Capítulo 58.
Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre
—Anónimo.
Meses después.
¿Cómo seguía mi vida?
¿Cómo despertaba si ella no estaba a mi lado?
¿Está viva o no?
Eran muchas de las preguntas que me atormentaban día y noche desde que el se la llevó.
Han sido meses muy duros para mi, desde que desapareció no he dejado de buscarla pero sinceramente estoy agotado, no quiero rendirme pero no puedo seguir, busque por muchos países pero no había nada que pudiera llevarme a ella, había pensado lo peor cuando encontraron su vestido rasgado lleno de sangre que no resultó ser la de ella si no de un animal, jure por Dios que ese día iba a encontrarla pero falle en el intento, hice todo el esfuerzo posible pero no había absolutamente nada que pudiera llevarme a ella, nada.
Nathan no dejó más pistas, no sabía si seguía con vida ella y mi bebé.. Estoy tan cansado ya.
Han sido los meses más largos de mi existencia, Levi ya es padre de dos niños y Kai ya tuvo a su hijo, el palacio permanece callado desde que ella no está, la nación también lo está al igual que yo. Estos meses he estado callado y muy poco me interesa hablar con alguien, paso día y noche metido en el despacho, incluso duermo aquí ya que ir a nuestra habitación me atormentaba demasiado, lo único que deseo saber si ella sigue con vida para no rendirme y seguir con mi búsqueda, pero si no lo está, será mejor que me deje ir también porque ya no soporto más este maldito calvario.
Hoy tendría una reunión con el consejo Real pero antes voy a reunirme con Kai.
—Leon, Kai está aquí.
—Hazlo pasar..
Abel y yo nos hemos distanciado, ya no me interesa saber sobre su vida, lo único que quiero es estar aquí encerrado y perderme en los recuerdos de mi esposa.
—Leon —Kai entró al despacho, se sentó frente a mi.
—Que bueno que viniste —asintió—, seré directo... En un mes o menos, voy a renunciar a mi cargo como Rey, para que tu tomes el puesto.
—¿Que? —se puso de pie— Leon, no puedes hacer eso.
—Si puedo, ya no quiero seguir siendo Rey sin Hayley a mi lado.
—¿Te vas a rendir?
—Si, llevo meses buscándola meses Kai —el nudo en mi garganta se hizo presente—, no se si esta viva o muerta, busque por todo el país, también en muchos países más tratando de encontrar algo pero nada, no había nada que pudiera llevarme a ella ¿sabes lo que es eso para mi? Quisiera no rendirme ¿Cómo hago? Simplemente no puedo hacerlo —negué—, estoy agotado, tanto física como mentalmente, me estoy yendo a la mierda sin ella.
—Leon, se que la has buscado, te entiendo.. Pero no te rindas, todavía hay mucho por buscar. Ella está viva, lo sé.
—Si siguiera viva ¿Porque mierdas no me ha dejado alguna pista? —negué— es.. Es horrible Kai, tener ésta incertidumbre que me carcome cada maldito día de mi vida, quisiera respuestas a mis preguntas, no sabes lo duro que es para mi dormir sin ella a mi lado, despertar sin ella y ver que no está, mi bebé.. No se si esta vivo o no.. Todo ésto ha sido una total tortura para mi por meses, simplemente no puedo seguir ya.. Ya no puedo más.
Todos han sido testigos de lo mucho que la he buscado, cielo mar y tierra, pero no hay rastro alguno, no hay absolutamente nada que yo pueda hacer ahora.
—Voy a respetar tu decisión —suspiró—, si no hay nada que hacer, está bien.
—Gracias primo.
—No hay de que, te dejo entonces —salió del despacho.
Sinceramente ya no quería seguir gobernando sin ella a mi lado, no puedo hacerlo, así que con todo el dolor de mi alma, voy a renunciar a mi puesto como rey, para mi no tiene sentido seguir si ella no esta a mi lado.
Me puse el saco y salir a reunirme con el consejo y plantearles mi decisión.
Salí del palacio junto con Abel quien permanecía en silencio al igual que yo, al salir de los terrenos no pude evitar sentirme mal al ver la cantidad de flores que dejaban en las afueras del palacio en su honor, todos los días dejaban algo para ella aquí afuera, al igual que los centros de ayuda a los que ella ayudó, especialmente la clínica que se inauguró un mes después de haber desaparecido, no hubo festejo, simplemente la abrieron y ya. Habia quedado espectacular, estoy seguro de que ella se hubiese sentido feliz por ver su proyecto culminado.
