¿Dónde estás, Linky?

Link del capítulo original: https://www.fanfiction.net/s/13492317/7/La-Rebeld%C3%ADa-De-Leni

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—Oye Linky, ¿Tienes hambre? —Preguntó Leni de forma dulce a su hermano moribundo.

El pobre peliblanco levantó su mano en dirección a su hermana mayor. Quién le ofrecía un plato de rica sopa caliente.

—No te escuchoooo Linky, será mejor que hables más alto o si no, le daré esta comida a Charles —levantó más alto el plato y miró a su hermano de forma perversa.

El pobre chico no podía ver bien, el maldito disfraz de ardilla no lo dejaba ni respirar, era un día muy caluroso y estar encerrado en esa cosa, era una tortura, pero tenía mucha hambre y esa sopa caliente se veía muy deliciosa, tanto que lo hacía babear y mucho.

—T-tengo... —Se arrastró hacía su hermana e intento decir algo, pero estaba muy débil.

—¿Tienes que? –Leni acercó su oreja un poco al chico y esbozo una enorme sonrisa, parecía disfrutar del sufrimiento del pobre.

Lincoln siguió arrastrándose hasta los pies de su hermana y con mucha dificultad logró tomar uno de ellos.

—T-te-tengo h-hambre... —Habló con una gran esfuerzo el pobre.

—¡Ooooooh!, así que era eso... —Leni entonces se separó de él y le sonrió con malicia. —Qué lástima, pero no puedo ayudarte. Recuerda que Mamá y mis hermanas me dijeron que tienes mala suerte y por ningún motivo en el mundo, debo darte de comer, es más, espero que te mueras de hambre.

(¡Crash!)

Le arrojó la sopa con todo y plato a la cabeza a su hermano. Este se rompió al instante, haciendo que la sopa le cayera encima y por lógica, quemó al desafortunado chico.

Mientras Lincoln se retorcía en el jardín por el dolor, ella se alejó un poco y antes de entrar a la casa le gritó a su hermano.

—¿Lo ves?, solo te pasan cosas malas por tu maldita mala suerte, y es por eso que nunca más formarás parte de esta familia, perdedor —dicho eso, ella entró a la casa y cerró la puerta tras de ella.

Ya en el interior de la casa.

Se acercó lentamente a alguien que estaba amarrado en una silla en la cocina. Era otra Leni, pero esta era la Leni rebelde, aquella que usaba una chaqueta negra y que gasto todo lo que tenía para reponer apenas las cosas de la habitación de su hermana.

Lentamente la Leni que estaba de pie, le quitó la mordaza de la boca a la rebelde. Esta aprovechó para gritarle.

—¿¡Por qué haces esto Lori!? —Le gritó con todas sus fuerzas y con mucha rabia.

La otra Leni simplemente soltó una sonora carcajada y lentamente llevó su mano a su cabello y sin mucho esfuerzo se empezó a quitar la máscara, revelando que era en realidad, su hermana mayor Lori.

—¿Por qué lo hago? —Preguntó con una sonrisa y una ceja levantada. —¡Pues por que me encanta ver que hagas cosas malas siguiendo mis ordenes, maldita estúpida! —Se burló de forma cruel de su hermana menor.

Leni frunció el ceño y miró con molestia a su hermana, no podía creerlo, sabía que su hermana era mala, pero esto ya era el límite.

—Oh no, Linky viene a vengarse jajaja —habló Lori de forma alegre.

La mayor enseguida salió de allí dejando confundida a la menor.

—¿Qué?, Linky viene a...

(¡Slap!)

El sonido de la puerta siendo abierta de golpe la puso en alerta. Se hubiera llevado una mano a la boca por lo que estaba viendo, pero aún seguida atada de las manos e inmovilizada en la silla.

—Grrrr...

Lincoln miraba con furia a su hermana Leni, no tenía la cabeza del traje puesta por lo que dejaba al descubierto su cara toda quemada y deforme, producto de la quemada que se dio con la sopa.

