Capítulo 8 - Los tres tramposos

          Habían pasado ya tres meses desde que Javier había participado en el fallido robo al museo donde habían arrestado a su amigo Marcel. Desde entonces había regresado a su apartamento. Había tomado dinero de Marcel para poder pagar un proveedor de servicio de internet. Para así poder seguir jugando… además que también se había llevado la consola y el traje de Marcel. No le parecía buena idea que la policía descubriera esas cosas en su apartamento.

          Por más que Javier había pasado varias horas tratando de averiguar la ubicación de su amigo, no pudo encontrar nada. Era como sí la Ley máxima lo hubiese desaparecido. Normalmente cuando alguien era arrestado solo los familiares podían visitarle. Pero Javier no conocía a ningún familiar de Marcel. Él nunca le había hablado de ellos.

         La idea de que a Marcel y a los otros compañeros de él le hubiera pasado algo le atormentaba y le hacía más difícil dormir, pero aún así no había dejado el juego.

         Como Ziyou Javier mandó a reparar la pistola antigua dentro del juego, lo mandó a hacer con un viejo mago y arquitecto de una ciudad lejana. El viejo mago arquitecto le aseguraba que el arma quedaría muchísimo mejor que lo que era antes pero tenía que darle tres meses para que estuviera lista. Ya se estaba cumpliendo ese tiempo. Javier necesitaba esa arma para poder seguir avanzando en el juego.

          En el juego Ziyou había aprendido a usar la cruz con un rubí que había soltado la bruja al morir, esta le otorgaba la habilidad de hacerse invisible por un minuto, pero solo podía utilizarla cada treinta minutos. Esto combinado con las habilidades de Bellabelén y Nitro39 les daba la capacidad para subir de nivel más rápido que la mayoría de los jugadores.

          Desde que Ziyou, Bellabelén y Nitro39 habían entrado al TOP 10. Mucho de los PJ empezaron a notar cierta cosa extraña con respecto a Ziyou, constantemente lo acusaban a él y a sus compañeros de tramposos. Argumentaban que él estaba en línea las 24 horas, cosa que no era posible para ningún humano, por lo que de seguro estaban usando BOTS (programa automático que efectúa tareas repetitivas). Por este enrollo a su pequeño grupo de batalla los llamaban “los tres tramposos”.

          En varias ocasiones atacaban a Ziyou y sus compañeros y ellos no tenían más remedio que defenderse y sin quererlo acababan matando a varios PJ. Esto hacía que los odiaran cada vez más.
        
          Javier se empezó a tomar mucho más en serio la idea de ganar el juego, la idea de conocer a ONE era lo que más lo motivaba. Estaba decidido a llegar al nivel 100 y su contraparte Ziyou también quería lo mismo, quería saber el porqué de su existencia y que tantos PJ como él habían.

         Bellabelén era nivel 48, Nitro39 era nivel 47 y Ziyou por su parte era nivel 50 solo tres personajes tenían más nivel que él. Y eran el TOP 3. Winstonelrey1 era el tercero siendo nivel 55, Tirodesuerte77 era el segundo era nivel 62 y sobre todos ellos estaba la mejor jugadora Leonor, la que estaba cerca de la meta era nivel 70 y todos decían que tenía una habilidad que la hacía una máquina para la batalla aunque solo eran rumores, ya que era muy reservada. Ella era la otra que también podía tener un alter ego en el juego como el que tenía Javier.

          Ziyou había quedado para encontrarse con sus compañeros en la “ciudad de las oportunidades” mientras estaba pasando por la panadería en la que vendía esos panes que a los tres les gustaban, pero justo al llegar y comerse varios de ellos, encontró una hoja pegada en un muro donde estaba el rostro de él y el Bellabelén y Nitro39. Los estaban buscando y ofrecían una gran recompensa por capturarlos o asesinarlos. Los acusaban por el asesinato de varios PJ. Javier no pudo evitar sentir enojo ya que él y sus compañeros solo se estaban defendiendo de los constante ataques.

           Ziyou se encontró con Bellabelén y Nitro39 y los mismos también se habían dado cuenta de que esos carteles estaban pegados por toda la ciudad.

          —Tenemos que salir de este lugar cuanto antes, ¿están viendo como nos ven todos? —dijo Bellabelén que estaba acelerada.

          —Hay que aclarar esto… nosotros solo nos estábamos defendiendo —dijo Nitro39.

          —No creo que nos vayan a creer mejor caminemos a la salida mientras podamos —argumentó Ziyou.

          Mientras salían de la ciudad los tres notaron que los estaban siguiendo y además que también otros los estaban esperando en la salida. Pero esta vez algo era diferente.

          Al ver que en la salida de la ciudad los estaban esperando decidieron tomar otro camino.

