Capítulo 41

Blanco y frío (Día 28)

Arribar a Alaska les tomaría un par de horas, por lo que tomaron un vuelo privado, para ser exactos usaron el avión personal de Sesshōmaru, luego de que este se rehusará a compartir un vuelo con extraños y más aún cuando llevaba a su hija Rin la cual debido a sus bajas defensas podía contagiarse de cualquier cosa y sufrir una recaída, además de su mujer embarazada, un vuelo comercial no tendría las mismas comodidades aunque fueran en primera clase, no estaba dispuesto a permitir que la morena y su cachorro durmieran en un mundillo asiento de cama y ni mencionar a la niña.

Razón por la cual compro un avión de última hora, invirtió un par de billetes en una nueva nave esta contaba con una amplia cocina, baño y la recamara donde se podía apreciar una cama familiar y otra pequeña, esta última fue agregada por petición del Inu.

La decoración del interior era exquisita, Aome se sentía como una primera dama.

– ¿El amo desea ordenar?–una joven azafata se acercó al Dai Youkai, Aome alzo la vista desde su posición estando frente a él, detallo en silencio el aspecto de la muchacha, era bonita parecía tener el cabello largo, pero no estaba segura ya que este estaba sujeto a un rodete.

–Solo trae el especial–respondió sin siquiera mirarla, la muchacha asintió para seguidamente retirarse en silencio.

Aguarda un segundo ¿Estaba sonrojada? No podía estar segura ya que tenía la mirada hacia abajo. De repente se sentía tan molesta e incómoda, el humor que emanaba de su cuerpo llamo la atención de Taisho.

– ¿Qué sucede?–cuestiono alzando una ceja, porque ella lo estaba viendo como si de un momento a otro fuera apuñalarlo.

–Nada–respondió secamente.

Sesshōmaru ignoro su hostil cambio de humor–Espero que te guste la langosta–comento al mismo tiempo en que la joven anterior se acercaba y dejaba varios platillos sobre la mesa.

–Disfruten la comida–la muchacha dijo sonriendo, Sesshōmaru asintió sin responder una sola palabra y Aome lo fulmino con la mirada.

Solos nuevamente la morena se atrevió a preguntar.

–Es una mujer hermosa ¿No crees?

Él quiso reír internamente, ahora comprendía su mal humor, por su salud tenía que decir que no.

–Si–pero era más divertido hacerla enfadar.

Aome apretó los puños, tomo un tenedor para seguidamente hincar un trozo de carne con suma violencia, él arqueo una fina ceja antes el gesto.

– ¿Sucede algo?–Entonces ella lo miro con el fuego vivo danzando en sus ojos, fueron segundos en los que el Youkai temió por su vida.

Ella bufo con indignación– ¿Qué podría suceder?–cuestiono devorando el trozo de un solo bocado y sin perder más tiempo volver a pinchar otro con la misma intensidad.

Nota mental: No volver jugar con el humor de una embarazada.

Sesshōmaru río, la morena alzo la vista con el bocado a medio masticar–Esa mujer no me interesa, no tienes por qué estar celosa–aseguro con cierta diversión.

Chasqueo la lengua – ¿Quién dijo que estoy celosa?–reclamo enfada, pero el rubor en sus mejillas la delato.

Él sonreía mientras le veía comer como un animal–Solo hay una mujer en mi vida–continuo con tranquilidad.

– ¿Q-Quién?

–Tú.

Y la había hecho sonreír como idiota, el mal humor se esfuma como espuma.

– ¿Podrías pedir vino?

–No.

–Pero ¿Porque?–inquirió moviendo las pestañas confundida.

Lucia enfadado– ¿Acaso olvidas que estas embarazada?

–No, pero... Una copa no me hará daño–respondió mordiendo su labio inferior.

Él negó–Te serviré jugo.

– ¡No quiero jugo!

–Suficiente–azuzo.

–Sessh–Ella bufo pero el nombre murió en sus labios al ver la mirada tan dura que le estaba brindando, él no estaba bromeando, frunció los labios y se cruzó los brazos por encima del pecho regresando a su posición, ladeo el rostro hacia la ventanilla.

El carraspeo tratando de obtener su atención, sin embargo, ella lo ignoraba por completo, sus ojos azules estaban atentos a las nubes del cielo.

–Miko–nada tratar con el humor de una embarazada, seria todo un reto.

No había vuelo a tocar la comida–Cariño–él dijo y ella automáticamente lo miro–Debes cuidar de nuestro hijo–agrego con serenidad, la mujer apretó los labios, antes de soltar un suspiro.

–Lo sé... Perdón–balbuceo haciendo un nuevo puchero, Sesshōmaru quiso sonreír pero se resistió debía ser firme y no caer antes sus encantos, ¿Por qué tenía que ser tan atractivamente adorable?– Lo siento...–la escucho disculparse nuevamente, tenía los labios caídos y los ojos aguados–E-estoy actuando como loca, me siento feliz, luego triste y paso a estar enojada, a veces quiero golpearte y al segundo siguiente me muero por besarte.

–Los cambios de humor son normales, significa que mi hijo está creciendo bien.

Jamás pensó que viviría para oírlo decir eso, Aome sonrió y seco sus lágrimas con la palma de sus manos–Pero... ¿Podrás lidiar con ello?–inquirió viéndolo fijamente a los ojos.

Él asintió, Aome no encontró mentira en el dorado de sus ojos.

– ¿Aún mueres por besarme?

Sonrió, mientras movía repetidas veces la cabeza de arriba hacia abajo, Sesshōmaru se puso de pie y rodeando la mesa se acomodó a su lado, seguidamente tomo el rostro de su mujer entre sus manos y le dio un profundo beso.