—¡Oh por Dios! ¡Linky! —Gritó Leni preocupada, intentó liberarse para poder ayudar a su hermano. Aunque nadie podría ayudarla a ella.

—Maldita...

El susurró de Lincoln llegó a los oídos de Leni. Ella lentamente lo volteó a ver y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo al ver el enorme cuchillo que su hermano tenía en sus manos.

—Eso es para liberarme... ¿No, Linky? —Habló con miedo la mayor.

—¡AAAAAAAHHHHH! —Gritó Lincoln de forma horrible para después empezar a correr en dirección a su hermana con el cuchillo levantado.

Leni se aterro a más no poder y cerró los ojos esperando a que su hermano le hiciera mucho daño, se lo merecía por ser tan mal hermana y no haberlo protegido cuándo debía.

Sintió que alguien le tocaba el hombro y no pudo evitar exaltarse.

—¡AAAAAAH! —Pegó un grito demasiado fuerte mientras se levantaba de golpe de la cama.

—Leni, Leni hija, ¿Estas bien? —Preguntó el señor Loud demasiado preocupado.

Solo venía a ver si ella quería desayunar, así que entró a la habitación y la vio durmiendo en una posición incómoda, no dudo un segundo en hablarle y tocarle un hombro para despertarla.

Pero nunca espero dicha reacción...

Leni miraba a todas partes con la respiración sumamente agitada y con su mano izquierda en su corazón, lastima que el corazón este en el otro lado, pero no importaba. Se calmó un poco y se sentó en la cama con la vista al suelo.

—¿Estas bien, hija?

Levantó la vista y se topó con el rostro preocupado de su padre. Seguramente fue él quien la despertó de ese horrible sueño, nuevamente soñaba con su hermano menor y el asunto de la mala suerte, ¿Acaso Lincoln la odiara o solo no querrá saber nada de ella?. Bajó la mirada después de soltar un suspiro muy cansado, ya no importaba, eso lo sabría cuándo lo encuentre.

Vio por la ventana y vio que era de día, tal vez acababa de amanecer hace poco, entonces eso quiere decir que puede salir a dar una vuelta y ver si...

—¿Leni?

Puso la mirada cansada y volteó a ver a su padre nuevamente. Tomó su almohada, primero debía encargarse de algo.

—Nono, Leni, espera, ¡No volverá a pasar!

Hablaba el señor Loud mientras era sacado por Leni a almohadazos de la antigua habitación de Lincoln.

Un rato después.

Leni y el señor Loud desayunaban en la cocina, después de que se ducho, lavo su ropa y espero a que estuviera seca, cómo lo hacía desde hace un par de meses y aceptó el desayuno con su padre.

Pero solo con él. No hablarían de nada, ni siquiera de los tratos que ella le daba a sus hermanas, ni siquiera a Lori.

—¿Entonces, la policía aún no tiene noticias sobre Lincoln? —Leni rompía su propia regla al preguntar, pero se trataba de Lincoln y cualquier cosa que lo trajera de vuelta a casa, sería aceptada.

El señor Loud negó con la cabeza, se veía triste, preocupado y algo dolido, también algo somnoliento, cansado y muy agotado, ¿Y qué persona no lo estaría, al saber que su único hijo no está en casa?.

(Suspiro) —Soltó Leni al momento de levantarse de la mesa. —Gracias por el desayuno. —Dejó su plato allí y se dirigió a la salida.

—Espera Leni, ¿A dónde vas? —Preguntó preocupado el señor Loud.

—Iré a darle una vuelta a la ciudad a ver si encuentro a mi hermano —respondió como si nada y siguió su camino.

—No, espera Leni, es muy peligroso que...

(¡Slap!)

El leve azote de la puerta siendo cerrada lo hizo detenerse. Iba a salir tras ella pero vio que su hija deportista iba corriendo a la salida también.

