Capítulo 52.

No hay palabra ni pincel que llegue a manifestar amor de padre. 

Mateo Alemán.


Sabía que la reunión con el consejo sería estresante, ninguno de ellos desea que Hayley sea Reina a menos que ella decida reclamar el trono de Austria y la verdad es que ella no lo desea y está bien, no necesariamente tendría que aceptarlo para ser Reina, ya es Reina con solo ser mi esposa y con eso basta. En lo que ella decida hacer voy a apoyarla porque es mi deber, solo espero que no sigan poniéndole trabas para la coronación.

Ha estado tan ocupada con eso y la boda que está en puerta literalmente, a pesar de que he estado a su lado, he tenido que ir de un lado a otro con mis actividades, hoy tuvimos un pequeño descanso, a mi madre la vinieron a visitar sus amigas y por supuesto a mi también, mi buen amigo Jeffrey vino con su esposa Clara y el pequeño Tim que ya tiene casi un año.

—Te queda muy bien el bebé —Clara sonrió.

—¿Tu crees? —asintió.

El pequeño Tim estaba en mis brazos, no dejaba de mirarme con esos ojos negros enormes.

—¿Es difícil ser padre?

—Bastante —respondió Jeffrey—, no descansas, no duermes, dejas de hacer muchas cosas que hacías antes.. Pero cuándo veo a mi pequeño pienso que vale la pena seguir aprendiendo a ser papá, verlo crecer es simplemente maravilloso.

Pensaba en ello a diario, en cómo sería mi hijo o hija con Hayley, ver crecer una pancita, luego un bebé en mis brazos para después verlo correr por el palacio. Joder quiero ser papá.

—¿Han hablado sobre tener hijos? —Clara cargó a Tim.

—No —negué—, todavía no hemos hablado sobre eso, hemos estado tan ocupados con nuestras actividades, los preparativos para nuestra boda, su coronación.. La verdad es que hablamos de todo un poco, menos de hijos, hasta donde se, ella no desea tenerlos por ahora, yo por mi parte si deseo tener un hijo, pero no puedo tomar esa decisión solo.

—Que bien que pienses así —ella me sonrió—, siempre tienen que estar de acuerdo ambas partes, mi pequeño vino de forma inesperada, pero lo amamos desde el momento en que supimos que venía, solo dense su tiempo, ya podrán hacerlo.

—Así es amigo —Jeff palmeo mi hombro—, ya verás que cuando menos te lo imagines, tendrás a un bebé en tus brazos, por ahora disfruta a tu esposa, todo a su tiempo.

Asentí, ellos tienen razón, debemos tomarnos un tiempo para eso, pero sobre todo hablarlo ya que no se que piensa ella sobre tener hijos.

Mi vista se fue hacia los Gemelos que estaban jugando fútbol con los niños que vinieron con las amigas de mi madre. Ya podría decir que soy un poco más cercanos a ellos, aunque Hugo es muy poco expresivo con sus palabras pero se que es un buen chico, en cambio Daniel es demasiado extrovertido, totalmente distinto a Hugo, tiene un muy buen sentido del humor, a pesar de ser distintos, son muy unido ese par de pelirrojos.

—Leon —Daniel llegó a mi— ¿jugamos una partida de fútbol?

—De acuerdo, pero te advierto que soy pésimo jugando.

—No importa.. —tomo mi mano— vamos.

—Jeff ¿te animas? —lo mire.

—Por supuesto.

Ambos fuimos hasta el jardín donde habían al rededor de cinco o seis niños jugando más los Gemelos, Abel también estaba unido a ellos así que vamos a tener una muy interesante partida de fútbol junto a los niños.

(...)


La partida de fútbol terminó en una paliza de cinco a dos, obviamente los niños nos ganaron, mocosos habilidosos, se aprovechan de que pueden correr más rápido que nosotros. Ya todos se habían ido y me senté con mi madre en el jardín quien estaba tejiendo, hace tiempo que no lo hacía.

—¿Que haces mamá?

—Tejiendo cariño —sonrió sin mirarme—, extrañaba hacerlo.

—Son zapatos —tomé uno, era pequeñito— ¿Para quienes son?

—No te lo diré, son un regalo muy especial para un bebé que viene en camino.

—¿Bebé? ¿Quién está embarazada?

—La hija de una de mis amigas —la sonrisa no se le borraba— están hermosos, yo te hacia muchos de éstos antes de saber que estaba embarazada de ti, era como instinto, no lo sé.

—No sabía eso.. —mire el zapato— madre, quiero tener un hijo con Hayley.

—¿En serio? —asentí— ¿Y que te detiene?

—No hemos hablado sobre eso, llevo todo el día pensando en como preguntarle.. No quiero que se sienta presionada ni incómoda.

—Entiendo.. Ya ahora las cosas se hablan —rio leve—, yo me enteré que estaba embarazada de ti cuando tenía un mes y medio, pero sentía la necesidad de tejer, tu padre era el más ansioso de saber, el y yo jamás hablamos sobre tener hijos, al inicio estaba molesto por que yo si deseaba ser madre y el no porque sabía que iba a ser un padre cruel —suspiró—, pero cuando supo que iba a ser madre, lloró de tanta felicidad, estaba más feliz que yo incluso.. Tu puedes hablarlo con ella mi amor, preguntarse ambos si de verdad desean tenerlos, un hijo no se debe tomar a la ligera.

