Saludos a todas y también quiero

darles la bienvenida a las/os que nuevas/os

Muchas gracias por acompañarme.

y agregar mis historias a sus listas de lectura.

:)

Capítulo Séptimo

Juntos

Aome no se esperaba esto.

Ella llego un día sábado a la mansión así que no vio problemas en que Sesshōmaru estuviera presente todo el día, ahora acababa de enterarse de que este no asistía a la oficina desde hace un año, que trabajaba desde su casa y se ausentaba solo cuando era necesario.

Que había decidido permanecer en su hogar procurando a Rin.

Aome estaba tan maravillada y sobre todo conmovida ante la nueva actitud del Inu Youkai, jamás espero encontrarse con un Sesshōmaru así, al menos no lo recordaba no era el demonio que Inuyasha tantas veces lo había descrito como...

–"Un bastardo arrogante, huraño, que cree saberlo todo y no se preocupa por nadie más que por el mismo. ¡Fhe Sesshōmaru pasa todo el tiempo viendo la pelusa de su ombligo!"

Y tal vez ella creyó gran parte de sus palabras, pero como no hacerlo cuando aquellos que conocía siempre habían dicho que el demonio tenía una piedra congelada por corazón.

Se había equivocado, el Inu estaba siendo de todo menos frío, tampoco estaba siendo exageradamente dulce, sino que el solo actuaba como lo aria una persona normal.

A excepción de un pequeñísimo detalle, tenía la costumbre de ir por la casa solo con pantalones de algodón y sin ninguna remera o camisa.

Aome se estremeció, tendría que ir a misa.

Tenía demasiados pensamientos impuros y lo que era peor... Pareciera que el muy maldito lo disfrutaba.

Se deleitaba viendo a la joven babearse por su causa.

Y para agregar más drama al asunto, Aome no podía disimular ella se perdía, mirando la buena vista del youkai.

Ella no estaba muerta, podía sentir cosas, cosas calientes e impudorosas, no estaba ciega y casi era una pena no estarlo.

–Señorita Aome–la voz de Rin la saco de su ensoñación, quien lucía extremadamente bella el día de hoy, tenía puesto un suéter blanco con la imagen e un conejo al frente, la morena sonrió con dulzura–¿Podemos ver Coco?

–Claro que sí tu ve a ponerla, que yo prepare chocolate–respondió sonriéndole, luego su vista se posó en Akane quien asintió como dándole autorización.

Rin chillo de alegría y se alejó acompañada por la enfermera, mientras tanto Aome tomo dirección a la cocina, ella rebusco en cada mueble hasta finalmente hallar la lata de chocolate.

Resoplo moviendo su flequillo azabache.

–Si midiera treinta centímetros más.

Ella bufo, mientras estaba parada en puntas de pie tratando de alcanzar el recipiente. Quien rayos guardaba las cosas en la última estantería del armario.

¿Es que acaso no veían que ella era un Hobbit a comparación del tamaño de Sesshōmaru?

Hablando del diablo.

La morena se estremeció al sentir la presencia detrás de su espalda, la observo fijamente por breves instantes y luego alzo la vista hacia el estante.

Aome jadeo, cuando él se movió hacia su dirección y retrocedió tanto como le fue posible, pero su espalda baja cocho contra la encimera.

Sesshōmaru cerca.

Sesshōmaru sin camisa.

Aome trago saliva y se ruboriza, casi podía rosarlo.

El inclino innecesariamente su rostro hacia ella, Aome olvido respirar.

– ¿Te pongo nerviosa?–inquirió, el aliento del youkai chocho contra su rostro. Juro notar cierta pizca de burla en su voz.

Si, le encrespaba cada célula nerviosa del cuerpo, pero antes muerta de dejárselo ver... Claro que ya se lo había dicho en un impulsivo grito, pero era diferente esta vez.

Ella no iba a dejar que él se riera a costa suya.

Aome alzo la barbilla y la línea de su boca se puso recta, mientras curvaba las cejas con molestia–No–ella respondió sonando enojada.

Sesshōmaru sonrió, una hermosa y también escalofriante sonrisa ladina.

–Perfecto–respondió haciendo un lento y calculado movimiento tomo el chocolate y coloco frente a los ojos de Aome.

Esta asintió y la tomo de inmediato–Gracias–dijo y se apartó yendo hacia la estufa.

Él se marchó luego y ella pudo respirar en paz, ordenando a sus alborotadas hormonas que se relajaran.

Minutos después, ya tenía preparadas tres tazas de un delicioso chocolate caliente, se dirigió a la sala donde las dos chicas la esperaban y –

¿Sesshōmaru? ¿Y con un suéter?

–Ah señorita Aome, el amo también vera con nosotras–Rin anuncio con notable entusiasmo.

Akane reía con disimulo, mientras se hacía aún lado de la niña, para no dejarle más opción a la morena que colocarse al costado derecho del Taisho. Aome le dedico una mirada de 'Traidora'

Al principio Aome no estaba cómoda, no dejaba de pasar saliva a través de su garganta y las manos sostenían temblorosas la taza caliente, le llevo alrededor de veinte minutos relajarse, y finalmente disfrutar de tan bella película.

–Acostare a la pequeña Rin–comento Akane en un susurro para no despertarla, recibiendo un leve pero firme movimiento de cabeza por parte del youkai.

Esta se retiró cargando a la niña entre sus brazos, lo hubiera hecho el mismo pero tenía un obstáculo...

Una miko recostada entre sus piernas, completamente dormida y relajada apretujando una almohada como si se tratase de un oso de peluche.

Sesshōmaru la observo minuciosamente, su mano impulsiva se movió y acaricio tan suavemente la cabellera azabache, rozando la yema de sus dedos, e incluso si Aome no estuviera dormida, quizás ni siquiera lo sentiría.

Y luego se detuvo.

Continuara...

Continuara...

*Inserte grito de fangirl aquí*

awjwhdgh

*C muere*

¡Dedicado a MarielTaisho y Veros0806 

como regalo de su no cumpleaños!

Xd

Chao.