—¿Lynn, adonde vas? —La detuvo antes de que saliera por la puerta.

Lynn lo volteó a ver, parecía apresurada, así que le dijo rápidamente.

—Quiero ayudar a Leni a encontrar a Lincoln —le dijo de forma rápida.

Él señor Loud no le dijo más y dejo que la siguiera. Estaba de acuerdo con que intentarán llevarse bien nuevamente.

Aunque cierta rubia no lo estaba.

—Aléjate, no quiero tu ayuda ni la de ninguna de ustedes —le dijo Leni a su hermana mientras caminaba.

Lynn iba a su lado, pero Leni hacía todo lo posible para adelantarse y perderla pero su hermana era muy persistente.

—Oh vamos, déjame ayudarte...

—Ya ayudaste mucho al hacer que nuestro hermano se fuera... —Leni se detuvo en el acto, haciendo que Lynn también se detuviera.

La menor desvío la mirada hacía un lado con el ceño fruncido pero rápidamente se limpió un par de lágrimas que amenazaban con salir.

Volteó a ver a su hermana mayor, se sorprendió al ver que la miraba con decepción, nunca en su vida había esperado ver esa expresión en su hermana, si ella era muy dulce.

—Pe-pero en verdad estoy arrepentida de todo...

—Eso no cambia nada, Lincoln puede estar allá afuera muriéndose de hambre y si solo me vas a estar haciendo perder el tiempo, haciéndome escuchar lo tristes y desamparadas que están, pues... —Siguió caminando y antes de alejarse más, se dirigió otra vez a su hermana. —... No gracias, no tengo tiempo para ninguna de ustedes.

Finalizó ella para así seguir su camino, dejando a Lynn sola con sus penas. La deportista por su parte se quedó allí de pie observando el suelo por un rato, hasta que mejor decidió volver a casa y encerrarse en su cuarto.

Si, Leni ya no era dulce.

Aprovechando que estaban en vacaciones, Leni aprovechó ese tiempo libre para buscar a esa persona a quién le falló y a quien le dio la espalda cuándo más la necesitaba.

Pero, ¿Por dónde comenzar? No tenía ni idea de lo que podría hacer o en donde buscar exactamente. Así que buscó en los lugares favoritos de Lincoln, el arcade, el cine, la tienda de cómics, el arcade otra vez por si tenia suerte esta vez y por último la casa de Clyde y de Ronnie Anne.

Pero no, ninguno de ellos sabían del paradero de su amigo, si es que eran amigos aun de su hermano. Aunque si tuvo que salir de prisa de la casa de los Santiago por que Bobby casi la saca a patadas, él estaba molesto por lo que le hicieron al que el latino consideraba como un hermano, y no, con él no valía esa excusa de... "No sabia lo que ocurría", de parte de Leni, para él, todos los Louds eran culpables, incluso su ex novia.

—¡Y no vuelvas!

(¡Slap!)

El latino azotó la puerta y después se dirigió a su hermana.

—¡Ronnie, no quiero que vuelvas a hablar con ninguna Loud!, ¿¡Entendido!? —Le gritó a su hermanita.

Ronnie Anne simplemente desvío la mirada con el ceño fruncido, esta sentía una enorme tristeza por no haber hecho más cuándo vio a su amigo en tan mal situación. Incluso lo hubiera traído a rastras a su casa, pero Lincoln siempre le decía, "No te preocupes Ronnie, las cosas pronto volverán a ser como antes".

—Eres un idiota Lincoln Loud —susurró con enojo y tristeza mezclados. Solo esperaba que estuviera bien.

Aunque no tenía por que esperar.

—Bobby, voy a salir y como sea... —Tomó su patineta y sin esperar respuesta de su hermano, se dirigió al centro comercial, tal vez allí encontraría a Leni y así juntas podrían buscar y cubrir más terreno, aunque no confiaba en ella, pero no perdía nada con darle el beneficio de la duda.

