Capítulo 29.

Revelaciones (Día 21 noche)

Él estaba irremediablemente.

Malditamente y alocadamente

Celoso.

Lo admitía. Lo aceptaba.

No había nada sobre esta tierra que le desagradase tanto como ver a la miko interactuar y sonreír, hacia quien consideraba un lobo. Un lobo, porque estaba interesado en atrapar a la mujer, mujer que consideraba suya, y por lo tanto ningún otro hombre podía tener deseo de pertenencia sobre ella.

Solo él y para él.

Sesshōmaru no necesitaba un cazador más, el doctor no resultaba un buen oponente hacia su persona, o al menos eso pensó hasta este momento.

El doctor no se daba por vencido tan fácilmente.

Gruño, porque si no fuera por el hecho de que la vida de Rin, prácticamente dependía de este su cabeza hubiera rodado hace ya mucho tiempo atrás, y tenía la sospecha de que el doctorcito no era tan tonto como creía, seguramente estaba usando eso a su favor.

–Imbécil–escupió entre dientes, su rostro impávido no demostraba más que una notable furia que crecía con el pasar de los segundos.

Estrecho los ojos ligeramente sobre la figura de ambos humanos.

Aome se estremeció a lo lejos, ganándose la atención de su acompañante.

– ¿Tienes frío?–cuestiono mientras cogía una nueva porción de pizza.

Ella negó varias veces y dio un gran bocado antes de responder–Me siento observada–finalmente dijo soltando una pequeña risa nerviosa.

Kōga sonrió y negó–Imaginaciones tuyo...–aseguro con diversión y ella le dio una mirada pensando que tenía toda la razón.

Seguramente era eso.

...

Kōga sonrió mientras estiraba su diestra y rosaban suavemente las sonrojadas mejillas de la morena su dedo pulgar arrastro el resto de salsa. Ella pareció confundida en un primer momento, pero fue el moreno quien le enseño la mancha en su dedo.

Aome le observo divertida y el contrario suspiro mientras negaba con un movimiento de cabeza.

–Que puedo decir...–ella dijo encogiéndose de hombros y un ligero rastro de vergüenza–Amo la pizza–sonrió ampliamente.

Él soltó una carcajada, su risa se elevó por todo el comedor, ganándose una ceja arqueada de la joven–Me encantas Aome–soltero entre risas. Ella se quedó muda y los colores tomaron su rostro de inmediato–Eres la mujer más increíble que he conocido–concluyo mostrando una encantadora sonrisa, que no hizo más que poner nerviosa a la joven azabache.

Aome carraspeo tratando de alejar esa sensación de su interior, sin embargo, Kōga fue mucho más allá y se inclinó tan solo un poco, en su dirección dejando una mano de distancia entre sus rostros–Quisiera besarte...–las palabras fueron como seda, pero la morena pudo percibir el fruto de una travesura brillando en el interior de sus ojos.

Su corazón comenzó a latir desenfrenadamente, como si estuviera al borde de un ataque cardíaco, aquello solo significaba una cosa. Sesshōmaru los estaba observando.

Ella jadeo, porque realmente no sabía que decir o cómo actuar. La mirada del médico se suaviza y dócilmente se inclinó restando el espacio entre los dos.

Y de repente Kōga había aprendido a volar.

O al menos eso fue lo que cruzo por la mente de la joven, este prácticamente había salido desprendido, y atravesaba la puerta de madera, que Sesshōmaru sin saber cómo demonios, la había abierto y cerrado micro segundos después de que el titulado cayera un par de metros a fuera. Muy posiblemente sobre su trasero.

Aome quedo en estado de shock y completamente paralizada por un momento, y cuando finalmente reacciono se giró hacia un youkai con completa molestia.

– ¡¿Te volviste loco?!–increpo ella, viéndolo desconcertada.

El Inu gruño, al mismo tiempo en que su puño derecho alcanzaba la pared más cercana y dejaba una gran marca en la blanca pared.

Aome dio un brinco sobre su lugar, asustada ante su repentina descarga de furia, podría apreciar aun el tinte rojo manchando sus orbes doradas, Sesshōmaru estaba furioso a causa de las provocaciones de Kōga.

La morena frunció el ceño, nada justificaba el hecho de que haya sacado a su invitado de esa forma.

–Responde–pidió y Sesshōmaru camino rápidamente hacia ella– ¿Te has vuelto loco?–ella no demostró ni una pizca de sentirse intimidada, a pesar del aspecto aterrador que tenía en esos momentos.

La gran altura del demonio la acorralo contra la pared, ella se sintió repentinamente pequeña e indefensa y cuando las manos de este se coloraron a cada lado de sus mejillas, Aome se rindió.

–Por ti–él dijo

Oh Dios

Los ojos de ella brillaron– ¿Q-qué?–balbuceo– ¿Qué dijiste?

– ¿Acaso lo ignoras?

Aome se sintió flotar, de pronto sus pies ya no tocaban el suelo, los brazos del Inu se deslizaron gentilmente hacia sus caderas y la alzaron hasta que ella, intuitivamente se aferró con ambas piernas, alrededor de sus caderas.

–Sesshō-su llamado fue interrumpido, por un ligero beso.

La morena se perdió en aquel oro que brillaba más que nunca, una mezcla de felicidad y desconcierto se colaba lentamente en su interior.

–Por ti. Estoy loco por ti–el casi gruño las palabras y la sombra de una sonrisa se coló a lo largo de sus labios–Aome.

Continuara...

Capitulo cortito y dejándolo siempre en lo mejor.
😈😈😈 pensaran que amo hacerlas sufrir, y tienen toda la razón, 😆 dividí este capítulo en dos para que mañana puedab tener otro.

Ahora se viene la miel (?

😘😍 No olviden que las amo
Recuerden dejarme una estrella y un chingo de comentarios 😎
✌