La razón de mi sonrisa

Narra Shadow:

Otro día lleno de calma, lo que significa otro día lleno a aburrimiento. No es que me desagrade, pero por lo menos cuando el Dr. Eggman atacaba tenía algo con que distraerme. Todo eso reemplazaba el vacio que siento en mi interior. Pero ahora que no existe nada de eso... El vacio no hace más que hacerse más grande y siento que en elgún momento eso terminará por absorverme.

Me encuentro recostado entre las flores de aquel bosque, me gusta este lugar ya que nadie más lo conoce y así puedo disfrutarlo para mí solo. Tal vez suene algo solitario, pero creo que eso es un millón de veces mejor que estar rodeado por los raritos del Team Sonic. Ahora que lo pienso tampoco he vuelto a ver al Faker ni a sus amigos. Lo único que sé de ellos es que continúan con sus vidas como si nada, entre alguno que otro chisme que me cuenta Rouge cuando nos vemos.

Aquella vampiresa, colega mía, acaba de empezar su noviazgo con ese equidna bueno para nada; nunca entenderé lo que vio en él. También, me contó que el zorrito de dos colas ha tenido muy buen reconocimiento por sus inventos; por otro lado también sé que sale con aquella conejita acompañada siempre por su Chao. El Faker continúa con su vida "libre" y si mal no recuerdo con una nueva novia... Eso significa que las cosas con la bola rosada nunca se dieron, debo decir que no me sorprende. Me pregunto qué será de esa pequeña molestia, según Rouge no ha sabido de ella en mucho tiempo.

-Tal vez se murió. - digo para mí mismo - Lo que no sería novedad ya que era muy débil y en más de una ocasión una completa molestia. Aunque aquella vez...

Flashback.

-¿Shadow estás bien? - me dice preocupada la de ojos jade.

-Eso a tí no te incumbe. - le respondo hostil - Sé útil y mantente alerta por si algún enemigo llega.

-Como digas - me responde con un poco de tristeza, lo que me trae sin cuidado.

La herida que me hizo uno de esos patéticos robots está tardando en sanar, lo que me indica que es más serio de lo que pensaba. El dolor va en aumento y la vista se me está haciendo algo nublosa. No sé a qué se deba, pero me siento mediocre en un estado tan lamentable.

-Shadow se estan acercando. - me dice la rosada con miedo en su voz.

-¡Maldita sea! - exclamo. Trato de levantarme, pero las piernas no me responden y caigo de rodillas.

-¿Shadow qué tienes? - me dice preocupada la eriza rosada. Se acerca a mí y logra ver mi herida - ¡Santo cielo! Shadow debiste decirme que estas herido, debemos tratarte de inmediato.

-Te dije que no te incumbe - la empujo para que se aleje - dame espacio para pelear y ocultate tras esos árboles, esto se pondrá serio.

-Pero no puedes pelear en ese estado tú solo. - se aferra a mi brazo - Déjame ayudarte.

-Te he dicho que no - la alejo en un movimiento y la lanzo hacia los árboles.

Los robots me rodean y me atacan casi de inmediato. Esquivo sus ataques lo mejor que puedo, pero con cada movimiento brusco pierdo más sangre y me cuesta mantenerme consciente. En un descuido uno de los robots logra golpearme con fuerza y por más que lo intento no logro reponerme. Me quedo inmóvil en el suelo esperando el siguiente golpe, pero en lugar de eso escucho una molesta voz que se acerca.

-¡¡¡¡¡Shadow!!!!! - grita cada vez más cerca.

-Idiota - digo en un susurro - te dije que te escondieras.

Finalmente, todo se va oscureciendo. Pero en medio de esa oscuridad una silueta de color rosa se va fundiendo con ella.

***

Un dolor en el costado me obliga abrir los ojos de golpe. Me incorporo y miro a mi alrededor, alerta de que algún enemigo trate de atacarme, pero en lugar de eso me encuentro en una habitación con un montón de decoración aniñada (ahora preferiría estar en un campo de batalla). Trato de levantarme, mas no puedo por el dolor que siento en el costado. En ese instante se abre la puerta y una eriza de ojos jade es quien entra a la habitación. Tiene la frente vendada, seguro que sufrió alguna contusión.

-Que bueno que ya despertaras - dice con su habitual y molesta sonrisa - de alguna forma lo intuía y por eso te traje el almuerzo.

Me fijo en la bandeja que trae en las manos y me la acerca. Por mi parte la acepto sin refunfuñar ya que será mejor alimentarme bien para recuperar algo de fuerza. Mientras voy comiendo tengo un par de jades atentos a cada uno de mis movimientos, lo que no tarda en incomodarme.

