Capítulo uno
Cassie
Cuando la distancia es demasiado corta me apresuro a fundirme en un fuerte abrazo con él. La felicidad vuelve a mi por un instante y agradezco a quien sea necesario, el hecho de que Evan Walker haya regresado por mi. El que mi hermano esté aquí conmigo, con vida, y a salvo de Vosch. El que Ben Parish esté vivo y que todos estemos bien, pero en estos momentos lo que más agradezco y más alegría me da es que "el chico no humano que viene y va" está devuelta, con vida y conmigo.
-Me alegra que estés aquí -le digo una vez que me aparto lo suficiente para mirarle a los ojos. Por un instante puedo sentir el mundo detenerse a nuestro alrededor, mientras nuestras miradas se cruzan. Puedo ver en sus ojos achocolatados la sensación de alivio que siente por haberme encontrado finalmente.
-Es bueno verte de nuevo... mi Efímera- Dice antes de volver a envolverme en sus brazos y darme un beso en la frente.
-Debemos ir adentro- le digo -Dumbo ayúdame a llevarle adentro.
-Enseguida- Se apresura hasta llegar con nosotros y entre ambos ayudamos a Evan a entrar, pasando sus brazos por nuestros hombros.
Ben nos ayuda trayendo lo que queda de lo que era un sofá, más cerca de la puerta, nos ahorra un tramo más de camino. Dejamos a Evan sentarse para que Dumbo pueda examinarlo.
-Las quemaduras están mucho mejor definitivamente, ha tenido suerte esta vez, pero el tobillo está peor, tendré que hacer algo.
-Haz lo que tengas que hacer- responde Evan.
-Bien- veo a Dumbo ponerse en cuclillas frente su tobillo roto, revisa algunos puntos del tobillo con ambas manos. De Pronto con un simple movimiento rápido y fuerte le devuelve el tobillo a su lugar original, Evan se queja con un fuerte gruñido sólo un momento, para despues soltar suspiros más pequeños con la respiración agitada a causa del dolor.
-Listo- dice Dumbo. En su voz se puede distinguir un casi imperceptible tonito de orgullo. Me siento a un lado de Evan y le tomó de la mano, para acariciarla, tratando de hacerlo sentir un poco mejor. Dumbo se apresura a vendar el tobillo de Evan y una vez que termina lo deja descansar.
-¿Esta mejor?- le pregunto a Evan.
-Mucho mejor- Responde con voz levemente agitada. Por su expresión se va notando que poco a poco el dolor se va haciendo más soportable. Le dedicó una ligera sonrisa tranquilizadora y él suspira una última vez antes de que su respiración vuelva a normalizarse.
-Es tu turno Cassie- me dice Ben. No es una pregunta, es más bien una indicación. Me levanto del sofá negando con la cabeza.
-No, estoy bien- me apresuro a decir. Evan niega con la cabeza en desaprobación y Ben me mira como si estuviera loca -vamos una nariz rota no es algo tan grave- digo tratando de que vean que es un poco absurdo.
<<no moriré por tener la nariz rota>>
Creo que es más que evidente que tengo miedo de que me duela cuando la enderecen.
-Déjate de tonterías, y aplasta el culo en el sofá- insiste Ben. Suelto un suspiro resignado y finalmente lo hago. Dumbo se pone a toquetearme la nariz procurando ser cuidadoso y fallando en algunas ocasiones.
-¡Solo hazlo rápido quieres! -digo con tono brusco. La verdad es que me pone de los nervios y quiero que termine ya.
-pero dime antes de que...¡¡AUCHH!!- escucho el crujido de mi nariz al ser enderezada. Una nueva hemorragia de sangre se genera. Echo mi cabeza hacia atrás y Dumbo me pone a la mano una gasa blanca (que pronto se tiñe del color rojo) para detener la sangre que se escapa por mis fosas nasales. Me duele bastante y creo que siento las lágrimas escapar por mis ojos, pero no les hago caso y me concentro en detener la sangre que escapa de mi nariz. Siento la mano de Evan acariciarme la pierna en un gesto conciliador.
-Si tuviéramos hielo podríamos hacerlo más soportable- dice Dumbo.
Si tuviéramos hielo detendriamos la hemorragia y la inflamación bajaría en un instante, pero no es así y a pesar de que haya una muy mínima esperanza de que la nevera no se haya descongelado aún y guarde un poco de agua en algún traste, dudo mucho que con el paso de los meses el hielo no se haya derretido.
-Está bien- digo tratando de alentarlo, y a mi misma, porque soy yo a quien le duele esta estúpida nariz ahora reacomodada.
Todo el material de curación que con el que contamos perteneció a Grace, de algún modo me siento agradecida porque almacenará en este sitio tantas cosas para su supervivencia y la nuestra.
-Tu turno Ben- Dice Dumbo. Ben se sienta en el sofá de enfrente y Dumbo se pone a revisarle la herida.
-¿qué es lo que procede ahora?- Pregunta Ben. Dumbo le desinfecta la herida con alcohol y Ben suelta un respingo de dolor.
-Resiste- le digo comprendiendo lo mucho que debe arder. Tuve una bala en la pierna.
