6° Reencuentro de hermanos


Ithia era tierra, agua, vida. El invierno no existía en esa zona, donde vivían un eterno verano. Las convulsiones sociales tampoco se sentían en ese territorio.

Ethan, junto con los niños, se dirigieron a la ciudad de Selo, directo a la reunión del consejo y Charleen permaneció en la ciudad de los humanos, esperando reunirse con su padre, Elio, uno de los generales del ejército humano de Ithia.

En las barracas le informaron que los militares de alto rango se encontraban reunidos, así que para esperar, se fue en busca de su hermano Kennan, quien también era miembro del ejército.

El joven hombre no la recibió con demasiado entusiasmo, siempre había sido arisco con ella, y con cualquier persona. Conociéndolo, Charleen lo saludó con alegría y corrió a abrazarlo, sabiendo que eso le molestaba.

— ¿Por qué tienes que llegar directo a fastidiarme? ¿Qué no deberías reunirte con los generales o los unuas?

—Es mi deber de hermana mayor molestarte un poco y mostrarte aprecio —le respondió sentándose sobre el escritorio de la pequeña oficina donde se encontraban.

Kennan intentó hacerla a un lado para revisar el mapa que estaba debajo de ella. Su trabajo con el ejército era como cartógrafo, el último tiempo había explorado los límites de la isla de Ithia y marcado zonas estratégicas para ataque y defensa militar.

—La situación no está para que vengas con bromas. Nuestra relación con los unuas pende de un hilo y si hay una guerra los humanos del ejército estaremos en una situación vulnerable.

—Lo sé—respondió Charleen poniendo un rostro serio por solo unos segundos—. Por eso hay que atesorar los pocos momentos de diversión que tenemos. —Sonrió.

Kennan hizo un gesto de asco y le aproximó un mapa.

—Ponte seria un momento, quiero mostrarte algo. ¿Ves esto? Le señaló una zona en el mapa que había marcado con un lápiz rojo—. Son las aldeas que los mingad han atacado, ¿notas un patrón?

Charleen tomó el mapa y delineó la zona con el dedo, dándose cuenta que las aldeas rodeaban una zona específica en la región noreste. Mientras meditaba, la puerta de la oficina se abrió y una joven mujer unua entró con confianza.

—Lo siento, no sabía que tenías compañía —le dijo a Kennan.

—Sí, es mi hermana. Búscame luego. —Estoico como siempre y sin mirarla, Kennan le respondió. La unua le hizo un gesto con la cabeza y se retiró.

Charleen bajó de inmediato el mapa y lo olvidó por completo.

—¿Y ella quien era? —Le sonrió a su hermano.

—Brisa.

—¿Y Brisa es?...

—Una guerrera unua como te habrás dado cuenta.

—Sí, eso es evidente, pero sabes a qué me refiero, ¿tiene algo contigo?

—Brisa trabaja conmigo, conoce la selva y me ayuda a hacer las cartas —le respondió con fastidio, odiaba que Charleen intentara hablar de su vida personal cuando estaba concentrado en problemas serios. —¿Ya viste el mapa?

—Sí, lo vi. Los mingad no están atacando al azar, están delimitando una zona, la están limpiando. O quieren establecerse o están buscando donde instalar una base militar. Ahora hablemos de Brisa.

—¿Una mujer entra aquí por menos de diez segundos y de inmediato empiezas a imaginar que tiene alguna relación amorosa conmigo? ¿Qué anda mal en tu cabeza? —respondió un poco alterado. Su hermana no borraba la sonrisa.

—Nada, solo fue intuición.

—Brisa es unua —recalcó.

—¿Y eso qué?

—¿Conoces a alguna mujer unua que tenga como pareja a un humano? —le preguntó, intentando no mirarla a los ojos.

—No, pero podría pasar.

Volvieron a interrumpirlos, esta vez con unos golpes en la puerta. Kennan dio la orden de pasar y un militar de bajo rango pasó a decirle a Charleen que los generales ya habían finalizado su reunión y estaban dispuestos a recibirla.

—Te busco después de la reunión —le dijo a su hermano.

—Mejor no. Vas a seguir molestándome.

Sin decirle nada, Charleen salió por la puerta. Kennan suspiró, aliviado porque por fin lo dejaban solo y en paz. De pronto Charleen volvió a abrir la puerta.

—¿Sabes de qué me di cuenta? En ningún momento me negaste categóricamente que tuvieras alguna relación con Brisa.

—¡Solo vete! —Le gritó sacándola a la fuerza y cerrándole la puerta en la cara.

Charleen se lo tomó con humor y corrió a dar encuentro a los militares. El trabajo más duro que había tenido nunca estaba por comenzar. Solo ella podría mediar para evitar una guerra civil en Ithia.

Ethan ya estaba reunido con el resto de la Legión y el consejo de Ithia en su atrio principal, un enorme escenario circular en la cima de la montaña, donde el sol los bañaba con una luz dorada y el sonido de las cascadas de agua que bajaban desde ahí era suave y relajante a comparación de la tensa discusión que se llevaba a cabo.