-¿Tengo algo en la cara Rose? - cuestiono haciendo notar mi molestia.

-¿Ehh? No para nada - dice exaltada por mi pregunta tan repentina

-No dejas de mirarme.

-Estas convaleciente es natural que te preste atención por si algo te pasa.

-Nadie te lo pidió.

-De nada señor gruñón.

No respondo a eso y me dispongo a comer. Pasamos todo ese tiempo en un silencio incómodo, que inluso a mí me esta llegando a incomodar. Apenas termino de comer me siento mucho mejor y el dolor que antes persistía ha desaparecido por completo. En cuanto Rose sale de la habitanción con todos los trastes sucios, yo me preparo para poder salir de ese lugar. Sin embargo, no salgo de inmediato. Una vez que Rose regresa y me ve de pie pone una expresión algo extraña y se acerca.

-Shadow no deberías estar levantado. - dice tratando de jalarme de regreso a la cama - Tienes que guardar reposo o tu herida...

-Tranquila ya me siento mejor. - le muestro mi herida que ya esta sana y sin rastros.

-¿Cómo es eso posible? Tan solo ayer se veía como una herida mortal.

-Las ventajas de ser la última forma de vida perfecta.

Su sorpresa no se desvanece de inmediato, pero en cuanto se repone del asombro me mira con extrañeza. Pero como ya es habitual en ella solo se limita a sonreirme de manera dulce y tierna.

-Entonces... supongo que no puedo detenerte. - dice con resignación - Procura tener cuidado.

Me giro y paso junto a ella, no obstante, antes de salir de ese lugar miro por sobre mi hombro y ella se queda contemplando el lugar donde antes me encontraba. Es una eriza algo extraña, pero a pesar de todo ella me ayudo.

-Rose... - empiezo a decir - ¿quién nos rescató de todos esos robots?

-S-sobre eso... no creo que tenga importancia - desvía la mirada - De todas formas solo fue un golpe de suerte.

-Supongo que tienes razón - avanzo un poco más, pero antes de irme me detengo - Gracias.

No espero a que la pequeña eriza rosa diga nada. Salgo de allí con un Caos Control y comienzo mi camino sin dirección alguna.

Fin de Flashback.

-¿Dónde estoy? - una voz que no reconozco me saca de mis pensamientos.

De inmediato me pongo en guardia un salto hacia la rama de un árbol para poder observar mejor de quien se trata. Concentro mi sentido de la visión y logro divisar una siluta frágil que se acerca. Se acerca lo suficiente para diferenciarla, pero únicamente logro verla de espaldas y ese sombrero que lleva no me ayuda en nada. Por lo que logro ver se trata de una eriza de púas de color rosa. Sus púas son largas y le llegan hasta debajo de la cintura. Usa un vestido rojo algo ajustado, pero le queda a la perfección. Me llama la atención ya que me resulta conocida, sin embargo, su voz no me es familiar.

-¡Ohj! Después de tanto tiempo y tengo que perderme - se queja aquella eriza dejándome escuchar una vez más su voz. Una voz desconocida, pero muy dulce e incluso algo empalagosa - Debí de llamar a Cream o a Rouge para que me dieran encuentro, pero tenía que tener esa idea de darles una sorpresa.

Al escuchar el nombre de Rouge reacciono de inmediato. Si ella es una conocida suya creo que no vendrá mal ayudarle un poco. Salto de la rama de aquel árbol para dejarme caer justo detrás de aquella eriza peculiar.

-¿Qué relación tienes con Rouge? - le cuestiono apenas pongo mis pies en el suelo.

Al escuchar mi voz esa eriza rosa da un pequeño brinco por el susto que le doy. Pero de la misma manera se recupera en el momento y gira para poder verme. Apenas logro ver su rostro un par de jades se cruzan con mi mirada, pero eso no puede ser posible ¿cierto?

-¿Shadow? - de repente me llama por mi nombre y una sonrisa conocida se forma en su rostro - No has cambiado nada Shadow the Hedgehog, aunque debo admitir que estas más alto. Ha pasado mucho tiempo, ¿cómo has estado?

-¿Quién eres tú? - respondo con otra pregunta, no puedo creerme todavía que esa la misma eriza.

-Shadow... ¿acaso no me reconoces? - su expresión se ve algo decepcionada - Soy yo... Amy Rose.