-Por ahora nada- le responde Evan a Ben, ya que yo estoy tan concentrada en los gestos de dolor de Ben que ni siquiera puse atención a su pregunta.
-Necesitará algunos puntos- nos dice Dumbo.
-Necesitamos movernos, si no queremos que suceda como la última vez -les digo a ambos, comprendiendo al fin de que hablan. Suelto la gasa de mi nariz y compruebo que la hemorragia se ha detenido.
-No, no por ahora- responde Evan -por ahora éste es un lugar seguro.
-¿Hay material de sutura?- pregunto preocupada.
-Si- responde Dumbo -pero no tenemos como anestesiarlo.
-Hazlo así Dumbo- le ordena Ben.
-Bien.
Decido no mirar cuando Dumbo atraviesa con la aguja la piel de Ben y este se queja de dolor una y otra vez mientras yo solo puedo mirar el piso y apretar los ojos.
-Lo mejor será descansar, ya mañana veremos que hacer -dice Evan- Él necesita que la herida cierre.
-Si- escucho a Ben responder en un gemido de dolor.
-Listo- dice Dumbo poniendo una gasa y luego vendando el torso de Ben. Al fin veo un gesto de alivio por parte de Ben, lo que me hace tranquilizarme a mi tambien.
-No hagas esfuerzos, yo diría que te quedaras aquí mismo a dormir, me quedaré a hacer la guardia de ésta noche por ti Zombie, así podré estár al pendiente si algo te sucede - dice Dumbo. Ben asiente y se tumba bien en el sofá.
Me levanto y le pongo la mano en el hombro a Ben.
-estarás bien- le digo, él solo asiente.
Dumbo se pone en pie y guarda todo el material en la caja en la que se encontraba y la lleva a la cocina.
Los niños duermen en el sofá más grande y no se han despertado, más que dormidos parecen haber caído desmayados a causa del cansancio. Están en posiciones bastante incómodas, así que decido moverles a una habitación. En ese instante Dumbo regresa a la sala y se da cuenta de mis intenciones.
-Yo llevaré a Megan -se acerca a ella y la levanta en brazos para llevarla a la habitación donde está la cama matrimonial. Después de que llegamos a éste refugio me dedique a acondicionar al menos las habitaciones disponibles, para usarlas el tiempo que sea necesario, que bien puede ser solo una noche, pero que también hay posibilidades de que sea como la última vez y nos quedemos aquí semanas. Por ahora lo unico seguro es que tendremos que quedarnos al menos hasta que el clima deje de ser un impedimento para marcharnos.
Decidimos poner a los niños en una misma habitación, y me ofrezco para dormir con ellos por esta noche, como solo hay dos habitaciones nos dividimos de modo que los niños siempre puedan dormir con alguien mayor.
-Haré lo mismo con Sammy- le digo a Evan, mientras me cargó en brazos a mi hermano menor para llevarlo a acostar.
-Bien- me responde Evan desde el sofá.
-No te levantes, vendré por ti en un minuto- le advierto, él asiente y me dedica una sonrisa tranquilizadora. Apenas levantó en brazos a mi hermano, éste se abraza a mi cuerpo y balbucea alguna cosa inentendible, sin despertarse. Lo llevo hasta la habitación y lo acuesto junto a Megan quíen está siendo arropada por Dumbo. Ninguno de los dos parece darse cuenta de que sucede. Dumbo se marcha unos segundos despues. Le doy un beso en la frente a Sammy y lo arropo.
-Descansa Sams- le digo en un susurro, aunque soy consciente de que no me escucha.
Echo un vistazo rápido a la habitación que a simple vista es un verdadero desastre con cientos de cosas tiradas y rotas por el suelo, pero agradezco que al menos esta noche podremos dormir en camas reales y podremos descansar un poco mejor.
Vuelvo por Evan y me encuentro a Ben, Evan y Dumbo discutiendo.
-Ninguno de los dos está en condiciones de hacer guardia- les dice Dumbo.
-Yo estoy bien, es Ben quien necesita dormir- se apresura a decirle Evan.
-Estoy bien- se defiende Ben.
-Yo puedo quedarme a vigilar mientras ustedes duermen -ofrezco.
-No Cassie, necesitas dormir- dice Evan con tono autoritario. En momentos como éste, cuando Evan se pone en su plan de padre sobreprotector, realmente me dan ganar de darle una patada en el culo.
-Necesitan dormir, yo haré la guardia y dejen ya de discutir- suelta Dumbo exasperado.
-Puedo hacer la guardia estoy bien- repite firmemente, Evan.
-Ya basta Evan- le digo con tono enfadado, ¿es que tiene que ser tan terco todo el tiempo? -te llevaré a la habitación.
Él suspira con fastidio y asiente, su expresión de enfado me hace recordar a Sammy cuando no conseguía algo que quería y ponía esa cara encaprichado.
Le ayudo a ponerse de pie y caminamos mientras se recarga en mi hombro para evitar cargar su peso en el tobillo fracturado. De algún modo logramos llegar a la habitación que pertenecía a unos niños por lo que veo.