Por alguna razón, siempre que pensaba en ella, lo hacía como si ya no estuviera en éste mundo, creo que ya me acostumbré a hacerlo desde hace meses.
Abel terminó de desplegar la seguridad para yo poder entrar ya que desde hace meses los reporteros no me han dejado en paz, siempre están haciendo preguntas sobre Hayley ya estoy harto de escucharlos. Entramos al lugar y de inmediato pase a verlos, no quiero perder más tiempo, tienen que saber la decisión que voy a tomar.
—Su majestad, bienvenido.
—Gracias.
—Díganos ¿para que la reunión de última hora?
—Vengo a notificarles la decisión que he tomado con respecto al reino —hice una pausa—, tomé la decisión de renunciar a mi cargo como rey, mi primo Kai va a tomar mi puesto ya que a él por derecho le corresponde siendo el único sucesor.
—Pero su majestad —uno se puso de pie— usted no puede hacer eso, renunciar es algo muy serio.
—Ya la decisión está tomada —dije firme—, espero que sea respetada.
—Si por lo de su majestad.. —lo interrumpí.
—Vine aquí para hablar sobre mi, no sobre mi esposa —hable serio— ya tome una decisión y espero que la respeten, Kai Fischer, será mi sucesor en dos semanas, tienen tiempo de hacer una ceremonia privada ya que no estamos para festejos, eso es todo, me retiro.
Salí del lugar sin decir más nada, se que renunciar al cargo es algo serio e irreversible, pero ya tomé la decisión, ya no tenemos más nada que hacer.
(...)
2:30 am.
Desperté debido a un llanto, me frote los ojos tratando despertar un poco, Estire mi cuerpo debido al incómodo sofá del despacho, fruncí el ceño cuando escuché que el llanto se hizo más fuerte, entonces no era producto de mi imaginación. Es el llanto de un bebé.
Me puse de pie y salí del despacho, mire mi reloj y eran las dos de la mañana. Camine por el pasillo del palacio buscando de donde provenía aquel quejido agudo. El sonido venía de la cocina así que entré, encendí la luz pero no había nada.
—Me estoy volviendo loco —murmuré.
Iba a salir de la cocina cuando el llanto se hizo presente de nuevo, pero esta vez es más fuerte, busque bien en la cocina y quedé frío al encontrar una canasta con un bebé adentro. Reaccioné y fui hasta el, me agache para tomar al bebé en mis brazos, estaba envuelto en una manta blanca, en ella había rastros de sangre, el bebé no traía nada puesto en su cabecita así que la cubrí con la misma manta, revise dentro de la manta para verificar que no estuviese lastimado, al buscar me di cuenta que es niña.
—Eres niña.. ¿Quién te habrá dejado aquí?
No tenía ropita puesta ni pañal, estaba desnuda así que la cubrí como pude, tome su manita para verificar su temperatura, no estaba fría así que no debe tener mucho rato aquí, sentí un nudo en mi garganta al sentir su pequeña mano apretar mi dedo, la bebé empezó a quejarse y luego abrió los ojos, me encontré con los ojos más bonitos que he visto en mi vida.
—Dios mio.. Eres igual a mamá —la lleve a mi pecho y solté mi llanto, esta bebé es mía, mi hija.
De inmediato saqué mi teléfono para marcarle a Abel.
—Necesito que vengas a la cocina de inmediato, llama al hospital y diles que vamos para allá —colgué.
Arrulle a la bebé en mis brazos y se volvió a dormir, en la canasta había un papel y sin pensarlo lo tomé, era una nota escrita con la letra de Hayley que solamente decía:
"Se llama Luz, ámala tanto como a mi"
Volví a romper en llanto sosteniendo la nota en mi mano.
—Leon ¿que sucede.. —se quedó estático al verme.
—Prepara el auto, debemos ir al hospital..
—¿Es.. Es..?
—Si, rápido Abel por favor..
Salió corriendo de la cocina, yo salí detrás de él, pero antes tomé mi saco para envolver más a la bebé, mi madre y Kai venían bajando al escuchar el bullicio.
—Dios mío —mamá se tapó la boca con sus manos y empezó a llorar.
—Espera.. Ya regreso —Kai se fue corriendo hacia arriba.
Mi madre se acercó a mi llorando.
—Es mi bebé madre —no pude contener mi llanto—, la encontré dentro de una canasta en la cocina, que nadie la toque, llama al comandante para que la analice, ahí podría haber alguna pista no se.
—Esta bien.. Lo.. Lo llamaré.
Kai regresó con la ropa cambiaba y algo en sus manos.
—Permíteme —asentí—, mi bebé está más grande así que ésto le va a quedar grande.
