El tiempo no duerme los grandes dolores, pero sí los adormece.

—George Sand.

Una semana después.

Una semana en la que Hayley no despertaba todavía. Han sido los días más duros que he vivido, médicos yendo de aquí para allá para atenderla y que reciba la mejor atención médica posible. No he dormido bien estando pendiente de ella en la habitación, cierro los ojos y siento que despierta pero no, no lo hace, por alguna razón siento que me escucha y por eso le hablo cada vez que estoy con ella, me dolía en el alma ver su rostro pálido y perdiendo brillo, deseaba tanto con toda mi alma ver sus ojos, estaba tan desesperado que no encontraba que hacer para que lograra despertar mi madre me decía que no podía perder la fe, pero para estas alturas, ya la estoy perdiendo.

Su amiga Joana estaba aquí, a penas supo la noticia, tomó el primer vuelo a Alemania, ella junto a mi madre están cuidando a los gemelos quienes al inicio no querían dejar el hospital pero debían descansar al igual que mi madre y por supuesto Levi está aquí, no quiso despegarse de Hayley cuando supo que estaba aquí, su prometida también se está quedando en el palacio ya que ella está embarazada no puede estar aquí.

Levi y yo estábamos en la habitación con Hayley.

—¿Nada de Nathan?

—Nada —negué—, parece que se lo tragó la tierra.. En algún momento tiene que aparecer, tiene que cometer un error para que lo atrapen.

La policía militar y la guardia real confiscaron todo el material que tenía Nathan en su habitación, fotos, videos, papeles que logró falsificar, dinero que salió de mi cuenta sin que yo o alguien de la realeza se diera cuenta, debo admitir que el hijo de puta es muy inteligente porque se esfumó sin dejar rastro alguno, como le dije a Levi, tiene que tener ayuda, ésto no pudo hacerlo el solo.

Ya se dio a conocer lo que hizo a todo el mundo, su foto esta por todo el país y los países vecinos, desde que Hayley está aquí, ha recibido muchos regalos, flores y mensajes bonitos, por cuestiones de seguridad, no puede tenerlos en su habitación, pero si están por todo el pasillo, cada día que pasa, recibe más regalos, por un lado me agrada ya que tiene a personas que la quieren mucho y eso me da esperanzas de que en cualquier momento pueda despertar.

—Espero que cometa un error, así lo puedan atrapar..—miró a Hayley— tiene que pagar por lo que he hizo a mi hermana.

El doctor entró a la habitación con la enfermera para hacerle la revisión diaria y sacarle sangre para sus estudios, ambos salimos de la habitación rumbo al área de espera, ahí nos esperaban siempre Gerard y Abel junto con Joana.

—Les traje desayuno —Gerard nos los dio—, tienen que comer un poco.

—Gracias Gerard.

Ambos nos sentamos a desayunar, mi cuerpo se sentía demasiado pesado a estas alturas, el cansancio físico y mental era enorme, pero no podía irme, no sin ella estando aquí. No podría estar en casa y dormir en esa enorme cama si no está ella a mi lado, simplemente no puedo.

Escuchamos mucho ruido y todos miramos hacia el pasillo donde varios doctores entraron junto a un carrito con cosas, de inmediato me levanté para ir hasta allá pero la enfermera me detuvo.

—No puede pasar..

—Tengo que entrar... ¿Que está pasando? —mi miedo se intensificó.

—Espere que el doctor le diga, por favor su majestad.

Levi y Abel se posaron a mi lado quedando yo en el medio de ambos, me sujetaron los brazos para que no pudiera moverme. Necesitaba ir a verla y saber que carajos está sucediendo con mi esposa.

—Abel..

—Lo sé, sé que estás asustado.. Espera que el médico salga, quizá sean buenas noticias, calma por favor.

Mi cuerpo no podía moverse por más que quisiera salir corriendo hasta allá, era más grande mi miedo de que algo pasara que mi cuerpo no reaccionaba. El médico llegó hasta nosotros junto con otro de ellos.

—Su majestad.. Tengo noticias pero no son las más alentadoras por ahora.

—¿Que es doctor?

