Al final es culpa de todos

Link del capítulo original: https://www.fanfiction.net/s/13492317/9/La-Rebeld%C3%ADa-De-Leni

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Después de rodar por la colina de arena. Ambas rubias llegaron hasta el suelo en donde había mucha más arena. Era ya de noche pero eso no pareció importarle a ambas chicas.

Sin que hubiera un árbitro, la pelea en la arena comenzó. A ciencia cierta nadie sabía por que peleaban. Tal vez por que querían desahogarse o porque se odiaban o tal vez por que la culpa las carcomía por dentro y esta trifulca solo era para escapar de sus problemas, desquitando su furia la una a la otra.

—¡Rindete maldita cabeza hueca! –Carol presionó la cara de la rubia contra la arena.

A Leni no le gustaba estar así, es más, nunca pensó estar en una situación así en su vida, era cierto que siempre tenía peleas con sus hermanas y Lincoln pero ninguno de los golpes que se daban dolían cómo los que estaba recibiendo ahora mismo. Pero había algo más que sentía en esta pelea, era un sentimiento diferente al que sentía cuándo peleaba contra sus parientes, no era enojo o frustración como el que sentía, tampoco era molestia, era mucho más fuerte... Era cómo...

—¡Te odio Carol Pingrey! —Gritó Leni con todas sus fuerzas.

Tomó un poco de arena con su mano y se la lanzó en la cara a la odiosa de Carol.

—¡Ahhg!

La mayor quedó temporalmente ciega, Leni aprovechó eso para quitársela de encima de forma violenta. Se levantó del suelo y tomó una rama que estaba tirada por allí, volteó a ver con desprecio a la chica que se lamentaba en el suelo.

Algo no andaba bien con ella, estaba lejos de ser la chica dulce y carismática de antes. Ahora solo parecía un cadáver en busca de venganza y que solo quería causarle dolor a la rubia que se atrevió a hacerle daño.

*Clack*

—¡Agh! —Gritó Carol al recibir un duro golpe en su costado. —¿¡Qué demonios crees que haces, estúpida!? —Con los ojos llorosos se levantó para encarar a la más boba de los Loud. Pero para Carol Pingrey, todos los Loud son unos idiotas, a excepción de Lincoln, él era único.

—¿¡Qué crees tu!?

*Clack*

Le dio otro golpe a la altura de las costillas a la rubia.

—¡Te hago pagar por todo lo que me hiciste! —Intentó darle otro golpe en la cabeza pero la otra rubia logró esquivarlo.

—¡Ya verás! —Carol se enfureció mucho más y sin piedad alguna, se abalanzó contra Leni, embistiendola con su cuerpo, haciéndola tirar la vara y de pasó volver a rodar nuevamente con ella en el suelo.

Siguieron rodando hasta prácticamente rodar colina abajo por otra bajada de arena.

—¡Y yo te haré pagar por hacerle eso tan horrible a Linky! —Se colocó encima de Leni, sentándose sobre su estómago y mirándola de forma psicópata mientras la Loud respiraba con mucha dificultad.

*Slap*

Le dio una fuerte bofetada a Leni volteandole la cara a un lado.

—Eso es por Lincoln —dijo Carol.

*Slap*

—Eso es por nunca dejarlo pasar tiempo a solas cómo siempre lo merecía.

*Slap*

—Eso es por nunca haberlo respetado.

*Slap*

—Esa, por nunca haberlo valorado cómo se debía.

*Slap*

—Esa es por nunca haberle dado privacidad o preguntarle su opinión.

*Slap*

*Slap*

—Esas por ser muy mala hermana mayor.

Carol no tenía piedad con la rubia mientras le daba cachetadas enumerando las cosas que ella consideraba que no debieron hacerle al albino.

Leni sentía que todo el mundo daba vueltas. Su cara le dolía como nunca, además de que las cosas que decía Carol antes de darle una cachetada le quitaban la voluntad y sus fuerzas, la culpa la carcomía por dentro.

—"Tal vez... Solo tal vez, Carol sea mejor hermana mayor para ti, Linky..." —Lentamente comenzaba a cerrar sus ojos.

Al final, Carol Pingrey, esa chica que Lori odiaba por muchas razones, iba a dejarla allí abandonada en el desierto. Una acción muy cruel, pero ella no estaba en posición de considerar que cosa era un abandonó cruel, si ella misma había ya abandonado a alguien y peor, matado a alguien.

—¡Y ESTO ES POR NUNCA HABER AMADO A TU HERMANO MENOR! —Carol alistó su puño para darle un último golpe a Leni y por fin terminar con esta absurda pelea, en la cuál ella tuvo la ventaja desde el principio.

*SMACK*

El golpe sonó tan fuerte cómo para haberla noqueado, aunque no lo hizo. Carol se asustó mucho al ver que Leni volteaba lentamente su vista al frente y la observaba con esos ojos de muerto viviente que la Loud traía desde hace rato.