Dice confirmando mis sospechas. La observo con mayor atención y me sorprende el cambio que ha sufrido la pequeña de ojos jade. Se nota que los años le han sentado muy bien ya que en lugar de la pequeña caprichosa de púas cortas y cuerpo infantil, se encuentra una eriza madura y con una linda vestimenta que no hace más que resaltar sus perfectas y delicadas curvas. Lo único que parece no haber cambiado en ella es su sonrisa, la sonrisa que siempre me ha dedicado sin importar lo mal que me portase con ella.

Me quedo cohibido ante esta nueva Rose delante mío. Nunca se me paso por la cabeza que ella pudiese ponerse así de atractiva. Es la primera vez que me quedo sin habla o tan poco ocurrente para por lo menos poder sonar sarcástico y disimular mi actual asombro.

-¿Shadow? - su dulce y sensual voz llama mi atención y me saca del trance.

-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez - digo de repente - ¿Qué ha sido de tu vida, dónde has estado?

-Es cierto, ha pasado mucho tiempo. - su mirada parece melancólica - He estado bien, viajando constantemente y haciendome más fuerte. Ya sabes, para no ser un estorbo.

-Entonces es por eso que no me había enterado nada de tí.

-Así es... - me mira directo a los ojos - sabes aquel día en que...

-Creo que estabas perdida, si quieres te acompaño hasta tu casa - digo interrumpiendo con lo que iba a decir, no sé porque, pero algo me impulsó a hacerlo.

-Claro, gracias - me dice sin intentar retomar lo que iba a decir.

De ese modo termino conduciendo a Rose hacia su hogar. Aunque me haya pasado por allí un par de veces mi memoria recuerda a la perfección la dirección donde queda. En el camino que vamos atravezando para salir de aquel bosque lo hacemos en silencio, no porque no hubiera nada de que hablar, sino porque una conversación entre nosotros no es nada habitual. Por lo que el silencio se encarga de mantener nuestra distancia y comodidad.

Ya transcurridos unos cuantos minutos no vamos acercando a la salida. Pero justo a unos metros de la misma Rose tropieza con una de las raíces de los árboles que sobresalen en la tierra. En un rápido movimiento rodeo su cintura con mis manos para evitar que caiga y se haga daño. No obstante, por aquel movimiento terminamos con nuestro rostros a muy escasos centímetros de distancia. Aquella eriza pelirosa desvía su mirada y se le sonrojan las mejillas. Por mi parte me quedo fascinado con el color rojo de sus labios y como me provocan a morderlos. Sin poder soportarlo más la ayudo a incorporarse y me alejo bruscamente de ella. De esa manera continuamos con el trayecto en completo silencio hasta llegar a nuestro destino.

-Muy bien Rose ya llegamos - digo friamente - asumo que desde aquí ya te las puedes arreglar por tu cuenta.

-Si... - dice sin dirigirme la mirada - Muchas gracias por haberme ayudado.

-No tienes porque darme las gracias - respondo todavía serio - De todos modos, adiós Rose.

-¡Shadow! - me grita antes de que pueda irme.

-¿Qué quieres?

-Me preguntaba si podría volver a verte.

-Eso depende de lo que quieras de mí.

-Solo conversar.

-Lo siento Rose, pero eso no va conmigo.

-P-pero... - agacha sus orejas y sus ojos se ponen llorosos ante mi negativa. (Lo desteto, desteto ver esa expresión en su rostro).

-Si logras encontrar el claro del bosque donde coincidimos - digo sin mirarla - solo si logras encontrarlo, también me hayarás allí. Suerte con eso.

Lo dije en broma, pero nunca me imaginé que eso sería el comienzo de todo.

***

-Parece ser que encontraste el lugar sin perderte. - digo al verla frente a mí.

-Tengo buena memoria. - me dice sonriente.

-Es bueno saber eso. - respondo y cierro mis ojos, pero los abro al sentir la cercanía de alguien recostándose a mi lado - ¿Qué quieres?

-Solo me acomodo para ver el cielo contigo.

-Ni siquiera lo estoy viendo.

-Y no entiendo porqué. - se rie dulcemente ante mis palabras - Solo presta atención. Desde esta posición se pueden ver los colores blanco, azul, verde, violeta y dorado. Se fusionan justo en la parte que contornean las ramas de los árboles. Es hermoso.

-Si tú lo dices. - vuelvo a cerrar mis ojos.

Estoy mintiendo, en realidad, pensé que era el único que notaba ese bello espectáculo que brinda la naturaleza.

Sin decir nada, Rose pasó toda la tarde junto a mí en silencio.

***

-¿Otra vez aquí? - cuestiono un poco molesto.

