Capitulo 22
Capítulo 22.
¿Cazador Cazado? (Día 16)
Con los años Sesshōmaru aprendió a desarrollar una extraña habilidad para obtener lo que quisiera de quien quería, como una serie de caminos enmarañados que llegaban a un solo punto, su objetivo. En los últimos días el pensamiento más frecuente en la mente del demonio era, la cura de Rin y la miko... Sobre todo esta última.
La miko sonriendo.
La miko hablando y hablando sin parar.
La miko desnuda bajo su cuerpo.
La miko gimiendo su nombre.
El demonio tenía la ligera sensación de que estaba cayendo, él estaba siendo cazado y eso era imperdonable, inaceptable. Entonces ¿Por qué no le molestaba tanto como debería? Porque, Sesshōmaru había esperado por esto desde hace mucho tiempo.
Finalmente ella estaba aquí, aunque ahora lucia molesta, le daba esa sensación de: "La has cagado".
Los brazos cruzados por encima de su pecho y ese ceño dolorosamente fruncido, para ser una simple humana, lucia aterradora.
Sesshōmaru la analizo en silencio, sin acercarse demasiado–¿Qué ocurre?–cuestiono y la morena le dedico una mirada que haría huir al propio Inuyasha.
–Una mujer llamo preguntado por ti–ella dijo, su tono de voz bajo y tranquilo hizo estremecer al gran demonio.
Ella estaba controlado muy bien su enojo y eso no era especialmente bueno, Sesshōmaru sentía que estaba lidiando en zona desconocida. Espera que fue lo que había dicho–¿Mujer? ¿Cuál mujer?
Ahora Aome hizo de sus manos un puño.
Oh. Oh.
–No lo sé, pero fue muy grosera conmigo.
Había una sola persona sobre la faz de la tierra que sería capaz de llamarlo, bueno además de que tan solo dos mujeres tenían el número telefónico de su oficina, una era su secretaria de la empresa y la otra-
– ¿Entrantes a mi oficina?
–Si
–Sabes que-
–Te molesta–el demonio asintió ignorando el hecho de que fue interrumpido–Pero no dejaba de sonar y ni Jaken, ni tu estaban presentes.
–Aun así, no debiste hacerlo.
Aome arrugo la nariz– ¿Por qué no?
–Son asuntos de trabajo, que no te incumben.
Oh no.
Aome pensó que tal vez Sesshōmaru la consideraba estúpida, para no ver la mentira que le estaba diciendo delante de sus narices –Conoces a esa mujer
Eso ni siquiera había sido una pregunta, la morena estaba afirmando por si misma sus sospechas.
–Si–él dijo con serenidad.
– ¿Qué tanto la conoces?
–Demasiado.
Aome paso saliva a través de su garganta– ¿Qué significa ella para ti?
–Alguien importante.
Aome no estaba respirando, ella podía sentir como cada uno de sus órganos vitales se detenían abruptamente.
Y Sesshōmaru tan solo estaba ahí de pie, mirándola como siempre solía hacerlo.
Ella sonrió en su dirección, pero este gesto era nuevo y diferente–Eso es... Es genial y no te preocupes no volveré a meterme en tu oficina–rasco su mejilla–Prometí a Rin jugar con ella...–no espero una respuesta, simplemente comenzó a caminar lejos de ahí.
–Aguarda–el demonio la detuvo, Aome ladea el rostro para ver como este extiende un paquete en su dirección.
– ¿Qué?–cuestiono esperanzada.
–Entrégale esto a Rin–la morena asintió y lo cogió sin decir ninguna palabra, se alejó dando grandes zancadas.
Sesshōmaru sonrió con aire satisfecho.
...
– ¿Un regalo para mí?
Aome sonrió radiante, sus perlas eran tan brillantes que podrían iluminar cualquier obscuridad–Sí, Sesshōmaru me lo dio–la niña fijo su vista sobre el paquete con dibujos de corazones– Ábrelo.
Las manos de Rin se movieron apresuradas para quitar el envoltorio, lo siguiente que escucho fue un grito. La niña estaba saltando mientras daba chillidos de alegría apretujando entre sus brazos, la tan esperada peluca, sobrexcitada intento colocársela pero no lo logro.
Ambas rieron por el aspecto gracioso
–Si no te quedas quieta, no podre ponértela–Aome estaba sonriendo, Rin estaba feliz y eso hacía que su corazón estuviera a punto de estallar de la dicha, ver esa sonrisa cargada de ilusión, le daba la certeza de que hizo lo indicado
Una lágrima escurridiza resbalo a través de su mejilla.