—¿Dónde estás Linky? —Se preguntó Leni a si misma, estaba sentada en una de las bancas del centro comercial, ya estaba un poco agotada de tanto buscar, pero no quería detenerse.

Aunque sus pies la estaban matando, por eso es que descansaría un poco. Para después retomar la búsqueda, aun era temprano, cómo las diez de la mañana. Por lo que en veinte minutos retomaría su camino.

Estaba tranquila observando a las personas pasar por lo que no vio que alguien la observaba con enojo desde una distancia cercana.

Leni se dio la vuelta rápidamente y vio que una silueta de color morado se alejaba de allí.

—Que raro... ¿Alguien me estará siguiendo? —Se preguntó ella.

No notó cuando alguien se sentó a su lado y la observó fijamente por unos segundos.

—Hola Leni, ¿Cómo estás? —Preguntó una voz conocida.

La rubia Loud volteó a ver quien era y se encontró con una chica rubia, de largo cabello, camisa de botones morada y falda a cuadros de color café, además usaba una cinta en el cabello de color morada. Leni la conocía, era Carol Pingrey, la rival de Lori y una compañera de escuela también.

Carol estaba sentada a su lado observándola con una sonrisa amistosa.

—Ah, hola Carol, pues... —No contesto la pregunta y decidió hacer una. —¿Cómo estás? —saludó sin muchos ánimos.

Eso desconcertó un poco a Carol, ella conocía la actitud radiante y amable de Leni, lo cuál era extraño verla con esa actitud pesimista y cansada que la chica amable tenía en este momento.

—¿Qué pasa Leni? —Preguntó ella con delicadeza, pero luego recordó lo que le había pasado al hermano de Lori y todo el asunto ese de la mala suerte. Sin duda alguna, un suceso muy extraño e inhumano. —¿Es por lo de tu hermano? —Preguntó sin delicadeza, haciendo que Leni la observará rápidamente. —Ops, lo siento Leni, no fue mi intención. —Se disculpó rápidamente.

—No, descuida, ya todo mundo lo sabe de todas maneras —Leni le dijo a Carol. Volvió la vista al frente, ver a las familias pasar le traían un sentimiento de nostalgia a la pobre.

De pronto sintió una mano en su hombro. Volteó a ver y vio que Carol la miraba con una sonrisa, era como si le estuviera dando todo su apoyo.

—Leni, no te preocupes, tienes todo mi apoyo para encontrar a tu hermano... —Le dijo dándole todo su apoyo. —Es más... —Tomó de los hombros a Leni y la vio a los ojos. —Creo que se de un lugar en donde podría estar Lincoln en este instante. —Susurró ella con una sonrisa y con los ojos entrecerrados.

Eso que Carol dijo, hizo que Leni abriera los ojos cómo platos y se quedará sin habla. ¿Sería verdad lo que decía?, Pues se trataba de la perfecta Carol Pingrey, la más conocida por ser buena gente y la más gentil persona en el mundo.

—¿¡Dónde esta!? —Preguntó Leni sacudiendo los hombros de la chica frente a ella.

En un rápido movimiento, Carol se liberó y tomó de la mano a la chica.

—Yo te llevo, vamos —jaló a Leni hasta la salida. Ambas iban muy a prisa, pero Leni se notaba un poco más feliz e impaciente, tenía la esperanza de encontrar a su hermano perdido y poder arreglar las cosas con él.

—¿Adónde van? —Se preguntó Ronnie mientras observaba a esas dos salir del centro comercial.

Las vio irse en un auto y no supo a donde irían, pero tenía un mal presentimiento, por lo que decidió seguirlas en un taxi, ya que en patineta nunca las alcanzaría.

—Sabes Carol... —Le habló Leni mientras la otra conducía por la carretera. —Siempre creí que Lori exageraba cuándo te insultaba y se quejaba de lo mala que eras.

—Aja... —Dijo Carol sin verla.

