Capítulo20

Narración de Jimin.

Nunca imaginé que el día en que el amor llegara a mi, todo se volvería tan complicado. Si bien sabía a qué consecuencias me iba a tener que enfrentar, tenía la esperanza que a mi no me sucediera lo mismo que a uno de los chicos.

Pero había un abismo conmigo: No renunciaría al amor por nada.

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— ¡TE ODIO! - tomé un vaso de la mesa y lo arrojé al suelo.

— Jimin basta, solo vas a empeorar las cosas - Suga trataba de hacerme entrar en razón.

Me encontraba en una habitación donde todos eran unos traidores, alguien le había dicho a Bang PD, pero no estaba seguro quien había sido.

No soporté más estar en esa habitación, tomé la decisión de irme, no sin antes decirle algo a Bang:

— Llama al encargado de prensa y dile que prepare un comunicado, informando que no estaré en los show. Que diga que me caí, enfermé, no sé, algo. Que no debo hacer ningún tipo de esfuerzo, tanto que no podré estar ni sentado en el escenario. Te dije que al escenario subirían seis, y también te advierto que así como ella se fue, también lo haré. - Bang sonrió.

En un primer intento quise salir pero había dos de seguridad en la puerta que me lo impedían.

— Déjenme salir - los dos miraron a Bang y no se movieron - ¡¡DÉJENME SALIR!!

De la impotencia y la ira tiré todo lo que se encontraba en una mesa.

— Salgan de mi camino, me voy a mi habitación.

Se hicieron a un lado y pude salir, camino a mi habitación ellos me siguieron: Cerré con todas mis fuerzas la puerta. Esperé oír el golpe pero nunca llegó, RM y Suga evitaron el portazo.

— ¡AAAAHHHHH! - grité tomándome la cabeza.

— Jimin... Cálmate - con voz suave me recomendó RM.

— ¡NO! ¡No me voy a calmar un carajo! - los dos me miraron sorprendidos, nunca fui de decir groserías o faltar el respeto a alguien. Si bien mi temperamento era muy particular, para nada bueno, con ellos nunca fui grosero.

— Jimin, ya - dijo Suga.

— Quiero estar solo, por favor. Entiendan por una maldita vez que quiero ESTAR SOLO.

— Lo haremos, pero no hagas nada de lo que puedas arrepentirte. - me aconsejó RM.

— Nos vamos - me avisó Suga.

De espaldas a la puerta quedé esperando el ruido de la puerta cerrarse, nunca llegó. Giré para ver por que no había escuchado nada y ahí lo vi a V, lo ignoré, volviendo a mi posición.

— Jimin, nadie de nosotros dijo nada, lo juro. ¿Cómo íbamos a contarle sabiendo lo que iba a pasar? Además... ¿Cómo íbamos a decirle y que él llegue tan pronto? Piensa, nosotros supimos anoche.

Quería creerle todo lo que estaba diciendo. No dije nada y me mantuve en la misma posición, como lo ignoré, se fue.

Me tiré en la cama y la verdad no sé el tiempo que había transcurrido, solo sé que tomé mi celular y llamé a mi mánager para que venga a la habitación. A los pocos minutos él estaba conmigo.

— Dime.

— ¿Ya escribieron el comunicado?

— No.

— ¿Y qué están esperando? No voy a estar en los shows.

— No lo haremos, Bang no quiere. Piensa Jimin.

— No hay nada que pensar, ya tomé mi decisión - mi mánager solo me miró.

Él, era otro posible traidor ya que él también sabía. Le había contado y pedido que Michelle esté en los shows.

— Ah, otra cosa. Me quiero mudar de habitación.

— Bueno, ¡¿Qué?!

— Me quiero cambiar de habitación, no quiero estar más acá.

— Intentaré que te den otra habitación.

— No intentes, hazlo. Quiero la habitación donde estaba ella, y que ni se te ocurra decirle al otro.

— ¿A quién?

— ¿A quién va a ser? No quiero que se entere y me ponga seguridad en la puerta como si fuera un delincuente - le di la espalda.

— Está bien, enseguida vuelvo.

— ¿Fuiste tú?

— ¿Yo, que?

— ¿Tu fuiste el que le contó?

— Como podría haber sido yo, si me enteré esta mañana, un vuelo hasta aquí lleva muchas horas y lo sabes muy bien. Él ayer por la mañana ya se encontraba de viaje, me pidió que no les diga a ustedes, me pareció raro ya que él nos esperaba en Estados Unidos; pero bueno... ya sabes como es. - me dijo casi las mismas palabras que V - ¿Piensas que voy a contarle y que pases por la misma situación que tu hyung?

— Arregla el cambio.

Me quedé pensando en lo que había dicho, era verdad que nos iba a esperar en Estados Unidos. Igual tenía mis sospechas en V y J-Hope, ellos sospechaban desde un principio. Luego de unos minutos regresó mi mánager.

— Pude arreglar el cambio sin que lo sepa Bang, dijeron que sí. Pero...

— ¿Pero, qué?

— La habitación es pequeña.

— Lo sé - se sorprendió por mi respuesta - no me interesa que sea pequeña.

— Les avisaré que la quieres.

— ¿Ya puedo cambiarme?

— Acabo de decir que debo confirmar, y no puedes. Si quieres que no se entere Bang debes esperar, en diez o quince minutos hacen el cambio de seguridad, cuando se vayan, ahí puedes salir. Si te ve seguridad le dirán.

— Tienes razón.

— Enseguida regreso.

— Espera - se dio vuelta - Gracias - me sonrió y se fue.

El momento había llegado y en fracciones de segundos me fui a la otra habitación. Cuando entré me encontré con el amigo de ella, solo nos miramos.

Hablaron algo entre ellos y en el momento en el que el muchacho se estaba por retirar, hablé yo.

— Haz de traductor entre él y yo - le dije a mi mánager.

— ¿Qué quieres decirle?

— Pregúntale si sabe algo de Michelle. - le trasladó la pregunta en inglés.

— Dice que no, recién se acaba de enterar que ella no está.

— Pregúntale si la puede llamar, por favor.

— Pregunta si ahora.

— Si, que solo le pregunte como está, que no le diga que está conmigo. Por favor.

Francisco marcó y al poco tiempo comenzó hablar, en un momento de la conversación me miró con enojo, pero solo fueron unos segundos.

— Dice que está bien, que se encuentra en su casa.

— Gracias - le dije a Francisco en inglés.

— ¿Algo más? - pensé por unos minutos.

— Si - me estaba arriesgando mucho en pedir semejante locura, pero qué más me podía pasar. - Quiero ir a la casa a verla. ¿Me ayudan?

— ¿Estás loco? - dijo mi mánager sin pensarlo - Vas a poner en peligro nuestros puestos de trabajo.

— Pregúntale - señalé a Francisco.

— Es una locura Jimin.

— Tú pregunta. -Francisco no dijo nada, solo me miró.- Por favor - le supliqué.

Francisco lo pensó por unos momentos y le habló a mi mánager.

— Puede ayudarte, pero no puede dejar su puesto de trabajo. Y yo... hay Dios... yo también te ayudo pero no puedo ir contigo a ningún lado.

— No importa, solo me dicen la dirección y tomo un taxi. Tú solo ayúdame a salir.- Francisco le dijo algo a mi mánager.

— Dice que te puede llevar su pareja, si no te molesta, claro.

— No, no hay problema - le dí la mano a Francisco, a modo de agradecimiento - Vamos a planear mi escape.

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