—L-Leni... ¡AAAHH! —Carol cayó de espaldas al suelo en el momento en que Leni se la quitó de encima de forma brusca.

—¡E-escúchame bien perra! —Gritó Leni acercándose lentamente a Carol. En el camino tomó lo que parecía un pequeño cactus del suelo sin importarle que tuviera espinas.

Carol se arrastró hacía atrás intentando ponerse de pie, pero el miedo la carcomía por dentro y no la dejaba levantarse.

—Podré haber cometido errores... Podré ser la persona más estúpida en el país... (Jadeo) p-podre no haber cuidado cómo se debía a mi hermano o a ninguna otra hermana... —Leni se empezaba a tambalear. —Podré no haberme dado cuenta de que Lincoln era víctima de abuso... —El cactus se le cayó de las manos y sus pasos se volvieron más erráticos. —Podré... (Jadeo) Podré... (Jadeo) podré... —Se tambaleó hacia adelante.

—¡AAAH! —Carol chocó contra una gran roca, esta le impidió que siguiera retrocediendo. —¡AAAAAAH! —Volvió a soltar un enorme grito cuándo Leni le cayó encima.

La rubia de los Loud seguía arrastrandose por encima de la chica. Se colocó frente a frente y la observó con un ligero ceño fruncido.

—Pero, te diré una cosa Carol... —La cabeza de la rubia Loud se tambaleaba de un lado a otro, parecía que en cualquier momento perdería la conciencia. —Y-yo siempre ame a Lincoln... Pasara lo que pasará...

Carol frunció el ceño también, no le creía nada. Por esa falsedad es que la iba a dejar abandonada en el desierto para que se pudriera.

—Eres una maldita mentirosa Leni —la acusó ella.

—N-no lo soy... Mi maldita Idiotez siempre ha sido un obstáculo para mi... —Cerró sus ojos y se acomodó sobre la chica que la había lastimado. —Puedes dejarme aquí tirada en el desierto si quieres... D-de todos modos es lo que merezco por haber abandonado a mi hermano... —Un par de lágrimas salieron de sus ojos y antes de caer inconsciente dijo. —Y por haber matado a ese pobre hombre.

Carol miró sorprendida a la chica inconsciente que se hallaba sobre su pecho.

Algo le decía que la dejará abandonada allí en el desierto y que se fuera a su casa. Pero otra cosa le impedía volver hacer algo como eso.

Mientras tanto en la casa Santiago.

*Slap*

Ronnie Anne entraba a su casa con una actitud de lo más enojada.

—Estúpido taxista —masculló molesta mientras daba pasos fuertes hacía su habitación. —Por culpa de ese tarado, no pude seguir a Leni y a esa chica.

Eran cómo las siete de la tarde y al parecer estaba sola en casa. Por lo que la latina se fue a recostar un rato en su habitación para descansar un poco.

—Nah, en fin. Mañana iré a visitar a los Loud para ver si esa torpe llegó a salvo a casa —se decidió que si quería volver a ver a ese patético, debía buscar primero en su casa. Pero lo haría a escondidas de su hermano Bobby.

No quería problemas con él. No por que le tuviera miedo, si no por que no quería que se preocupará y fuera a buscar problemas con los Loud. Estaba decidida, esta vez encontraría a Lincoln y lo ayudaría, aunque sea a la fuerza.

—No, esta vez será a la fuerza —golpeó la palma de su mano con su puño con mucha fuerza. Estaba totalmente decidida.

A la mañana siguiente.

—Alo policía —habló la señora Loud a la operadora del 911. —Quiero informar sobre la desaparición de una de mis hijas y...

¡Diiiingisssshhhh!

¡AY!

Se escuchó que alguien tocó el timbre pero que al instante recibía una descarga.

Rita colgó el teléfono y fue a ver quien era. Se llevó una enorme sorpresa al ver a una de las compañeras de escuela de Lori y a su hija Leni.

Ambas estaban todas sucias, arenosas y muy desaliñadas. Además de que se sostenían mutuamente con de uno de sus brazos por encima de sus hombros.

—Buenos días señora Loud... Jeje —saludó Carol con una enorme sonrisa nerviosa.

La rubia ignoró eso y rápidamente las hizo entrar a la casa.

—¿¡Pero dónde estuvieron metidas para terminar así!? —Gritó muy exaltada la mujer de mayor edad.

—Por allí... Jeje —respondió Carol mientras dejaba a Leni en el sofá para después tomar asiento en el espacio restante.

—Como sea... —Fue todo lo que dijo Leni. La rubia cerró sus ojos para descansar un poco.

Le dolía mucho todo el cuerpo como para revivir o pensar en el extraño día que le tocó vivir ayer a cómo cinco estados de distancia.

Pero que ahora debería pensar mejor y prepararse cómo nunca si quería volver a ver a su hermano menor.

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