Capítulo 8

Capítulo Octavo.

Tensión

–Sesshōmaru, ¿Qué tipo de leucemia tiene?

– Se llama, leucemia mieloide aguda–Responde, Aome siente que el corazón se le estruja, había oído hablar de ello.

No era nada alentador.

No podía imaginarse, lo mal que estaría el demonio por dentro, aunque no lo demostrara, ella sabía que quería a Rin, más que a cualquier otro ser sobre la tierra–Sí, tan solo fuera más fuerte, podría curarla–Sesshōmaru estaba sufriendo, Aome lo sentía.

– ¿No lo sabes verdad?–expreso sin emoción, aunque Aome podía jurar ver cierta sorpresa en sus orbes.

Las pestañas de Aome se movieron inquietas– ¿Saber qué?

Hubo un breve silencio y el rostro de Sesshōmaru, se ensombreció por una milésima de segundo, él parecía no estar seguro de lo que diría.

–Desde el momento en que decidiste unirte al híbrido, tus poderes se perdieron–aunque sus palabras fueron neutras, lograron estremecerla, lucia molesto.

– ¿Qué?–repelo en un jadeo– ¿Unirme?–se repitió confundida, los ojos del Inu brillaron con intensidad, Aome no fue capaz de ocultar su vergüenza–Y-ya entiendo...–susurro fijando la vista al piso, resoplo frunciendo el ceño–No fueron tantas veces...

"Oh dios mío"

Aome paso saliva con el rostro ardiendo, agradeció que no estuviera viéndola.

Cerró los ojos con fuerzas y pidió un deseo.

"Tierra trágame"

–Tus aclaraciones son innecesarias–el tono es frío, Aome no logra diferenciar si está nervioso, molesto o sorprendido.

Ella simplemente asiente, cubriendo su rostro con ambas manos, la melena azabache cae a los lados.

–No me interesa–agrego en un gruñido y Aome abrió los ojos sorprendida, ladea el rostro y lo analiza.

Él está molesto ¿Por qué?

–Lo sé...–respondió en un susurro, llevando una mano a su cuello aparta los mechones hacia atrás, estos se deslizan sobre su espalda dejando al descubierto la piel blanquecina y suave de su cuello.

Ambos se miran, los ojos de Sesshōmaru se torna de un dorado intenso, Aome jadea ante la tensión que crece entre ambos, entreabriendo los labios su lengua se aventura a la inconsciencia de rosarlos, lo que provoca la rigidez en el cuerpo contrario.

Es tensión Sexual.

Se ruboriza.

–Yo- debo irme–se apresuró a decir, con cierta torpeza y se aleja luego de que este asiente con un leve movimiento de cabeza.

Lo siguiente que paso, fue... Aome evitando a toda costa a Sesshōmaru, después de descubrir su excitación por él, no está seguro estar a su alrededor... Si se encontraban en la cocina, en el comedor, en un pasillo o en cualquier otro lugar... Ella largaba alguna escusa.

"Yo voy a ver si el gallo ya puso"

Y salía rápidamente.

Así que se concentró en pasar todo el día en el cuarto de Rin, la pequeña le sacaba más de una sonrisa y ella estaba complacida en llenarla de besos y palabras dulces, ni siquiera bajo a comer, le propuso a la niña hacer un maratón de Harry Potter y dulces para no toparse con el Inu.

Amaba pasar tiempo con Rin, por lo que se marchó a la cama pasada las dos de la mañana, camino tan sutilmente, que parecía un ninja. No quería ser detectada.

Suspiro aliviada, una vez que estuvo dentro de su habitación y aseguro con llave.

Toc-toc

Aome se sobresalta.

–Abre la puerta–demando Sesshōmaru al otro lado.

Aome pude sentir la mirada penetrante que le está dirigiendo. Aunque no pueda verla, sabe que está ahí.

El corazón le martillea el pecho, su respiración se entrecorta– ¿Qué?– Esta pérdida, por ello contiene la respiración.

–No repito las cosas–su voz sale más dura de lo habitual, por lo que Aome decide no perder ni un segundo más o su puerta terminaría derrumbada.

El demonio ingresa sin decir más y ella da dos pasos hacia atrás– ¿Qué ocurre?–inquiere con el rostro desencajado.

Sesshōmaru la analiza en silencio, pero Aome aún no está lista para enfrentar su mirada, lo estuvo evitando todo el día, cada vez que lo sentía, ella corría lejos.

Lejos de su intensidad.

Lejos de su mirada.

Lejos de su sensual y suculento cuerpo de infarto.

Sesshōmaru frunce el ceño y la mira desafiante– ¿Me temes?–inquiere, la morena enmudece, abre la boca pero ningún sonido sale de ella.

"Le temo a mis hormonas"

Quería negarse.

Quería actuar de otra forma, sin los estúpidos nervios.

Cuando él se mueve hacia ella, retrocede tanto que su cuerpo choca contra la madera del armario, ahoga un grito de espanto por el violento movimiento, mezclado con la sorpresa de tenerlo tan cerca, los brazos de Sesshōmaru se tensan, uno en cada lado de su rostro, casi rosando sus mejillas.

Mejillas que estaban brillantes y rojas.

Aome respira nerviosa y se muerde el labio.

–Deja de hacer eso o no poder contenerme.

Estaba perdida.


Continuara...


*Mi reacción antes, durante y después de terminar el cap*

Dedicado a Florecita-0703 y Hanaaozora

¡¡Espero que les guste!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top