-¿Acaso existe una regla que me impide estar aquí? - me dice igual de molesta. Jajaja debo decir que la actitud de esta nueva Rose me agrada.

-No. Me limito a cuestionar, ¿qué haces aquí?

-No lo sé - sus mejillas se sonrojan - Solo me gusta estar aquí y no creo que eso sea una molestia para tí. Aunque lo fuera...

-No me molestas - la interrumpo.

-Bien.

***

-Toma. - abro los ojos ante las palabras de mi acompañante - En lugar de pasártela durmiendo deberías comer algo. - me acerca la manzana que tiene en la mano.

-Gracias, pero así me la paso mejor. - respondo a la vez que recibo la manzana.

-Pero si hay mejores cosas que podrías hacer aquí, en lugar de pasar el tiempo durmiendo.

-¿Cómo qué?

-¿Quieres escuchar algunos poemas?

-Sorpréndeme Rose.

Rose saca de su bolso un poemario en el que había recopilado diversos poemas. La mayor parte hablaban de amor, pero fue un pequeño verso el que llama mi atención.

"Dos cuerpos frente a frente son dos astros que caen en un cielo vacío."

La noche se hace presente y mis ojos contemplan la bella figura de aquella eriza rosa contorneada por la luna. Como si la oscuridad fuera el vacio con nosotros frente a frente. Algo en mi pecho resuena y me alejo un poco de Rose temiéndo que llegue a escuchar estos ecos sonoros y acelerados.

***

Ya pasaron algunos días en los que no me paso por aquel claro del bosque. En todo ese tiempo no he podido dejar de pensar en Rose, por más que lo he intentado me ha sido imposible. Simultaneamente, me he sentido muy incompleto. Quiero ir con ella, pero no sé la razón.

Por lo que decido abstenerme de pasar por el bosque.

***

Dos semanas ya pasaron. No puedo soportar más esta extraña sensación, así que me decido por fin a dirigirme a ese claro secreto que se encuentra en el bosque. No pierdo tiempo y con un Caos Control aparezco de inmediato. Apenas llegar me recuesto en mi lugar de siempre y cierro mis ojos a la espera de ver a la eriza rosada. Lo que no llega a ser mucho ya que tras unos pocos minutos los pasos de la mencionada se acercan.

-Llegas tarde Rose. - digo en cuanto la tengo frente a mí - ¿qué haremos hoy?

No obtengo respuesta, pero eso es lo de menos. El asombro se apodera de mí al ver como pequeñas lágrimas empapan el rostro de Rose. Me incorporo de el acto y doy unos pasos para acercarme a ella, pero a su vez ella retrocede. Sale corriendo, dejándome con una enorme confusión y un dolor en el pecho.

Esa noche no logré conciliar el sueño.

***

Una semana. Una semana completa sin saber de Rose. Sin poder matenerme tranquilo camino rumbo a su hogar, si puedo encontrarla en algún lugar de seguro será ahí. Enciendo mis Air Shoes y con gran velocidad ya me encuentro en la puerta de su hogar. Toco el timbre, pero nadie abre; aunque siento una presencia dentro. Sin otra opción saco mi esmeralda caos y usando el Caos Control me encuentro ya dentro de a propiedad.

-Rose. - menciono su apellido al tenerla frente a mí con una mirada angustiada.

-Shadow sal de aquí ahora. - me ordena (lo que es un error, nadie puede darle órdenes a la última froma de vida perfecta).

-¿Por qué no regresaste? - cuestiono.

-He estado ocupada. - me responde débil.

-Vaya casualidad que eso haya pasado justo después de que te vi llorando. - me molesto - Responde ahora ¿por qué llorabas?

-No te incumbe.

-¡¡¡¡¡Dímelo!!!!! - grito a lo que ella se asusta.

-¿Para qué quieres saberlo?

-Solo responde a mi pregunta.

-No, no lo haré hasta que me des una respuesta tú primero.

-¡Hablarás ahora! - me acerco a ella amenazante y la levanto con brusquedad - Respóndeme Rose.

-Me enamoré de tí. - sus lágrimas caen - Me di cuenta ese día que volví a verte. No podía quitarte de mi cabeza en todo ese tiempo que no te ví y no comprendía la razón, pero cuando te volví a ver me quedó muy claro.

La bajo con cuidado ante la sorpresa. Rose se sentía de la misma forma que yo durante el tiempo en que no nos vimos. Ella... Entonces, eso es lo que de verdad siento.

-Me enamoré de tí... y siento miedo. - continúa diciendo - Siento miedo de que tú...

