Zac y Valentina regresaban a casa de una divertida cita cuando una gruesa y potente voz llamo su atención, el dueño de la voz era un hombre robusto, de 1,90 m aprox., de complexión musculosa, porte elegante, pelo negro con bastantes canas, ojos marrones y de unos 60 o 65 años más o menos.

El californiano se tensó por completo, ambos jóvenes ya habían coincidido con anterioridad con ese hombre, él era el que había abusado de Zac durante su niñez, en múltiples veces desde los 4 a los 5 años y una vez más a los 11 años.

Valentina le cogió la mano a Zac para darle su apoyo, estaban juntos siempre, incluyendo en los malos momentos, como lo era este, porque no quería que pasase por ello solo, ahora la tenía a ella y lo amaba por eso quería compartir con él todo. El pelirrubio le sonrío tímidamente, tener a la venezolana a su lado le tranquilizaba y le daba fuerza porque ese hombre le provocaba pánico.

—Me alegra verte de nuevo Zachary—El hombre río—Quizás podamos quedar un día y recordar viejos tiempos—

Oír eso le erizo le erizo a Zac los bellos de la nuca, desde los abusos a veces tenía pesadillas de noche donde lo revivía todo. Había ido a terapia una temporada hasta que a los 19 años su fama había estado y dejo de asistir porque tenía miedo de que se enterasen de lo que le había pasado, por eso nunca había superado del todo lo sucedido, solamente había aprendido a sobrellevarlo pero aún le afectaba.

—Yo... yo... yo es...—trataba de decir Zac

—Lo siento pero Zac no quiere...—empezó a decir Valentina pero el hombre la interrumpió

—Esto es entre Zachary y yo niña—bufó el hombre

—Un respeto a mi novia—logró decir Zac

—Vaya eso no me lo esperaba—escupió el hombre

—Si nos disculpas—añadió Valentina tirando de Zac

—Ahora vivo aquí. Volveremos a vernos—dijo el hombre

El hombre se fue dejando a Zac temblando, sin duda que ese sujeto lo ponía mal, le daba pánico. Como sabía que en casa estarían los demás Valentina se llevó a su novio al hotel más cercano, si lo venían así tendría que contárselo y la venezolana sabía que el californiano no estaba listo para hacerlo todavía.

Una vez en la habitación Valentina se metió con Zac en la ducha para que pudiera empezar a calmarse, tan pronto como el agua toco su piel el ojiazul fue destensándose poco a poco. Después ambos jóvenes se bañaron y se acostaron en la cama, por fin el pelirrubio estaba más tranquilo, los dos estaban el uno para el otro, se notaba que se amaban con locura.

Después de pasar la noche en el hotel regresaron a casa tomados de la mano, Dylan y Lucy hablaban en el salón mientras que Safira y Troy desayunaban en la concia entre besos, Cale dormía en su habitación.

Zac le agradeció a Valentina lo que había hecho por él, ninguna de sus breves novias había hecho algo así porque a ninguna había tenido la confianza para contarle sobre los abusos, la amaba y la quería a su lado, por eso le pediría matrimonio pero esperaría a que todo se arreglase, no quería que le hicieran daño por su culpa.

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La relación de las tres parejas estaba mejor que nunca y a pesar de los últimos acontecimientos todos ayudaban a preparar la boda de Lucy y Dylan, sería en la playa con solo la familia y amigos, algo sencillo e íntimo. Aunque faltarían dos personas importantes, la madre de las hermanas y el padre de los mellizos pero ellos los cuidarían desde el cielo, estaban presentes en su corazón.

Además ya estaba casi todo preparado, solo faltaba buscar el vestido de novia de Lucy y cerrar el menú para el convite, que a ofrecimiento de Zac sería en su casa porque era amplia y estaba cerca de la playa de Malibú donde se celebraría la ceremonia.

Mientras las chicas veían el vestido de Lucy, el cual ya tenían varios posibles, los chicos se ocupaban del menú y de preparar todo lo que pondrían en la playa ya que la boda que sería en tan solo tres días.

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Desde la caída del cartel del tío de los mellizos todo iba bien, la tranquilidad había vuelto a sus vidas. Por fin todo estaba volviendo a la normalidad y las tres parejas estaban más que felices por eso.

Todos estaban viendo una película en la sala mientras que el pequeño Cale dormía en su habitación. Al cabo de un rato el niño empezó a llorar a pleno pulmón, eso alerto a todo en el salón.

—Yo voy por él—dijo Troy a punto de levantarse del sofá

—No amor, ahora me toca a mí—dijo Safira besando a Troy

Safira subió a la habitación de Cale, al cogerlo en brazos notó que la piel del pequeño estaba azul, además respiraba con dificultad mientras lloraba.

—Troy, Troy por favor ven—gritó Safira muy asustada y desesperada

Troy subió corriendo seguidos por los demás que se veían preocupados por el grito de Safira.