El legionario de Ithia sentía que peleaba con una niña caprichosa en lugar de la guerrera más fuerte de la nación de Kadry. Kari, la legionaria de esa nación se mantenía firme con su postura frente al resto. Desde hacía dos semanas atrás que había desplazado una tropa hacia la zona fronteriza de su nación al noroeste del continente, causando una fuerte tensión con los pueblos humanos de la zona, quienes amenazaban con romper sus alianza militares con la nación de Kadry y Roheline, tomando el desplazamiento de tropas como la intensión para una invasión futura.

—Retira a tu ejército. —Ethan volvía a repetir entre dientes—. Lo último que necesitamos es una confrontación con los humanos o una guerra entre naciones unuas.

—Los mingad están atacando territorios cercanos, no voy a arriesgarme a una invasión como sucedió aquí hace diez años.

— Si sufren un ataque, la nación de Roheline mandará ayuda, es nuestro compromiso —intervino Gael, el legionario de la nación de Roheline, quien al igual que Ethan, intentaba evitar un conflicto con otras naciones—. Nosotros también estamos en una situación vulnerable frente a los mingad, pero los humanos están viendo esto como un acto de enfrentamiento, romperán relaciones y pueden declararnos la guerra.

—Que lo hagan. Así de una vez los matamos a todos y nos ahorramos el problema —respondió despreocupada.

—¡No puedes matar a todos los humanos!—gritó Ethan.

—¿Por qué no?

—Porque en lugar de estar en conflictos internos entre las naciones y con los humanos, deberíamos iniciar las campañas de exploración afuera del continente, para que los salvajes del exterior no vuelvan a sorprendernos. Atacar antes de ser atacados. —Ethan se dirigió a todos, mas parecía no recibir apoyo de nadie, ni siquiera de Abby, su hermana y Vade de Ithia.

Neil, el otro legionario de Ithia no soportó más ver a los legionarios mayores discutir asuntos tan serios como si se tratara de una pelea entre amigos.

—No podemos preocuparnos de enemigos que no son un peligro de momento mientras tenemos enemigos mayores en las puertas de nuestras naciones. Los humanos se están revolucionando, ya no podemos transitar su territorio con libertad y sabemos que grupos insurgentes han empezado a repartir propaganda en nuestras colonias humanas.

—Por eso debemos reestablecer nuestras alianzas con los humanos antes que nada.

Ethan cada vez se sentía más frustrado. Él confiaba en que Charleen estaba en ese momento negociando con los generales humanos para volver a fortalecer sus alianzas y de esa manera convencer a los líderes de las naciones unuas de evitar a toda costa una guerra interna. Pero a Charleen, no le habían dado ni la oportunidad de participar de las pláticas, pues los generales humanos ya habían tomado una decisión.

Los jóvenes discípulos de Ethan recorrieron las calles de Selo, la ciudad capital de Ithia, con inmensa felicidad. Cuando no estaban viajando y conociendo lugares distintos, esa era sin duda la ciudad que más gozaban de visitar. Drake y Thane se dirigieron por inercia hacia la habitación de Triana, la hermana menor de Loreen, ansiosos por pasar el tiempo con ella; mas no se dieron cuenta que la niña no compartía esa alegría. Ella amaba a su hermana, pero uno de los motivos por los que disfrutaba de ser la discípula de Ethan y mantenerse alejada de su ciudad natal, era precisamente Triana.

Los unuas consideraban una enorme bendición el nacimiento de una niña, pero dos, fruto de una misma pareja era un verdadero milagro que casi nunca ocurría, y Triana había demostrado ser un milagro en cada aspecto de su vida.

Ambas eran hijas de la vade de Ithia, la hechicera más poderosa de la nación, y al ser Loreen la hija mayor, todos habían puesto las esperanzas en que hubiese heredado el talento de su madre y desde pequeña se preparase para tomar su lugar como vade algún día. Más la decepción llegó pronto. Loreen no tenía la habilidad mágica esperada, por más que se había esforzado entrenado con su madre, la magia sin duda no era su talento especial, y pronto, se dieron cuenta que era más bien Triana, quien había heredado los poderes de su madre. De esta manera, Loreen siempre había sido opacada y desplazada por su hermana pequeña, quien no solo podía realizar complicados hechizos, sino que podía "escuchar la voz de Aion", habilidad que muy pocas vades habían desarrollado, aquella que les permitía escuchar la voz del cosmos, entenderla y reproducirla en hechizos nuevos.

—¡Loreen! — Triana salió de su habitación directo a tirarse a los brazos de su hermana mayor, quien le correspondió a penas.

Los varones hicieron notar su presencia y recibieron un caluroso saludo cada uno. En grupo bajaron por las escaleras de la residencia y se dirigieron a los campos de entrenamiento, mientras Triana les contaba sobre los nuevos hechizos que había aprendido. Thane se emocionaba con algunos de ataque y defensa en la batalla y le iba preguntando más, mientras que Drake y Loreen empezaron a caminar más lento, apartándose de los otros dos.

