo una determinada Lori. —Recuerda que soy muy inteligente, aplicada, fuerte y sobretodo lo suficientemente madura como para ocuparme de todos ustedes sin problema. —Empezó a presumir.

Pero eso no le importaba a Leni, ella solo observaba con admiración a su hermana mayor. A veces deseaba ser cómo ella.

—¡Vamos Lori! —Aclamo emocionada.

Fue entonces que Lori puso sus manos en los hombros de su hermana menor y le dijo.

—Pero Leni, si esas cosas malas que te dije ocurren, quiero que prometas que te harás cargo —le pidió ella.

Leni desvío la mirada muy insegura. A veces le daba miedo todo y si su hermana no estaba cerca, pues no sabía qué hacer.

Pero era su oportunidad para hacer sentir orgullosa a su hermana.

—Lo intentaré... —Titubeó no muy segura.

—Ese es el espíritu —al parecer fue suficiente para Lori. —Y Leni...

Le llamó Lori.

—¿Qué sucede Lori? —Preguntó con una sonrisa, observando directamente a su hermana a los ojos.

—Cuída mucho de ti y de Linky también...

¡Slap!

Leni se despertó de su adormecimiento. Observó a todas partes y se dio cuenta de que se había quedado dormida de pie al lado de la puerta de baño.

Esperando a que Carol lo terminará de usar.

—Oye torpe lamentó molestar tu sueño, pero ya terminé de usar tu baño —Carol le dijo con sarcasmo.

Leni puso una expresión molesta, no le gustaba como la trataba la nueva y malvada Carol Pringey.

—No me trates mal por favor —pidió ella con pesar.

Carol hizo caso omiso y simplemente soltó un suspiro cansado, le dio la espalda y se encaminó a la habitación del fondo.

—Apresúrate a lavarte, luces horrible —le informo Carol. —Y también por que me esta empezando a dar asco estar aquí metida.

Leni observó con molestia a la rubia mientras está se encerraba en la habitación de su hermano.

Decidió obedecer lo que Carol pidió y usar rápido el baño para que pudieran continuar con la platica que tuvieron en el desierto.

Observaba con asombro a la chica que estaba en el espejo. Esta se veía horrible, su cabello estaba todo enmarañado, tenía varios moretones en su rostro.

Uno de sus ojos estaba medio cerrado dificultándole un poco la visión a la ya no tan sonriente rubia.

Su expresión era de lo más deplorable posible y su belleza ya no era tan notoria.

—¿Está soy yo? —Se preguntó a si misma.

Levantó su mano y se tocó con mucho cuidado el rostro. Ya no se reconocía para nada. Cerró sus ojos con mucho pesar. Parte de ella estaba cansada de todo esto, solo quería volver al pasado, a cuándo su hermana Lori se hacía cargo de todo, a cuándo jugaba tranquilamente con sus hermanas y hermano menor, a cuándo todos los problemas se solucionaban hablando de sus sentimientos y con un abrazo grupal que todo lo arreglaba.

Quiero que prometas que te harás cargo...

Escuchó las palabras de su hermana mayor cuando ella era más joven y la máxima autoridad y signo de la madurez en persona.

—No... —Negó ella.

Rápidamente se empezó a desvestir y corrió a meterse a la ducha. Ya no quería nada de esto, solo quería sentirse bella nuevamente, pasar tiempo de calidad con sus hermanas menores y con Lincoln.

Lo prometiste...

—No es verdad, dije que lo intentaría y falle... —Habló sola nuevamente cómo si le estuviera respondiendo a alguien que no estaba allí.

Se lavó y talló su cuerpo lo mejor que podía para librarse de la suciedad. Necesitaba estar limpia, quería volver a tomar duchas a cada hora.

Quería volver a hablar con sus muchas amigas y salir de compras con ellas, hablar de modas, chicos y labiales.

Estiró su mano y tomó su chaqueta, sacó su celular de este. Marco como loca los números de todas sus conocidas, pero todas ellas al parecer la habían bloqueado.

—Vamos... Por favor... —Rogó entre llantos.

Pero mientras más números marcaba, más agua le entraba a su celular, hasta que el aparato se daño, dejándole la pantalla en blanco, dejando a la chica incomunicada, como si no lo estuviera ya.

—No... —Negó lentamente. Dejo caer su celular al piso y este se termino de dañar.

Cayó de rodillas en la ducha, cubriéndose sus oídos con sus manos, queriendo ya no escuchar esa maldita voz de su traidora hermana.

Cuída mucho de ti y de Linky también...

Pero esa voz estaba en su cabeza y no en los alrededores. Ya no quería saber nada, ya no tenía fuerzas para nada.

Tomó una toalla y envolvió su cuerpo con ella. Salió a paso tambaleante con rumbo a la antigua habitación de su hermano.

Abrió la puerta de golpe. Observó que Carol estaba dormida en la cama, seguramente se cansó de esperarla y se dejó vencer por el sueño.

Pero eso poco le importó a la chica, se dejó caer al lado de ella y al poco tiempo se quedó dormida.

—Lo prometí... —Fue lo último que dijo entre sueños.

Al poco rato Rita vino a ver que pasaba. Aún no sabía donde estuvieron esa dos y quería saberlo ya.

Pero al verlas tan dormidas, prefirió dejarlas así. Más tarde se enteraría de la verdad.

Si es que Leni le quería contar. Por que Carol estaba muy resentida con toda la familia Loud por lo que apenas entro a la casa, solo estuvo unos segundos en el sofá y decidió usar el baño sin pedir permiso.

Con Leni siguiéndola de cerca.

Los problemas simplemente aumentaban y aumentaban para la joven Leni.

Y quién sabe si podría solucionarlos ella sola.

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