Hay sangre seca en el suelo y hay un hueco en el mismo. Evan pone mala cara, como si la habitación no le agradara en lo más mínimo, pero no dice nada, lo ayudo a llegar a la cama más cercana y el se sienta sobre el colchón.
-Iré a despedirme de los chicos- le digo a Evan. Acomodo las sabanas de la cama, mientras él se saca las botas que trae puestas.
-¿Vas a regresar?- pregunta él, percibo un poco de temor en su tono de voz, la oscuridad ya ha invadido cada rincón de la casa, excepto las habitaciones con ventanas que son las que permiten la entrada de la brillante luz de la Luna, gracias a ello puedo ver su expresión. Le miro a los ojos y asiento con la cabeza.
-Volveré -le afirmo mientras tomo algunas sabanas de la cama y salgo de la habitación.
Ben sigue tumbado en el sofá aplicando presión en la zona de la herida, lo cubro con las sabanas y cobertor.
-Gracias- me dice en un susurro.
-De nada- le digo revolviendole el cabello con la mano. Le paso las demás sabanas a Dumbo.
-Gracias -dice también.
-Hasta mañana, descansen y recuperate Ben- le digo.
-Duerme bien Cassie- responde el.
-Descansa- me dice Dumbo.
-Gracias- digo antes de comenzar a caminar en dirección al cuarto de mi hermano. Compruebo que los niños estén bien. Ellos siguen dormidos como desde hace unas horas.
<<Estarán bien por una noche que duerman solos>> Me digo a mi misma, antes de entrar en la habitación de Evan.
Cierro la puerta tras de mí y camino hasta llegar cerca de la cama desocupada. Evan ya está acostado. Me siento ésta y comienzo a descalzarme las botas para despues deshacerme de la ropa incómoda.
-Dormirás ahí? -Pregunta en voz baja, dirigiendo su mirada al techo una vez que se da cuenta de lo que estoy haciendo.
-Si- respondo -debes descansar.
-Podrías quedarte aquí- me dice aún sin mirarme.
-Estoy aquí, no me iré- le respondo.
-Sabes de qué hablo- me responde.
Se de que habla, pero no estoy segura de querer dormir con él, mi hermano duerme en la habitación continúa junto con Megan, Dumbo hace guardia en la sala, y también está Ben, que duerme en la sala con una herida que no ha podido cerrar bien desde hace muchisimos dias.
El regreso de Evan me alegra y enfada al mismo tiempo, en teoría debería estár haciendome la digna con él, pero tiene un tobillo fracturado y no puedo simplemente ignorarlo, de hecho no poder ser ignorado por mí es cosa que a Evan Walker se le da demasiado bien.
Aún no logro asimilar del todo lo que está sucediendo, ni todo lo que sucedió antes de el rescate de Sams. Por un lado me hace sonreír el recuerdo de los besos que compartí con Evan, y ese momento en que ambos fuimos uno de un modo indescriptible, cuando el me mostró lo que era, lo recuerdo como algo demasiado especial como para no sentirme apegada a el. Pero tampoco olvido que él es uno de los otros y eso no me pone las cosas muy fáciles.
Aún no se como sentirme con el hecho de que haya sido él quien me disparó aquel día y me rescato.
<<Estúpido Evan Walker>>
Pero lo que más me enfada es que siempre me deje. Sin embargo estoy agradecida al mismo tiempo, porque gracias a él seguimos con vida, aunque si vuelve a irse yo misma lo encontraré y lo asesinare por el simple hecho de dejarme de nuevo. Por otra parte, se que fui yo quien lo dejó primero y él me lo echo en cara en nuestra segunda despedida (la primera fue cuando yo le dije que iría sola al rescate de mi hermano), claro.
Lo peor de todo es que tengo bastante clara la razón por la que tengo ganas de patearle el culo a Evan Walker. Lo quiero y odio que se marche, porque odio extrañarle y lo se porque lo he extrañado todo el tiempo que no ha estado conmigo, y lo único que he he hecho es pedir por su regreso desde la primera vez que nos despedimos. Está en mi mente demasiadas veces al día, incluso ahora mismo.
Tomo las sabanas de la cama y camino hasta llegar a la diminuta cama en la que él está acostado. Levanta las sábanas haciendome un espacio en la cama, ocupo el lugar y me acuesto acomodando encima de las sabanas de Evan las sábanas que he traído de la otra cama.
Evan suelta un suspiro de tranquilidad y se voltea en mi dirección para que quedemos frente a frente.
Lo observo gracias a la poca luz que se cuela por la ventana, me mira con tranquilidad. Veo un toque de brillo en sus ojos.
<<Me tienes>> pienso.
El tiempo parece ir lento mientras acerca su rostro al mío. Me besa tímidamente los labios, como si nunca antes nos hubiésemos besado.
Cierro los ojos un instante sintiendo en mis labios la sensación de los suyos, me acerco más a el y me acomodo contra su pecho, le siento acariciarme el cabello y poco después bajar su mano por mi cintura.
-Te quiero- escucho que susurra contra mi cabello antes de que me quede dormida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top