Por alguna extraña razón estaban en medio de la carretera que cruzaba un desierto muy grande. Leni no le dio importancia y dejó que Carol la llevará a dónde se suponía estaba Lincoln.

Seguían y seguían el camino, el cuál parecía no tener fin.

—Pero ahora que me ayudas a encontrar a mi hermano, veo que Lori estaba muy equivocada y...

—Lo sé, ella siempre anda inventando cosas y todo eso... —La interrumpió ella. Por alguna razón Carol tenía sus ojos ocultos bajo una sombra con una sonrisa extraña. —... Cómo la estupidez de la mala suerte, ¿No? —Preguntó Carol volteando a ver a Leni con una sonrisa muy amigable pero que a simple vista, parecía forzada.

Leni asintió dándole la razón, esa fue la peor estupidez que se les halla podido ocurrir a sus hermanas y padres. Incluso ella se sentía más idiota de lo que ya era por haber creído semejante cosa.

—Lincoln era un buen chico, recuerdo la ves que me pidió ayuda para una foto familiar jeje... —Recordó Carol con una sonrisa nostálgica. Pero luego volvió la vista al frente, sus ojos volvieron a tener ésa mirada oculta bajo unas sombras. —... Me dijo que su hermana mayor no quería ayudarle con el regalo para sus padres.

Leni sonrió con nostalgia, recordaba ese día y lo divertido que había sido el momento de la foto, al final su hermano se lució con el regalo para sus padres y también al decirles que las amaba por cómo eran ellas.

—También recuerdo que tu hermano fue un día a mi casa para disculparse conmigo por haberme hecho ir a su casa para nada jajaja... —Prosiguió Carol captando toda la atención de Leni. —Yo le dije que no era necesario, pero el insistió... —En ese momento algo paso. Carol aceleró y el auto se metió de lleno al interior del desierto.

—Carol...

—Me divertí muchísimo ese día con tu hermano menor, Leni.

—Carol.

—Era un buen chico, me entristeció mucho cuándo se tuvo que ir a casa, pero sabes... —El auto dio un salto. —¡El volvió a la siguiente semana para ayudarme con mis deberes nuevamente, era divertido hacerlos con alguien a quién le gusta escuchar y hablar de forma tan madura! —Carol por alguna razón estaba actuando como una desquiciada. Cosa que poco a poco le llamaba la atención a Leni.

—¿Carol? —La llamó una vez más pero fue ignorada nuevamente.

—Cuándo tu hermano iba a mi casa sentía que ese vacío dentro de mi era llenado por completo, es más, sentía que Lincoln era el hermano menor que mi madre tristemente tuvo que abortar por causas naturales... —Volvió a ver a Leni. La cuál estaba con una mano en su boca producto de lo que acababa de escuchar. —... Lincoln era más hermano para mi que ese feto que se negó a nacer y convertirse en mi hermano... —Confesó ella con lágrimas en los ojos.

Leni bajo la cabeza, estaba dolida por lo que acababa de escuchar. Lincoln era una persona que le encantaba ser lindo con todos, ahora veía que alguien más sufría por su ausencia.

—Es por eso que deben pagar por lo que le hicieron a Linky...

—¿Qué? —Fue todo lo que Leni pudo decir antes de que el auto se detuviera de golpe. Por fortuna usaban cinturon de seguridad o hubieran salido volando por la ventana del frente. Fue entonces que observó el lugar en donde estaban.

Se encontraban a mitad del desierto, seguramente en la meseta del colorado, muy lejos de Royal Woods, Michigan, demasiado lejos.

Se desabrochó el cinturon y cuando iba a preguntar en donde estaban...

(¡Smack!)

Una fuerte patada en su costado la hizo salir del auto haciendo que cayera al suelo de forma pesada. Enseguida se cubrió de arena y empezó a toser mucho.

—¿¡Pero que te pasa!? —Aún en el suelo, se volteó para ver a Carol.