—Lo sé mamá.. Tengo que hablar con ella sobre eso, me hace ilusión ser padre —aun no dejaba de mirar el zapatito—, aunque me asusta un poco, pero se que podré hacerlo madre, pero entenderé si Hayley no los desea, la cosa es de ambos.

—Así es mi amor.. —se levantó— iré a verificar que tal va la cena, los espero en el comedor.

Dejo un beso en mi mejilla y se fue, yo me puse de pie y me dirigí hacia nuestra habitación. Ahora que lo pienso, Hayley paso casi toda la tarde encerrada en la habitación, estaba tan entretenido con los niños que me olvidé de ella por un buen rato, seguramente debe estar dormida.

Al entrar a la habitación no la encontré ahí, escuche la regadera en el baño y le toque la puerta.

—¿Amor? ¿Estas bien?

—Ya salgo..

Me quite de la puerta y empecé a sacarme los zapatos y la camisa, quería ducharme y sacarme todo éste sudor del cuerpo. Hayley salió con su pijama puesta y se estaba secando el cabello, su nariz estaba roja al igual que sus ojos.

—¿Estás bien? —me acerque a ella— estas roja.

—Tenemos que hablar.. Pero antes debo hacerte una pregunta —asentí— ven.

Ambos nos sentamos en el sofá que estaba cerca de la ventana.

—Tu yo yo todavía no hemos hablado sobre el tema de los bebés.. ¿Que opinas sobre eso?

Reí —Casualmente estaba pensando en eso hoy, incluso lo hablé con mamá.. Pero respondiendo a tu pregunta, tengo que ser honesto contigo, yo deseo ser padre, es algo en lo que he pensado y querido desde que decidí intentarlo contigo, más no quise decírtelo porque tu tenias y tienes tus planes, proyectos, además de todo lo que ha pasado, no puedo decidir por ti mi amor, pero si, yo quiero ser padre.

Fruncí el ceño cuando se limpió las lágrimas, ya me estaba empezando a preocupar.

—Yo no quise tener hijos porque pensaba que sería una mala madre debido a la vida que tenía antes —suspiró pesadamente—, siempre tuve un sueño que era conocer el mundo, trabajar y darle una buena vida a mis hermanos.. Luego eso cambió al llegar aquí, aun seguía con ese pensamiento de no tenerlos, luego con el paso del tiempo, quise ser mamá pero sentía que no era mi momento, no me sentía preparada para serlo. Ahora tengo miedo.

—¿Miedo? ¿De qué mi amor? Tu sabes muy bien que no voy a obligarte a que me des un hijo, para eso debemos estar de acuerdo los dos, si, quiero ser papá, pero no si tu no estas lista, no quiero que pienses que me molestaré contigo si no quieres, sabes que no lo haré.

Ella se puso de pie y volvió a entrar al baño, luego regresó y me dio unas cositas de color rosa, todas tenían diferente tamaño y forma. Las mire detalladamente y todas tenían dos rayas ¿que significa?

—Hayley amor..—la mire y me puse de pie— ¿Es.. Es lo que creo...?

—Si —empezó a llorar—, estoy embarazada Leon.

Mire de nuevo las cositas en mi mano y todas marcaban dos rayas, joder, voy a ser padre.

—Dime algo por favor.. —ella seguía llorando.

—¿Que tengo que decir?

Dejé las cositas sobre el sofá y me acerque a ella, pero me arrodille y subí su blusa, deje un beso en su vientre y la abracé.

—Voy a ser papá mi amor.. —sonreí— no puedo creerlo.. Seré papá, no sabes lo feliz que estoy ahora, Hayley vamos a ser papás.

Acarició mi cabello mientras yo seguía de rodillas y mi rostro en su vientre. Pasé todo el día pensando en ésto y ahora se cumplió, voy a ser padre joder. Me puse de pie y abracé a mi esposa, ella soltó su llanto mientras que yo trataba de calmarla.

—Tranquila mi amor —la separe de mi y limpié sus lágrimas— no llores por favor..

—Tenía miedo en serio.. Miedo a que reaccionaras de otra forma.

—Oh no mi amor.. —negué—, yo estoy feliz y no sabes cuánto, no sientas miedo, yo estoy a tu lado y no voy a dejarte sola lo prometo.

—Esto es tan inesperado —sonrió un poco.

—Esto es lo más hermoso que me has dado Hayley.. —mis manos seguían en sus mejillas y ella posó las suyas sobre las mías— te amo Hayley.

—Y yo a ti Leon —cerró sus ojos— tengo tantos sentimientos encontrados..

—Lo sé, estoy igual que tu.. Tenemos que darle la noticia a mi madre —sonreí— se va a poner muy contenta.

—Se lo diremos a los más cercanos, no quiero que nadie más sepa sobre mi embarazo por favor.

—Lo que pidas.. —la cargué— ahora más que nunca voy a cuidarlos a ambos.

Ella besó mis labios. Joder, ahora seré padre, ahora más que nunca debo tener cuidado con ella y mi bebé, debo reforzar la seguridad, cuidar lo que come y asegurarme de que estará bien, mañana mismo llamaré al médico para saber cómo están ambos, quiero que estén bien y sanos los dos.


Buenas tardes mis lectorxs ❤️ aquí tienen su capitulo espero que les guste ✨❤️ dejen sus votos y comentarios lxs leo ❤️

Besos, Ross. 

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