—¿Estás bien?—Drake le preguntó a la niña.

—Sí, perfectamente... —mintió.

Drake no necesito insistir ni hacer más preguntas, tomó la mano de Loreen con fuerza y con una ligera sonrisa le dio a entender que sabía lo que pasaba. Loreen le correspondió a la sonrisa y agradeció tenerlo en su vida; a él, a Charleen, a Ethan y a Thane, pues sabía que lo mejor que le había pasado en la vida era contar con su nueva familia, quienes la iban a convertir en una fuerte guerrera que no tuviera nada que envidiar de su hermana.

Charleen caminaba de un lado al otro frente a la puerta de la sala de reuniones. Esperando que se dignaran a abrirle y dejarla cumplir con su labor como embajadora.

Ni bien se abrió la puerta acomodó su despeinado cabello y se paró firme. Los militares salieron sin hacerle caso y al último salió Elio, su padre y general del ejército humano de Ithia. Le hizo un gesto con la mano y la hizo pasar a la sala. La mujer cerró la puerta tras de sí y supo que no había buenas noticias cuando el hombre tomó asiento y masajeó sus sienes.

—¿Qué pasó, por qué se retiraron? Necesito hablar con todos.

—No hay nada que hablar, esta vez no. No quisieron tenerte en la reunión porque no hay nada que hablar contigo. Solo voy a darte el aviso porque eres mi hija, el aviso oficial se lo daremos a los Legionarios de Ithia. Esta mañana una embarcación del ejército de la región noroeste fue atacada. Los generales de los ejércitos humanos han decidido que nuestra alianza militar con los unuas ha terminado, esto fue un claro acto de hostigamiento. Los unuas deben abandonar territorios humanos de inmediato o cualquier permanencia será tomada como una invasión.

Ok, primera pregunta: por qué tardé tanto en subir, o sea años. Pues porque hubo una época en la que me dediqué a escribir mucho, escribí un montón. Hay épocas en las que un escritor se dedica a producir, otras donde descansa y se dedica más que nada a leer y otras donde se dedica a editar. Entre el 2015 y 2016 estuve en esa etapa, y todavía sigo. Estoy corrigiendo y publicando en papel todas mis novelas. ya saqué varias y aun faltan. Pero ya estoy empezando a escribir de nuevo.

También sucedió que hubo un tiempo en el que me sentí un poco hastiada y cansada. No quería apartarme del mundo literario, pero recibía mucha presión de la gente, lo entiendo perfectamente, querían leer más y obvio  es un halago, pero en verdad me empezó a causar un poco de ansiedad, tanto así que por mucho tiempo tenía miedo a abrir las notificaciones de wattpad. No por recibir comentarios negativos, sino una verdadera ansiedad ante cualquier cosa que me hayan escrito, por eso mil disculpas si no les respondí a todos sus mensajes. Sí los leía, pero no me sentía capaz de responderlos, es tal vez tonto, pero hasta ahora no sé que responder, o tengo miedo de que tomen mi respuesta como cortante o que no es suficiente o no es lo que esperan que les responda y de decepcionarlos, es difícil de explicar. Igual el seguir recibiendo el apoyo de mis lectores antiguos y nuevos es increíble y el mismo hecho de que me estén tomando en serio en mi propio país me está haciendo crecer a pasos agigantados. Si me siguen en facebook sabrán que me nominaron al premio de nacional de literatura Infantil y Juvenil de Bolivia. Compito contra otros 5 escritores de mucho renombre del país. No creo ganar, pero recibir una nominación así ya es increíble y al mismo tiempo me causa la ansiedad que les decía, siento que tal vez no merezco la nominación y tengo miedo de decepcionar a quienes votaron por mí.

Los capis son cortos, en especial este y el siguiente lo serán, porque estamos en la etapa más pesada de la historia y me costó hacerla entendible e interesante y por otro lado, al haber tardado tanto tiempo, perdí mis notas y adelantos de la historia y sinceramente hay cosas que no recuerdo bien como iban o como las iba a expresar... los escribí en un teléfono y la tarjeta de memoria se jodió.  Luego ya comienza toda la acción y lo verdaderamente importante de la historia. Habrán muertes importantes... jejej lo siento, se que me van a odiar pero algunas cosas son fundamentales para la trama. Me preguntaban de Airin, la niña del primer capi. Si aparecerá y si tiene mucha importancia ne al historia, pero aparecerá mucho más adelante. Esta historia en unos capis más va a tener un salto en el tiempo brutal, de unos 11 años más o menos. Y bueno, eso les puedo ir adelantando. Por favor no dejen de leer, de seguirme, dejare comentarios, aunque no siempre los responda y estar atentos, subiré ahora sí lo mas rápido que pueda, la misma editorial me esta preguntando por el segundo libro que debo publicar con ellos y espero que salga a principios del 2018.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top