Sintió un poco de miedo al ver que la chica la miraba con odio puro, su mirada penetraba sus ojos y la desnudaba por completo, haciéndola sentir débil y sin defensa alguna.

—¿C-Carol que p-pasa? —Preguntó más relajada pero temerosa.

—Nada, solo te dejó abandonada en el desierto para darte una lección —le dijo de forma fría la de la camisa morada.

Leni sudo frío en ese momento, miró a los alrededores y solo lograba ver más desierto, no sabia ni siquiera donde estaba y mucho menos por donde habían venido.

—P-pero... ¿Por que? —Preguntó incrédula, esperando a que fuera una broma muy cruel.

Fue entonces que Carol negó con la cabeza y encendió el auto.

—Pues imaginate que ser abandonada en medio del desierto no se compara con abandonar a un niño tan bueno en el patio sin agua ni comida, uno que me ayudaba a repartir volantes cuándo no se lo pedía... —Carol por un momento bajo la vista. Fue en ese instante que Leni aprovechó para ponerse de pie e intentar entrar al auto y pelear si era necesario. Pero mejor hablaría con ella.

—¿Carol? —La llamó. —¿Lincoln y tu eran muy amigos? —Preguntó esperando respuesta.

Carol soltó una pequeña risa y fue entonces que volteó a ver a Leni.

—Lo eramos... —Dijo con tristeza pero rápidamente cambio su semblante a uno muy molesto. —¿¡Y sabes por que lo eramos!? —Le grito de una forma un tanto paranoica, Leni no supo que decir. —¡Por que después que huyó de casa gracias a sus malditos tratos! ¡ES MUY PROBABLE QUE ESTE MUERTO! —Para este momento Carol salió del vehículo y señaló a Leni de forma acusatoria mientras le caían lágrimas de sus ojos.

La Loud negó con la cabeza mientras retrocedía, fue entonces que imagino lo peor, a su hermano menor, tirado en el suelo, sin rastros de vida en su cuerpo.

En ese momento volteó a ver a Carol, esta tenía una estúpida sonrisa de satisfacción en su rostro. Entonces se molestó.

Leni la encaró, ya estaba harta de Carol y de su actitud, no tenía derecho a decir tal cosa de su hermano, si, ella tenía la culpa del abuso que sufrió Lincoln, pero no por eso iba a retroceder en su intentó de querer encontrarlo.

—¡Cállate! ¡Cállate! ¡No puedes decir cosas así sobre mi hermano! —Le gritó.

Carol la empujó y se acercó más a ella.

—¿Y tú si tienes derecho de andar hablando de que lo vas encontrar y que le vas a dar abrazos y mimos, mientras le pides disculpas de una forma tan hipócrita? —Las palabras venenosas de la rival de Lori penetraron directo en el corazón y el sentido común de Leni. —Él te odia Leni y si se fue, es para estar lejos de ti y de tú estupide...

(¡Smack!)

Un puñetazo directo al estómago de Carol por parte de Leni, la silencio de una vez por todas. Por sentido común, la rubia se sujeto la parte afectada, pero no acabo allí.

Levanto la vista y observó a Leni. No tardó en abalanzarse sobre ella para iniciar una pelea.

—¡Ahhh! ¡Estúpida! —Gritó Carol mientras rodaba junto con Leni en la arena caliente del desierto.

—¡Cálmate Carol! —Pidió ella sometiendo a la iracunda chica contra el suelo.

—¡No, hasta que pagues lo que le hicieron a ese lindo y buen chico!

—¡Ahgh! —Gritó Leni mientras luchaba con Carol.

Por unos minutos estuvieron allí peleando, Carol sentía que debía hacer pagar a todos los Loud. Mientras que Leni solamente debía salir de esta situación para seguir con su misión. Por lo que debía ponerle más empeño a la pelea.

(¡Smack!)

—¡Agh...! —Se quejó Carol al recibir una patada en el estómago.

(¡Smack!)

Recibió otra patada.

(¡Smack!)

Y una más.