—Amor que sucede—pregunto Troy con preocupación

—Es Cale, algo le pasa. Su piel está azul y no está respirando bien—respondió Safira al borde del llanto

—Vamos al hospital de inmediato—añadió Lucy

Troy no lo pensó dos veces y abrazó a Safira, el menor de los mellizos confiaba en que todo iría bien, además debía transmitir tranquilidad a su prometida. Después todos fueron al hospital sin demora, en cuanto llegaron se llevaron a Cale para que el médico pudiera revisarlo.

Mientras todos estaban en la sala de espera por noticias del pequeño Cale, Safira empezó a sentir dolor en el pecho y dificultad para respirar pero no dijo nada para no preocupar más a los demás. Entonces apareció el médico que estaba atendiendo al pequeño.

—Doctor cómo está mi hijo—preguntó Safira con dificultad

—Te encuentras bien Safira—dijo Valentina

—Si estoy bien—dijo Safira con mucha dificultad

—El pequeño se encuentra estable pero tiene lo que se conoce como Estenosis Aórtica—respondió el médico

—¿Qué es eso?—añadió Troy asustado

—La Estenosis Aórtica ocurre cuando la válvula aórtica no se abre correctamente produciendo un estrechamiento lo cual no permite la salida de sangre del corazón—explicó el médico

—Es grave doctor—dijo Safira mientras se mareaba

—Me temo que sí. Hay que operar a Cale cuanto antes para corregirle el problema pero eso no es todo—añadió el médico

—¿De qué se trata?—dijo Dylan

—Esta dolencia es hereditaria. Lo que quiere decir que uno de los padres debe tenerla. Por lo tanto es necesario hacerse unos estudios para saber quién de los dos la presenta—continuó el médico

Antes de que él médico pudiera terminar de explicarles todos los detalles Safira se desmayó, Troy corrió a ella y la abrazó mientras varios médicos corrían de un lado para otro para atender a la menor de las Carter.

Después se llevaron a Safira a una habitación mientras que los demás se quedaron en la sala de espera, salvo Troy que fue a hacerse los estudios y ver si tenía la Estenosis Aórtica pero los resultados dieron negativos, así que el menor de los mellizos se reunió con Zac, Dylan, Valentina y Lucy.

—No puedo con esto. Primero mi hijo y luego mi prometida. Que más puede pasar—dijo Troy con lágrimas en los ojos

—Tranquilo Troy, ya verás que Cale y Safira se pondrán bien—dijo Zac

—Si le pasa algo a mi hermana yo...—empezó a decir Lucy

—Ella estará bien—dijo Dylan abrazando a su prometida

—A ver tenemos que calmarnos. Safira y Cale estarán bien—añadió Valentina

Entonces apareció el médico que salía del quirófano mientras se bajaba la mascarilla se acercó a los chicos y darles el parte.

—Doctor como esta mi hijo y mi prometida—preguntó Troy

—Cale está bien, la operación fue un éxito pero lo dejaremos en observación mientras se recupera—explico el médico

Todos se aliviaron porque Cale se pondría bien, ya podían respirar un poco, ahora solo faltaba que se recuperase.

—Sin embargo no puedo decir lo mismo de Safira—aclaró el médico

—Pero que le pasa a mi hermana—preguntó Lucy con angustia

—Hemos confirmado que tiene la Estenosis Aórtica pero su caso es más complicado debido a que ha sufrido un infarto. Muy posiblemente por la misma enfermedad y la tenemos que operar pero antes tenemos que esperar a que se recupere del infarto—concluyó el médico

Troy se dejó caer de rodillas y empezó a llorar, esto era demasiado para él, los demás lo abrazaron, también era duro para ellos. Luego fueron a ver a Cale que estaba conectados a varias máquinas, el pequeño dormía tranquilamente, entonces volvió a llorar.

—Se ve tan frágil—dijo Troy mientras se limpiaba las lágrimas

—Tranquilo Troy, él estará bien. Es un niño fuerte como su padre—dijo Valentina abrazándolo

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Zac aún estaba algo tenso por el encuentro con el hombre que había abusado de él cuando era niño pero tener a su hermosa Valentina a su lado lo alegraba, se sentía afortunado por haberla encontrado. Además su manera de apoyar le causaba mucha ternura y sobre todo le ayudaba a sobrellevarlo.

Todos esperaban a que Safira se recuperase del infarto para poder operarla de la Estenosis Aórtica cuando el primo de los mellizos recibió un mensaje. Sacó su móvil y miró lo que ponía: "Me ha encantado verte de nuevo Zachary y quiero ponerme al día contigo. Sabes que tu novia es hermosa. Así que así están las cosas. Sino accedes a lo que quiero tendré que hacerle daño a esa preciosidad que tienes por novia. Este es mí número, espero de tus noticias".