No la dejo terminar y sello sus labios con los míos en un beso. Un beso que es correspondido de inmediato. Sus labios son más suaves de lo que pensé, son más apetecibles de lo que llegue a imaginar, su sabor es más embriagador de lo que siquiera me atreví a soñar.

El beso aumenta su intensidad. Pero ambos sabemos que eso no podrá satisfacernos por más tiempo. Sabemos que deseamos mucho más que eso. En realidad, es más que simple deseo; nos necesitamos el uno al otro. Llegados al punto en que incluso la ropa llega a estorbar por lo que se la quito sin reparo alguno y la conduzco hacia la cama de su habitación. La contemplo por unos segundos antes de volver a unir nuestros labios. Mis labios recorren cada centímetro de su piel, incluso lo que nadie ha llegado a apreciar jamás. De modo que produzco que su cuerpo tiemble de placer. Es hermosa. Sin poder resistirme más me quito la ropa hasta quedar igual que ella. Un par de jades me observan con un brillo especial de modo que una conexión se forma entre nosotros, pero eso no me basta. No me basta tan solo una conexión trascendental. Lo que yo hago es una verdadera conexión entre ambos, una que podemos sentir, una que nos hace gemir y estremecernos. El silencio de la noche se ve interrumpido por los gemidos y jadeos, por los enternecedores susurros de amor que salen tanto de ella como de mis propios labios. El amor y la pasión se fusionan al igual que lo colores en el cielo.

Al igual que nuestros cuerpos.

-Amy - digo en un susurro mientras la siento - ahora lo sé.

-S-shadow... ahhh - su agitación no deja que responda.

-Ahora sé lo que me pasaba y lo que estaba sientiendo... Mmmmmm...

-Dilo - logra articular - D-dime que es lo q-que sientes.

Pero ya no me es posible decir palabra alguna. El calor en nuestros cuerpos aumenta y consume cualquier clase de pensamiento. Lo que me deja centrarme y a la vez perderme en ella, en su interior que pide que culmine. Nuestros cuerpos se juntan más sin importar el sudor que nos empapa, la pasión se somete a nuestro antojo y el amor termina entre gritos por parte de ambos llegando a su mayor apogeo.

Me recuesto junto a Amy que todavía tiene la respiración agitada y la rodeo con mis brazos por su cintura. La arrastro para que quede más cerca de mí, de modo que ella se gira para quedar frente a mí. En cuanto gira su expresión cambia a una de asombro.

-Shadow... tú...

-Antes que nada déjame terminar con lo que iba a decirte. Amy en todo este tiempo me he sentido igual de confundido que tú, pero a diferencia tuya me tarde un poco más para comprender lo que siento por tí. - la curva que se forma en mis labios aumenta su tamaño - Te amo Amy Rose.

-Es increíble... hasta tú puedes sonreir.

-No podrías ser más oportuna para arruinar el momento de romanticismo y mi brillante declaración. - digo regresando a mi seriedad de siempre.

Amy de inmediato se sonroja ante lo que digo, pero como ya es habitual en ella me sonrie con dulzura y me deja perdido en su bella expresión.

-No tienes remedio. - digo a la vez que le devuelvo la sonrisa. - Te contaré un secreto, pero debes prometer que no se lo dirás a nadie más.

-Lo prometo. - me responde con emocionada.

Acerco con delicadeza mis labios a su oreja y le susurro con ternura.

-Nadie jamás me ha visto sonreir ya que nunca tuve motivos para hacerlo y pensé que eso sería para siempre. Pero me equivoqué debido a que acabo de encontrar lo que me faltaba. Eres tú quien me faltaba Amy Rose. Eres tú...

...La razón de mi sonrisa.


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Holiwis mis sensuales lectores/as.

Espero que esta narración les haya gustado y disfrutasen leyéndolo. De ser así dejenme saber sus comentarios, aunque supongo que me reclamaran por el lemon (uno más zhuculento 7w7). Hahahaha me disculpo por eso ya que se los había prometido, pero conforme iba escribiendo terminó quedando de esta manera. Supongo que el lemon quedará solo para mis otras historias (esta será la excepción).

En fin también debo disculparme por la tardanza al publicar esto, pero mi wifi murió durante estos días. Así que no pude subir nada. Sin embargo, ya se resolvió y espero no hayan más complicaciones de aqui en adelante.

Sin más que decir... Esperen si hay algo más. Aunque con retraso quiero desearles a todos ustedes feliz navidad y un próspero año nuevo. Que todas sus metas se cumplan y gozen de salud y felicidad.

...Eve cambio y fuera.

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