Leni por fin le había puesto fin a la pelea, miró con tristeza a la buena chica mientras está lloraba en el suelo.

—E-el no s-se l-lo merecía... —Susurró Carol entre lágrimas.

Leni se alejó un poco con dirección al auto.

—No, n-no se lo merecía... —Susurró Leni para si misma.

Ella misma era consciente del abuso que sufrió Lincoln, y por eso haría lo que fuera para compensar a su hermano... Si es que lo encuentra algún día.

Se subió al auto y se sentó en el asiento del conductor, se le era muy difícil conducir, Lincoln intentó enseñarle una vez pero Lori se encargó de que olvidará todo. Pero ahora no era tiempo para recordar rencores pasados, era tarde y debía volver a casa.

¿¡Así que me vas a abandonar!? —Gritó Carol desde donde estaba tirada. Leni iba a ignorarla, mandaría una patrulla de policía por ella más tarde, no era experta en justicia pero era seguro que lo que planeaba hacer Carol, era un delito y uno muy feo... Pero sí ella abandonaba a Carol, ¿Sería ella la delincuente? —¡No se por que me sorprendo, si ya eres una experta abandonando a las personas que se te acercan a ti, ¿¡No!?

Eso hizo que Leni se molestará mucho, rápidamente salió del auto y se acercó a Carol, la cuál seguía tirada en el suelo.

Se agachó para ayudar a Carol a levantarse y que así llegará al auto. De todos modos ya ni le importaba si se la llevaba la policía o no, lo que Carol hizo era menos grave que el asesinato que ella misma efectuó hace unos días y que aumentaba sus pesadillas.

Pero después de esto, ya no quería volver a verla nunca más.

—Ven Carol, vamonos a casa...

Carol tomó la mano de Leni y la sostuvo un momento. La Loud levantó una ceja al ver que ella le sonreía con malicia.

—Si que eres una completa estúpida...

(¡Clack!)

Fue lo único que Carol dijo después de golpearla en la cabeza con una roca que ocultaba en su otra mano.

Leni cayó semi inconsciente al suelo, miraba borroso mientras Carol se reía de ella, se ponía de pie, se alejaba de ella, se metía al auto y se iba a toda velocidad por donde habían venido.

Leni simplemente cerró los ojos y se dispuso a descansar. El sol quemaba su piel mientras que la arena del desierto empezaba a cubrirla por completo.

¿Este sería su fin? ¿Jamás volvería a ver a Lincoln? ¿Se daría por vencida?

—Lincoln... —Susurró el nombre de su hermano.

Lentamente abrió sus ojos, el sol le quemaba las retinas, así que se recostó de lado para evitar verlo. Vio con miedo que una pequeña araña del desierto pasaba a su lado y se perdía de su vista al poco tiempo.

Se llevó la mano a la cabeza, la parte que había sido golpeada por la roca que Carol recogió. Le dolía mucho, tenía un pequeño chichón en el costado de su frente.

Difícilmente se sentó en el suelo. Miró a todas partes, estaba algo desorientada. No sabía donde estaba.

—Linky... Allá voy... —Puso una mano en el suelo y la apartó al instante, en verdad la arena estaba muy caliente. Entonces puso la mano en una piedra y notó que esta estaba más o menos tibia, aprovechó para apoyarse sobre esta y levantarse.

Tomó la roca en sus manos y notó que era la misma con la que Carol la golpeó, la observó por unos segundos, luego desvío la vista al frente, observó las marcas de los neumáticos del auto sobre la arena y por mero instinto las fue siguiendo como si de una zombie se tratará.

Aun llevaba la piedra en su mano, quién sabe para que.

—Linky... E-esperame... —Murmuró difícilmente mientras caminaba por el ardiente desierto, estaba algo desorientada por el golpe, pero no parecía que tenía pensado rendirse.

Encontraría a su hermano, aunque todo el mundo se opusiera, ella se reuniría con él y nada ni nadie la detendría.

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