Aunque era un número desconocido Zac sabía perfectamente de quien se trataba, eso lo perturbo tanto que tuvo que sentarse para no caer al suelo, le temblaban las manos. Al ver a su novio de ese modo supo que algo lo había puesto mal e imagino lo que podía ser. Valentina lo abrazó y él se dejó abrazar, después le susurró" "Estoy contigo amor. Pasaremos por esto juntos". El ojiazul sonrío, eso le reconfortaba pero también le hizo tomar la decisión de proteger a su hermosa novia de ese hombre.

Dylan y Troy vieron a su primo y notaron que no estaba bien, él siempre había sido un hombre fuerte pero ahora se veía frágil, por eso sabían que le pasaba algo más allá de lo que sucedía con Cale y Safira, sin embargo lo dejaron estar porque confiaban en que cuando se sintiera mejor él mismo se lo contase.

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Aunque la boda entre Dylan y Lucy ya tendría que haberse producido ambos jóvenes la había aplazado después de que Cale y Safira enfermasen, al menos hasta que se recuperasen porque querían que ambos estuvieran presentes ese día tan especial para ellos.

El pequeño Cale ya estaba mucho mejor y le estaban por dar el alta, Safira aún se estaba recuperando del infarto para poder operarla, además se habían enterado de que estaba embarazada de gemelas.

La noticia sorprendió a todos pero también los alegró y felicitaron a Troy, volvería a ser padre de nuevo, además de que se había prometido con Safira, ellos serían los siguientes en dar el sí quiero y convertirse en marido y mujer pero harían dos bodas separadas.

Troy no podía dejar de sonreír, aunque su prometida estaba todavía enferma estaba seguro de que se pondría bien, así como lo había hecho Cale, el hijo de ambos y ahora le darían dos hermanitas, también frutos del amor que ambos se tenían. El menor de los mellizos se planteaba llamar a un juez y organizar una boda por lo civil, no quería esperar más y cuando todo mejorase ya organizarían una boda en condiciones, como haría su hermano.

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El pequeño Cale ya estaba recuperándose en casa y Safira pronto podría ser operada de la Estenosis Aórtica, así que Troy lo organizo todo para convertir a la mujer que amaba en su mujer. Aunque normalmente para casarse por lo civil había que ir al Ayuntamiento, en agradecimiento al trabajo de los mellizos en el F.B.I habían hecho una excepción.

Troy llevo al alcalde al hospital con Safira, la menor de las Carter se mostraba confusa pero cuando supo de que iba todo sonrío, ambos jóvenes firmaron el acta de matrimonio junto con el alcalde y oficialmente se convirtieron en marido y mujer pero mantendrían el secreto hasta casarse en condiciones.

Después de un rato hablando con su ya mujer Troy regresó a casa para ducharse y desayunar antes de volver de nuevo al hospital. Nada más entrar por la puerta el menor de los mellizos se encontró con Zac sentado en el sofá, su primo tenía la mirada perdida y se veía preocupado.

—Zac, Zac—lo llamo Troy

—Ehhhh—dijo Zac saliendo de sus pensamientos

—Va todo bien—preguntó Troy

—Bueno...—empezó a decir Zac

—Amor aquí tienes tu agua—dijo Valentina entrando a la sala

—Gracias cariño—Zac cogió el vaso que su novia le tendió—No te vayas amor—

—Estoy aquí—dijo Valentina sentándose a su lado

—Llama a los demás Troy—pidió Zac

Troy asintió y avisó a los demás, todos se sentaron y Valentina cogió la mano de Zac, el ojiazul tomo aire, lo que estaba por decirles no era nada fácil porque todavía le afectaba lo sucedido, aún no lo había superado, ya que nunca olvidaría aquello pero debía aprender a vivir con eso sin que ello lo pusiera mal.

—Dejadme que os explique antes de decir nada—expuso Zac

—Bien adelante—asintieron todos

—Tómate tu tiempo amor. Estoy contigo—dijo Valentina

Zac les contó sobre el hombre que había abusado de él cuando eran niño y del que los mellizos habían oído hablar, aunque no lo conocían personalmente. Todos escucharon hablar al californiano antes de decir nada como les había pedido porque lo que les acababa de explicar era algo fuerte y ahora entendían la reacción de su primo en el hospital.

—Porque no nos dijiste—preguntó Dylan

—Te habríamos apoyado—añadió Troy

—Quise contároslo pero tuve miedo y no lo hice. Os pido disculpas—respondió Zac

—No pasa nada primo. Tienes nuestro apoyo—dijo Troy

—Gracias chicos. Os lo agradezco—dijo Zac

—Este sujeto debe pagar por lo que te hizo—expuso Lucy

Zac omitió el detalle de las amenazas a su novia para no preocuparlos más, ya lo haría después a solas con sus primos y que le aconsejaran que hacer al respecto.