s e i s
J I N
Se podían escuchar gritos y disparos por todo el lugar. Parecía que la poca cordura que mantenían las personas, ya había desaparecido. Me era imposible creer toda la ira que guardaban las personas.
—¿A dónde vamos? —preguntó en un susurro Taehyung.
—Iremos donde una amiga, con ella probablemente estaremos seguros —respondió Lu.
—¿Probablemente? —preguntó desconcertado Jimin.
—Deben aprender que nada es seguro esta noche —respondió rápidamente Lu—. No confíen en nadie.
—¿Ni siquiera en ti? —preguntó aterrado Jungkook.
—Eso lo deciden ustedes —contestó tranquilamente ella.
Todos nos quedamos en total silencio mientras seguíamos caminando. Estábamos a punto de dar la vuelta en una esquina, cuando Lu nos detuvo. Ella se asomó un poco y luego nos miró, y comenzó a susurrar.
—Hay tres hombres abusando de alguien... no creo que estén armados... sin embargo, hay que matarlos —habló seriamente.
—Lu... —iba a hablar Namjoon pero ella lo interrumpió.
—Esos hijos de puta se están aprovechando de algún inocente, y no lo permitiré... esta noche no debería darles ese poder.
Nadie tuvo ninguna objeción, ya que ella se veía muy molesta y segura de lo que haría. Se giró y comenzó a caminar hacia los agresores y les disparó hasta dejarlos muertos. Con los demás avanzamos rápidamente para cubrirla.
L U
Me agaché a la altura de la chica, me quité la chaqueta que traía y la cubrí. Ella lloraba desconsoladamente y yo la abracé.
—Ya todo esta bien —susurré mientras acariciaba su cabello.
Poco a poco la chica comenzó a calmarse y luego se soltó de mi agarre. Los chicos se giraron mientras ella se vestía nuevamente.
Cuando ya estaba lista hablé.
—¿Cómo te llamas?
—Soy Jeanette —respondió la chica—. Jeanette Johnson.
—Mucho gusto —sonreí—. Yo soy Luisa Spinster y ellos son mis amigos —señalé a los chicos.
Antes de que ellos se presentarán, ella logró reconocerlos. Se alegro un poco y los abrazó, aunque aún podía notar la tristeza es sus ojos. Decidimos seguir avanzando ya que estábamos a media calle. Jeanette se fue en medio de Taehyung y Jimin.
Avanzamos un par de calles más, hasta que llegamos a una avenida donde habían varias llantas quemándose. Nos escondimos en unos arbustos y nos pusimos a analizar lo que sucedia.
H O S E O K
—¿Qué ven? —preguntó Jimin.
—No veo que haya gente, solo las llantas —respondió Namjoon.
—¿Y sí va alguien? —pregunté.
—No se pueden exponer así —respondió Lu—. Mejor iré yo.
—Te acompaño —ofreció Jungkook—. Puede que necesites ayuda.
Lu asintió y salió de los arbustos con Jungkook, ambos llevaban sus armas listas para disparar. Luego caminaron hasta donde estaban las llantas, ambos inspeccionaron el área y estaba libre.
Nos levantamos y avanzamos hacía ellos. Cuando ya estábamos juntos otra vez, seguimos andando por las desoladas calles.
—¿Falta mucho para llegar? —pregunté.
—Un par de calles más —respondió Lu.
—¿A dónde vamos? —preguntó Jeanette.
—A dónde una amiga de Lu —respondió Namjoon.
Recorrimos en silencio el tramo que nos quedaba, hasta que llegamos a lo que parecía ser un bar. Lu se puso al frente y uno de los guardias le pidió una contraseña.
—Nefelibata —respondió.
El señor abrió la puerta del lugar y nos dejaron entrar a todos, nos hicieron dejar las armas en un mesa, y luego revisaron que no llevasemos algunas ocultas.
Luego abrieron otra puerta y entramos a una sala aún mas grande, ahí habían personas bebiendo o charlando. Lu nos guió escaleras arriba y llegamos frente a una puerta, Lu tocó y minutos después abrió otra chica que se veía de su edad. Se abrazaron y luego Lu nos presentó. La chica resultó ser su compañera de trabajo; se llamaba Zoe y había nacido en Chile, pero vino a este país cuando tenía catorce años.
—¿Se quedaran aquí toda la noche? —preguntó Zoe.
—¿Podemos? —preguntó Jin.
—¡Claro! —respondió alegremente la chica—. Este es el bar de un amigo de mi abuelo, así que siéntanse bienvenidos... si gustan podemos ir abajo para que se sientan cómodos —ofreció.
—Yo me quedaré acá arriba con Jeanette —respondió Lu—. Ustedes vayan abajo y distraiganse un rato.
—¿Segura? —preguntó Taehyung.
Lu asintió y Zoe nos acompaño hasta la planta baja, nos dejó en una mesa y ella se fue quién sabe donde. Estábamos en silencio, hasta que Yoongi aclaró su garganta y decidió romper el silencio.
—¿Cómo se sienten? —preguntó.
—No me siento seguro —admitió Jimin—. Solo quiero que esta noche acabe y podamos regresar a casa.
—Siento que estoy en una pesadilla —hablé yo—. Hemos visto tantas cosas horribles en tan solo un par de horas.
—Yo maté a alguien —habló Jungkook mientras miraba a un punto fijo en el lugar—. Soy un asesino.
—No, no lo eres —habló Taehyung—. Solo hiciste lo necesario por salvarnos, y eso no te hace una mala persona.
De los ojos de Jungkook comenzaron a brotar lágrimas y Jin rápidamente lo abrazó y comenzó a susurrarle palabras de apoyo.
L U
Estaba con Jeanette en la habitación de Zoe. La pobre chica lloraba desconsoladamente, mientras decía que era una persona sucia. La rodeé con mis brazos y la abracé, poco a poco comenzó a calmarse.
—¿Quieres darte un baño? —pregunté y ella asintió rápidamente.
Se metió al baño y yo comencé a buscar ropa en el closet de Zoe, cuando la encontré, toqué la puerta del baño y cuando entré, dejé la ropa en un mueble y antes de salir, la voz de Jeanette me detuvo.
—¿Podrías quedarte aquí conmigo? —preguntó mientras aún se escuchaba el agua correr.
Me quedé sorprendida ante su petición, pero dije que sí y me senté al borde del mueble del lavamanos, tenía mi vista fija en la pared mientras hablaba con ella. Y extrañamente, una sensación de calidez comenzó a instalarse en mi pecho.
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