          —Conozco otra salida por este lado, no podemos enfrentarlos a todos —explicó Bellabelén y caminaba cada vez más rápido y varios PJ empezaba a perseguirlos de forma menos discreta.

          Los PJ esta vez estaban más organizados tanto que cuando al fin llegaron a la otra salida allí estaban esperándolos. En el momento que iban a retrocede escucharon un grito que los detuvo.

          —¡Ziyou! —gritó el más alto de todos ellos que tenía una musculatura que no parecía natural tenía una armadura de acero recubierta con la piel de un león, esta se veía bastante pesada al igual que su espada larga, a diferencia de la de Ziyou esta era exageradamente grande, tenía un pomo del tamaño de un cráneo humano —. Soy Winstonelrey1, deja de huir y enfréntate a mí

          En ese momento Ziyou se detuvo.

          —Vámonos, no puedes hacerle caso —le dijo Bellabelén.

          —¡Claro que debes hacerme caso! —gritó Winstonelrey1 —. Ven y muere como un hombre y deja de huir como cobarde. No tienes a donde ir.
          —Javier, debemos enfrentarnos a este hombre —dijo la voz en la mente de Javier —. Estamos rodeados y sí no hacemos algo nos terminarán matando a todos.

          —Debe haber una forma de salir de esto ileso —dijo Bellabelén.

          —¿Qué forma? —preguntó Nitro39 —.

          —¡No lo sé! —se desesperó Bellabelén.

          Ziyou podía simplemente hacerse invisible con su cruz con el rubí y salir de ese lugar. Pero dejaría a Nitro39 y a Bellabelén encerrados en la ciudad. Tanto para él y para Javier ellos eran importantes. Quizás los únicos amigos que ambos habían tenido en toda su vida.

          —Ya no podemos huir, tenemos que luchar —dijo Nitro39 y enseguida invocó a tres perros, los tres eran nivel 47 como su amor, probablemente eran más fuertes que la mayoría de los PJ.

          —No tenemos más opción —dijo Ziyou que desenvainó su espada. Los jugadores empezaron a seguirlo mientras terminaban de salir de la ciudad

         Bellabelén también salió de la ciudad usando su escudo para proteger a sus compañeros de las flechas. Por último salió Ziyou, tanto Javier como él estaban controlando el combate, entre los dos tenían mejores reflejos que cualquiera y podían conversar en su mente.

         Ziyou empezó a atacar a varios PJ la mayoría era nivel 20 y entre todos le podían hacer daño. Su vida empezó a bajar poco a poco. Cuando llegó a la mitad de la HP se hizo invisible. Ningún PJ lo veía pero muchos de ellos empezaron a morir y caer al suelo, para luego desaparecer en pixeles. Ziyou los estaba atacando en modo invisible.

          Nitro39 era rápido y sus perros lo protegían de cualquier rival que le pudiera hacer daño mientras que Bellabelén detenían cualquier flecha y encantamiento lanzado que pudiera herirlos.

          Winstonelrey1 estaba sentado esperando en una piedra pero cuando observó que sus rivales estaban ganando la batalla se levantó, elevó su pesada espada al cielo.

           Ziyou estaba a unos metros de él aún invisible, le quedaban unos segundos antes de volverse visible. Entonces Winstoelrey1 invocó un fuerte viento a su alrededor y este golpeó a Ziyou le dejó un cuarto de su vida, tenía heridas por todo el cuerpo pero aún podía moverse a pesar de que por los cortes se estaba desangrando y no solo eso. El ataque lo hizo visible enseguida.

          —Con que ahí estás pequeño tramposo —gritó con voz gruesa.

          Su enemigo era un PJ, uno que era 5 niveles más alto. Su especialidad era la resistencia, Ziyou se dio cuenta que la armadura que llevaba estaba recubierta con piel de león de Nemea, lo que lo hacía extremadamente resistente, la única debilidad que tenía el PJ era su lentitud. Pero ese ataque de aire era su mayor fuerza de contraataque.

          Ziyou atacó uno a uno a los personajes que se le acercaban, blandía su espada con determinación y detenía cada ataque para no perder ni siquiera un poco de su vida. Su espada era resistente pero podía notar como poco a poco esta perdía su filo en las estadísticas. Cuando terminó con los PJ que quedaban Winstonelrey1 se acercó a él, nuevamente Ziyou retrocedió, estaba desangrando y si seguía así moriría.

          —No te detengas —escuchó Javier en su cabeza —. Debemos acabar con él.

          —Nos va a terminar matando y después tú… ya no existirás —respondió Javier.

          —No perderemos —declaró Ziyou.

          —Sé que no puedo ganarte, pero yo no estoy solo como crees —habló Ziyou y Javier como una mente conjunta.