– ¿Qué sucede señorita Aome?–cuestiono preocupada– ¿Por qué esta triste?
La morena hipo, secando sus lágrimas con el dorso de la mano–Son lágrimas de Felicidad–dijo y en sus labios se dibujó una dulce sonrisa– Porque te vez tan hermosa
–Usted también–respondió, para seguidamente envolverla en un cálido abrazo–Por favor, no llore, porque me ara llorar a mí también.
La morena soltó una suave risa sorbiendo por la nariz–De acuerdo...–le dijo acariciando su reciente cabellera–Estas preciosa, eres la niña más hermosa que he visto.
Rin la miro avergonzada, jugando nerviosa con sus manos –Mañana es mi cita con mi nuevo Doctor.
–Sí, lo sé pequeña. ¿Estas, nerviosa?
Negó con la cabeza suavemente– ¿Crees que le guste mi cabello?–Ahora sus mejillas estaban ardiendo.
Aome se sintió sorprendida por breves instantes, pero luego toda esa sensación fue reemplazada por una ternura desbordante. La pequeña Rin tenía un amor platónico, su doctor Kōga.
–Le encantara, te lo prometo–respondió finalmente sin dejar dudas.
Rin sonrió feliz.
...
Qué tontería.
Ella no estaba molesta, claro que no.
El que lo mirase como si estuviera a punto de envenenar su comida, no significaba que estuviera molesta y mucho menos que deseara que se cayera por las escaleras, no lo mataría pero sin duda le dolería.
No, claro que no estaba enojada.
A ella no le importaba esa mujer y el tipo de relación que tuviera con Sesshōmaru, no le incomodaba el hecho de que fuera importante para él, no tendría que preocuparse, pero sin embargo ahí estaba, el asunto daba vueltas y vueltas por su cabeza, la hacía sentir enferma.
La hacía sentirse mal, si el demonio ya tenía alguien importante, alguien a quien quería ¿Por qué la engañaba? Ninguna mujer merece ser engañada, pero sobre todo Aome no quería ser la otra, la amante, el plato de segunda mesa.
Así que Aome tendría que hablar claramente con el Youkai.
–Tendré que terminar con esto–murmuro pensativa.
– ¿A qué te refieres miko?– La voz del demonio la hizo brincar del susto.
– ¡Casi me matas del susto!
El ignoro olímpicamente su quejadera y la observo fijamente hasta lograr ponerla nerviosa–Te hice una pregunta.
La cuestión era que Aome, no sabía cómo decir, lo que tenía que decir. No había llegado a la parte del discurso.
La morena carraspeo y fue directo al grano–Creo que lo mejor será terminar esta situación entre tú y yo.
El simplemente arqueo una fina y elegante ceja– ¿Por qué razón?
–Esa mujer...–ella dijo y Sesshōmaru casi sonrió–no sé si es tu novia, una amante o una esposa no quisiera encontrarme con ella un día y me reclame porque estoy viviendo contigo.
– ¿Crees que soy el tipo de hombre que engañaría a su esposa?–Cuestiono el demonio con el semblante serio, había cierto brillo de molestia acentuado en el oro de sus orbes.
La morena parpadeo repetidas veces– ¿No?
Avanzo hasta quedar frente a frente– ¿Y no crees que mi esposa estaría viviendo aquí conmigo?
Aome se reprochó por lo tonta que estaría viéndose–Si–respondió quedito con las mejillas coloradas.
–Si hubiera otra mujer, no perdería mi tiempo contigo.
Oh, my god
Ahora se sentía realmente y oficialmente una tonta.
–Lo siento.
Entonces algo hizo clic dentro de ella, vio al Youkai con desaprobación– ¡tú, sabias que iba a malinterpretar las cosas!–acuso sonando indignada– ¿Quién es esa mujer?
–Mi madre–Sesshōmaru dijo dejándola muda, sonrió sin ocultarlo–Eres muy celosa miko–mascullo atrapando sus labios.
Ahora si iba a envenenarlo.
Continuara...
¡Ya llego por quién lloraban shikitas!
😘 Cap seguitido 😂y como verán muchas acertaron al decir que era Irasue alias la Suegri💅
(DeMuchas)
Nos veremos pronto y como siempre no olviden:
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y señalarme faltas ortográficas 💀
¡Besos!
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