–Fuuuuchiiii

Rin chillo desde la recamara, interrumpiendo el momento, los había estado espiando todo el tiempo, pero no espero a que su amo lo regañara así que rápidamente se encerró en la habitación.

La morena comenzó a reír a carcajadas.

(Día 29)

El vaho de su boca salió convertido en una pequeña nube, que se mezcló con el gélido aire de Alaska, este lugar era hermoso pero también muy crudo, tanto que a pesar de llevar grandes capaz de ropas, estas parecía ser de papel cuando se trataba de un clima tan frío o quizás su estado la había vuelto de piel sensible.

Cubrió parte de su rostro con una gruesa bufanda de color rojo, froto sus manos entre sí, estas estaban siendo cubiertas por un par de guantes blancos y a pesar de que la tela cubrían los gestos de su boca, Aome estaba sonriendo, más allá de la pequeña ciudad de cabañas, más allá de las coladeras de humo saliendo por las chimeneas, se podían apreciar las montañas, gigantes de roca solida cubiertas por toneladas de nieve y en la planicie cientos de árboles, luchando por darle un toque de color a este paraje tan blanco y frío.

La cabaña donde pasarían los próximos días estaba a las afuera de la ciudad, Aome sabía que Sesshōmaru buscaría un lugar apartado, le gustaba mucho la tranquilidad, fuera del alcance del bullicio humano. Aunque la morena en este caso se había opuesto no logro convencer al demonio, al final ella se dio por vencida, después de todo él ya había puesto mucho de su parte.

Por fuera la estructura lucia rustica en tono en la madera estaba desgastado, contaba con un porche que rodeaba toda la circunferencia de la cabaña, el tejado estaba cubierto de nieve donde la punta de una chimenea se podía apreciar mínimamente, la poca luz del día se filtraba a través de ventanales, estas brindaban una hermosa y amplia vista hacia el lago congelado que se encontraba a unos cuantos metros de ahí.

Dio una profunda respiración y alzo la vista al cielo, nubes gigantes se movían con lentitud, una mezcla de tonos blancos y grises cubrían el fondo celeste del cielo.

La mano de alguien tomando la suya, llamo su atención por completo.

– ¡Estoy feliz, mire cuanta nieve Señorita!–exclamo girando los ojos hacia ella, Aome le sonrió mientras asentía y Rin le devolvió el gesto abrazándose a sus piernas, la sorpresa en el rostro contrario no se hizo esperar quien correspondió el gesto de igual forma, el calor de la joven que había aprendido a querer como una amiga, como una madre la envolvió por completo–Gracias...–la niña dijo con los ojos cerrados.

Aome sonrió, sin embargo, su corazón se sentía muy inquieto, como si en el fondo algo malo estuviera a punto de pasar, la apretó más contra su cuerpo porque ella haría cualquier cosa por hacerla feliz.

...

Sesshōmaru solo había contratado a una mujer de edad avanzada, que se encargaría de ayudar a la morena a cocinar y mantener la casa en orden, sabía que Aome se opondría que diría que no necesitaba ayuda, pero no podía permitir que se esforzara tanto, ella debía ser más cuidadosa.

Hubiera pedido por alguien más joven pero dado la situación con los crecientes celos de su hermosa y muy embarazada mujer, prefería evitar ser castrado.

–Está todo listo tal y como lo ordeno–anuncio la voz cansada de la mujer.

El demonio asintió–Prepara algo de comer.

–Sí Señor–esta hizo una reverencia y se retiró a trazo lento.

–Aguarde–la mujer se detuvo–Que sea algo sano–agrego y ella sonrió–Y mucho.

– ¡Yako! ¡Yako! ¡Yako!–Rin correteaba de un extremo al otro de la casa, cargando una bolsa de croquetas para perros entre sus brazos–Ven aquí precioso, es hora de comer

–Rin.

– ¿Hn?

–Ven aquí–él dijo y ella dejo el paquete en el suelo, para rápidamente correr en su dirección–En estos días he estado alejado de ti-

–No se preocupe amo–ella se atrevió a interrumpirlo sonriendo con suavidad–Rin sabe que usted la quiere, que daría todo por Rin... Pero ¿puede preguntarle algo amo?

–Hn.

Sonrió y llevando las manos tras su espalda, alzo los ojos mirándolo directamente – ¿La Señorita Aome está esperando un bebe?

Él asintió y la niña sonrió felizmente–Si, ella está embarazada.

Entonces Rin dio un salto, alzando las manos en el aire comenzó a dar vueltas sobre sí misma, mientras gritaba "Si. Si" una y otra vez.

Entonces de pronto se detuvo, vio a su amo con seriedad– ¿Y es suyo?

El demonio supo ocultar perfectamente la sorpresa.

–Efectivamente.

Rin volvió a gritar y saltar como loca.


Continuara...


*Ha después de mas de 84 años he vuelto, perdón por la demora. no me odien pero esta historia ya esta por terminar, esa es una de las razones por las cuales me demore en traerla, siempre me sucede que llegando casi el final de la historia, toda mi imaginación se espuma. en parte creo que es porque una parte de mi no quiere terminarla y otra parte si, porque de esa forma podre continuar con las demás que están atrasadas.*

No las abrumo mas, espero que hayan disfrutado del capitulo, si termino el siguiente lo tendrán hoy mismo también o  mas tardar mañana.

Nos leemos :*

No olviden dejarme una estrellita y un comentario

También señalarme fallas de ortografía, a esta hora mis neuronas están a punto de hacer corto circuito xd

!Namaire!

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