          Su oponente lanzó un buen tajo hacia su cabeza que probablemente lo mataría pero antes de que sucediera Bellabelén interrumpió, detuvo el ataque con su escudo que se destrozó completamente, la rubia salvó a Ziyou.

          Nitro39 lanzó sus perros al ataque hacia el único rival que quedaba. Los perros lo herían lentamente, el musculoso era demasiado lento como para acabar con ellos rápidamente.

          Nitro39 se acercó a atacarlo muy rápidamente sus ataques a penas y le quitaban un poco de vida, pero era tan rápido con sus dos espadas que los cortes empezaron a enojar a Wistonelrey1.

         Era demasiado resistente con esa armadura recubierta con la piel del león de Nemea, pero esta misma no lo dejaba ni siquiera atacar a Nitro39 por lo pesada que era y por lo rápido que él se movía, Bellabelén mientras tanto intentaba curar las heridas de Ziyou.

        —Demasiado débiles —río Winstonelrey1 —. No podrán matarme —luego de decir esas palabras se quitó una parte de la pesada armadura arrojándola al suelo y se pudo mover el doble de rápido y empezó a matar uno a uno los perros de un solo tajo a uno de ellos lo pateó arrojándolo a un árbol lejos.

          Nitro39 aún era más rápido pero aún así no pudo esquivar el ataque del tajo de la gran espada de Winstonelrey1, el ataque sacó las dos espadas de su mano y el golpe cayó sobre su hombre tumbándolo al piso escupiendo sangre y temblando del dolor.

          Ziyou aprovechó para levantarse y atacarlo con su espada en el pecho mientras el seguía distraído con Nitro39.

        Bellabelén empezó a arrojarle flechas pero ni siquiera parecían hacerle daño en su piel.

          —¡Bellabelén maréalo con las pociones de la bruja! —gritó Ziyou y ella obedeció y se las arrojó.

          Wintoelrey1 se sintió mareado y quiso ponerse de nuevo su armadura pero a penas y podía controlar a su personaje estaba desequilibrado. Los tres compañeros empezaron a atacarlo al principio las espadas no parecían afectar su piel pero poco a poco esta empezó a rasgarse, el siguió atacándolos e intentando detener los golpes con sus brazos pero cuando ya estaba cubierto de heridas y ensangrentado este cayó muerto de frente, se desvaneció en pixeles soltando todas sus cosas al suelo.

          Los tres personajes subieron varios niveles. Ahora los tres eran nivel 52 y los tres ocupaban el tercer puesto en el TOP. Además ahora tenían a su disposición una nueva armadura y una nueva habilidad.

          —Me duelen los brazos, estos sensores sí que imitan bien el dolor —dijo la rubia con su extraño acento mientras se sentaba —. De verdad creí que íbamos a morir.

         —Yo tomaré la habilidad del aire —aclaró Ziyou sin tapujos —. Bella tú agarra la armadura, la necesitas para mejorar mucho tu defensa. También tienes que reparar y mejorar tu escudo.

          —¿Y para mí qué amigo, me van a dejar si nada? —preguntó Nitro39 con los brazos extendidos —. Podemos compartir la armadura.

          —No, nada de compartir. Tú quédate con el resto de las cosas, quizás con el metal de esa espada puedas hacer una más fuerte —Ziyou ahora estaba más serio que antes, hablaba con voz autoritaria y alzando la voz. Siempre los había liderado Bellabelén pero esta vez Ziyou empezaba a actuar como el nuevo líder.

          —Vamos amigo cálmate, estás actuando raro —tartamudeó Nitro39 que también estaba cansado —.  Está bien yo me quedo con el botín restante, no tienes que alzar la voz.

         Ziyou puso su espada larga en su vaina estaba bastante herido cojeaba, su cara era seria, Bellabelén y Nitro39 se dieron cuenta que su mirada con esos ojos rojos no era la misma que la que habían visto todo este tiempo.

          —Tengo que ir a un punto de control —dijo Ziyou sin expresar ninguna emoción.

          —Antes deberías curarte esas heridas amigo —sugirió Nitro39 que también estaba bastante maltratado.

          Ziyou tenía un dolor de cabeza inexplicable y no tenía ganas de decir más nada así que caminó hacia un árbol y allí se lanzó, pronto estaba ya fuera del juego.

          Javier se sintió confundido. No se sentía el totalmente. Le recordaba a la misma sensación que sentía en el juego cuando Ziyou tomaba el control. Ya antes lo había escuchado hablándole pero ahora era como sí parte de él empezara a controlarlo.

          Intentó colocarse de pie pero el dolor que había sentido en el juego lo sentía con más intensidad en el mundo real. Estando de pie sintió un mareo tan fuerte que no pudo mantenerse consciente cayó al suelo y se desmayó

          La cabeza de Javier estaba confundida, tenía sueños del mundo virtual y su mundo real. Estaba seguro de que estaba escuchando la voz de su mamá llamándolo e incluso la voz de su papá, se sentía tan real. Pero él estaba en su apartamento, o eso era lo último que recordaba.

