Durante el camino al edificio del F.B.I, Zac le contó de su encuentro con Dylan, Troy solo se limitó a asentir, estaba abrumado y la última vez que había ido le habían dicho que su hermano los había traicionado. Fueron al despacho del jefe del joven guardaespaldas, después de un adelante pasaron y se sentaron frente a él, quien se mostraba sonriente, antes de decir nada les pidió que vieran un vídeo y se lo puso.

—Dylan me trajo esto y me pidió que te lo enseñase, lo grabó en uno de sus viajes—explico su jefe luego de reproducir el vídeo

—Ahora todo tiene sentido—dijo Troy con alivio

—Dylan sigue de nuestro lado, simplemente hizo lo que debía para no ser descubierto—añadió su jefe

—Entonces lo que me dijo cuando quedamos es cierto—comentó Zac sonriendo

—Nuestro padre...—Troy recordó que Zac le había contado que Dylan le había dicho que su tío había matado a su padre—Está...—

—Me temo que si, también me lo contó, además encontramos su cuerpo—expuso su jefe

—Pudo ver el vídeo—preguntó Troy

—No, murió antes de poder hacerlo—respondió su jefe

Troy se sintió aliviado sabiendo que su hermano no era un traidor pero también mal por la noticia de la muerte de su padre, además él había muerto creyendo a Dylan un traidor cuando solo hizo para ganarse la confianza de su tío y así no lo descubriera.

[      ]

Lucy se se sentía utilizada, como un vulgar juguete, ella amaba a Dylan y él la había traicionado, todas las hermosas palabras, todos esos maravillosos momentos con él eran mentira, todo para acabar marchándose con un ser despreciable como lo era Bd, eso lo convertía también en un monstruo.

La mayor de las Carter observaba una foto que ella había sacado a Dylan en su primera cita, los dos se habían encontrado con un perrito y él lo había cargado para darle besitos, antes aquello le resultaba adorable pero ahora le daba asco.

—Te odio Dylan Bolton—dijo Lucy rompiendo la foto

Después cogió todo lo que él había dado y lo quemo, no quería nada que viniera de él, lo odiaba tanto que era como si le clavasen miles de cuchillos en la piel. Lo único que no había quemado era un pequeño tigre de peluche que le había dado después de quedarse encerrados en el ascensor como agradecimiento por haberlo ayudado pero si lo tiro a la basura.

Lucy suspiró hondo y bajo a la sala, Valentina hablaba con Safira y cargaba a Cale, el hijo de su hermana y su cuñado. El menor de los mellizos si era un buen chico, no como Dylan.

—Estás bien—preguntó Safira

—Si pero no quiero saber de Dylan nunca más, lo malo es que tendré que verle si quiere estar con su sobrino, a pesar de todo sigue siendo hermano de Troy—respondió Lucy

—Asumo lo vuestro acabó—añadió Valentina

—Definitivamente si—afirmó Lucy

—Fue una sorpresa que Dylan hiciera eso, al principio fue un idiota pero no esperaba que llegase a hacer algo así—comentó Valentina

—Si, todo lo que me dijo, todos los momentos que pasamos juntos, todos los regalos que me hizo solo eran falsos, un juego para divertirse—expuso Lucy

—Pues si y Troy es el que peor lo esta pasando—añadió Safira

—No es menos, se trata de su hermano, lo era antes de lo que hizo—aclaró Valentina

—¿Y donde está?—preguntó Lucy

—Lo llamó su jefe del F.B.I y Zac lo acompaño—respondió Safira

—Cambiando de tema. No creen que su primo es muy guapo-dijo Lucy

—Sin duda es muy atractivo y le gustas Valen—dijo Safira

—Estoy de acuerdo, se nota mucho—coincidió Lucy

—¿Qué?—soltó Valentina

—Y es un muy tierno y dulce, todo un caballero, además de respetuoso y honrado, sin olvidar que se lleva muy bien con sus primos, también le dolió lo de Dylan—expuso Safira

—La verdad que si y admito que me gusta pero no estoy segura de que yo le guste—explicó Valentina

—Zac está loquito por ti—aseguró Lucy

—Es por ello que se ha quedado y además gracias a eso puede ayudar a Troy, porque tiene buena forma física, sin olvidar que es como su hermano, más que un primo—añadió Safira

—Me parece muy lindo que se lleven tan bien y admitamos que Zac y Troy se parecen mucho—

—Desde luego que si—

—Serían una lind...—empezó a decir Lucy

Entonces Troy y Zac entraban por la puerta, ambos reían y traían varias bolsas, antes de regresar de ir a ver al jefe de los mellizos habían ido a comprar algunas cosas, además de comida para llenar la nevera porque dos de las bolsas eran del supermercado.

Todos colocaron las cosas en la cocina y Troy le dio una cajita imitando un baúl a Safira, al abrirla la mayor de las hermanas vio que había un par de zapatitos azules, además de un overol rojo junto a una camiseta y una nota que ponía: "Te amo Safira. Juntos para siempre"

Era un muy lindo detalle de su parte y se podía ver todo el amor que el menor de los mellizos sentía por Safira, ella sonrío y lo beso, el pequeño Cale reía adorablemente, ver a sus padres así le encantaba. Ver esa tierna escena de su primo y la chica de este hizo que algo cambiase en Zac, querer compartir ese tipo de cosas con alguien, más ahora que por fin había conocido a una chica hermosa y maravillosa como lo era Valentina.

—Esto... yo... Valen, esto... yo... te gu...—Zac estaba nervioso, se veía a las claras—querrías...—

—Zac tranquilo, no te voy a comer—dijo Valentina

Zac río por el comentario pero logró que se le fueran los nervios, tenía miedo pero debía intentarlo porque sino siempre se lo reprocharía.

—Valen me gustaría invitarte a salir—preguntó Zac

—Me encantaría—respondió Valentina

—Te dijimos que Zac estaba coladito por ti—le susurró Lucy a Valentina al oído

Valentina sonrío porque también le gustaba Zac, el ojiazul también sonreía porque estaba completamente enamorado de ella. Troy se alegro por su primo, sabía que Valentina era una maravillosa persona y se veían bien juntos.

Todos se abrazaron y Troy le susurró a su primo que si necesitaba consejo que no dudase en pedírselo porque quería que ambos fueran felices, podía ver que Zac por fin había encontrado con quien compartir su vida y formar una familia.

Eso le hizo a Lucy recordar una vez más que todo lo que Dylan le había dicho eran solo falsas promesas, falsas palabras que no pensaba cumplir y sintió odio hacia él, ahora se arrepentía de haber salido juntos pero lo amaba, aunque no quería hacerlo pero era así, amaba al mayor de los mellizos.