Abrí un poco el saco y el le puso un mameluco junto con un monito y gorro.
—Iré contigo —asentí.
—El auto está listo.
Salí con cuidado del palacio abrazando a mi bebé, me subí al auto con Abel y Kai, el chofer empezó a manejar con cuidado. Poco después llegamos al hospital, agradecía tanto que estuviese vacío a esta hora, entramos y nos recibieron unas enfermeras que me guiaron al área de pediatría, ahí estaba el doctor, me pidió que acostara a la bebé sobre la camilla para examinarla.
—Debe tener al menos unas horas de nacida —seguía revisándola— preparen la incubadora.
—¿Incubadora? —pregunté totalmente asustado.
—Ella necesita estar ahí al menos unas cinco horas, ya que estuvo expuesta al frío..
La enfermera la tomó con cuidado en sus brazos, mi Luz permanecía dormida, yo solo estaba con el corazón en la boca, pensando en tantas cosas, eso quiere decir que Hayley sigue viva, mi esposa sigue con vida.
Para mala suerte la mía no me dejaron estar con ella, pero podía verla metida en la incubadora siendo monitoreada por las enfermeras, tengo tantas ganas de sacarla de ahí y cargarla.
Nathan es un maldito hijo de puta, ahora más que nunca debo encontrarlo y arrancarle la piel con mis propias manos por hacer sufrir a mi esposa e hija, esta me la va a pagar, lo juro por Dios.
El doctor había salido.
—Dígame ¿cómo está mi hija?
—Seré sincero, la niña no ha sido alimentada así que hay que darle fórmula cuando despierte, se le hizo limpieza en su ombligo ya que el cordón umbilical fue mal cortado, tiene un peso bajo al promedio de un recién nacido, va a permanecer dentro de la incubadora por unas cuantas horas, la sangre encontrada en la manta no pertenece a la bebé, la mande a analizar, tendrán los resultados en unas horas —asentí solamente—, en dos horas o quizá tres, se le pondrá la vacuna correspondiente, por ahora será una prioridad ya que realmente está muy baja de peso.
—Esta bien doctor.. ¿Puedo verla? ¿Estar con ella?
—Claro que si su majestad, venga conmigo.
Mire a Abel y me asintió, seguí al doctor hasta donde estaba mi hija, me colocaron un tapabocas y otras cosas más para poderla tocar, introduje mis manos dentro de la incubadora para poder tocar su pequeña mano. Al hacerlo ella despertó y empezó a llorar, la enfermera se puso de pie y la sacó para arrullara.
—Debe tener hambre —dije y ella asintió.
—Puede sentarse y alimentarla si lo desea su majestad.
—¿Puedo hacerlo?
—Claro que si, debe quitarse todo eso para que ella sienta su calor —asentí.
Me senté en la silla y quité todo lo que tenía encima, la enfermera colocó una manta limpia sobre mi y me dio a la bebé, luego me tendió el biberón que era demasiado pequeño para mi mano, ahora tenía miedo, no sabía como hacer ésto.
—No se asuste, yo le guío —sonrió y yo asentí.
Me explicó como debía darle el biberón, cuando lo puse en su boca, de inmediato empezó a succionar con rapidez, sentía una ira dentro de mi por todo lo que ha hecho ese bastardo con mi familia, Hayley debe estar sufriendo en éste momento y mi hija también lo hizo, es demasiado pequeña, ella no merecía ésto.
—Debe calmarse —mire a la enfermera sin entender—, ellos sienten nuestras emociones, tiene que estar tranquilo mientras esté con ella, puede hablarle si lo desea, le daré privacidad.
—Gracias.
Ella solo asintió y salió de la habitación, yo estaba dándole el biberón mientras que ella sostenía mi dedo meñique, estaba con los ojos bien abiertos.
—Hola Luz, soy tu papá —sonreí—, eres la cosita más bonita que he visto en mi vida.. Mamá hizo un buen trabajo ¿verdad que si? Eres igual de fuerte que tu mamá, claro que si.
Quería llorar de nuevo, pero no podía, tenía que estar tranquilo mientras tuviera a mi hija en mis brazos.. Hayley mi amor, soporta un poco más, voy a encontrarte, te lo prometo.
Buenas buenas mis lectoras hermosas ❤️✨ aquí tienen su capitulo de La prometida del Rey, espero que les haya gustado.. Ya casi estamos en la recta final de esta historia ✨❤️
Si les gustó el capítulo por favor dejen sus votos y comentarios ya saben que siempre las estoy leyendo 🤭
Besos, Ross.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top