          —Javier… oye hijo despierta —escuchó una voz... estaba completamente seguro que era su mamá.

          —Vamos Angélica, déjalo dormir —dijo su papá mientras él intentaba abrir los ojos —. Estoy segura que el señor Friedman puede esperar.

           —Aarón, sabes que solo quiero que despierte y me diga que está bien, quiero que me explique qué es lo que está pasando—expresó Angélica tenía un aparato en la frente de su hijo que le permitía medir su temperatura. Javier empezaba a abrirlos ojos y se daba cuenta que ya no estaba en su apartamento.

           Javier se levantó alterado y más cuando observó que en la esquina de la habitación estaba el detective Friedman aguardando con su libreta y esos ojos de iris con hileras rectangulares plateados que lo analizaban en un segundo.

           —Me alegra que ya estés mejorando —dijo Angélica la mamá de Javier.

           —A pesar de todo Javier siempre ha sido bastante fuerte —continuó Aarón su papá.

           —Por favor les pido que salgan un momento —habló el detective Friedman.

           —Somos sus padres, creo que podemos escuchar lo que le tengas que decir a mi hijo —dijo la mamá de Javier molesta.

            —Mi esposa tiene razón, cualquier cosa de la que lo acuse nosotros tenemos el derecho de saberla.

            —No. No tienen el derecho cuando su hijo ya es mayor de edad —explicó el detective que no se había alterado ni por los gritos de los padres de Javier —. Solo quiero hablar con Javier, ustedes no se deben entrometerse o a caso quieren que les lea la ley máxima.

             Por un momento los padres guardaron silencio.
           
            —Vamos Angélica, nuestro hijo va a estar bien. No te preocupes por él —dijo Aarón llevándose a su esposa fuera de la habitación.

            Javier aguardaba acostado. Estaba atemorizado, había estado en cama varios días y aunque lo hizo inconsciente había podido evadir las conversaciones con el detective pero esta vez no había nada que lo pudiera salvar.

            —No me tengo que presentar —dijo el detective con la libreta en la mano —. Ya tú sabes quién soy y a qué vine.

           —¿La investigación de la moto? —disimuló Javier.

           —No joven Stowell, nunca me interesó esa moto —dijo el detective sin dejar de tener su mirada en la libreta —. Más bien me interesaba el motivo por el cual usted robó esa moto.

           —Le dije que yo no robé nada —soltó Javier se había alterado, respiró e intentó mantener la calma.

          —No tiene sentido que lo niegue, ni eso. Ni tampoco lo del museo, ya hasta sabemos de su participación en el juego Medieval Magic… así que no hay nada que le pueda esconder a la ley máxima.

          Javier se quedó inmóvil y callado. No sabía que debía decir.

          —¿Se creía tan listo como para evadir a la ley máxima por siempre?

          —¿Qué quiere? —preguntó Javier —. Sí ya sabe todo lo que hice entonces para qué está aquí y por qué no simplemente me arrestan como hicieron con Marcel y los demás.

          —Marcel no nos fue de ayuda para lo que necesitamos. ¿Tú te llevaste su consola no es cierto?

          Javier guardó silencio.

          —De igual forma el nos contó todo, después de uno cuantos análisis cerebrales y el producto químico que te hace susceptible a la verdad, cualquiera cuenta todo —explicó el detective —. Hace ya varios meses descubrimos todo sobre ti, pero decidimos simplemente aguardar. Queríamos saber cómo funcionaba el juego y tú no lo diste casi todo.

            —Yo no he dicho nada.

            —Estuvimos grabando lo últimos días que estuviste en tu apartamento, observamos cada detalle y aunque no pudimos observar cómo era todo dentro del juego. Nos hicimos una idea por lo que nos ha dicho Marcel.

            —¿Y entonces sí ya saben todo qué quieren de mí? —preguntó Javier frustrado.

            —No te queremos a ti. Queremos a ONE —dijo el detective —. Hay un rumor de que tú eres Ziyou… uno de los mejores jugadores del juego. Pues según lo que nos contó Marcel tiene que ser cierto.

           Javier se sentó en la cama. Tanto podían ver esos ojos, ya no había nada que ocultar. Probablemente no volvería a Medieval Magic y eso era lo que más le afectaba.

          —Sí soy Ziyou —respondió Javier, ya no tenía por qué ocultarlo.

          —Entonces eres el indicado para ser nuestro espía. Sí nos ayuda tú y tu amigo Marcel saldrán impune de esto y podrán seguir con su ordinaria vida.

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