Tengo miedo.

—La princesa Hayley despertó, ya ha sido revisada y tomaron más muestras para analizarlos —asentí—, al parecer todo está bien con ella, el caso es que.. Como le dije hace unos días, por el arsénico que había en su sistema podría quedar con secuelas y lamentablemente sucedió.

Trate de mantener la compostura, pero me era imposible.

—¿Qué sucedió? ¿Qué tiene mi esposa?

—Venga conmigo..

Levi y Abel me soltaron y seguí al doctor por el pasillo hasta entrar en la habitación, cuando lo hice, Hayley estaba acostada con sus ojos abiertos mirando a todos, las enfermeras estaban sacando el equipo con el que ella respiraba, de inmediato me acerque a ella para sentarme a su lado y tomar su mano, deje un beso en ella y cerré los ojos tratando de calmar las inmensas ganas de llorar que tenia, sus ojos conectaron con los míos y sonrió pero no dijo nada, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

—No llores mi amor, vas a estar bien..

No hablaba ¿Por que no me decía nada? Necesitaba escuchar su voz.

—Al parecer a la princesa le cuesta hablar —mire de inmediato al doctor—, también tiene inmovilidad en su brazo izquierdo, no lo mueve, al igual que su pierna.

—¿Qué?

—La mitad de su cuerpo se encuentra paralizado y eso le limitó el habla, tendremos que hacer más estudios para determinar exactamente lo que tiene ahora, ésto es consecuencia del arsénico, por un lado es una buena noticia porque no quedó en estado vegetal u otras complicaciones, si es lo que estoy pensando, podrá recibir terapia hasta estar completamente recuperada.

Las palabras del doctor calaban en mis oídos, mi esposa tiene la mitad de su cuerpo paralizado, no puede moverse y mucho menos hablar.. Dios mio.

—No se preocupe alteza, ella estará bien, nos aseguraremos de que la princesa reciba el mejor tratamiento posible.

—Gracias..

—Vendré más tarde a darle los resultados —asentí— con permiso.

Todos habían salido de la habitación, mientras que yo me quedé en silencio mirando la mano de mi esposa que me apretaba con poca fuerza, no quería que me viera llorar, tengo que ser fuerte ahora, tengo que serlo.

—No es justo.. —dije con rabia— no es justo que ésto te esté pasando.. Mi amor.. Perdóname por favor, perdóname por no protegerte —deje salir mi llanto.

Su mano hizo presión en la mía y alcé la vista, su rostro estaba cubierto de lágrimas y de inmediato las limpie, al igual que las mías.

—No llores mi amor, tienes que estar tranquila, vamos a salir de ésto te lo prometo.

Soltó un fuerte quejido tratando de hablar, el alma se me partía en mil pedazos al verla en éste estado.

—No, no, no —negué— no te fuerces por favor.. Tienes que estar tranquila, yo voy a estar contigo y vamos a salir de ésto, tu.. Tu eres muy fuerte mi amor y podrás con todo ésto, verás que será un muy mal recuerdo y lo olvidaremos.

Ni yo mismo creía en mis palabras, sabía que éste camino no sería sencillo, lo que se avecinaba iba a ser duro y tengo que ser fuerte, ahora más que nunca para poder cuidarla, ella es mi esposa y debo estar a su lado en todo momento.

(...)

Eran las ocho de la noche, el doctor me dijo que mañana a primera hora tendrían los resultados ya que se atrasaron un poco, Joana había venido a ver a Hayley y ésta no pudo contener su llanto al ver a Hayley de esa forma, los Gemelos vendrán mañana a verla junto con mi madre, como todas las noches, me iba a quedar con ella y por supuesto Levi que no ha querido irse.

—Si mi amor comeré bien, tu también descansa...—hablaba por teléfono— tienes que dormir.. Si claro, te amo —colgó.

Hayley no ha querido dormir absolutamente nada, la entiendo, paso una semana dormida y lo que menos quiere hacer es dormir ahora, desde que despertó no ha querido soltarme, pero se queda mirando a la nada, odiaba con toda mi alma el silencio que hacia en la habitación, deseaba con todas mis fuerzas poder escucharla, que me diga que me ama, cualquier cosa.. Pero quiero escuchar su voz.

