CAPITULO UNICO.

-Tsubaki-san espera!!! TSUBAKI-SAN!!!- gritaba un peliverde mientras perseguía al susodicho por los pasillos de aquel hotel.

-Dejame en paz Sakuya!!!-le respondió.

-No lo haré hasta que me escuches-dijo para tomar de la muñeca al pelinegro.

-Dejame Sakuya!!! Vete con Mahiru que estaban muy a gusto antes de que yo los interrumpiera- le dijo mientras seguía forcejeando para librarse del agarre del menor.

-No pienso soltarte hasta que me escuches!!!- dijo apretando su agarre.

-No pienso escuchar nada de lo que me digas!!!!- sintiendo como el agarre de Sakuya era cada vez mas fuerte- basta Sakuya me lastimas.

-TU ERES EL QUE ME LASTIMA A MI!!!! CUANTAS VECES DEBO DECIRTE QUE MAHIRU ES SOLO UN AMIGO!!! LO CONOZCO DESDE NIÑO!!-Grito colérico mientras lo acorralaba contra la pared de aquel pasillo- EL ES COMO UN HERMANO PARA MI!!

-PUES NI LOS AMIGOS Y MUCHO MENOS LOS HERMANOS SE BESAN!!!- grito mientras las lágrimas se asomaban en sus ojos.

-Tsubaki-san tus celos son los que no te dejan ver las cosas como son-

-Sakuya deja de mentir, al único que engañas es a ti mismo-

-Ya hemos pasado por esto-

-Por eso!!! Ya no pienso seguir aguantando esto!!! Ya estoy harto de que me veas la cara no voy a dejar que me sigas engañando con tu "hermano", por que sabes que Sakuya,TU Y YO TERMINAMOS!!!- grito para después bajar la mirada, sintiendo como la presion del agarre se debilitaba.

-No te creo-dijo volviendo a afianzar su agarre-Si es cierto que quieres terminar lo nuestro mirame a los ojos y dilo- aquello logro que Tsubaki sacará un jadeo de sorpresa, lo cual no paso desapercibido por Sakuya- repite lo que acabas de decir. Tu no quieres eso cierto?-agregó mientras se acercaba a su rostro, a lo cual Tsubaki solamente negaba con la cabeza.

-No puedo con esto, ya no puedo mas Sakuya, ya estoy harto de que sea siempre lo mismo- dijo para después levanta la cabeza viendo a los ojos al menor- ya lo dijiste, ya hemos pasado por esto, te perdonó por que te a- no pudo terminar su frase, ya que los labios del peliverde lo cayaron, Tsubaki al principio se negaba a coresponder, pero poco a poco fue cediendo, al igual que el agarre de Sakuya.

Al momento de que se separaron Sakuya tomo la mano de Tsubaki para después depositar un beso sobre ella.

-Tsubaki-san el amor que yo siento por ti es tan grande y tan genuino que no se puede comparar con nada, yo jamas te engañaria- dijo mientras limpiaba las lágrimas que se asomaban en sus ojos con suavidad- así que por favor te lo suplicó no me alejes de ti, no se que es lo que haría sin ti- agrego mientras se incaba sin soltar su mano.

-Sakuya

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Lo siento....

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Yo también te amo, perdoname por no confiar en ti es solamente que siento que no soy lo suficiente bueno para ti, me atormento con ello ya que comparado con Mahiru no soy nada- se desahogo mientras unas lágrimas se deslizaban por sus mejillas las cuales se comenzaban a pintar de un pequeño rojizo, lloraba amargamente, sintiendo como unos brazos rodeaban sus frágil cuerpo el cual era sacudido por pequeños espasmos ocasionados por el llanto al igual que unas suaves caricias en su espalda.

Así pasaron los minutos hasta que el pelinegro logro recobrar la compostura.

-Tsubaki-san lo diré y no me cansare de decirlo, eres perfecto tal y como eres y es por eso que te amo por ser tu- dijo mientras depositaba besos por todo el rostro de su pareja.

-Gracias Sakuya, te amo-dijo para depositar un beso en los labios del menor el cual fue correspondido poco después.

Pero de lo que se había olvidado el pelinegro es de aquellas personas las cuales lo llevaron a aquel hotel en el cual Sakuya se reunía con Mahiru.

Siendo ni mas ni menos que jeje el hermano mayor de Tsubaki y su pareja Mikuni, los veían la escena desde una distancia  prudente,  percatándose de la mirada juguetona y llena de malicia que Sakuya les dirigía.

-Vámonos jeje-dijo Mikuni-mientras Tsubaki no quiera abrir los ojos y ver que todo ese amor que la tiene a Sakuya lo esta cegando, no será capaz de ver el es la razón de sus lágrimas-agrego mientras tomaba la mano del mas alto, el cual entrelazó sus dedos con los de las mano contraria apretándolo ligeramente.

-Mikuni- dijo llamando su atención- te prometo que yo nunca haría algo así.

-Lo se-dijo para regalarle una sonrisa.

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