Maldito Nathan, juro por Dios que cuando lo tenga frente a mi, voy a matarlo con mis propias manos por haberle hecho ésto a mi esposa.

—Hayley no ha querido comer.. —mire a Levi— me preocupa.

—¿Por que?

—Que se tire al abandono por ésto.. Ella no merece estar así.

—Lo sé, pero para eso debemos estar unidos y cuidarla, yo me encargaré de que se sienta bien.

Yo también tengo miedo de que ella se deprima y no quiera continuar, no es sencillo lo que está sucediendo con ella y no quiero que se sienta mal o deprimida, que ella sepa que tiene a personas que la aman y que la van a cuidar, sobre todo, que no se sienta como una carga.

Mi teléfono sonó y salí un momento de la habitación, contesté sin ver quien era.

—Mi príncipe..

Maldito Nathan.

—Debes estar muy triste por lo que pasó con Hayley..

—Maldito bastardo.. Eres un hijo de puta enfermizo..

—Ellos se llama amor, no entiendo, aun estando ella como está sigues a su lado.. Entiende que no te va a servir, va a quedar muerta en vida ¿quieres realmente cuidar a una enferma?

—¡Cállate bastardo! —grité molesto— ¡tu le hiciste daño a mi esposa! Y juro por Dios que voy a asesinarte..

—¡Lo hice por amor! ¡Ella no te merece! ¡Yo he estado cinco años a tu lado! Siendo fiel, cuidando de ti, velando tus sueños, amándote desde el primer día en que te vi —sonaba desesperado— ella es una recién llegada.. Y así como así de ha ganado tu amor.. Y yo que tengo cinco años conociendo cada parte de ti, la preferiste a ella.. ¡Por eso quise sacarla del camino!

Abel había llegado y con su tablet empezó a rastrearlo, necesitaba retenerlo un poco más.

—Eso no es amor.. Tu eres un enfermo desquiciado que intentó asesinar a mi esposa con arsénico.. Cuando te encuentre, voy a asesinarte Nathan, te has metido con la persona equivocada.

—No me asustan tus amenazas, te recuerdo que soy mucho más inteligente que tu y que todos los imbéciles del palacio ¿crees que no se que justo ahora estás rastreando mi llamada? —empezó a reír— tengo ojos y oídos en todos lados mi príncipe y creeme que no voy a descansar hasta que esa bastarda esté fuera de mi camino, así podremos ser felices.. Solo tu y yo, no sabes cuánto deseo tenerte mi Rey.

—Me das asco.

—Algún día me amarás.. Así cómo te amo a ti.. —colgó.

Lo odio con todo mi ser, tengo que encontrarlo, pero el maldito es muy inteligente, tengo que buscar la forma de encontrarlo y cortarle la lengua y las piernas, ésto no se queda así.

—La llamada fue hecha desde un teléfono desechable.. Fue imposible rastrearla..

—Maldita sea —di un golpe en la pared— quiero que refuerces la seguridad y que vigilen a todos los que están a nuestro alrededor, Nathan tiene a alguien que lo está ayudando y tenemos que saber quien es, vigílalos a todos, incluyendo al personal del hospital.

—Cuenta con ello..

Ahora más que nunca tengo que encontrarlo, el maldito sabe la condición de Hayley, alguien de aquí tiene que estar pasándole información, tengo que ser cuidadoso con todo ésto, maldito enfermo, tengo que encontrarte y matarte con mis propias manos y no voy a descansar hasta que ella esté segura y el metido a tres metros bajo tierra.

Buenos días mis lectorxs 💕✨ aquí tienen actualización 🤭💕 espero que les haya gustado el capítulo, ya vamos a meterle más drama a ésto porque de eso vivimos 😅

Dejen sus votos y comentarios lxs leo 💕

Capítulo dedicado a @VictoriaOrmeo por su cumpleaños jeje 💕✨ atrasado pero ahí lo tienes hermosa 💕✨

Besos, Ross.